Caminaban juntos por la ciudad, se escuchaban los autos y motocicletas pasar por las calles, las personas hablando y riendo a sus al rededores le causaba una sensación eufórica a Sunoo, pues este nunca antes había estado en un ambiente diferente donde lo único que se escuchan eran gemidos y gritos de dolor.

—¡Mira eso!, se ve tan bonito.—Sunoo señaló a la vitrina de un negocio, viendo un pastel con forma de perrito

—¿Qué opina usted, señor Pringles?—Sunoo colocó a su mascota en la vitrina, hubo un silencio pero Sunoo sonrió

Heeseung por pocos días que llevarán juntos de había acostumbrado a que Sunoo hablara con esa roca, si, le parecía tonto, pero era un escape de la realidad que el demonio solía tener.

—Ven Sunoo, deja de distraerte con cualquier cosa que veas, debemos comprar más ropa.—Dijo Heeseung tomando de la mano a Sunoo

—¿Comprar más ropa?, ¿Aún tienes de ese papel que los humanos usan para darle a otros?—Preguntó con curiosidad, si Heeseung tenía dinero podía comprarle cualquier cosa

—Si, puedo hacer todo el dinero que yo quiera, pero no me voy a volver rico de un momento a otro o sino podrían sospechar de nosotros.—Dijo en voz baja y cerca del rostro de Sunoo

—Oh, creo que estoy entendiendo.—Sunoo hizo un puchero, Heeseung acarició su mejilla en señal de cariño

—¿Podríamos comprarle accesorios al señor Pringles?, está desnudo, y no le gusta estar desnudo.—Sunoo le mostró su roca a Heeseung, este hizo una mueca de disgusto

—¿En serio quieres comprarle ropa a una... Bueno, tú sabes?—

Heeseung vió el rostro sonriente de Sunoo deformarse a uno serio y molesto.

—Si.—Él era consciente de que su mascota era una siempre roca, pero la amaba, le tenía cariño y había vivido muchos momentos con ella

—Bien... Le podríamos comprar un sombrero, ¿Si existen mini sombreros para rocas?—Preguntó tomando su mentón, Sunoo por su parte sonreía contento

—Bueno eso no importa, le conseguiré un sombrero al señor Pringles, ¡Pero vamos rápido!, odio caminar demasiado... Si tan solo pudiera usar mis alas para volar.—Se quejó mientras rascaba su cabello

—¿Y por qué no las usas?—

—Bebé, los humanos son los únicos ajenos al tema de los ángeles y demonios, para ellos, nosotros somos leyendas antiguas o religiones, pero nunca han presenciado a ninguno de nosotros como tal, o bueno, si lo hacen, quedan como unos locos cuando les dicen a otros.—Respondió a la pregunta de Sunoo, este hizo su boca en forma de O

—Está bien, ¡A mí me gusta caminar!, siempre me ha parecido relajante.—Sunoo comenzó a caminar, Heeseung lo seguía ahora a él

—¿Si sabes para donde vas?—Preguntó el ángel con curiosidad, Sunoo dió media vuelta

—No... ¿No vamos por ropa?—

—Si, pero por allá no son los almacenes de ropa.—Heeseung vio a Sunoo confundido

Ambos rieron por la extraña situación, Heeseung tomó las manos de Sunoo y ambos comenzaron a caminar hacia otro lugar. El demonio seguía mirando todo con admiración, cada cosa que veía lo hacía con el fin de aprender algo.

Por su parte, a Lee le generaba una sensación de ternura el rostro de Sunoo, sus mejillas rojas, los rayos del sol haciendo un lindo contraste con su blanquecina sonrisa.

★

El duo de demonios se encontraban en aquel bar de mala muerte, uno de ellos tenía un cigarrillo en sus labios mientras que el otro le daba vueltas a su bebida.

—Extraño cogerlo, su culo me encantaba demasiado.—Dijo Riki dando un sorbo a su bebida

—¿Qué tiene de especial esa perra?, ¿No me digas que terminaste cayendo en los encantos de otro demonio?—Preguntó su amigo con una sonrisa burlona

—Pufff, para nada, lo único que me gustaba de él era su culo y su inocencia, aunque lo cogiera una y otra vez lloraba sin parar.—Riki terminó de beber su trago

—Pues... Debo admitirlo, cuando yo también lo cogí estaba totalmente caliente, él es muy lindo y sumiso.—Su amigo dejo el cigarrillo en el cenicero

—Sunghoon, ¿En serio no te gustaría volverte a coger a ese demonio?, Sunoo es muy caliente.—

—Es un culo muy bonito, pero siento que he comido mejores.—Sunghoon peinó sus cabellos hacia atrás, causando una sonrisa en Riki

—¿Quieres ayudarme en el plan de ir por él?—

—Claro que si, si entre todos le damos una buena follada entonces aprenderá a qué no debe salir de nuestra dimensión.—Sunghoon le dió una sonrisa pícara a Riki y se marchó hacía algún otro lado

El demonio soltó un suspiro, aparte de molestar a los humanos, su pasatiempo favorito era molestar a Sunoo. Verle llorar y pedir que parara le excitaba demasiado, amaba tener a Sunoo en la palma de su mano y que este le obedeciera.

Riki salió del bar y camino por las calles, cubrió con una capucha su cabellera negra y miraba de reojo a cada persona que pasaba por su lado, ya era de noche, y sabía que Sunoo estaba en aquella ciudad.

Al parecer no se había escondido, pensó que a lo mejor, este fuera más inteligente y se iría lejos, demasiado lejos, del portal que une a su dimensión con la de los humanos. Pero Sunoo era muy tonto, olvidadizo y despistado, le dejaría ser feliz por una semana.

★

—No puedo creer que durante todo el día lo único que te haya emocionado haya sido eso.—Heeseung dejó las bolsas sobre el suelo de la habitación, habían comprado mucha ropa para varios días

—¡¿Pero no le queda adorable al señor Pringles?!, míralo, es una ternurita.—Sunoo le enseño por sexta vez en el día a su mascota

Heeseung había conseguido un pequeño gorrito, este era para gatos pero la roca de Sunoo era casi del tamaño de uno, así que se lo compró y Sunoo no ha dejado de presumir a su mascota. Incluso se la mostraba a varias personas que pasaban por la calle, quienes veían a Kim extrañados y confundidos.

—Bien, supongo que tenemos lo suficiente para vivir por estos días. Mañana comenzaré a buscar algún sitio diferente para quedarnos a vivir, creo que sería muy extraño pagar más tiempo por una habitación de motel.—Heeseung se recostó sobre la cama

Este comenzó a quitar su ropa, empezando por los zapatos y las medias, seguido de su pantalón y por último su camisa, quedando por completo en ropa interior.

Sunoo por su parte, comenzó a buscar entre las bolsas cosas que le había pedido a Heeseung, como perfumes que su aroma le había encantado, accesorios para su cabello, cuello, muñecas y dedos, y una que otra cosa que había visto y le había gustado.

El ángel había sido muy lindo con él, y hasta el momento se ha vuelto su único amigo. ¿Cierto, ellos eran amigos?, Sunoo nunca antes había tenido a alguien a su lado que lo entendiera, que viviera a flor de piel los mismos prejuicios que él vivía solo por ser diferente a los demás de su especie.

Heeseung era igual que él, solo alguien incomprendido que vivía de su propia naturaleza y creencias.

Una vez había visto que todo estuviera en orden, Sunoo se recostó al lado del potestad en la cama, este paso su brazo por la cintura del demonio y lo atrajo a su cuerpo.

—Hueles muy rico, me gusta tu aroma natural que odiaria oler perfume sobre tu cuerpo.—Dijo, sus ojos estaban cerrados y a lenguas se notaba que estaba muy exhausto por caminar

—Considero que los perfumes huelen mejor que yo, pero si te gusta mucho mi aroma entonces no los usaré solo por ti.—Sunoo sonrió, su mirada conecto con la del ángel

El potestad no dejaba de mirar los labios carnosos de Sunoo, este estaba tentado a besarlos y explorar su cavidad bucal con su lengua, aunque, no quería hacerlo de forma lujuriosa. Al contrario, quería hacerlo por su propio gusto, como un beso tierno que se dan las parejas humanas.

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¿Qué creen qué pase en el siguiente capítulo?, ¿Habrá coito interespecie o no?

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.