23
Días antes.
Jimin sentía su cuerpo pesado, no podía creer lo que él hombre le había dicho. Ella estaba embarazada y su hijo no había podido crecer, no lo iba a conocer ni saber cómo era su rostro.
El remordimiento, la culpa que cargaba no era nada a lado de los sentimientos de su lobo.
"¡Eres un imbécil! Te odio...me quitaste todo por esa maldita."
—Y-yo...—las lágrimas recorrieron sus mejillas, al estar solo con ella, se acercó solo para tomar su mano, estaba helada, sin vida, lo había perdido todo.
Su lobo estaba enojado y se lo hizo saber, torturó su cuerpo logrando ponerlo de rodillas, Jimin le pedía que parará pero él solo quería lastimarlo, al final ,el lobo tomo el control, antes de salir con su cuerpo humano tomo a Ji-ah y la dejo en el suelo, fue así que él logro tocarla con su pelaje y darle ese calor que siempre quiso darle.
Al final la ruptura con su parte humana se fue agrandando y el dolor con su mate fue apareciendo. En ese momento supo que las acciones de él, hicieron que ella eligiera romper todo lazo, la tortura iniciaría una vez que Ji-ah estuviera consciente.
Fueron cuestión de días para que él cayera en cama y sintiera morirse a cada minuto.
—Debo ir con ella...
"No quiere verte"
—Ella aún te quiere.
"Podría ser...pero estoy atado a ti y además pronto se enterará del embarazo"
—Le diré a mi hermano que guarde el secreto.
"No puedo creerlo...seguirás igual, solo buscas tu propio beneficio, eres un idiota. Es mejor morir a seguirle mintiendo"
—Yo no quiero morir.
"¿Y crees que ella si quería? ¿Que demonios pasa por tu mente?"
—Debo cuidar a la manada, ayúdame.
"No lo haré, sufre todo lo que ella"
—Pero esto también te duele ¿En serio vas a soportarlo?
"Sufriré lo que tenga que sufrir...es lo mínimo que puedo hacer"
—¿Porque?—preguntaba entre lágrimas.
"Por qué el amor de mi vida ,lo sufrió y ahora sentirme así es mejor a recordar que ella ya no estará conmigo...sufre y déjate morir, así será más fácil para ambos separarnos"
—No me abandones amigo.
"No me interesas, me quitaste todo, mi mate...mi hijo, no quiero saber que estoy unido a un asesino, a alguien que no supo creer ni confiar en su lobo, muérete imbécil y déjame en paz"
Cuánto guardaba el lobo, tanto que ahora ya no aparecía, se ocultó sufriendo en silencio, quería irse y nunca más aparecer, pero hasta que Jimin no muriera seguiría ahí.
—Perdoname...
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