VI
61 horas desaparecido:
La inspectora junto con sus compañero inspeccionaban la casa de Alice, se había notificado hace unos momentos que también desapareció sin dejar rastro, Claudia comenzaba a llorar entre sollazos mientras Guzman trataba de consolarla.
—Si ese chico tuvo que ver con la desaparición de mi hija Alice, juro que estará en problemas —se quejó Ventura con la inspectora en la habitación de Alice—. Ese chico causa problemas como vuestro hermano.
—Ventura, no tenemos pruebas de que Samuel está relacionado con la desaparición de su hija, haremos lo que esté en nuestras manos con encontrarla con vida —explicó la inspectora con cierta tranquilidad, pero Claudia no se quedó atrás.
—¡¿Encontrarla con vida?! —respondió sorprendida y mortificada—. Ya he perdido a una hija y no quiero volver a perder a otra hija...
—Claudia, tranquilizate —se acercó a su esposa.
—Si ese hijo de puta tiene que ver en todo esto, le romperé toda su puta cara si secuestró a mi hermana, pero joder que Alice no hizo caso desde un inicio —respondió Guzman con enojo.
—Guzman, no hay prueba suficiente si Samuel está involucrado en todo esto...
—¡Inspectora! Tiene que ver esto —lo llamo un policía
La inspectora junto con los padres de Alice y Guzman siguieron al policía donde llegaron hasta el Closet e hizo a un lado unas prendas hasta mostrarse una pequeña puerta abierta que daba acceso hacia a un escondite.
Solo había un tablero de pruebas donde había fotografías, no solo de Marina, sino la de otros estudiantes entre ellos: Samuel, Nano, Christian, Carla, Ander y Polo.
—¿Que es eso? —preguntó Ventura sorprendido al igual que Claudia y Guzman.
—Parece que Alice estaba investigando por igual la muerte de vuestra otra hija. Guzman ¿Sabeis algo de esto?
La inspectora miró hacia a Guzman y sus padres lo hicieron por igual, pero el solo se quedó callado mostrándose nervioso
X
Desde la conversación que había tenido con Rebeka con respecto a Nano si mis sentimientos son reales hacia a el o solo estoy equivocada, no he dejado de pensar en qué Samuel acababa de iniciar en el trabajo con la mamá de Rebe.
No hemos vuelto hablar de este tema mientras nos estamos preparando para dirigirnos a la discoteca y nos encontraríamos con Nadia y Valerio en la fiesta, por suerte no estaré con mi hermano soportando sus estupideces.
Llegamos a la discoteca e iba luciendo con un mono color negro y las mangas de una tela transparente con unas botas color carne con la coleta recogida como Rebe y Nadia.
El encargado no nos permitía la entrada y estuvimos por aproximadamente 20 minutos insistiendo el acceso a la fiesta y justo a tiempo, Valerio logró convencerlo y estábamos dentro y se ofreció a traernos las bebidas y había pedido lo mismo que Rebe.
—Pues nada, ¿no? A ver qué se cuece. Putivuelta —dijo Rebe y Nadia y yo la seguimos.
—Gracias a su numerito, casi no nos dejaban entrar —dijo Nadia con amargura.
—Estaba intentando ayudar a Samu a sacar a su hermano de la cárcel.
—Ya, o más bien, querías quitarte del medio a Carla, utilizando esas ideas locas que tiene él en la cabeza y todo porque te gusta ¿no?
—No me hagas un consultorio sentimental, que tú también tienes lo tuyo, guapa. Igual que tu pelirroja —mire a Rebe con cierta molestia—. ¿O quieres negarlo?
—Alice, ¿Es cierto? ¿Quien es? —dijo Nadia sorprendida.
—¿Quieres contarle lo de esta tarde? —me preguntó Nadia y decidí contárselo pero antes le di la condicion que no lo hablara de esto, ya que Samuel, Rebe y yo somos los únicos que sabemos y le conté que había ido a visitar a Nano en la cárcel—. Hostia ¿Y porque fuiste a ver a Nano?
—Porque el me lo pidió, quería tener una charla conmigo y también conocerme —respondí sin dejar de mirar el suelo—. Nano me parece un buen tío.
—¿Te enamoraste del asesino de tu hermana? —preguntó Nadia sorprendida.
—Por supuesto que no y no es un asesino —respondí—. ¿Y tu dime, A qué has venido tú aquí esta noche? Esperas a mi hermano no ¿no?
—Exactamente —dijo Rebe—. Si le da por aparecer, porque Nadia no va a hacer nada. A ella le ponen un 9,5 y va corriendo protestar. Pero cuando le gusta algún tío, o se queda en una esquina quietecita o lo deja todo en manos del destino —argumenta Rebe sarcásticamente—. Y para que se enteren chicas: El destino es un hijo de la gran puta.
—Tiene novia.
—Pues claro que tiene novia pero, no hace nada por ayudarlo —respondi—. Y en cambio, tu si haces lo posible por no emborracharse y desahogarse con las drogas que le da Valerio.
—Ese es problema problema y tu excusa.
—¿Y tu cuando piensas lanzarte? —pregunta Nadia a Rebe con burla.
—Se ve que te mueres por Samu, y lo se por tu rostro cuando lo vimos con la marquesita marcharse en la Red Party —dije sonriendo mientras arqueo una ceja.
—Que va tía, a Samu solo le gustan las marquesas y yo no paso de bufón.
—O sea, que esa es tu excusa —dijo Nadia.
—Habla con él y díselo todo —comente y nos acercamos hacia la ventana dejando sola a Rebe por unos momentos—. ¿Y hablaras con mi hermano?
—Está cenando con Lu en su cita —responde Nadia.
—¿Y eso que? Te apostaría que no lo estará pasando bien con Lu como en las últimas semanas y contigo, esta más feliz y creo que está cómodo contigo como las otras veces. Así que envíale un mensaje a mi hermano y que venga a la discoteca a verte y yo se que tú quieres eso —dije sonriendo entre risas.
—Lo haré —hizo caso a mi consejo y saco el teléfono enviando un mensaje a Guzman, para sacarlo de la cena—. ¿Y Samuel sabe que fuiste a ver a su hermano?
—El me acompañó y el me lo contó todo, debo admitir que me tomó por sorpresa cuando me contó que Nano quería verme —le seguí contando sobre la visita de hoy en la cárcel—. Nano no parece un asesino, es una persona inocente que está en el lugar equivocado y desearía ayudarlo a sacarlo de la prision. —entone preocupada observando por la ventana al resto de los demás mientras bailaban.
—¿Entonces sientes algo por Nano? —preguntó Nadia con mucha curiosidad.
—No lo se —entone confundida—. Cómo le conté a Rebeka antes, él estuvo enamorado de Marina pero dudo que el sienta algo por mi y creo que seré el recuerdo de mi gemela. Cada vez que me veo en un espejo y que doy un paso en Las Encinas, siento que estoy reemplazando su lugar, que tome su nombre y su vida pero con la diferencia de que no estoy contagiada de VIH.
—Has estado mucho tiempo en Nueva York y volviste por tu familia —comenta Nadia mientras me tomaba de los hombros—. Y se que tu también quieres superar ese dolor, no estás tomando el lugar de Marina y de nadie más, sigues siendo la Alice que conocí hace poco tiempo y se que tu eres la hermana gemela de Marina. Yo también tengo un hermano y no pudo lidiar con baba ocultando que es otra persona y que es gay y que está con Ander.
—Siento que puedo hablar contigo sobre cómo me siento realmente después de lo de Marina —me giré hacia a ella y nos fundimos en un abrazo—. Realmente eres una amiga, igual que Rebe y Samuel.
—Chicas ¿Interrumpo algo? —dijo Valerio con tono burlón con nuestras bebidas al separarnos del abrazo—. Que la fiesta se está poniendo de puta madre y aquí están las bebidas como ustedes me lo pidieron.
—¿Te apetece bailar un poco? —pregunto Nadia y accedí con mucha felicidad.
No se por cuanto tiempo hemos estamos bailando al ritmo de la música, olvidándome de todo lo que me está pasando a mi alrededor, si mis sentimientos son por Nano o no, la visita que le realice o sobre la investigación de la muerte de mi hermana.
Entre risas bailábamos Rebe y yo, moviendo nuestros cuerpos mientras sonaba la música a todo volumen mandando todo a la mierda pero, no me imaginé quien me estuviera observando al bailar era mi hermano Guzman.
—¡Nadia a las 12! —exclame apuntando mi mirada a mi hermano y ella hizo lo mismo.
—¿Que hago? —preguntó tímidamente.
—¡Ve con el, que yo me quedo con Rebe! —la empuje y fue caminando hacia donde mi hermano se encuentra en las escaleras y viendo cómo le cubrió la boca para después besarlo con pasión.
—Hey pelirroja, la palestina esta besando a tu hermano —dijo con orgullo.
—Lo se —exclamé emocionada dibujando una sonrisa en mi rostro, realmente Guzman ama a Nadia y dejó a Lu en la cena por ella.
X
La fiesta había terminado y nos dirigimos a la casa de Rebe, ya que había sido idea de Nadia. Mi hermano se sintió un poco extraño al volver a dar un paso a nuestra antigua casa y todo le recordó a Marina.
—Pues nada, tenéis condones en todos los cajones —comentó Rebeka mientras mi hermano miraba el entorno de nuestra antigua casa—. Que no. Están en la mesilla.
—Guzman —llame la atención y cerré la boca como si me colocara una cinta—. Es mi penitencia como hermana, esto quedará entre nosotros. ¡Los amo, cuídense! —me despedí de ellos antes de irme con Rebe a su habitación.
No me imaginé que la habitación de Rebe, era mi antigua habitación antes de irme a Nueva York. Estaba muy cambiado, el color de las paredes y la decoración.
—Alice ¿Que pasa? Parece que acabáis de ver el fantasma de Canterville —preguntó divertidamente Rebe.
—Era mi antigua habitación —dije con voz baja sin dejar de observar el lugar, tampoco me había dado cuenta que Rebe me había escuchado.
—Había olvidado que era tu casa —respondió Rebe.
—No había pisado esta habitación desde hace más de tres años, recuerdo cómo era la decoración de esta habitación y cada rincón. Cómo si hubiera sido ayer —el recordar esta habitación, recordé cómo la había dejado antes de partir a Nueva York, fue una buena idea en volver a España por siempre, todo por ayudar a mi familia... y a Nano.
—Podeis dormir en otra habitación, si gustas...
—No —la interrumpí—. Esta bien. Cambiando de tema, ¿Hablaste con Samuel?
—Imagino que debe estar con la marquesita —dijo con seriedad observando su móvil.
—Solamente está con ella para sacarle información —le recordé mientras me tumbé en su cama con ella—. Seducirla y jugar con la marquesita es la única manera con tal de que hable.
—Pienso que Samu si se enamoró de Carla, no creo que le guste y dime tu ¿Pensaste con respecto a Nano? —solo suspire mirando hacia arriba.
—Rebe, sigo muy confundida desde que habíamos hablado de este tema y hablé con Nadia en la discoteca sobre mis sentimientos y en lo que pienso sobre Nano... y creo que no puedo enamorarme de él.
—Alice, ósea que esa es tu excusa —comentó Rebe bostezando.
—Que va tía —me rendí y lo admití—. Estoy sintiendo algo por Nano, desde la primera vez que lo vi en la prision me había dejado sin palabras. Hasta comentó que me invitaría a una copa ¿Eso se podría considerar como una cita?
—¿Y hablaras con él cuando salga a la cárcel o irás a verlo mañana?
—Cuando sea el mejor momento —dibuje una sonrisa mirando aún hacia al techo.
—¿Crees que tu cuñada se entere?
—Si ninguno de nosotros no abrimos la boca, no se enterará y la conozco perfectamente en cómo reaccionaría —por un momento comencé a imaginar a Guzman y Lu discutiendo más fuerte como las anteriores, dando fin a su relacion y después desquitarse con Nadia o conmigo—. Y después cómo se enfrentaría a Nadia, sigo preguntando porque mi hermano la tiene que soportar aún, como la marquesita.
—Hasta ya se hizo amiguita de la Cayetanita versión Carla con tetas abajo —me reí a su comentario.
—Todo por querer saber si de lo que habla Cayetana sobre su vida, es cierta.
—Pienso lo mismo.
—¿Por que lo dices? —pregunte con curiosidad.
—Te lo cuento mañana en el aula, ahora debemos dormir que mañana tenemos clases.
Rebe se dirigió a su closet y me prestó un poco de su ropa para dormir, obviamente solo había traído mi uniforme del instituto y me dio una pijamada de shorts con una blusa de tirantes. Me acosté de su lado izquierdo dando las buenas noches, pero antes de cerrar los ojos, pensé en Nano en lo que estaba preocupado por el.
Me sentí un poco cansada, Rebe seguía profundamente dormida y revisé el reloj de mi móvil y solamente faltaba dos horas para llegar al instituto. Pensé que Rebe no le molestaría si tomaba una ducha en su baño para sentirme un poco fresca.
Salí después de veinte minutos y Rebe ya estaba despierta llevando a la mano dos tazas de café, me entrego uno y le agradecí por el gesto.
—¿Nadia y Guzman aún siguen dormidos?
—Si y parece que tuvieron demasiado sexo para no querer despertar —dijo con tono burlón mientras tomaba un sorbo de mi café—. ¿Estuvo buena la ducha mientras pensabas en Nano?
—Basta Rebe —torcí los ojos negando mientras sonreí sarcásticamente—. Imaginaria a ti, pensando en Samuel ¿Hablaras con el?
—No lo se, chica. Que necesito pensarlo —dijo Rebe antes de entrar a su baño.
Tome mi uniforme y después comencé a arreglarme aunque un poco de maquillaje y como siempre con el cabello suelto.
Mi móvil comenzó a sonar varias veces y estaba recibiendo mensajes de mamá preguntando por mi y por Guzman, en cambio solo comenté que me encontraba en casa de Rebeka y tuve que cubrir a mi hermano contando que no tenía idea donde estaba.
Lo último fue algunos mensajes por parte de Lucrecia, preguntando sobre mi hermano al mismo tiempo explicando sobre la cena que tuvo con Ander y Omar, que todo había salido mal.
Igual tuve que responderle lo mismo que le había contado a mamá para cubrir a Guzman, volví a imaginarme que la cita había salido un caos, esto me recordó a Ander, estaba actuando muy raro y no había sido una casualidad lo que había contado el otro día sobre Nano.
De nuevo pensé en otra persona, Polo. La expresión que hizo pocos días después de la muerte de mi hermana y cómo estaba actuando por igual, parecía que lo que decía en el audio que envió Samuel tiene que ver con mi hermana, no creo que por simple hecho de que me pareciera a Marina o como si fuera un alma en pena, en busca de venganza.
—Alice —dijo una voz—. Alice, despierta —reaccione al escuchar de nuevo la voz, por un momento que alguien más me llamaba pero, era Rebe—. ¿Estais bien?
—Si, estoy un poco cansada. Veré si mi hermano está despierto —me levante rápidamente y baje por las escaleras en busca de Nadia y Guzman, pero solamente vi a mi hermano aún dormido, al parecer Nadia ya se había ido— Guzman, despierta. Que debéis irte a casa.
—Buenos días hermanita —dijo Guzman estirándose mientras bostezaba—. ¿Es tarde?
—No pero, tienes que irte a casa porque mamá y Lu están preguntando por ti. Nadia ya se había ido.
—Alice —llamó Rebe—. ¿Nos vamos?
—Te veo en clases hermano —y antes de partir, le plasmé un beso en su frente.
X
—¿Que me ibas a contar Rebe? —pregunte cuando habíamos llegado a las Encinas dirigiéndonos a nuestra aula.
—Ya te lo contaré Alice —habíamos llegado al aula al mismo tiempo que Polo y después, nos encontraríamos a Cayetana con la empleada doméstica del instituto mientras la tomaba de los brazos.
—Hola ¿Algún problema? —preguntó Polo.
—Nada —responde la mujer—. El chofer de la señorita que se pone fumar en la puerta Y está en el suelo que parece un cenicero.
—No se preocupe que yo hablo con el —respondió Cayetana antes de que la mujer saliera del lugar.
—Eso, guapa. Qué es una currante, no tu puta esclava —responde Rebe con seriedad y Lu entra al salón—. El otro día en el baño y ahora...
—¿Me meto yo en tus asuntos? ¿Con tus gafas, tus pintas y tus cositas? —responde Cayetana con tono burlón—. Mucho dinero, pero poquito para un espejo.
— Mira, Cayetanita, son las ocho de la mañana y es lo último que me apetece, pero te estás ganando una hostia a pulso, colegui —comenta Rebe mientras se acercaba a ella.
—Oye, tu, narco-barbie —responde Lu con molestia.
—Gracias, Lu.
—Tu no te metas Lu —respondi.
—Te aseguro que no quieres problemas conmigo, mucho menos tu Alice.
—Cuidado con la Barbie chunga. Si parece de mi barrio y todo. Por cierto Barbie latina, lindo día —responde Rebe y con eso calla a Rebe y a Lu por igual.
—Y ten cuidado con lo que dices Cayetanita, que vos no me conocéis perfectamente y no te gustara para nada —dije con voz amenazadora golpeando hombre con hombro—. ¿Que tal, cuñadita? —la salude con sarcasmo haciendo la misma imitación de Rebe y me observo con mucha confusión antes de dirigirme a mi asiento.
X
—Estaba pasando una mala época, mi novia desde que teníamos 12 años me dejó por otro y... me costo asimilarlo —explicó Polo tranquilamente hacia la inspectora—. Y si, intente. Bueno ya sabe. Pero está ya paso y ahora soy una persona más fuerte, de todos modos, no entiendo que tiene que ver todo esto con Samuel.
—Y con Alice —concluyó la inspectora.
—¿Que pasa con Alice? —preguntó Polo de forma neutral.
—Vuestra compañera Alice, la hermana de tu mejor amigo ha desaparecido por igual y no sabemos nada al respecto si está relacionado con la desaparición de Samuel —explicó la inspectora y Polo estaba en total silencio y sorprendido—. Pero ambos creían que tú estabas relacionado de alguna forma con la muerte de Marina.
—Eso es completamente absurdo —Polo solo rio sarcásticamente—. Usted misma detuvo al culpable, ¿no?
X
Nadia había llegado al aula al mismo tiempo que mi hermano Guzman, la salude con un beso en la mejilla, parecía estar cansada y decidí no tocar el tema de la noche en la casa de Rebe y la clase de inglés había iniciado.
No me imaginé que por un momento, que al mirar hacia al pasillo mi corazón comenzara a latir con mucha fuerza y me dejó tan impactada que no podía hablar o pronunciar una palabra... Nano... y ahora estaba libre
Nano...
Es lo único que ahora estaba pensando en el. Y mi hermano empezó a estallar con mucha furia mientras Valerio y Ander lo toman con mucha fuerza y Nano nos observaba desde afuera con tranquilidad.
Hola chicos ¿Como están?
Espero que estén bien y si había tardado un poco, quiero disculparme.
No es por la flojera, sino la dificultad que debo usar el acento que usan en España, debo aclarar que no soy Española sino Mexicana y estoy consiguiendo ayuda de una amiga de Argentina y voy comprendiendo poco a poco
Nos vemos en el próximo Capítulo❤️
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