Cuando un amor florece los ancianos tienen la creencia de que una estrella nace en el inmenso cielo. La luna las guía con su luz hasta que las almas de los amantes llegan a ella después de concluir con su ciclo de vida.

—Te amo.

—¿Seremos felices?

—Claro que lo seremos, yo me encargaré de darte a ti y a nuestra familia un bueno hogar.

—DongShim, gracias por aparecer en mi vida.

Cuando un amor es puro y verdadero, un lazo crece fortaleciendo a ambas partes. Buscarán el bien del otro sin importar nada.

—¡Corre! ¡Dae corre y no pares!

—DongShim, no vayas—ella entre sus brazos sostenía a su pequeña hija, la bebé de apenas unos meses estaba llorando.

—Amor, tienes que irte, es el único modo de proteger las.

—Tienes que ir con nosotras, no puedes dejarnos.

Él tomo el rostro de su esposa entre sus manos,beso sus labios mientras sus lágrimas caían,miro su rostro después de separarse guardando en su memoria cada parte de el.

—Te amo y siempre lo haré...pero debes irte, te daré tiempo, huye lo más lejos que puedas y cuida de nuestra hija.

Así como por última vez beso a su esposa, sus labios tocaron la pequeña cabeza de su hija, sus dos amores corrían por su vida y era el momento de que él actuará como el hombre que siempre fue.

Una historia que nunca inició.

—Sabes que te amo...espero que algún día me perdones.

Entre las ramas de un arbusto y oculta en un árbol dejo a la bebé para después correr hacia donde su esposo luchaba.

Tan solo tenía ocho meses cuando sus padres dieron su vida para protegerla.

Más aquello fue la sentencia que la niña tendría hasta su mayoría de edad.

—Eres una escoria...no entiendo por qué sigues aquí.

Su cuerpo solo era cubierto por un vestido roto y grisáceo por la mugre.

—Limpia esto también —de forma morbosa saco su miembro,lo tomo entre su mano y empezó a orinar el suelo—Talvez deberías lamerlo...necesita quedar limpio para no ensuciar mis pantalones.

—Lárgate de aquí ,maldito enfermo.

Su amiga que vivía a unas cuantas casas de la suya siempre estaba pendiente de ella aún si eso le ocasionaba problemas.

—¿También quieres probarlo maldita perra?

—Esta perra te arrancaría el miembro...cuida tus palabras.

Él chico salió huyendo cuando miro sus ojos.

—¿Estás bien?

—Quiero morir...¿Porque permitimos esto?

—Por mucho que quisiéramos hacer algo,ellos son más y tienen armas a su disposición.

—Moon... mátame.

—No, tienes mucho por delante, el día en que salgamos de aquí podrás tener una buena vida.

—¿Buena vida? Crecí llena de desgracias...ni mis padres me quisieron, ¿por qué yo tendría una buena vida? Mi sangre está manchada.

—La mía igual...pero no podemos hacer nada, fuimos bendecidas en el lugar incorrecto.