—¿Entonces no tienes la menor idea de quién te pudo dejar el dinero en tu casa? —pregunte mientras saque un cigarro, no suelo fumar siempre pero era una buena causa.

—Ni puta idea —respondió Samuel con cansancio—. ¿Se te ocurre quien pudiera ser?

—En parte si pero, esto lo había hablado con Rebe antes y no quiero adelantarme —respondi y le tendí mi cigarro pero él se nego—. Pensamos quien pudiera dejarte la pasta, pudo ser el asesino.

—¿Lo crees? —preguntó confundido.

—Mira Samu, tu sabes que muchos pijos quieren muerto a Nano por lo de mi hermana como Guzman, la marquesita, Lu y el resto de vuestros amigos.

—Carla no quiere declarar y confesar la verdad a pesar de mis esfuerzos.

—Debes esforzarte más —aclare con seriedad terminando mi cigarro y después tiré la colilla al agua—. Cuantos más trates de acercarte a la marquesita, más tardaremos en saber la verdad. ¿Has hablado con ella?

—No he hablado con ella desde que mi hermano la atacó.

—Pero ¿No ha recibido una denuncia por intentar atacarla fuera de la fiesta? —pregunte.

—No —negó y eso nos quitó un peso de encima.

—Al menos tenemos ventaja —suspire aliviada.

—¿Y piensas en volver a dirigirle la palabra a Nano? Desde que volvimos de la casa de Rebe, no deja de pensar en ti y creo que fue mi culpa en contarle que Rebe vive en tu antigua casa.

—Creo que también fue mi culpa en haberme enamorado de Nano rápidamente y creo que hemos empeorado las cosas con tal de buscar más pistas —suspire y mi pie se movía constantemente por la ansiedad—. Y admito que sigo enamorado de él y creo que lo nuestro es un amor imposible.

—¿Por que no lees la nota que Nano te escribió? —hice caso y saqué la nota de mi bolsillo, la desdoble y comencé a leerla pero no importaba si Samu lo escuchara.

Alice... Si estás leyendo esto, quiero decirte que lamento mucho lo que había sucedido durante la fiesta de vuestra amiga Rebeka, creo que me había equivocado en haber pensado mal de ella y tenéis razón en ella. Alice quiero ofrecerte enormemente una disculpa con vos, sabía que eras tú perfectamente pero me deje llevar por la pasión entre nosotros, Marina fue una persona importante en mi vida y esa misma noche abrí los ojos y me di cuenta de que ya no está aquí y fue difícil de aceptar la realidad, al dar nuestro primer beso, logre entender que tú eras la única chica que confías en mi y crees en mi palabra. Estoy tan arrepentido por lo qué pasó y con mi hermano Samu, que desearía arreglar las cosas contigo. Si deseas verme, nos vemos afuera de la casa de tu amiga Rebe mañana en la noche.

Nano

—¿Lo harás? —me preguntó Samu al concluir de leer la nota, no lo mire y solamente me quede paralizada como si había perdido el aliento.

—Ni idea Samu, una cosa es que haya estado enamorado de mi hermana y la otra, es que ahora está enamorado de mi —recordé hace un momento en las palabras de mi hermano al día siguiente después de la misa de mi hermana cuando mirábamos el video de Marina—. Mi hermano está preocupado más que nunca, cree que ahora que Nano está libre, piensa que tendré el mismo destino de ella.

—Pero nosotros sabemos que es inocente —responde Samuel.

—Lo se, con lo poco que hemos encontrado no es suficiente para demostrarle a todos la inocencia de Nano —mire a Samu por unos segundos, como si estuviera leyendo su mente—. Cada día, mi hermano esta mas agresivo que nunca, aún mamá está en depresión tomando una copa cada día y papá... supongo que esta actuando como si lo había superado, yo en cambio no tengo nada de tranquilidad.

—¿Habéis hablado con tus padres de tu sentimiento? —preguntó Samuel pero negué.

—En está familia ya no hay un momento de padres e hijos, nunca les he confesado sobre aquel sentimiento que llevo desde que di un paso en Las Encinas. No es nada fácil para mi, todos no dejan de mirarme, me observan como la reencarnación de Marina o su gemela robando su vida y su nombre, ahora lo sabes.

—Es verdad que he llegado a notar en varias ocasiones... yo se que esto no es nada fácil.

—Créeme que no dejo de pensar en mi hermana, sino en su asesino... —me quede en silencio, seguía pensando en fue el responsable de la muerte de mi hermana y quien pudo dejar ese dinero para la fianza de Nano, cada día me mortifica más.

—Alice ¿Nos crees que nos estamos arriesgando mucho en descubrir el misterio? —preguntó Samu.

—Samu, es la pregunta más mierda que he escuchado —comente con seriedad levantándome de las escaleras—. Tal vez si nos estamos arriesgando, pero tú estás arriesgando tu vida como mensajero o camello de Sandra. No solo me preocupa Guzman y Nano, sino que también estoy preocupada por ti.

—Por ahora no ha ocurrido nada malo como mensajero.

—Solo te pido que tengas cuidado.

—Tu también debes tener cuidado, no sé cuántos enemigos tenemos realmente pero —Samu giró su cabeza y me hizo una mirada tranquila—. Haremos que el responsable este donde debe estar, en la cárcel.

X

El domingo por la mañana y por la tarde, un día antes de ir a clases a Las Encinas, estuvo más tranquilo de lo normal como ha sido de costumbre y aún seguía en la casa de Rebeka.

Sandra siempre se encuentra ocupada las 24 horas del día en el trabajo de las drogas y las cuentas del dinero, tal y como Samu y yo, la habíamos visto antes cuando había ido a su casa por primera vez cuando estaba reunida con un grupo de mujeres chinas.

Sabía que no habíamos abierto la boca con nadie más y no tuvimos un problema con ella, aunque realmente le agradamos después de todo. Le expliqué a Rebe sobre mi conversación con Samu, pero no omití la parte sobre Nano, hasta le mostré la carta de Nano.

Aún no me había decidido si verme fuera de su casa o no, aunque estará acompañado de Samuel, nadie de nuestros compañeros de Las Encinas se acercaría a mi antigua casa porque Rebe no le agradaba a nadie aunque asistieron a la fiesta de Halloween y por supuesto que mi hermano no tiene idea de las pocas veces que me he reunido con el, a sus espaldas.

Incluso tampoco se atreverían a volver por lo de nuestra hermana que han caído el rumor de que su espíritu aparece, aunque es todo falso, solo diría que mamá está algo... decepcionada en pocas palabras

Guzman me había confirmado que había terminado realmente con Lu, pero lo peor de todo fue de que le contó lo sucedido entre Nadia y mi hermano el día de la cita doble. Lu lo había tomado como broma en un principio pero, al final había sido cierto.

Sobre Lu, me sorprendió de lo qué hay entre ella y su medio hermano Valerio cuando Samuel me explicó que estaban teniendo "intimidad" mientras estábamos buscando a Nano y ahora somos los únicos que lo sabemos, aunque esto me serviría como un ataque para ella, en caso de que se mete con Nadia o Rebe.

Cómo lo había hecho con la Cayetanita, no hemos revelado su secreto a nadie aunque me daba pena.

—¿Verás a Nano para que puedan arreglarlo? —preguntó Rebe mientras realizábamos la tarea de Las Encinas.

—Aún lo sigo pensando y hemos llevado la mitad de la tarea por estar en mis pensamientos —dije frustrada viendo la computadora como mi redacción de inglés no ha sido terminado—. Samuel me envió un mensaje de que Nano llegara dentro de una hora.

—¿Y Samu vendrá también? —preguntó Rebeka con curiosidad

—Si, para no perderlo de vista.

—Imagino que el Samu está tratando a su hermano como su mascota —dijo entre carcajadas pero la mire con seriedad—. Vale chica, que ya no hablaré mal de tu chico.

—Yo creo que tendrás el momento de decírselo a Samu —entone con sarcasmo.

—¿De que carajos hablas? —me miró con cierta seriedad.

—De lo que sientes por Samuel —concluí—. Y no lo niegues, por cómo mirabas a Samu en la Red Party con la marquesita sentisteis celos.

—Lo admito pero, Samu anda con la marquesita...

—Solamente para sacarle información, no creo que su supuesta relación será duradera como su antigua relación con Polo —dije con tono burlón al levantarme de su cama y dirigirme hacia a su ventana—. Hablando del Rey de Roma.

—¿Que pasa? —preguntó Rebe fijando su mirada hacia donde me encuentro y se levanta de su cama para mirar por la ventana.

—Ya están aquí —dije en un hilo de voz, mis ojos se dilataron viendo cómo el coche se estacionó frente a vuestra casa, Nano junto con Samuel salieron de ahí y Nano se quedó recargado en el coche y Samu se iba acercando a la casa.

—¿Hablaras con el? —preguntó Rebe sin mirarla y sono el timbre de su casa.

—Lo haré.

—¿Que esperáis? Que tu chico te está esperando y necesitas una manita de gato —me tomó de sus hombros y me hizo sentar frente a su tocador para retocar mi rostro y estuvo por algunos segundos.

—Chicas —dijo Sandra al entrar a la habitación de Rebe con una sonrisa con cinismo—. El Samu está aquí ¿Queréis que lo deje entrar?

—Anda madre —responde Rebe—. Hazlo entrar.

—Pero mija, que bella estás quedando —dijo Sandra mirándome cada centrimetro, yo en cambio solamente sonreí tímidamente—. Seguro que atraparás a alguien. Las dejó y haré que Samuel suba a tu habitación.

Con esto, Sandra salió de vuestra habitación cerrando la puerta y Rebe había terminado, hasta me arregle un poco el cabello y antes de salir, Rebe me deseo suerte.

Eso era lo que necesitaba.

Baje por las escaleras y me tope con Samu por unos minutos, lo salude con un beso en la mejilla y seguí bajando por las escaleras hasta llegar a la salida.

Sandra sabía de lo ocurrido fuera de la casa de Rebeka, no le molesto que Nano vendría aquí y sabía de la situación por la que estaba pasando, aunque Nano esta molesto con Samu por trabajar con ella, en las drogas.

Al menos no es el único que estaba desacuerdo con ello.

Las puertas se abrieron y se detuvieron para salir de ahí, admito que mi corazón palpitaba con fuerza no solo por los nervios, sino por mis sentimientos encontrados y me fui acercando lentamente, igual que el.

Nos quedados parados frente a frente, Nano se iba acercando conmigo mientras observaba mis labios, sabía de lo planeado que tenía y esquive mi cabeza hacia a otro lado

—Si crees que realmente te perdonaré por lo qué pasó, vos te dire que estás equivocado —entone con seriedad sin dejar de mirarlo.

—¿No crees en mis palabras?

—En lo único que creo es que tu no asesinaste a mi hermana, nada más —suspire mirando hacia a otro lado dejando de mirarlo—. Pero no creo en tus sentimientos.

—Alice, estoy aquí porque deseo verte y pedirte perdón y la carta que te dio Samu es cierto, totalmente honesto y yo mismo lo escribe.

—Mira Nano —volví a verlo hacia a los ojos aún con mi tono de voz—. Uno es lo que está enamorado y otro es que comienza a surgir los sentimientos, admito que te amo realmente pero, dudo que tu me ames por quien soy realmente y no siendo un recuerdo de Marina para ti. Tampoco estoy molesta que estuvisteis enamorado de mi hermana, lo único que me enojo realmente fue que, me vistes como a otra persona y no a mi.

—Lo entiendo perfectamente.

—¿En serio? —pregunte arqueando una ceja.

—Si —asintió—. Fue mi culpa y fui un hijo de puta, yo te amo realmente y lo digo totalmente honesto.

—Nano, el decirme un "te amo" no me parece lo suficiente para mi para saber si me amas o no, no necesito detalles enormes o pequeños para saber si dices la verdad —suspire cansada—. Y esta claro que vos aún estás enamorada de mi hermana, aunque ya no está aquí. Si realmente me amas como tú dices, tenéis que demostrarlo —antes de volver a la casa de Rebe, le plasme un beso en su mejilla—. Buenas noches —dije con voz seria y volví a entrar a la casa de Rebe, dándole una mirada a Nano.

X

La mañana del Lunes en Las Encinas, la noticia de que Samuel había golpeado a su hermano en la fiesta de Rebeka fue escuchado a todos los oídos de todos los alumnos.

Rebeka y yo estábamos en la espera de Samuel en el aula, estaba claro que no soportaba las mirada de los demás compañeros cuando se burlaban de la situación, incluso mi hermano no perdió la oportunidad de echarle la cara.

—Hola Samuel —lo salude dando un beso en la mejilla—. ¿Estáis bien?

—Si, realmente mi hermano lo jodio todo. Lu me amenazo en los pasillos —lo mire con cierta sorpresa—. Por suerte no sabe que estás enterada.

—Chico, está grande la cosa —dijo Rebeka en un susurro—. Con lo qué pasó con el pijo de tu hermano, seguro que el pijo güero convencerá a la marquesita para denunciarlo.

—¿Por qué no lo denuncias? —preguntó mi hermano a Carla con cierta seriedad.

—Apenas me tocó —responde la marquesita llevando una mano a la sien sin mirar a Guzman.

—¿Esperemos a que te mate o a mi hermana para ir a comisaría? —preguntó frustrado y lo mire con incredulidad.

—Bueno, Guzmán, bienvenido a la puta realidad —comenta Carla mirándolo fijamente con seriedad—. Cuándo una mujer denunciado tío es la palabra de uno contra la del otro. Lo más probable es que aquí no crean sea ella. Además, lo último que quiero es que ese cabrón vuelve a la cárcel todavía más cabreado conmigo que ahora.

—Ahí va con sus palabras "honestas" —comente en un susurro mirando con seriedad a la marquesita al igual que Samuel y Rebeka-.

—¿Por qué te odia tanto? —preguntó Guzman.

—¿Como?

—¿Que por qué fue a por ti?

—Bueno, fue a por todos —responde Carla mirando a Guzman y después a Polo que tenía un poco la mirada baja—. Que yo era la presa fácil. La chica que volvía sola casa.

La conversación se vio interrumpida por la llegada del profesor, llegue hasta donde se encontraba Nadia y la salude con un beso en la mejilla.

Lu observo a mi hermano con mucha seriedad y se fue a sentarse junto con la Barbie falsa, y Valerio junto con mi hermano. Y el profesor nos entregaba los resultados del examen y ambas sacamos buena calificación.

Pero, aún así me preocupaba por Nano y en descubrir la verdad.

X

Las clases se terminaron rápidamente sin haberlo notado, hablé con mi hermano para contarle que iré a casa de Rebeka para boxear, estaba feliz de que estaba aprendiendo a defenderme.

—¿Y Samuel? —pregunte a Rebe mientras llegamos a su coche—. ¿Rebe?

No recibí respuesta, Rebeka no hacía caso y miraba hacia a otro lado donde se encontraba Samuel con la marquesita en su coche, vimos que entró al coche y después Samuel cerró la puerta y a los pocos segundos después cerró la ventana.

Rebe y yo entramos a su coche y el chofer comenzó a conducir hasta a vuestra casa, se miraba decepcionada mirando por la otra ventana, no quería tocar el tema en el camino.

Estaba claro que tiene sentimientos, como lo había dicho en la fiesta, por Samuel pero, se que él está con la marquesita solamente para sacarle información y limpiar el nombre de Nano.

Solamente es de esperar que todo se termine de una vez por todas.