A medida que la noche avanzaba, el cansancio me venció. Me quedé dormida sin darme cuenta, cayendo en un sueño profundo y agitado.

El reloj marcaba las tres de la mañana cuando desperté sobresaltada. El viento golpeaba con fuerza las ventanas de mi habitación, haciendo que las ramas del roble rasparan el vidrio de manera inquietante. Me senté en la cama, con el corazón acelerado, intentando calmarme. El sueño que había tenido se desvanecía rápidamente, pero la sensación de peligro persistía.

Decidí levantarme y caminar un poco por la habitación para despejar mi mente. Me acerqué a la ventana y, al mirar hacia afuera, noté algo extraño en el jardín. A la luz tenue de la luna, vi una figura de pie junto al roble, inmóvil y oscura, como si fuera una sombra proyectada por el árbol. Sentí un escalofrío recorrerme y mi primer instinto fue retroceder, pero algo en esa figura me mantenía en mi lugar, como si me estuviera hipnotizando.

Parpadee un par de veces, y cuando volví a mirar, la figura había desaparecido. Respiré hondo, tratando de convencerme de que lo que había visto era solo producto de mi imaginación, una ilusión causada por la penumbra y el miedo latente que me había acompañado desde que llegué a Ravenbrook.

Cerré las cortinas, intentando bloquear cualquier cosa que pudiera estar acechando afuera, y regresé a mi cama. Sin embargo, el sueño ya no volvió esa noche.

El amanecer trajo consigo un falso alivio. El pueblo, bajo la luz del día, parecía menos intimidante. Decidí no mencionar nada a mis padres, sabiendo que se preocuparían o me tomarían por paranoica. En su lugar, me preparé para enfrentar otro día en la escuela, decidida a descubrir más sobre lo que estaba sucediendo en Ravenbrook.

Mientras caminaba hacia la escuela, la advertencia de Tzuyu volvió a mi mente. "Ten cuidado con a quién te acercas." Las palabras de Tzuyu cobraban más sentido ahora, pero no podía ignorar que también sentía una extraña atracción hacia Jungkook, a pesar de la advertencia. ¿Podría confiar en él? ¿O sería mejor mantener la distancia hasta entender mejor las dinámicas del pueblo?

Cuando llegué a la escuela, me sorprendí al ver a Tzuyu esperándome en la entrada. Había algo distinto en su mirada, una determinación que no había visto el día anterior.

—Tenemos que hablar —dijo, sin rodeos, acercándose a mí.

—¿Sobre qué? —pregunté, sorprendida por el tono serio de la chica.

—Sobre lo que viste anoche —respondió Tzuyu, dejándome sin palabras—. No estás sola, Hana. Lo que viste es solo el principio.

La cabeza me daba vueltas. ¿Cómo podía Tzuyu saber lo que había ocurrido la noche anterior? Intenté mantener la compostura, pero el miedo volvió a apoderarse de mí.

—¿Qué sabes tú de lo que vi? —me forcé a preguntar, tratando de ocultar mi nerviosismo.

—Más de lo que crees —contestó, con una expresión en su rostro que mezclaba preocupación y urgencia.

—Pero hay cosas que no puedo decirte aquí. Necesitamos un lugar seguro.

No tenía idea de qué estaba hablando Tzuyu, pero algo en su tono me convenció de que era importante escucharla. Antes de que pudiera responder, Jungkook apareció junto a nosotras, su expresión despreocupada contrastaba con la tensión del momento.

—¿Todo bien por aquí? —preguntó, mirando de Tzuyu a mí, como si sintiera que había interrumpido algo importante.

Tzuyu intercambió una mirada con Jungkook, y no pude evitar notar la tensión entre ambos. Sin embargo, antes de que cualquiera de las dos pudiera decir algo, la campana de la escuela sonó, indicando que era hora de entrar.

—Después de clases —me susurró Tzuyu rápidamente antes de alejarse.

Asintí levemente, mis pensamientos estaban enredados en el misterio que comenzaba a envolverme. Jungkook, por su parte, me observó con una leve sonrisa.

—Debemos irnos, o llegaremos tarde.

—Tienes razón, sería muy raro que la nueva llegue tarde su segundo día de clases —dije sonriendo.

El día se deslizó con la misma sensación de opresión que el anterior, pero ahora estaba más alerta, observando cada detalle, cada interacción, buscando pistas sobre lo que Tzuyu había querido decirme. El pueblo, la escuela, los estudiantes... todo parecía estar envuelto en un velo que ocultaba algo siniestro.

Cuando sonó la última campana, salí rápidamente del aula, buscando a Tzuyu entre la multitud de estudiantes. La encontré esperando cerca de la entrada principal, como lo había prometido.

—Sígueme —dijo, sin más explicaciones.

La seguí a través del pueblo, internándonos en las calles más apartadas, lejos del centro y de las miradas curiosas. Llegamos a una pequeña casa en los límites del bosque, un lugar apartado y discreto.

—Este es mi lugar seguro —dijo Tzuyu mientras abría la puerta y me invitaba a entrar—. Aquí podemos hablar sin ser escuchadas.

Sentí curiosidad y, a la vez... ¿temor? El lugar estaba lleno de libros antiguos, mapas y fotografías, como si Tzuyu hubiera estado investigando algo durante mucho tiempo.

—Ravenbrook no es un pueblo cualquiera —comenzó, cerrando la puerta detrás de nosotras—. Este lugar... está maldito, Hana. Y lo que viste anoche es solo una pequeña parte de lo que está ocurriendo aquí.

Me quedé en silencio, intentando asimilar las palabras de Tzuyu.

—¿Qué quieres decir con maldito?

Tzuyu se sentó frente a mí, su expresión estaba sombría.

—La familia Jeon... la familia de Jungkook... tiene un oscuro legado. Un legado que se ha cobrado muchas vidas a lo largo de los años. Ellos controlan este pueblo, y todos aquí viven bajo su sombra. Lo que viste anoche... esa figura en tu jardín, es solo una advertencia de lo que está por venir.

Me estremecí ante la revelación.

—¿Y Jungkook...? ¿Está involucrado?

Tzuyu vaciló, pero asintió.

—Es complicado. Jungkook no es como su familia, pero tampoco es inocente. Hay cosas que él mismo no sabe, cosas que su familia le ha ocultado. Pero si te acercas demasiado... podrías terminar como las otras chicas.

—¿Otras chicas? —pregunté, mi voz apenas un susurro.

Tzuyu asintió.

—Sí, las chicas que desaparecen. Nunca se encuentran sus cuerpos... al menos, no completos. Debes tener cuidado, Hana. Algo oscuro se avecina, y si no tienes cuidado, podrías ser la próxima.

El miedo y la confusión se mezclaron en mi interior, pero una cosa estaba clara: Ravenbrook era más peligroso de lo que había imaginado. Y ahora, estaba atrapada en medio de su oscuro misterio...

¿Creen que Jungkook sea peligroso, o de verdad es bueno? 🤔

Bueno vvs, nos vemos en el siguiente capítulo. Espero que estén disfrutando de la historia. 💞✨