Entre la oscuridad un rayo de luz florecerá.

—¡Déjame!

—No te muevas, entre más luchas más tiempo tomará.

—No...por favor no.

La tenían inmóvil, sus manos estaban apresadas entre el frío metal de su cama, su pecho se encontraba desnudo al él desgarrar su vestido.

—¡Moon!

—Callate—una cachetada resono por el frio cuarto —Esa perra no vendrá hoy...los analgésicos servirán al menos para dejarme disfrutar.

—Song por favor no lo hagas—entre lágrimas rogaba por qué la dejara.

—¿Por qué? ¿Me convertiré en tu alfa si te toco? No eres más que nadie... ustedes son solo para traer al mundo a más bastardos fenómenos solo para trabajar para nosotros....Jong tu serás mi juguete quieras o no.

Podría acabarlo en seguida si tan solo su loba estuviera presente.

—¡Abuela!¡Abuela ayúdame por favor!

—¡Que te calles te he dicho!

Agarraba con fuerza su cuerpo cortando su respiración, con sus piernas trataba de quitarse lo de encima pero al final la falta de oxígeno la hizo desmayar se.

—Largo de aquí —Moon apareció justo antes de que él logrará introducirse en ella, con su mano arañó su brazo, las garras de su loba habían salido —Si vuelves ha acercarte a ella te juro que te mataré.

Él chico huyó con los pantalones en los tobillos.

—Ji-ah, por favor despierta.

—Moon, hija es hora de que lo intenten .

—Abuela Ji-ah no despierta.

—Moon escúchame...es hora de que huyan ,carga a Ji-ah y corre.

—Tienes que venir.

—No, solo vayanse.

—Abuela...

—Te quiero mucho mi niña pero deben irse, Song irá con el jefe, vendrán por ti y si no te vas ahora morirás y Ji-ah quedará completamente sola.

—No...por favor.

—¡Vete Moon!

Luna, un hermoso resplandeciente, una luz que te guía, ella tenía el objetivo de cuidar, proteger y velar a quien ama y considera su familia.

Ji-ah un hermoso amor, alguien incondicional, ella solo quería salir y vivir , tener a su amiga a su lado y ser feliz.

Esas dos chicas solo buscaban salir de ahí y ese día había llegado, Moon cubrió a su amiga con una manta, la puso en su espalda con ayuda de su abuela, estando ya de pie ,la mujer beso la mejilla de su nieta y entre lágrimas se despidió de ella.

El bosque las recibió, Moon tenía una gran habilidad y era ser bastante veloz , el porque nunca lo ocupo en su beneficio era una incógnita.

La voz de los cazadores se empezaron a escuchar a sus espaldas, los ladridos de los perros cada vez se acercaban a ella.

Aceleró el paso logrando llegar hasta el límite del pueblo, más allá encontraría un sin fin de criaturas que para nada eran amistosas.

Con delicadeza bajo a su amiga dejando la en el suelo, y trajo a ella a su loba, una enorme cachorra de pelaje negro salió, entre su hocico tomo a Ji-ah empujando su cuerpo hasta su lomo, al sentir una estabilidad entre su cuerpo y el de ella corrió con todas sus fuerzas solo para brincar la reja que marcaba el límite.

Ella iba en busca del amigo de su madre, ese hombre que en algún momento la ayudo a escapar.