🤍IX: Reuniendo evidencias🤍
La noche se había vuelto más oscura, como si el bosque mismo conspirara para atraparnos. Tzuyu y yo seguíamos corriendo, nuestros cuerpos estaban agotados, pero el miedo nos mantenía en movimiento. Después de lo que parecieron horas, nos detuvimos, jadeando, y nuestros cuerpos temblaban no solo por el frío, sino por el terror que nos envolvía.
Nos escondimos detrás de un grueso tronco caído, intentando calmar nuestras respiraciones para no ser escuchadas. El viento susurraba a través de las ramas, mezclándose con el sonido de nuestros corazones latiendo con fuerza.
—Hana... —susurró Tzuyu, su voz apenas era audible—. ¿Crees que lo hemos perdido?
Antes de que pudiera responder, escuchamos un crujido en la maleza cercana. Nuestros ojos se abrieron de par en par cuando escuchamos la voz de Jungkook, su tono era suave, casi burlón.
—¿Dónde están, chicas? —canturreaba, como si estuviera jugando un juego—. Este bosque es grande, pero no lo suficiente para esconderse de mí.
Tzuyu cubrió su boca con ambas manos para ahogar un grito, mientras yo buscaba desesperadamente algo que pudiera usar como arma. Mis dedos encontraron una rama gruesa en el suelo. La levanté con cuidado, estaba trabajando a toda velocidad para idear un plan y atreverme a ejecutarlo.
El sonido de los pasos de Jungkook se acercaba. Podíamos ver su silueta entre los árboles, moviéndose lentamente, saboreando el miedo que sabía que sentíamos.
—Sé que están cerca —dijo, su voz ahora era más intensa—. No pueden escapar de esto. Cuando las atrape las mataré a las dos.
Apreté la rama con ambas manos. Miré a Tzuyu, quien asintió en silencio, sus ojos estaban llenos de miedo, pero también de valor.
Cuando Jungkook pasó junto a nosotras, salté de mi escondite con un grito de rabia. La rama lo golpeó con toda la fuerza que pude reunir, impactando su costado. Jungkook cayó al suelo con un gemido de dolor, su cuchillo resbaló de su mano y aterrizó en la tierra junto a él.
—¡Ahora! —grité, señalando el cuchillo.
Tzuyu reaccionó al instante, lanzándose hacia el cuchillo y arrojándolo lejos de Jungkook antes de que él pudiera recuperarlo. Me abalancé sobre él, levantando la rama para otro golpe, pero esta vez Jungkook me agarró por el brazo, tirándome al suelo con él.
—¿Crees que puedes detenerme? —gruñó, forcejeando conmigo mientras intentaba quitarme la rama—. Esto es más grande que tú, Hana. Es más grande que cualquier cosa que puedas imaginar.
Pero no estaba dispuesta a rendirme. Utilicé todas mis fuerzas para empujarlo contra el suelo, consiguiendo liberarme y darle un fuerte golpe en la cabeza. Jungkook quedó inmóvil, su cuerpo se relajó mientras perdía el conocimiento.
Me levanté, mi respiración estaba entrecortada, mirando el cuerpo de Jungkook. Sabía que no podíamos quedarnos aquí, que él recuperaría la consciencia pronto.
—Tzuyu, tenemos que moverlo —dije con urgencia—. Tenemos que volver a la cabaña y pensar en nuestro siguiente paso.
Tzuyu, todavía temblando, asintió y juntas comenzamos a arrastrar el cuerpo inconsciente de Jungkook a través del bosque. Era una tarea agotadora, pero el miedo y la adrenalina nos empujaban a seguir adelante.
Cuando llegamos a la cabaña, nuestros cuerpos estaban empapados de sudor. Dejamos a Jungkook en el suelo y cerramos la puerta con fuerza, bloqueándola con todo lo que encontramos a nuestro alrededor.
—No podemos quedarnos aquí —dijo Tzuyu, su voz estaba entrecortada—. Tenemos que encontrar una forma de salir de este maldito lugar.
—Esperemos un segundo... —miré alrededor de la cabaña, buscando algo, cualquier cosa que pudiera ayudarnos. Mis ojos se posaron en un viejo mapa colgado en la pared. Era un mapa del bosque, con caminos que llevaban a la carretera principal—. ¡Mira esto! —señalé el mapa—. Esto nos puede llevar fuera del bosque. Si seguimos este sendero, llegaremos a la carretera.
Tzuyu se acercó y asintió. Estábamos agotadas, pero no podíamos permitirnos descansar.
—Está bien, vamos —dijo Tzuyu, tomando una linterna que había en una mesa cercana—. No tenemos mucho tiempo.
Nos aseguramos de que Jungkook estuviera bien atado antes de dejar la cabaña. El bosque todavía se sentía como un laberinto, pero con la ayuda del mapa, logramos encontrar el camino hacia la carretera.
Cuando vimos el pavimento de la carretera bajo la tenue luz de la luna, las dos sentimos una oleada de alivio.
—¡Lo logramos! —exclamó Tzuyu, sin poder contener una sonrisa.
—Así es, ¡lo logramos! —mis ojos brillaban, estaba tan aliviada.
Después de varias horas caminando nos detuvimos a descansar. Mi estómago, al igual que el de Tzuyu rugía sin parar.
—Tengo tanta hambre —al escucharla hablar la observé, llevé mi mano al bolsillo del abrigo y para nuestra suerte, tenía una barra de chocolate.
—Ten —le ofrecí la mitad, y la devoramos en dos segundos—. Debemos continuar.
Tzuyu asintió y continuamos caminando. Al llegar al pueblo, no nos detuvimos hasta llegar a su casa, donde nos sentimos un poco más seguras.
Dentro, me desplomé en una silla, mi cuerpo estaba agotado.
—No podemos detenernos ahora —dije, aunque apenas podía mantenerme despierta—. Necesitamos reunir todo lo que tenemos, todas las pruebas. No podemos permitir que la familia Jeon siga haciendo esto.
Tzuyu asintió y comenzó a sacar todo lo que había recopilado durante su investigación: fotos, documentos antiguos, recortes de periódicos e incluso le hicimos una copia al mapa que nos ayudó a salir del bosque. Juntas, trabajamos para organizar las pruebas. Era evidente que la familia Jeon había controlado Ravenbrook durante generaciones, utilizando su poder y dinero para silenciar a cualquiera que se opusiera a ellos.
—Esto es suficiente —dije, mirando la pila de evidencia frente a nosotras—. Tenemos que llevar esto a la policía ahora mismo.
—¿Crees que nos creerán? —preguntó Tzuyu, su voz estaba llena de duda—. La familia Jeon tiene mucha influencia.
—Tenemos que intentarlo —respondí—. Si no hacemos nada, nadie lo hará.
Con todo el valor que pudimos reunir, tomamos las pruebas y nos dirigimos a la estación de policía local. El camino parecía más largo que nunca, pero sabíamos que no podíamos detenernos ahora...
¿Creen que la policía las ayude? ¿Lograrán escapar de la familia Jeon?
Nos vemos pronto vvs, cuídense. 🥰💜
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