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25

Podría considerar se una loca pero aún si su destino era fatídico al menos como último recuerdo tendría los ojos de ese lobo negro.

—¿A dónde vamos?

—Guarda silencio.

—No hasta que me digas a dónde me llevas.

Él hombre se detuvo de golpe y volteo molesto —Iremos con mi familia, comerás ,dormirás y te irás.

—¿Cuál es tu nombre?

—No es necesario que lo sepas.

—Yo soy Ji-ah... gracias por salvar me.

—Deja de agradecerme.

Fue con esas últimas palabras ambos continuaron en silencio, la caminata en el bosque con escasa ropa y mientras el frío aumentaba no era una buena combinación de noche. A pesar de tener dentro suyo el alma de un lobo, su cuerpo humano no podía generar ese calor que necesitaba.

Después de un largo tiempo, ella pudo observar una casa, era enorme con muchas ventanas aún que estás estaban tapadas con un trozo de madera en diagonal.

Parecía que los habitantes esperaban la llegada del chico pues al estar lo suficientemente cerca,dos chico salieron junto con varios niños.

—¡Jungkook!

Se detuvieron al verla, miraban al hombre y después a ella así en repetidas ocasiones.

—¿Quien es ella?

—YoonGi llévala con Suzy, que se de un baño y ofrezcan le comida.

Solo con esas palabras él se fue entrando a la casa y dejando los atrás.

—Hola—él chico al que le dió indicaciones apareció frente a ella con una sonrisa —¿El viaje estuvo bien?

—Si...bueno creo.

—Ven sigueme o te congelaras aquí afuera.

Los niños la veían junto con el otro , ella siguió a YoonGi, subieron las escaleras y él tocó la puerta. Una mujer joven y bella salió, tenía un embarazo bastante avanzado.

—¿YoonGi?

—Lamento despertar te, Jungkook trajo a alguien.

Fue ahí que reparó en su presencia —¡Oh! Eso...es...raro, déjala aquí, yo me encargo de todo.

—Gracias, te dejo con ella,no te preocupes, ya estás segura.

Más aún tenía miedo, se preguntaba si ellos serían igual a la manada Park o como los humanos que la utilizaron y explotaron por tanto tiempo.

—Ven—Suzy tomo su mano y como reflejo Ji-ah la quito de encima.

—L-lo siento mucho.

—Esta bien, debiste tener una vida difícil.

Difícil...era ma bien miserable.

Al entrar varias otras mujeres estaban ahí, la miraban igual que los niños, parecían estar extrañados.

—¿Quien es?

—Es invitada de Jungkook, por favor chicas sean amables. Aquí está el baño, aún hay agua caliente, tiene poco que los chicos se bañaron así que aún alcanzarás.

La hizo entrar ofreciendo le una toalla.

Estando dentro,sola miro todo, se notaba desgastada la casa pero también varios arreglos, todo para poder estar habitando la.

Se quitó la prenda del chico, su camisa fue lo único que la salvó de las miradas en su cuerpo, se adentro a la ducha y dejo que alguna tibia tocará su cuerpo.

Ese mismo recorrido del agua deslizándose fue seguido por sus manos pero deteniéndose en su abdomen, otra vez ese dolor surgió.

Nunca lo conoció,ni tuvo oportunidad de hablarle o ver su rostro,si bien era producto de una unión no deseada seguía siendo su hijo.

Ese bebé lo habría cuidado y alejado del dolor, le daría todo lo que nunca tuvo pero eso solo queda en sus sueño, no tendría nada que cuidar ni sería feliz al sentir tan sucia, su cuerpo, su mente,cada parte de si estaba manchada por su pasado,por esas personas que solo la hirieron sin importar les nada,sin investigar y sin amarla.

Termino de bañarse, de quitar la tierra en su cuerpo, pero de las heridas seguía brotando sangré, su recuperación estaba siendo lenta.

—D-disculpa—toco la puerta del baño al no querer salir.

—¿Terminaste?—Suzy entro trayendo con ella ropa y algunas cosas mas—Sientate, revisare tus heridas.

Siguió sus indicaciones y sin poder evitarlo bajo su mirada a su abdomen, sin poder evitarlo las lágrimas se deslizaron, tenía que seguir y olvidar lo pero no podía hacerlo cuando ni siquiera tuvo la oportunidad de nada.

—Llora todo lo que tengas que llorar, no se que fue lo que te paso pero aquí ninguno te juzgará.

Esas palabras eran las que necesitaba, quería llorar,sacar todo a gritos,maldecirlo pero se abstuvo por qué no era la única ahí.

—P-perdi a mi bebé...iba a ser madre y él...

Suzy la miró con los ojos abiertos mientras abrazaba su panza.

—Lo siento mucho...

—Yo igual...

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