Heeseung intenta a con todas sus fuerzas safarse del agarre de Jungwon, pero la fuerza de este era diferente a la de siempre, si bien, es un serafín, no contaba con la super fuerza que estos poseen, incluso muchas veces el potestad llegó a ganarle en fuerza.

—Bien, ¿Quieres decirme dónde está tu mascota?, ¿O debo ir a buscarlo por mi propia cuenta?—Preguntó Jay con una ceja enarcada

—¡NO TE ATREVAS!, Lo que sea que le estés haciendo a Jungwon y planees en este lugar, debes parar.—Dijo el potestad haciendo fuerza, evitando la sumisión total ante el serafín encima suyo

—Pufff, ni siquiera debo preguntarte que es lo que debo hacer, oye perrita, manténlo quieto y sumiso aquí, voy a buscar a ese jodido demonio y lo voy a descuartizar.—Jay hizo crujir su mandíbula, sonriendo de forma tétrica mientras volaba hacia la segunda planta

Una vez el serafín se marchó, Heeseung intento convencer a Jungwon de volver en si, este no era su amigo, el cual tenía una personalidad tan tonta, inocente y muy tranquila.

—¡Jungwon, precioso!, soy yo, Heeseung, dejame ir, Sunoo está en graves problemas.—Dijo Heeseung haciendo fuerza, pero le era inútil intentar escapar del agarre

—¿Sunoo?, bonito nombre para una mascota.—Escuchó la voz del serafín de la guerra, estaba controlando totalmente a Jungwon

—Lo siento precioso, pero mi chico me necesita.—Heeseung acurrucó un poco su cuerpo y rápidamente generó una pequeña explosión con su propia luz

Varios muebles y Jungwon salieron disparados contra las paredes, esto le dió el suficiente tiempo al potestad para extender sus alas e ir en busca de Jay.

Cuando voló hacía el segundo piso, vió a este con una sonrisa apunto de abrir la puerta de la habitación donde se encontraba Sunoo, en un movimiento rápido Heeseung voló en dirección al serafín, chocando con este y haciendo que se estrellara contra el muro, haciendo que el cemento crujiera por la fuerza con la que se golpeó Jay.

—Maldito potestad insolente, ¡¿Quién carajos te crees para golpear a uno de tus superiores?!—Dijo alterado el serafín, empujando a Heeseung hacia atrás

—Solo soy un tipo preocupado por su esposo.—Contestó Heeseung con una sonrisa, este comentario le causó gracia al serafín frente suyo

—Ja... No solo eres un bueno para nada, también eres un jodido traidor, y yo detesto a cualquiera que traicione nuestras leyes.—Los ojos de Jay brillaron de un dorado intenso, Heeseung sabía que tenía dos opciones en ese momento, pelear y morir, o huir y morir

—Adelante cabron, nunca me has caído bien... Voy a darte la cogida de tu vida.—Así mismo, los ojos de Heeseung también brillaron de dorado, aunque no tan intenso e intimidante como el del serafín

Jay soltó un silbido, rápidamente apareció nuevamente Jungwon en escena, mientras tenía a ambos serafines delante y detrás de él, estaba ideando un plan rápido para sacar a Sunoo de aquel lugar.

El serafín de la guerra fue el primero en dar un golpe, aunque este fue esquivado con éxito por el potestad, sintió un fuerte golpe en la espalda debido a que Jungwon propinó este.

—Agh~, ¿Eres tan cobarde que debes usar una marioneta para intentar ganarle a un potestad?—Si Heeseung sabía algo, era que el ego de los ángeles de la primera jerarquía era bastante grande, lastimarlo, era como arrancarle alguna de sus alas

—Tienes razón pequeña zorra, no es justo involucrar a mi perrita.—Jay chasqueo sus dedos, Jungwon acató la orden y se hizo a un lado, dejando a los otros dos ángeles pelear solos

Está vez fue Heeseung quien se abalanzó en contra del serafín, propinando un puño en el rostro de este, quien miró enfadado al potestad, empujándolo nuevamente hacía atrás y lanzando y un golpe bajo, dándole en el abdomen a este. La fuerza era totalmente diferente, por un lado estaba Heeseung, nunca antes había peleado y mucho menos en contra de un serafín, y luego estaba Jay, quien es un serafín y estuvo involucrado en la guerra entre demonios y ángeles.

—Solo necesito un golpe para acabarte, basura.—Jay empujó a Heeseung, este cayó al suelo

El serafín bufó y nuevamente se dirigió a la puerta, y antes de lograr abrirla, una pequeña mesita que se encontraba en aquel pasillo fue arrojada sobre Jay, quien cayó al suelo y se alejó un poco de la puerta ante el golpe que recibió.

—Vas a necesitar mucho más que un golpe para poder detenerme.—Dijo Heeseung, este se acercó a la puerta para intentar abrirla y sacar a Sunoo de ahí, pero fue detenido por una cadena en su cuello

—¿Crees que esto ha sido suficiente?, ¡JA!, SOY EL SERAFÍN DE LA GUERRA, HE MATADO A INCONTABLES DEMONIOS Y TÚ Y TU JODIDA MASCOTA SOLO SERÁN UN NÚMERO MÁS DE LA LISTA.—Jay salió a volar arrastrando a Heeseung con la cadena, tirando de esta con fuerza mientras escuchaba con satisfacción los quejidos del potestad

Salió por el agujero que antes había hecho en el ventanal, no le importaba si los humanos lo veían, pero se iba deshacer a como de lugar de Heeseung y su demonio.

Arrastraba a Heeseung por los cielos, una que otra vez aprovechaba su súper velocidad y golpeaba el cuerpo del potestad, el cual se veía tan vulnerable por la forma en la que estaba siendo tratado.

En un momento, Heeseung se harto de los golpes y tiro de la cadena, haciendo que está vez sea Jay quien se acercara a él. Plantó con todas sus fuerzas un puñetazo en el rostro del serafín, el cual, sus labios habían sido agrietados, dejando expuesta un poco de su luz.

—Hijo de puta...—Se quejó el serafín, nunca antes había sentido un golpe tan fuerte como ese

La cadena del cuello de Heeseung se desvaneció, dejándolo nuevamente libre, no dudo en abalanzarse nuevamente en contra de Jay, golpeando cada parte del cuerpo de serafín, escuchando los quejidos de este.

Finalizó con un fuerte golpe que mando lo suficientemente lejos a Jay, viendo cómo el cuerpo de este se alejaba y se perdida entre las nubes, se dispuso a volar nuevamente hacía su hogar e irse con Sunoo de ahí, pero sus planes habían sido detenidos.

Jay apareció nuevamente ante él, se mostraba bastante molesto, no solo eran sus iris los que brillaban dorado, ahora eran sus dos ojos completamente.

—Te lo dije, nadie puede contra mí.—

El serafín devolvió el golpe con fuerza, está vez fue Heeseung quien salió disparado hacia otro lugar, aquel golpe se sintió tan fuerte, como si hubieran golpeado directamente a su luz y no a su cuerpo físico.

Estaba desorientado mientras caía hacia a algún lugar de Corea, ¿Qué iba a hacer?, había destado la ira de un serafín, y no de cualquiera.

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Una vez Jay mando lejos a Heeseung, este volvió volando hacía el departamento donde había encontrado al potestad, aterrizó en el suelo del segundo piso de este donde lo esperaba un Jungwon disociado, esperando alguna orden.

—Ya puedes descansar.—Jay miró fijamente al otro serafín, el color de sus ojos volvió a uno natural, mientras volvía en si

—¿Qu-qué pasó?—Preguntó desorientado, solo escuchó una risita proveniente de su superior

—Gracias por tu ayuda precioso, sin ti, no me hubiera deshecho del traidor y ahora, iré a matar a su mascota.—Jay pateó la puerta, revelando así el interior de esta

Sus ojos distinguieron una figura tirada en el suelo con la oscuridad que acompañaba a la habitación, sus ojos brillantes resaltaban en la sombra.

Sunoo subió su mirada ingenuamente, esperando al ángel de su vida. Lastima que se encontró con alguien que no era nada igual a su esposo.

—He-Hee...—

—Hola mascotita de Heeseung, ya que no tienes dueño, entonces te adoptaré yo.—Dijo Jay con una sonrisa en su rostro, la oscuridad no le permitía ver lo que se encontraba ahí tirado en el suelo

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Si, ya salí a vacaciones y me fue muy bien, así que trataré de terminar este ff durante esta semana :D

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.