Ambos habían descansado durante la noche, habían ignorado el hecho de que Jungwon hace algunas horas atrás lo había atacado sin razón alguna. Sunoo dormía cómodamente rodeado de los brazos de Heeseung, quien no dudaba en olfatear su cabello de vez en cuando.

Sunoo nunca antes había sentido una sensación extraña, el frío, por eso aún tenía puesta la ropa que Heeseung le había conseguido el día anterior. Por otro lado, el ángel estaba dormido desnudo, ¿Acaso usaría esa ropa incómoda para dormir abrazado a alguien más?

«¿Cómo alguien tan lindo como tú puede depender tanto de una cosa horrorosa como yo?, tal vez no soy lo mejor, pero te protegeré, y cuando estés listo te dejare ir por tu propio rumbo.» pensaba Heeseung viendo el cuerpo relajado del demonio.

Llevaba un buen tiempo despierto, solo que no quería moverse ni despertar a Sunoo, quien parecía dormir cómodamente, imaginaba todos los infiernos que este debió haber pasado, así que le dejaría estar lo mas tranquilo posible incluso si se trataba de dormir, aunque ninguno de los dos lo necesitaba.

—Y-yo...—Dijo Heeseung en voz baja, él no podía resistirse a la tentación del demonio

Sus manos comenzaron a bajar lentamente al vientre de este, comenzando a acariciarlo y con la yema de su dedo, jugar al rededor del ombligo del demonio. Este no parecía inmutarse por los toques y seguía descansado, el aroma que desprendía Sunoo era dulce, tal vez era su parte demoníaca, pues estos tenían aromas tentadores y dulces al sentido humano, lo usaban para que estos cayeran más rápido por ellos.

¿Pero realmente Sunoo olía dulce?, se supone que los ángeles no distinguen el aroma atrayente de sus enemigos, más bien, estos se fijaban en el aura de estos, oscura y cargada de energía negativa.

—N-no... Debo controlarme.—Heeseung quitó su mano del vientre del demonio, este comenzó a moverse entre sus brazos

«Maldita sea, debo controlar mis mañas, no quiero sobrepasarme con él... O no, si el no quiere que yo lo haga.» sus mejillas se encendieron en rojo. Cómo ángel, él podía seducir a cualquier humano que quisiera sin ningún problema, ¿Estaba acaso cayendo por Sunoo?

¡Era patético!, aunque la idea podría estar rondando por su cabeza, un ángel y un demonio no podrían entablar una relación romántica, por si contexto histórico y sus costumbres. Aunque bueno, el único que no sabía controlar sus apetitos era Heeseung, porque Sunoo solo actuaba por ingenuidad sin saber que son los límites.

Sunoo comenzó a despertar, al contrario de los toques, lo sue lo hizo sentirse incómodo y obligarlo a despertar, era la dura erección que sentía sobre su espalda baja casi rozando por sus glúteos. Al incorporarse en la cama, el demonio bostezo un poco y frotó sus ojos con sus manos.

—Buenos días, Heeseung.—Dijo mirando al ángel, quien tenía sus mejillas rojas

—Bue-buenos días, Sunoo, ¿Dormiste bien?—Preguntó, estaba nervioso por ser el causante de que el demonio se despertará

—Si, ¡Dormí mucho mejor de lo que lo había hecho antes!, está cama es muy cómoda, las almohadas son suaves y tu cuerpo es muy reconfortante.—Dijo emocionado, Heeseung sonrió por el comentario

—Bien... Me alegro, pero es hora de que ambos salgamos a conocer un poco sobre las costumbres humanas, recuerda que te dije que te iba a enseñar a adaptarte a ellos y su entorno.—Heeseung se levantó de la cama y se estiró un poco, no le importaba que Sunoo lo viera sin nada de ropa puesta

—¡Estoy muy emocionado!, me encantaría conocer todo acá.—Sunoo se levantó e imitó el estiramiento del ángel

—Vamos a darnos una ducha, quítate la ropa.—Heeseung caminó hasta el baño, cuando abrió la puerta volteó a ver a Sunoo

Este se estaba desvistiendo, Heeseung quiso mirar hacia otro lado para darle privacidad, pero realmente el cuerpo del demonio era muy llamativo. Esbelto, piel lechosa, muslos gruesos y sus hermosas facciones le hacían parecer todo un modelo.

Una vez desvestido por completo, Sunoo caminó hasta la puerta dónde se encontraba Heeseung observándolo, este le sonrió e ignoró por completo el hecho de que ambos estaban totalmente desnudos.

—Bien, entremos.—Las mejillas de Heeseung aún seguían rojas, aclaró su garganta y abrió la puerta del baño

Ambos entraron, Sunoo pudo observar que habían cosas que él nunca antes había visto, eran varias cosas de cerámica que desconocía acerca de sus funciones.

—¿Eso de ahí que es?—Preguntó Sunoo señalando algo

—Oh, ¿Eso?, es un inodoro, los humanos lo usan para deshacerse de sus desechos corporales.—Respondió a la pregunta de Sunoo, no le parecía tonta, pues él no sabía para que funcionaban algunas cosas

—¡Suena interesante!, ¿Pero qué son desechos corporales?—Preguntó aún con curiosidad

—Lo descubrirás cuando comamos algo, espera, no recuerdo si me dijiste alguna vez si haz comido algo en tu vida.—Habló con duda el ángel

—Yo tampoco recuerdo haberte comentado si comí algo, o tan siquiera recuerdo si alguna vez en mi vida he comido algo.—Miró hacía el espejo, si conocía de este material pues en su antigua casa tenía uno

—¿Tampoco has visto un espejo en tu vida?—Preguntó al ver a Sunoo mirándose en este

—Esto si lo conozco, solía tener uno, en mi dimensión también suelen usarlo para gastarle bromas a los humanos o como medio de comunicación con ellos.—El demonio paso las yemas de sus dedos sobre su rostro y cuello

—¿Te sucede algo, Sun?, estás mirando mucho ese espejo.—Preguntó al ver el rostro de Sunoo

—No... Solo que, estoy acostumbrado a ver marcas en mi piel, la mayoría del tiempo vivía siendo sometido por los demás... Se me hace raro ver cómo mi piel está sanando poco a poco y no tengo más marcas.—Dijo Sunoo recorriendo con la yema de sus dedos todo su cuerpo, Heeseung contemplaba todo esto en silencio

—Eres tan ardiente...—Se le escapó el comentario, escuchó la risa de Sunoo y tapó su boca con una de sus manos

—Eres muy sincero... Una vez leí que ustedes los ángeles no pueden mentir, ¿Es eso cierto?—Preguntó mirando a Heeseung

—Si y no, los ángeles somos seres totalmente honestos, sin embargo, podemos decir mentiras piadosas, te voy a poner como ejemplo el caso de Jungwon ayer. Él pudo excusarse diciendo que bajo a la tierra con el fin de visitar y ver el progreso de los ángeles que están acá, pero el no va a decir que vino directamente a verme, técnicamente, está diciendo la verdad, vino a visitar a un ángel para ver su progreso.—Las palabras de Heeseung confundieron un poco más a Sunoo, pero este trató de comprender lentamente la explicación dada

—Más tarde podemos seguir teniendo estás conversaciones para resolver tus dudas, entremos a la ducha.—Heeseung abrió la puerta de está, tomó la mano de Sunoo y ambos entraron al pequeño espacio

El demonio vió un objeto de metal pegado a la pared, al Heeseung girar una perilla un poco más abajo de este, comenzó a soltar agua, la cual cayó sobre el cuerpo de Sunoo. Estaba tibia, la sensación de su cuerpo nuevamente recibiendo la calidez del agua le generaba paz.

—¿Recuerdas cuando estuvimos juntos en el estanque?, bueno, más o menos eso era tomar un baño, pero, ahora sí vamos a tomar un baño de verdad.—Heeseung tomó una barra de jabón y comenzó a frotarla por el cuerpo de Sunoo

—Te voy a llenar de jabón y luego necesito que cierres los ojos para aplicarte el shampoo, eso sirve para que tú cabello huela a un más bien de lo que ya lo hace.—Dijo aún frotando la barra en el cuerpo ajeno

Al pasar del jabón por la espalda de este, se dió cuenta que Sunoo tenía dos ranuras en esta, al parecer, eran dónde se supone que deberían ir sus alas.

Tal vez si sentía lastima por él, era indefenso y no sabía para que servía, y dejarlo solo y rodeado de varios entes perversos y aún así conservar aquella ingenuidad e inocencia le parecía muy duro.

Mientras que a Heeseung lo estaban ayudando de buena manera a volver al camino del bien, a Sunoo lo estaban obligando a hacer cosas que él no quería.

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En serio no me acordaba de la existencia de este fanfic, lamento haberlo matado una semana entera 😭

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.