Alexia después analizar varias opciones decide que la mejor manera de volver a Adriana en una prostituta es ofrecerle un trabajo como masajista en uno de sus spa ilegales,  luego esperar hasta que le comience a gustar ganar dinero fácil para decirle que sí se prostituye puede ganar más. Alexia detiene el auto luego le dice a Adri que sí le interesaría trabajar como masajista, Adriana se queda pensando por unos minutos después responde que no sabe hacer masajes y aunque supiera está muy chica para trabajar en algún spa, Alexia le dice que le puede enseñar y darle trabajo en uno de sus locales. Al conseguir una respuesta positiva por parte de Adri las dos se dirigen al apartamento de Alexia. Después de beber algo Adriana llama a sus padres para decirles que está dónde una amiga antes de entrar al cuarto donde está Ale esperándola, cuando entra la castaña le dice que se desvista y se acueste boca abajo en la cama Adri duda por un momento pero obedece, Alexia le hecha un poco de aceite en la espalda y  cuello después comienza a masajear el cuello por unos minutos después baja lentamente por la espalda hace presión en las partes donde siente nudos luego baja las manos a la cola. Después de un rato Alexia se detiene para quitarse el top dejado sus senos descubiertos se unta aceite en ellos después los pasa por la espalda lo que causa que Adri suelte un gemido, pasados unos minutos Ale la colocó boca arriba a la rubia se acomoda encima de ella para que los pezones de ambas se froten por un rato, le abre las piernas de Adriana se acomoda en medio le abre los labios vaginales dejando expuesto el clítoris, con dos dedos lo empieza a masajear hasta que Adri está bien lubricada mete dos dedos en la vagina, la masturba con un poco de rudeza hasta que la hace llegar al orgasmo. Luego Alexia le explica a Adri que hizo el masaje porque sí aceptaba el trabajo le iba tocar atender algunas mujeres que eran clientas del spa quería mostrarle como atenderlas, después le aclaro que la mayoría de las personas que iban al spa eran hombres, Adriana pensó por unos minutos y acepto ser masajista.