Miré a la puerta nerviosa, no desconcertada, aunque mis expresiones no lo parecían, si ser novia de un actor de Disney era que había aprendido varias cosas, una de ellas, había sido el aparentar expresiones, en este caso fingir que me sentía confundida por lo que estaba pasando, ya que según ellos no tenía ningún contacto con Joshua, y eso debía de "preocuparme", pero sí, si estaba nerviosa.

Cuando en realidad, tenía alguna idea de que era lo que sucedería, y más si estaban ya aquí grabando la temporada 2. Una de las ventajas de esta vez era de que ahora estarían grabando en fin de semana al igual que en las noches... al menos lo consideraba como algo a mi favor, si de esa forma puede verse.

En fin, ambos profesores me miraron indicándome con la mirada que debía de salir, así que con cuidado me levanté de la silla, tomé mi mochila y mi chamarra ya que sabía que no volvería a tiempo para la próxima clase, y caminé hasta la puerta del salón con todas las miradas sobre mí como era de costumbre.

La secretaria me tomó por la espalda, le dio una sonrisa al profesor dándole las gracias, y sin más que decir salimos del salón al gran pasillo con destino a la dirección.

-No te preocupes, ____- dijo la secretaria con una sonrisa, la volteé a ver mientras caminábamos -no es nada malo, te lo prometo-.

Solté un bufido -eso dicen siempre- traté de hacerme pasar por la que no sabía.

-Hablo en serio- volvió a sonreír -conozco tu expediente desde que tenías 14 años, jamás harías algo malo-.

-¿Entonces de qué se trata?-.

Ella ladeó su cabeza y alzó las cejas -bueno, digamos que cierta mujer que conociste a inicios de tu onceavo grado puso ciertas reglas que quiere que conozcas para tu último semestre-.

Chelsea. Mierda.

-Ya sé de quien me habla- respondí de mala gana -no puedo creerlo-.

Esa mujer podía ser la manager de mi novio, ella siempre tuvo "miedo" de que yo me colgara de la fama de Joshua, que fuera una simple interesada, cuando en realidad era lo único que me importaba.

Durante todo el semestre pasado no dejó de cuestionarlo sobre el porqué venía todos sus fines de semana a Utah, Joshua le mentía diciéndole que le inspiraba a escribir música, claro que de cierta forma no era una mentira por completo porque lo hacía, si le inspiraba y mucho, no obstante, omitía la parte en la que mencionaba que yo estaba aquí y que éramos novios.

Si ella se enteraba de eso, no quería ni imaginar de lo que podía hacer. Josh la quería despedir desde hace ya bastante tiempo, pero al consultarlo con sus padres se dio cuenta que aún no podía romper con el contrato hasta que estaba seguro que renovarían High School Musical: The Musical: The Series para temporada tres... confuso, lo sé.

La secretaria suspiró -escucha, ____, yo sé que puede ser complicado toda esta situación después de lo que pasó, pero debes entender que es por el bien de los dos-.

-¿En qué sentido? No hicimos nada malo- relamí mis labios -nunca fue nada malo-.

-Y yo lo sé, no podemos escoger de quien nos enamoramos, yo también fui adolescente alguna vez, y créeme que cuando te digo todo esto, es porque estuve de tu lado- dio una pequeña risa -y de aquellas tardes que ambos se veían en el techo de la escuela-.

Abrí mis ojos de par en par, detuve mi paso en seco y en tan solo cuestión de segundos el aire comenzó a faltarme. Giré mi cabeza lentamente a la secretaria, que me miraba con una sonrisa delicada y tranquila; no puedo creerlo. Estaba muerta.