Mis ojos no podían creer lo que acabo de ver, mi hermano finalmente se había quitado los ojos de encima y solo para comprobar que hablaba con la verdad, le pedí que hable con Samuel para reunirnos y hablar de esto.

Samuel estaba a punto de partir pero Guzman le envió un mensaje que creía totalmente en el, estaba tan sorprendido como yo y nos observo pero, se mostraba confundido pero asentí moviendo la cabeza con rapidez.

Acordamos de vernos en la finca de nuestros abuelos, mismo lugar donde estaba enterrada las cenizas de mi hermana, tomamos un taxi y nos llevo hacia al bosque, nuestros padres no estaban siempre al pendiente de nosotros y mucho menos por lo que acababa de suceder.

Durante en el camino, ambos no nos dirigíamos la palabra y él miraba por la ventana del automóvil, mi teléfono comenzó a sonar y mire por unos segundos a mi hermano pero no estaba prestando tanta atención, así que atendí la llamada rápidamente.

—¿Diga? Hola Nadia ¿Todo está en orden? —pregunte con curiosidad—. Me alegra saberlo, de hecho la fiesta benéfica de Cayetana se terminó en menos de seis horas como lo había pensando antes y todo fue un fracaso, es una larga historia y creo que te sorprenderás tanto como mi hermano y cómo los invitados, te lo contaré mañana en las Encinas y ahora debo tomar un pequeño descanso después de tantas sorpresas qué pasó en la fiesta de la Terraza —giré mis ojos hacia a mi hermano y quería hablar con ella—. Mi hermano quiere hablar contigo ¿Quieres hablar con el?... está bien —negué con la cabeza con la señal de que no quería hablar con el—. Te veo después —colgué la llamada y le pedí disculpas a mi hermano de que Nadia no quería hablar con el y solo suspiro frustrado.

Era una mentira, no hablaba realmente con Nadia y por suerte, no sospecho nada y volví a tomar mi móvil para entrar a una conversación y le envié la ubicación de la finca de mis abuelos, finalmente nos veríamos las caras.

X

Habíamos llegado la finca de nuestros abuelos, el lugar estaba muy oscuro y había un gran silencio que me estaba sintiendo incómoda, estábamos en la espera de la llegada de Samuel y me quedé observando la tumba de mi hermana Marina.

No había ido a visitar su tumba desde la misa, el mismo día que Guzman se pasó de la mierda con el alcohol.

—¿Estais bien? —preguntó mi hermano observando también la tumba de Marina mientras me tomó del hombro detrás de mi.

—Si, solo pensaba que estamos haciendo justicia por Marina —si realmente ella estuviera viendo lo que hemos estado haciendo durante meses, probablemente estaría orgullosa de nosotros—. ¿Sabes una cosa Guzman?

—¿Sobre que?

—Yo sabía que Marina estaba embarazada mucho antes de que tú o nuestros padres supieran la verdad y antes de que Polo la asesinara —mi hermano me miró sorprendido y confundido—. En ese momento Marina solo confiaba en Samuel, Nano y en mi, era cierto lo que había dicho Nano cuando salió de la prision y fue a Las Encinas para dejar claro de lo que está pasando realmente.

—¿Tu ayudaste a Samuel conseguir el dinero para la fianza de Nano?

—No —negué y le conté la verdad—. Quería ayudarlo pero, se negó porque no quería que tuviéramos más problemas.

—Yo se que fui un hijo de puta contigo y con Samu —dijo arrepentido bajando la mirada—. Cuando regresaste de Nueva York, me sentí un poco más fuerte cuando regresaste a mi lado y me había prometido de que yo te iba a proteger  de Samuel o quien sea... porque no quería que vos tuvieras el mismo destino que Marina pero, veía que podías cuidarte por ti misma de quien sea y cuando Samuel confesó de que Polo mató a Marina, comencé a darme cuenta de que Samuel no intentaba hacerte daño como pensé.

—Guzman —lo tome de las mejillas para levantar su mirada y verlo a los ojos—. Yo también me sentí un poco más fuerte cuando regrese a España para estar junto con nuestra familia y contigo, a mi también me afecto cuando me entere que Marina había muerto y Samuel es una buena persona como Nano, fui conociendo con el paso de los días y vi que no sería capaz de matar a mi hermana, además estaban esperando un hijo... ¿Que es ese ruido?

Escuchamos un ruido como el sonido de unas cadenas arrastrarse, tomamos nuestras lámparas y nos dirigimos hacia a la verja de la finca donde daba la entrada

Nos dimos cuenta de que alguien había saltado la verja para entrar y nos dimos cuentas que era Samu, estaba sangrando su rostro y se mostraba asustado.

—¿Que coño haces Samuel? ¿No sabes llamar a la puerta? —pregunta mi hermano.

—¿Que mierda le pasó a tu...? —Samuel nos había tapado la boca a ambos y nos hizo agachar escondiéndonos detrás de la verja. Nos hizo callar

—Aqui no está. Vamos —dijo una voz, escuchamos pasos apresurados de cómo se iban alejando del lugar, miramos a Samuel con extrañeza.

—¿Ya se fueron esos tíos? —preguntó Samuel con la respiración agitada.

—Creo que si —alze la cabeza y ya no había rastro de las personas que seguían a Samuel—. Joder ¿Que pasa Samu?

—Vamos adentro —comentó Samuel y se levanto de la tierra.

Guzman me ayudo a levantarme y nos dirigimos hacia al salón de la finca, cuando llegue hacia a la puerta, mi móvil sonó y lo saqué de mi chaqueta negra para revisar que había recibido un mensaje.

—Los alcanzó después —mi hermano asintió y entró a la finca, marqué un número para llamar a la misma persona que me he contactado desde hace días—. Estoy afuera ¿Estás preparado? Perfecto, estoy en la entrada —colgué la llamada y me fui acercando a la verja para abrir la puerta para dejarlo pasar, pasaron algunos minutos y escuché como la puerta rechinaba, me fui acercando e iluminé el lugar con la lámpara.

—¿Que mierda esta...? —cubrí su boca para silenciarlo.

—Espérame en el pasillo y yo te llamo. Vale

—Vale.

Entramos al lugar y se fue con pasos sigilosos para que no escuchen pasos de más, claramente estaba haciendo las cosas bien... o mejor dicho aún peor que nunca.

Tuvimos suerte en venir a este lugar para chalar con más tranquilidad, solo venimos a la finca en las vacaciones de verano y fue idea de mamá enterrar las cenizas de Marina en este lugar donde podamos verla como si estuviera con vida.

Llegamos al pasillo donde daba al salón, le pedí que se quedara y el asintió.

—Éstas metido en todas las movidas —comentó Guzman con enojo mientras sacaba varias cosas del botiquín de primeros auxilios y me fui acercando—. ¿Todo en orden Alice?

—Todo bien Guzman —abrí la bolsa de algodón para sacar algunos trozos para remojarlo con el alcohol—. ¿Qué pasa Samu, quien era esos tíos?

—Unos matones quieren vengarse de la madre de Rebeca —comentó Samuel con preocupación y agitado.

—Joder Samuel.

—La puta madre que me parió —comente molesta.

—Es largo de contar, pero al venir aquí, se lo hemos puesto a huevo, porque en esta carretera no hay ni Dios.

—Bueno, eres tú el que quería quedar en un sitio más tranquilo, pues ya está la casa de nuestros abuelos —cerró el botiquín después de guardar el resto de los objetos.

—A lo mejor debería desaparecer un tiempo —me acerque a Samu para limpiarle el rostro ensangrentado, al principio grito de dolor pero fue desapareciendo poco a poco.

—De puta madre te habéis metido en tantos líos cuando te dije desde un comienzo que esto era una puta mala idea —comente con seriedad.

—No creo que esos tíos se olviden de que te han querido atropellar, solo vas a conseguir que se pongan más nerviosos —ahora soy yo la que estoy nerviosa y no creí que mi hermano se haya dado cuenta—. Alice ¿Pasad algo?

—Bueno, la verdad... es que tienen que saber algo —comente con voz temblorosa tragando saliva mientras me observaba confundidos.

—¿Que pasa Alice? ¿Ahora que lió te habéis metido? —suspire mientras mis manos comenzaban a sudar de los nervios.

—Samuel, hay una persona que quiere verte —respire con nervios, Samuel y Guzman me observaban aún con confusión y les di la espalda mientras caminaba hacia el pasillo oscuro y me detuve frente ahí—. Puedes venir.

Me giré hacia a ellos y la persona salió del pasillo oscuro para posarse de mi lado tomando mi mano, aprestándolo con mucha fuerza, los miraba con una sonrisa pequeña, nerviosos, pero ellos se mostraron sorprendidos.

—¡Nano! —exclamó Samuel que se levantó del sillón rápidamente y llegó hacia a su hermano para abrazarlo con mucha fuerza, Guzman se quedó petrificado y me fui acercando a él.

—No hagáis una estupidez, yo lo llame —mi hermano giro su cabeza y me observo, el solo asintió sonriendo y me abrazó del cuello con su brazo.

—Descuida, no pasará... ahora también creo en Nano.

—Nano por Dios ¿Donde carajo te habéis metido? —preguntó Samuel soltándose del abrazo para tomarlo de los hombros con cierta seriedad—. Mamá esta preocupada por ti como yo. Creí que te habías ido.

—Joder Samu, jamás me fui de España —negó varias veces—. Estaba en la casa de un tío que nadie los conocía, excepto Alice.

—¿Pero como?

—Fue mi idea Samu —respondi finalmente quitando un peso de encima, Samuel y Guzman me mirando con sorpresa pero Samu estaba totalmente confundido, era el momento de decir la verdad.

—¿Desde cuando lo sabias? —preguntó Guzman—. ¿De que plan estás hablando?

—Desde el día que todo el mundo pensó que Nano se había dado de fuga y ese fue parte del plan —respondi con nervios y me fui acercando hacia a Nano—.  Nano estuvo de acuerdo en todo esto y es tiempo de contarles la verdad.

Días antes...

Cuando Nano terminó de escuchar la conversación grabada que obtuvo Samu de la marquesita, se había quedado sorprendido con esta nueva evidencia y Nano ya está al tanto de que sabemos que Polo mató a mi hermana pero... mi hermano no quería escuchar nada.

—¿Ahora que harás? Ahora es tu decisión —Nano seguía sorprendido por las palabras de la marquesita.

—La marquesita...

—No, ella no sabe nada de la grabación pero tal vez... pienso que con esta grabación sería suficiente para hablar con la inspectora y que reabra de nuevo el caso —comente ansiosamente tomándolo de los hombros, estábamos en casa de Nano después de la charla que tuvo con mamá aunque no sabía que estaba en casa en ese momento.

—¿Y si la inspectora no quiere...?

—Entonces lo que vamos a hacer es seguir insistiendo y no importa cuanto tiempo tardaremos pero, que se muy pronto verán la verdad —lo mire y sonreí con cinismo mirando un papel y un bolígrafo—. Y creo que tengo una idea.

Al principio Nano estaba desacuerdo con el plan pero, logré que entrara en razón y que pudiera ver que esto pudiera funcionar, Nano comenzó a escribir una nota donde se despedía de todos.

Comenzó a empacar algunas cosas mientras llamaba a un tío que había conocido hace algunos días después de la fiesta de Halloween, se llama Rafael Loreto yestaba al tanto de la investigación y no estudia en Las Encinas.

Accedió de que Nano se quedará en su hogar por un tiempo mientras todo esto se termine y finalmente, todos creyeron que Nano se había fugado, así como creyeron de que es el asesino de Marina.

X

—¿Que ocurre? Tío me agarras en el peor momento.

—¿Porque Alice? —preguntó Nano con preocupado—. ¿Estabas con tu hermano Guzman?

—No, estaba con Samuel y Rebe.

—¿Tu crees que ya es tiempo de que sepan la verdad de toda esta mierda?

—Mi hermano, Samuel o quien sea del instituto nadie tiene que saberlo aún.

—¿Tu crees que todo este plan de mierda funcionara como tu piensas? —preguntó pensativamente.— Tengo un puto de miedo de que se vaya al carajo.

—Créeme que con este plan va a funcionar a la perfección y todo va a salir bien —comente tranquilamente—. ¿Cómo estás? ¿Donde estas?

—Estoy bien y estoy en la casa de Rafael, me cuesta un poco chungo de estar todo el puto día en su casa, encerrado —comentó frustrado, por un momento pensé que estaba enojado pero, todo lo contrario—. Pero, lo hago por ti y por Samu.

—Eso es bueno y estarás más seguro.

—¿Crees que podremos vernos mañana en la noche?

—Me temo que no no podré verte mañana en la noche, debo asistir a una fiesta benéfica.

—Descuida cariño, yo se que muy pronto nos vamos a reencontrar algún día —estaba por decir algo pero, el timbre de Las Encinas comenzó a sonar fuerte para regresar a clases.

—Debo volver antes de qué comiencen a sospechar algo malo de mí te prometo que haré lo posible por verte —colgué la llamada y suspire comenzado a pensar en toda esta mierda—. Carajo, cuando terminara todo esto.

En la actualidad.

—Joder Alice ¿Todo este tiempo has estado en comunicación con Nano? —preguntó Samuel asombrado.

—Si y estaba al tanto de lo que estaba pasando.

—¿Alguien sospechaba de que has estado hablando con Nano? —preguntó Guzman confundido, tratando de hacer un repaso de la historia.

—Por poco me descubren —hablé con la voz temblorosa recordando esa expresión amenazadora.

—¿Quien? —preguntó Samuel.

—Polo —comentó Nano y me observaron con cierta seriedad y asentí rápidamente.

Horas antes...

—Creí que no me ibas a responder.

—Por supuesto que lo haría —responde Nano con impaciencia—. Estoy siempre al pendiente del teléfono para cualquier cosa. ¿Está todo en orden?

—Por ahora todo en orden pero, él tío de Samuel está más extrañado que nunca —comente con preocupación mientras mi mano estaba temblando de miedo.

—¿Que carajo está pasando con mi hermano?

—No tengo la menor idea pero, le pedí que cualquier chungo que está pase algo, no dude en decírmelo.

—Joder que mi hermano esté metido en tantos líos con la madre de Rebe, me preocupa que pueda pasar algo chungo y todo lo hizo con tal de sacarme de la prision, mira cómo le pago —entono avergonzado—. Dime ¿Estais bien?

—Estoy bien, solamente que debo tener cuidado y ya sabes de quien —respondí estando precavida para algo, Polo se quedó quito por unos segundos observándome con una expresión enojo como si sus ojos, me estuviera diciendo que debo dejar todo esto.

—Polo. Tenemos que hablar de esto urgentemente —comentó ansioso. —Se que no sabes cuándo podemos vernos pero ¿Crees que podamos vernos esta noche?

—Si la fiesta de esta noche se termina lo más pronto posible, nos vemos en el bosque en la finca de mis abuelos y esta es la clave "Pequeño descanso" para vernos en ese momento en el lugar indicado. Yo te enviaré el punto de lugar.

En la actualidad.

—¿Como sabias que estaríamos aquí? —preguntó Guzman.

—Yo le pedí que nos reuniéramos en este lugar —respondí—. Cuando abriste los ojos finalmente y que habláramos de esto, Nano tenía que estar aquí y saber todo lo que diríamos y sabía lo de nuestra investigación.

—¿Porque puta madre no habéis hablado de esto conmigo? —preguntó Guzman.

—Por que no dabas de oportunidad de hablar mientras te hundías en el alcohol de mierda que estabas metido por lo de nuestra hermana —comente seriamente recordando las estupideces de mierda que hacía—. Entonces, era mejor no decir nada de esto, lo que estaba haciendo y porque todo este tiempo iba a casa de Rebe.

—Joder —bajo la mirada apretando los labios y por unos segundos después la volvió a subir—. Entonces ¿Christian estaba involucrado en todo esto?

—Si —respondió Samuel—. Y ahora no sabemos dónde está Christian, tampoco no lo podemos localizar si le pasó algo más chungo después del supuesto accidente.

—Estaba en el lugar equivocado —respondí pensativamente—. No debió estar ahí en ese momento y mucho menos, no debió ser la mascota sexual de Carla y Polo.

—Si Christian no hubiera tenido ese accidente, entonces declararía y toda esta mierda se hubiera acabo desde hace tiempo —comentó Nano enojado, bufo y se levantó de su asiento.

—Nano —me levante rápidamente para calmarlo—. Tenéis que estar tranquilo, acabaremos esto ¿Vale? Solo tenemos que hacer algo.

Todos se quedaron en silencio, pensativos, en cuál sería el siguiente plan, las ideas se me estaba acabando rápidamente y ya no se me ocurría nada, también a los demás.

—¿Que haría Carla si me hubiera pasado algo de verdad? —preguntó Samuel en general, mirándonos de forma seria sosteniendo con el móvil en la mano.

—¿De que hablas? —pregunte confundida mente.

—Es una locura, pero a lo mejor funciona —responde finalmente con seguridad.

—Y espero que sea bueno tu plan.

Samuel comenzó a explicar su plan, podía parecer algo riesgoso, pero por una parte estaba de acuerdo y la otra no, tanto Nano como Guzman opinaban lo mismo

—Joder Samuel ¿Estás seguro de lo que estás diciendo? —preguntó Nano preocupado cuando explicó una parte de su plan.

—Si, logramos que todo el mundo comience a sospechar de que algo mal me paso, podemos dar el siguiente paso —respondió Samuel con seguridad pero, esto me dejaba inquieta.

—Samuel, lo que dices es una mierda y posiblemente tal vez esto se complicaría todo esto —comente con miedo pensado en lo que ocurriría después.

—Alice —se acerca hacia a mi—. ¿No quieres que Nano esté libre, no quieres que Carla o Polo confíense todo el asesinato de Marina? —suspire.

—Por supuesto que quiero realmente eso, quiero acabar esta mierda de una vez por todas y también quiero justicia por Marina —comente con los ojos cristalizados—. Pero, lo que vos dices, se pondrá mas chungo de lo que estoy pensando. No me queda otra opción que aceptar todo esto.

—Yo también pienso lo mismo pero Samuel tiene razón —comentó mi hermano neutralmente con los ojos fijos en el suelo—. Tenemos que hacerlo y tal vez vosotros conseguiremos nuestra tranquilidad.