—¡MALDITA SEA! ¿Cómo puedes hacer esto? ¿Tan aferrado está en unir a su hijo a esta perra sin importar le la muerte de su esposa?

Ahora sabía que no podría confiar en él —¡Tu mataste a mi esposa!

—Vaya bastardo...esa mujer era mucho para usted, no la merecía y aún así lo eligió, si quiere cubrir a una asesina hágalo, pero no esperé que ella aparezca el día de su muerte.

—¡Es inaceptable! No tienes derecho de hablar de mi esposa.

—Lo tengo, ella siempre fue amable conmigo y me duele que su muerte sea cubierta por la persona que tanto amo en vida, es un ser despreciable.

Él hombre se levantó y con dureza la golpeó —Mi hijo estará mejor con ella.

—No me importa con quién se quede, lo único que quiero es limpiar mi nombre, y darle un digno descanso a la persona que me ayudo y me dió cobijó.

—No puedes decirle...no lo harás.

Todos se estaban volviendo locos, él padre de Jimin la veía con los ojos rojos, Hyun-Jung solo sonreía atrás de él.

—¿Tan asustado está? Puede matarme pero ni así lo dejaré salirse con la suya...si muero,vendrán conmigo.

Fue ahí que él lobo salió, enorme con pelaje oscuro, seguía sin entender como Jimin podía ser su hijo si sus colores eran muy diferentes.

—Vamos lobito, mata a quien trato de salvar a tu esposa...termina con esto y deja que su alma se pudra por no haber sido vengada.

Un gruñido de advertencia salió. Hyun-Jung la miraba entre risas.

—Tus colmillitos no me asustan, adelante no lo pienses más. Hazlo.

Camino lentamente hasta estar frente a ella pero no hizo nada, sus ojos fueron cambiando de color, el café oscuro apareció, Ji-ah pudo observar la tristeza en ellos.

Lentamente bajo la cabeza, ella se acercó, y en voz baja le hablo—Ella merece descansar sabiendo que hiciste lo correcto.

Paso su mirada hacia Hyun-Jung, se acercó dejando al lobo atrás, se colocó frente a ella y de forma rápida la tomo del cabello arrastrando la y ponerla frente al lobo—No me importa que hagas, pero no la dejes ir, dile la verdad a todos y también...cuida a tu hijo, yo me iré, así que si no haces nada ya no quedará en mi consciencia.

Así fue como salió, estaban dentro de ese lugar que fue su hogar por días, cuando salió a la lejanía,los integrantes de la manada veían con curiosidad hacia ese lugar, grande fue su sorpresa al verla salir.

—¡Ji-ah!

Moon corrió hasta ella abrazándola con fuerza, su rostro estaba lleno de lágrimas.

—Estoy bien Moon, todo estará bien.

—¿Que sucedió?

—Espero...que él diga la verdad.

—Entonces ¿Todo está bien ahora?

—Si pero me iré.

—Ire contigo.

—No lo harás, tu encontraste a alguien con quien pasar tu vida, son felices juntos,yo debo irme y encontrar mi propia felicidad, te agradezco todo pero está vez ...iré sola.