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Sunoo miraba a su alrededor con curiosidad, al parecer, Heeseung lo había traído a algo llamado departamento, en el cual, dijo que ambos se iban a establecer por el momento.
—Usted puede firmar aquí y su esposo puede firmar aquí.—Señaló el hombre los espacios en blanco
—Está bien, cariño, ven a firmar.—Llamó, la voz resonó en eco por todo el lugar y llamo la atención de Sunoo, quien bajo corriendo del segundo piso hacía dónde estaba el ángel
Heeseung dejó su firma en el papel y luego le entregó el lapicero al demonio, quien firmó de igual manera que él.
—Bien, bienvenidos a su nuevo hogar señores Lee.—Dijo el hombre cerrando la carpeta con el documento
—Les haré llegar una copia a su correo electrónico. Esto es todo por el momento, si tienen algún inconveniente pueden consultarlo conmigo.—El hombre hizo una reverencia y se marchó del lugar, Heeseung soltó un suspiro y se sentó en las escaleras del departamento que había comprado
—Quiero protegerte, y lo haré, incluso si debemos vivir en este lugar por mucho, mucho, mucho tiempo.—Heeseung se acomodó en las escaleras, Sunoo lo veía con atención
—Bueno, ¿Ahora qué debemos hacer?—Preguntó con curiosidad el demonio, Heeseung soltó una risa
—Tesoro, debemos ir a comprar cosas para que esto se vea mucho más cómodo, ya sabes, una cama así como la del motel.—El ángel se levantó y estiró un poco su cuerpo, no pensó llevar una vida como los demás humanos, extrañaba tener expandidas sus hermosas alas todo el día
—¿En dónde conseguimos todo eso?—Preguntó con curiosidad, Heeseung pasó uno de sus brazos al rededor del cuello ajeno
—No te preocupes por eso, está vez no vamos a caminar, estoy muerto, así que vamos a tomar un taxi hasta el centro comercial, donde podremos comprar muchas más cosas.—Ambos caminaron a la salida del departamento
Salieron de este y se dirigieron al ascensor, a Sunoo le causaba miedo este así que nuevamente se resignó a entrar.
—Vamos culito precioso, no hagas esto otra vez.—Heeseung quiso jalar a Sunoo dentro del ascensor, pero este se aferró a la salida
—No... No quiero, ese lugar me da muy malas vibras.—Antes estás palabras, Heeseung rodó sus ojos y salió del ascensor
—Oye, lograste entrar una vez, ¿Qué te impide hacerlo otra vez?, no hay nada malo ahí adentro, y si algo pasara te aseguro que yo me encargaría de ello.—Heeseung tomó los hombros del demonio y masajeo de estos, Sunoo se sintió cálido ante esta acción y su miedo comenzó a bajar gradualmente
—Está bien... Prometo acostumbrarme a esa... Cosa.—Señaló al ascensor, Heeseung desordeno sus cabellos
—Buen chico, eres tan obediente bebé.—Tomó del mentón ajeno y guiño el ojo, las mejillas contrarias se enrojecieron por completo
—¡No soy un bebé!, ¡Además, ¿Qué es un bebé?!—Preguntó, nunca entendió el verdadero significado de esa palabra aunque sus compañeros demonios se la repetían usualmente
—Esa palabra se usa para los recién nacidos, ya sabes, esas pequeñas y tontas criaturas que más adelante se convierten en estúpidos humanos adultos.—Dijo despectivamente, no odiaba a los humanos, solo le parecían muy inferiores a él y su especie
—Oh, ya entiendo, ¿Te refieren a esos pequeños seres humanos que van cargados en los brazos de las mujeres?, ¡Cómo el que vimos en el parque cuando veníamos aquí!—Recordó, Heeseung hizo un sonido de afirmación ante las palabras
—Bueno, vamos, tenemos muchas cosas que hacer el día de hoy, espero que por lo menos pasado mañana podamos establecernos por completo y descansar el resto de días.—Heeseung tocó el botón del primer piso, tendrían una tarde entretenida, si es que podría llamarse así
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—¡No entiendo porque escogiste ese sabor de helado horrible!, ¿Acaso te gusta lavarte la boca mientras comes?—Preguntó Heeseung, primero había pasado a comprar unos helados cuando llegaron al centro comercial
—¡Está muy rico!, es la primera vez que lo como y es mi favorito.—Sunoo hizo un puchero y luego dió una lamida a su helado
El sabor que estaba comiendo el demonio era de menta con chocolate, el potestad pensaba que esa mezcla era una de las múltiples aberraciones que había creado la humanidad, por su parte, él disfrutaba de un helado con chocolate, ese helado le traía recuerdos cuando estuvo sus primeros días en la tierra, cuando caminaba entre los humanos y veía todo embelesado, antes de describir la verdadera naturaleza de estos seres.
—Bien, iremos primero a comprar una cama y unas cuantas mesas de noche, por suerte el departamento tiene clósets incrustados en la pared.—Heeseung peinó sus cabellos hacía atrás, quería tener un aura coqueta
—¿Luego podremos ir a ese lugar?, se ve divertido.—Sunoo señaló hacía los juegos infantiles, dónde niños corrían y jugaban por este
—Ehhhh, no... Pero podemos ir a los juegos de los adolescentes y adultos, el arcade, es mucho más divertido que solo caerse, empujarse, llorar e ir corriendo con sus madres.—Heeseung miró a los niños, odiaba esa etapa de los humanos, prefería a los adultos ya listos para ser follados por él
—Oh... Entiendo.—Sunoo agachó su mirada demostrando tristeza
—Luego iremos a comprar una estufa, nevera, ollas, utensilios y el comedor, necesitamos esto... Tengo un gusto, digamos que es culposo, por la comida humana.—Heeseung se sonrojó, a veces su lado angelical le hacía decir cosas que él consideraba vergonzosas, como esa, el consumir comida que su cuerpo no necesita
—Nunca he probado nada de comida humana, me gustaría hacerlo, imagino que debes conocer acerca de ella.—El demonio miró a Heeseung, este se sonrojó aún más y miró hacia otro lugar
—S-Si... ¡Pero eso no importa!, vamos tonto amante del chocomenta, debemos hacer más compras.—El potestad tomó el brazo de Sunoo y comenzó a caminar, casi arrastrando al pobre demonio detrás suyo
Ambos llegaron a una tienda de muebles, Heeseung soltó el brazo del demonio quien comenzó a mirar todo con curiosidad, le llamaba la atención todas las cosas que había en la tienda.
—¡Hola!, bienvenidos a la tienda, ¿Buscan algo en específico?—Se acercó amablemente una joven mujer, Heeseung sonrió coqueto
—Bueno... Vengo a buscar una cama doble bastante grande.—Dijo, este apoyo su brazo en el estante que estaba al lado suyo
—Está bien, ¿Ese chico mirando ese estante viene con usted?—La mujer señaló a Sunoo, este jugaba con una figura de porcelana que se encontraba en el estante
—Oh... Si, él es... ¿Mi esposo?—Se golpeó internamente, se había distraído con la belleza de la mujer y olvidó por completo que estaba acompañado
—Entiendo... Supongo que busca una cama para usted y su pareja, sigame, vamos a la sección de camas.—La chica mantuvo su sonrisa y caminó, Heeseung se acercó y tomó el brazo de Sunoo y lo mantenía caminando a su lado
«Aunque quisiera tirarme a esa chica, estoy seguro que no lo voy a hacer, puffff, maldito sentido de protección, por tu culpa estoy enfocado en Sunoo y no en mis propios placeres.» Heeseung hizo un puchero y miró de reojo a Sunoo, este a pesar de ser arrastrado en contra de su voluntad no se atrevía a decir nada.
—Bien, llegamos, sientanse libres de probar las camas y ver la que más les gusta, si preguntan quién las atendió, lo hizo Kim Eunjin.—La chica hizo una reverencia y se marchó del lugar, dejando solos a la pareja
Heeseung comenzó a dar vueltas por las canas, este se apoyaba en los colchones y se aseguraba que la madrea fuera de buena calidad, mientras que Sunoo solo estaba sentado en una cama mirando lo que Heeseung hacía.
—Cariño, me encantan las camas cómodas, son mejores para una larga noche de sexo y para descansar a gusto.—Heeseung seguía haciendo presión sobre un colchón
Sunoo hizo una mueca y siguió con su labor de mirar al ángel, quién seguía en la larga búsqueda de la cama perfecta.
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Perdón (otra vez) por matar este fanfic.
Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.
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