Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10

Jisung

Mark me dedicó una tímida sonrisa la cual correspondí. Sabía que era mayor que yo pero aún así me resultaba muy tierno. El tiempo que había pasado a su lado (tiempo en el que también estuve evitando a Chenle y a Donghyuck) descubrí que tenía un sentido del humor único y que después de decir cosas tiernas se avergonzaba casi de inmediato. Le gustaba mucho la música y sabía tocar varios instrumentos, de entre ellos estaba el piano que era su favorito. Además componía su propia música y disfrutaba de la soledad a la que durante muchos años se había ido acostumbrando.

Me confesó afligido y casi con miedo de que alguien nos escuchara que sus padres le habían ordenado venir a nuestras tierras en un intento de crear una alianza y, por lo tanto, debía pretender al futuro rey. Pero cada vez que intento centrarme en el propósito de mi venida apareces tú sonriéndome, ¿Acaso no te das cuenta de lo que causas en mi ser? Había dicho él intentando no mirarme. Sus orejas estaban rojas al igual que sus mejillas y mantenía sus manos en constante movimiento como muestra de su nerviosismo. Realmente no supe qué contestar a aquella extraña manera de confesarse pero mis mejillas se tiñeron de un rubor semejante al suyo. Le di un beso en la mejilla y sonreí contento por sentir que tanto amor era dirigido hacia mi persona. YangYang, Jaemin y ahora Mark. Y yo que pensaba que como mucho tendría un pretendiente y que tendría que resignarme a casarme con él. De todas formas, ellos tres eran encantadores a su manera y sabían hacerme reír y ser feliz con el simple hecho de estar a su lado. La cuestión era ¿Qué sentía por cada uno de ellos?

Jaemin me había demostrado ser un chico muy inteligente, algo distraído, pero creativo y amable. YangYang... No sabría definir muy bien por qué con escuchar solamente su nombre una sonrisa boba se posaba en mis labios. Hacía poco que había comenzado a hablar con Mark, pero era alguien muy agradable y considerado que parecía escucharme con tanta atención mientras yo hablaba que me era imposible no reír de vez en cuando. Sin embargo Chenle... Él había intentado hablar conmigo a solas, pero la mayor parte del tiempo me la pasaba con alguno de mis nuevos amigos o lo esquivaba como podía para no tener que hablar sobre aquel tema que provocaba tristeza en mí. ¿Había estado realmente enamorado de él o había sido tan solo un intento de experimentar el amor demasiado prematuro? ¿No debería haberme alegrado cuando me besó si era lo que por tantos años había ansiado?

—Vamos, Jisung, solo faltamos nosotros.— Susurró Mark algo preocupado.

Observé su movimiento inquieto, sus ojos brillantes de temor y sus manos seguramente sudorosas bajo aquellos guantes de seda blancos. No dudé en cogérselas y lo detuve esperando que me prestara atención.

—Sí, por eso mismo pueden esperar. ¿Seguro que quieres hacer la prueba de habilidad ahora? Te noto nervioso.

—Quiero hacerla... Pero es que no quiero decepcionarte. Quizá me equivoque en una tecla o me salte un compás y todo se estropeará.— Contestó él evitando mi mirada.

—Eso es lo de menos, somos humanos y como tales tenemos derecho a equivocarnos. Quiero que disfrutes haciendo la prueba y ten en cuenta que yo no sé nada de música así que no creo que me dé cuenta si hay algún error. — Reí haciendo que él me mirara algo embobado.

Con nuestras manos aún unidas lo llevé a la gran sala donde los demás príncipes nos esperaban y en cuyo interior se hallaba un hermosos piano de cola negro.

Él me dedicó una última mirada antes de que yo fuera a sentarme al lado de mi tío y de YangYang y él fuera ante el gran instrumento. Suspiró por última vez para serenarse un poco y se sentó con la más delicada elegancia en su asiento. Levantó la tapa que cubría las teclas y se acomodó los guantes al igual que las partituras que había traído consigo. Empezó a tocar una melodía lenta, suave, casi inaudible, pero esta subió de volumen lentamente al igual que la intensidad y la velocidad. La pieza de música era increíble, inigualable. Nosotros teníamos músicos en el palacio obviamente, pero estaba seguro de que nunca habían tocado algo así de bonito y sorprendente. Supongo que era debido a que él mismo había compuesto esa pieza. La compuse pensando en ti y en cómo reacciona mi corazón cada vez que te veo. Había susurrado en mi oído él antes de entrar. Toda esa emoción, ese sentimiento tan puro, su sutil sonrisa ladina y el rostro sumido en la concentración en la que se hallaba me consumieron y me maravillaron a partes iguales. Ese chico tenía un talento nato y gozaría muchísimo pasar horas a su lado pudiendo escucharlo tocar con tanta pasión. Los demás lo observaban asombrados, no se habían esperado aquello del príncipe tímido y misterioso. Me alegraba saber que los había dejado a todos boquiabiertos.

Fui el primero en ponerme de pie con emoción en cuanto hubo acabado y aplaudir con entusiasmo. Él me miró para después sonrojarse y hacer una leve inclinación en señal de respeto. Los demás fueron felicitándolo antes de retirarse de la sala con parsimonia, Chenle me dedicó una última mirada antes de salir y dejarme a solas con Mark.

—¡Mark, lo has hecho genial! Te dije que lo conseguirías. Estoy seguro de que ningún otro toca con tanta pasión como tú.— Dije mientras me sentaba a su lado en el asiento, frente al piano.

—Muchas gracias, Jisung. Ha sido gracias a tu apoyo que he podido lograrlo.— Susurró sonriéndome tiernamente.

Reí y posé mis manos sobre las teclas sin significado aparente para mí. Resultaba tan mágico poder extraer de ellas melodías infinitas e inimaginables. Segundos después sus manos se colocaron sobre las mías y me fue murmurando qué teclas tocar y cuáles dedos mover para ir formando de a poco una lenta y agradable melodía. Sentí una emoción inefable surgir de mi pecho al saber que era yo quien creaba tal sonido a pesar de ser bajo su tutela. Giré el rostro entusiasmado por aquel gran pequeño descubrimiento que me hacía vibrar de felicidad. Quería aprender a tocar aquel instrumento, pasaría horas delante de él con tal de tocar tan bien como él lo hacía. Quizá antes estaba demasiado ocupado cabalgando, buscando alguna forma de huir de aquel palacio encarcelador que no me había dado cuenta de las cosas maravillosas que se hallaban en este.

Mark estaba muy cerca de mí, compartíamos aliento, el aire, el calor. Sus ojos del color de una oscura noche de invierno parecían conservar estelas y constelaciones que brillaban al mirarme. Temblé en mi sitio cuando se acercó un poco más, los escasos centímetros que separaban una unión casi prohibida demandaban ser sellados. Colocó su mano en mi cuello y con su pulgar acarició mi mandíbula haciéndome tragar con dificultad.

Besé la comisura de sus labios antes de que él besara los míos de lleno. No me sentía preparado como para hacerlo, no por él sino por el nerviosismo que había invadido mi corazón tan repentinamente.

—No creo que sea lo más adecuado por el momento, príncipe Mark. Aún queda mucho para la ceremonia de elección y no estaría bien que nos besáramos siendo que tengo otros dos pretendientes que esperan por mí. — Dije con mis mejillas rojas mientras él tocaba allí donde lo había besado casi con incredulidad.

—Y-yo... Lo siento, no sé qué me ha pasado, Majestad, le prometo que no era yo... Me he sentido tan atraído a usted por un momento que no he podido controlar mis acciones.— Gimoteó avergonzado mientras apartaba la mirada.

No pude evitar reír por su tratamiento tan formal y por lo tierno que era conmigo.

—No te preocupes, Mark, te entiendo perfectamente. No hay nada que perdonar y prefiero que me llames Jisung antes que Majestad, por favor.

Me levanté de mi lugar y le tendí la mano para que hiciera lo mismo. En cuanto nos estuvimos fuera de la estancia me despedí de él siendo que nos veríamos en la cena y que debía ir a mi habitación a gritar internamente por lo que estuvo a punto de ocurrir entre nosotros.

Sin embargo, me tuve que detener en uno de los pasillos y esconderme en una de las habitaciones contiguas al escuchar dos voces conocidas que parecían a punto de dirigirse hacia donde yo estaba. Dejé una pequeña rendija para poder observarlos desde mi lugar y parpadeé confundido cuando los vi tan misteriosos.

—Por favor, YangYang, sabes que confío en ti. No me perdonaría que nada malo le sucediera a mi hermano, es a quién más amo en este mundo.— Dijo Donghyuck con preocupación.

—Por supuesto, príncipe. Estoy dispuesto a arriesgar lo que sea por Jisung, incluso mi vida. Haré todo lo posible por ayudarte.— Contestó YangYang con una preciosa sonrisa antes de continuar con su andar.

Cerré la puerta por completo y suspiré. ¿A qué había venido todo eso? ¿Tan preocupado estaba Hyuck por mí? ¿Debería contarle la verdad? Aún así... No terminaba de entender qué tenía que ver YangYang en todo eso.

Hoolap. Hasta aquí el capítulo de hoy.

¿Alguna teoría sobre la conversación de Haechan y YangYang?

Jisung con:

YangYang
Chenle
Jaemin
Mark

Haechan con:

Hendery
Xiaojun
Renjun
Jeno

Hasta pronto, Killers 💞

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro