Wendy estaba teniendo un mal día en todo el tiempo que llevaba trabajo sólo había atendido dos clientes, y para rematar se había enterado que sus padres otra vez tenían problemas con la justicia. Wendy estaba de muy mal humor y empero cuando se dió cuenta que la chica que llevaba días mirandola como tonta se acercó, para saludarla Wendy la ignoro para ver sí se iba pero al no conseguirlo le pregunto que quería de mala gana.

Helena se sintió un poco intimidada por la actitud de la prostituta pero ya había teniendo el valor de acercarse y no iba echar para atrás respiró profundo y le dijo que quería contratar sus servicios, la prostituta al escuchar eso le dijo que no estaba de ánimos para bromas, Helena respondió que no era una broma luego pregunto cuánto le cobraría por parar un rato con ella. La prostituta se quedó en silencio un rato mirando de pies a cabeza a Helena hasta que dijo que le iba a cobrar 170.000$ pesos Helena acepto sin pensarlo dos veces y después de las presentaciones y cuadrar los detalles del encuentro se fue.

Wendy todavía no podía creer que una colegiala hubiera contratado sus servicios y estuviera dispuesta a 170.000$ por pasar un rato con ella, sí hubiera sabido que la chica le tenía tantas ganas le hubiera pedido más plata. Wendy se empezó a preguntar sí sería capaz de tener relaciones con alguien de su mismo sexo, porque una cosa era haber experimentado un poco con Fernanda o masturbar y dejar que una clienta la masturbara cuando era masajista y otra era tener sexo, Wen fue sacada de sus pensamientos por la voz de Débora preguntándole que quería la masita con la estaba hablando, Wendy le contó que la había contratado Débora al escuchar dijo amiga te envidio porque te vas a comer a esa nena que está tan buena. Wendy al darse cuenta que a Débora le había gustado mucho Helena le propuso que se les uniera