Tras haber espiado a Carla al igual que Polo, hable de este tema con Samuel y Rebeca, al igual que yo estaban un poco confundidos pensando que también están ocultando algo que también Christian sabía algo y fue lo único que estuvimos hablando durante el resto del tiempo en Las Encinas.

Samuel decidió asistir a la misa de mi hermana, a pesar de que mis padres les molesta su presencia, por su hermano, confío plenamente de que Nano no haya sido capaz de matar a mi hermana.

Llegamos donde se encuentra enterrada las cenizas de mi hermana, fue la decisión de mamá de cremar su cuerpo aunque fue doloroso, más de 20 personas asistieron a la misa entre ellos, Carla y sus padres.

Los padres de Carla y mis padres estaban conversando y ella se encontraba lejos de ellos sola, me observo con cierta seriedad. Me limité a ignorarla, la misa aún no daba inicio y estábamos en la espera de mi hermano pero no había señales de el.

—¿Donde está Guzman? —preguntó mi madre preocupada mirando a su alrededor.

—No lo se, no responde mis llamadas —respondí.

—Debe estar con Lu, intenta llamarla —saque el móvil buscando el contacto de Lu, comencé a llamarla pero al igual que mi hermano no responde mis llamadas.

—Tampoco responde.

Vi en ese momento cuando llega Ander y Polo, me di la vuelta y los observé. Polo se mostraba con normalidad y Carla lo miraba con seriedad, me acerqué a ellos si alguien sabía donde se encontraba mi hermano.

—¿Donde está Guzman? —Ander también estaba preocupado al igual que mi hermano.

—No lo se, no coge el teléfono —respondió Polo.

—Intente con Lu, pero no coge tampoco el teléfono —dije preocupada.

—Lo voy a intentar —Polo marco el teléfono de Lu, teniendo con la esperanza que ella respondiera, observé a mamá pero negamos.

—¿Que? —preguntó Ander.

—Tampoco, se me ocurre una cosa —Polo decidió entrar a su perfil si había alguna novedad de mi hermano, pudimos ver un video de Guzman junto con Valerio, bailando, bebiendo y gritando de felicidad.

—¡Corta el volumen! —ordenó Ander luego de que cáptamos la atención de los presentes y nos disculpamos por los gritos—. ¿Esto es ahora mismo?

—¿Donde están ahora? —pregunte y seguimos viendo el video publicado por Guzman—. En la de Cayetana ¿Que le pasa a mi hermano?

Observe cómo la expresión de papá cambio en un preciso momento al igual que la de mamá y los padres de Carla, entendí el porqué, Samuel se había presentado y parecía que papá estaba a punto de cometer alguna clase de escena pero mamá lo detuvo a tiempo.

No podría acercarme a él, por respecto a mis padres, asentí poco y observé cómo llega a lado de Carla.

—Vamos a buscarle.

—¿Por que? Se está divirtiendo.

—¿Estás loco Polo? —pregunte sería mirándolo fijamente—. Vayan a buscarlo que la misa a va iniciar, si esto termina a tiempo, llegaré a buscarlo lo más pronto posible.

Los chicos asintieron y salieron de la iglesia y me fui acercando a mis padres, mamá pregunto por Guzman, contándole que Ander y Polo se encargarán de buscarlo, omitiendo la parte de que está en casa de Cayetana.

La misa estuvo tranquilo como de costumbre, como las anteriores, mi hermano no se presentó al final y todos se habían marchado. Mamá me permitió que me quedara aun por unos minutos, aunque se sintieron mal por la presencia de Samuel. Y solamente quedamos el, Carla y yo.

—¿Estás bien Alice? —preguntó Carla mientras se acercaba hacia su tumba.

—Si, siento que estoy reemplazando su lugar, su nombre y su vida. No se merecía morir de esa forma —suspire y observé a Carla con melancolía—. Morir tan joven y que tenia un futuro por delante, alguien se lo jodio todo.

Carla se quedó en silencio y me fui retirando del lugar, observé a Samuel por unos minutos para evitar sospechas. Al salir del lugar tome el móvil y le envíe un mensaje de texto.

Esta debe ser la oportunidad de acercarte a Carla
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Lamento que moleste a tus padres con mi presencia
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Descuida, ellos no tienen la menor idea que eras mi invitado y buscar a mi hermano antes de que haga una estupidez
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Mis padres, por suerte fueron los primeros en marcharse a casa y aproveché la oportunidad para saber donde esta mi hermano y buscarlo y decidí mandarle un mensaje a Ander.

¡¿Donde cojones está mi hermano?!
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Recien llegamos a la casa de Cayetana
Te enviaremos la ubicación para que vengas
📍UBICACIÓN📍
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El chofer me estaba esperando en la entrada y le ordené que conduciera hasta la casa de Cayetana, la nueva alumna de nuestro salón en Las Encinas, llame al celular de Lu, pero seguía sin responder mis llamadas al igual que mi hermano.

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—¿Crees que algún compañero tiene algo que ver con la desaparición de Samuel? —preguntó la inspectora a Valerio, pero Valerio mira va hacia el otro lado como si no tuviera la valentía de ver hacia los ojos de la inspectora.

—¿Qué le hace pensar que yo se algo de ese tema?

—El hecho de qué, desde que te he sentado no me has mirado ni una vez a los ojos, por ejemplo.

—¿Hablaron con mi hermana ya? —Valerio se quedó en total silencio, hasta que unos segundos después finalmente miro a la inspectora con cierta seriedad.

—¿Con Lucrecia? —pregunto confundida.

—Llamame Lu —sonrió complacidamente

—¿Por qué?

—Porque debería —explicó finalmente.

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Cayó la noche y logre llegar a la casa de Cayetana, tal y como me envió la ubicación Ander, le pedí al chofer que me esperara para buscar a Guzman y llevarlo a casa.

Subí por las escaleras con prisa y vi a mi hermano bailando y saltando al mismo tiempo cerca de una piscina enorme.

—¡Guzman! —grite el nombre de mi hermano al llegar con el—. ¿Que carajos estás haciendo?

—¡Alice! Al fin habéis llegado hermanita —grito emocionado—. ¡Llegaste justo a tiempo para la fiesta!

—¡Cierra la boca Guzman! Estás borracho y no sabes lo que estás diciendo —dije molesta—. Nos vamos a casa que nuestros padres están molestos con vos.

—Venga Alice, que lo mejor está por comenzar ¿Quien se queda a la fiesta? —joder, no se por cuánto tiempo estaré soportando a mi hermano con sus estupideces.

—¿Cuanto carajo ha bebido? —pregunte molesta a Lu.

—Toda la botella desde que llegamos —y todo lo que provoca una borrachera es que rompe una decoración de la casa de Cayetana y disculpando con ella.

—Creo que ya fue suficiente, ¿no? Esto fue la gota que derramó el vaso. Es mejor que nos vayamos —dijo Lu al levantarse del sofá.

—Opinó lo mismo, la fiesta se acabó —dije cruzada de brazos observando fijamente molesta a mi hermano.

—¡Que pesadas sois! No Lu, Alice, de eso nada. Yo me quedo, ¿a qué sí, Cayetana? ¿Sí o no?

—Ander ayudame —le pedí ayuda a Ander—. Con esto.

—¿A que seguimos la fiesta? —dijo mi hermano delirando y Ander se iba acercando a él.

—No, vámonos, Guzmán. Tienes que dormir esa borrachera.

—Ya fue suficiente Guzman.

—¡Estoy bien! ¿Queréis dejar de tratarme como si fuese gilipollas, por favor? ¡Que estoy bien! Coño, ¿no me veis?

—¡Basta Guzman!

—Que todo está bien. Todo es estupendo y maravilloso —dijo mi hermano alzando los brazos de alegría—. Y todos hemos pasado página. ¿A qué sí?

—Nadie ha dicho eso. Quita la puta música —ordeno Ander a Cayetana—. Nadie sabe lo que es estar en sus lugares y nadie ha perdido una hermana —mi hermano hizo una mueca de molestia y lo empuja fuertemente.

—¡Que si! Pero ¿sabeis que? Nuestra hermana no murió. ¿Eh? ¡La mataron! ¡A nuestra hermana la mataron! —gritó con fuerza a todos nuestros amigos, el corazón me empezó a latir demasiado el escuchar que nuestra hermana fue asesinada y mis ojos estaban por llorar—. ¿Vale? Que parece que no os entra en la puta cabeza, joder —mi hermano comenzó a vomitar de la borrachera que se había lanzado.

—Por favor, Ander y Alice ¿se lo pueden llevar? —dijo Lu observándonos y asentí, y le pedí ayuda a Polo y ambos tomaron a mi hermano de los brazos, delirando, mientras bajamos por las escaleras.

Llegamos a nuestro hogar cargando a mi hermano hasta a su habitación tumbándolo en su cama, nuestros padres estaba en su habitación y creo que estaban descansando.

Con la ayuda de Ander y Polo, le quitamos la ropa aunque seguía delirando por los litros de alcohol de bebió en la casa de Cayetana para que descansara.

Ambos estaba por marcharse a sus casas pero, mi hermano los detuvo por un momento pidiendo que se quedaran a dormir, entonces accedieron y me retire a mi habitación, despidiéndome de los chicos.

Cerré la puerta de mi habitación, y me fui acercando a mi tocador comenzando a meditar pensando en lo que comento Guzman sobre la muerte de mi hermana y la conversación entre Carla y Polo. Pienso qué tal vez fui una tonta en contarle a Samuel en el instituto, había sido un día largo y estaba cansada.

Estaba por acostarme pero mi móvil había comenzado a sonar que lo había debajo en mi tocador, cogi el teléfono y había recibido un mensaje de Samuel.

Carla está involucrada en la muerte de Marina.
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¿Ella misma te lo digo?
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Si, estaba a punto de cometer una estupidez
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¿Y qué fue lo que te dijo esa tía?
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Hablamos mañana de esto en el instituto.
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No estaba segura si debería hablar de esto con Samuel, sabía que hace lo posible para limpiar el nombre de su hermano y mi hermano no debe saber de lo que estamos planeando Samuel y yo.

No podía dormir pensando en lo qué pasó el día de hoy, la misa de mi hermana y en la fiesta en casa de Cayetana, la nueva amiga de Lu. Otra tía que tendré que soportar como a Carla.

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—Alice, se que vos eres la hermana gemela de Marina ¿Sabeis que yo trabaje en el caso de tu hermana? —Alice negó en silencio apretando los labios—. Ahora trabajo en la desaparición de Samuel.

—¿Saben algo de Samuel? —pregunto Alice pero la inspectora nego.

—No, algunos de vuestros compañeros e incluso vuestro hermano Guzman me contó que eras muy cercana a Samuel y eres su mejor amiga ¿Tenéis algo que decirme?

—¿Sobre que? —preguntó confundida

—Pensaría que Samuel te contaba todo de lo que le pasaba o que supieras algo de su desaparición.

—No —volvió a negar de nuevo Alice—. No tengo idea de porqué Samuel desapareció, si supiera algo se los contaría.

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Mis ojos se sentía muy cansados y mamá me había despertado para dirigirme al Instituto y después se dirigió a la habitación de Guzman para despertar a él, a Polo y Ander, no tarde mucho en arreglarme porque no tenía muchas ganas.

Me dirigí a la habitación de mi hermano para buscarlos y dirigirnos al Instituto. Estaba por entrar pero escuché música, me detuve frente a su puerta al ver un video de Marina bailando.

Se veía hermosa bailando haciendo esos movimientos, agitando sus brazos, dando vueltas como una bailarina experta, un cisne blanco muy hermosa, mi ojos se agrandaron al verla.

—¿Sabes por que me jode tanto que hables con Samuel? —preguntó mi hermano sin despegar la televisión—. ¿Que le tratéis como si no hubiera pasado nada?

—Si, por su hermano —respondió Ander con voz ronca.

—No. Eso pensaba yo, pero no —lo último me dejó sorprendido—. No me jode porque sea el hermano del que mató a mi hermana. Su presencia me jode por otra cosa. Es como un Pepito grillo que me taladrar la cabeza. Yo pude haberlo evitado. El me lo advirtió y no hice nada.

—Tío...

—Y solo pienso que ahora me queda Alice y es mi deber protegerla, no me gustaría que le pase lo mismo que a Marina —mis ojos comenzaron a soltar lagrimas por escuchar sus palabras—. Se parecen tanto que cada vez que la veo, me dice que no debo separarme de ella o alejarla de Samuel. Pero hay algo que me preocupa más ¿Y si tiene razón? ¿Y si... Nano no es el verdadero asesino? ¿Cómo voy a pasar página si no sé si el verdadero asesino está en la cárcel?

Su comentario me dejó sin palabras, no podía soportar más y salí del lugar en silencio bajando las escaleras con los ojos llenos de lagrimas, me dirigí a las Encinas antes de que iniciaran las clases para buscar a Samuel.

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—A lo mejor simplemente ha decidido irse de aquí —replicó Guzman con profunda tranquilidad.

—¿Y porque iba a hacer eso? — preguntó la inspectora con cierta confusión con la mirada fruncida.

—Porque Samuel nunca debió volver a este colegio, nunca — Guzmán explicó con cierta felicidad mirando hacia a la inspectora con la mirada en alta.

La inspectora se quedó de brazos cruzados mientras se recargaba en su asiento dándole una mirada a Rebe con seriedad, la misma seriedad que hace hacia a los sospechosos

—¿Sabes si Samuel pudo conseguir dinero de forma ilegal?

—¿Y a mi porque mierda me pregunta eso? —preguntó Rebe con rencor con los ojos llorosos—. ¿Porque no hablan con la marquesita?

—¿Con Carla? ¿Por qué?

—No se —Rebeca suspiro frustrado mirando de nuevo a la inspectora—. Todos los tíos que están a su rededor acaban esfumándose de alguna forma.

—No se nada —explicó Carla con la mirada nerviosa—. Lo siento.

—Muy bien, gracias

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Faltaba media hora para que iniciaran las clases, llegue hasta los pasillos y no había señales de Carla y ni de Polo, era claro que está aún en mi casa y me tope a Samuel en las escaleras.

—Samuel ¿Como estuvo vuestra conversación? ¿Pudiste sacarle algo de información a la marquesita?

—Solo comentó que esta involucrada en la muerte de Marina.

—¡¿Solo eso?! —pregunte molesta—. Joder Samuel, tienes que pensar algo para acercarte más a ella.

—Lo se Alice, y justo ahora pensé hablar con ella —dijo nervioso—. Para sacarle más información y que diga la verdad.

—Haz todo lo posible, lo que tengas que hacer con tal de sacar a tu hermano de la cárcel y saber quien mató a mi hermana realmente —entone molesta—. Por qué no creo que esa tía dirá todo.

—¿Por que lo dices? —preguntó confundido, ya no tuve otra opción.

—Ayer, escuche a Carla hablar con Polo y sonaba demasiada extraña e incluso quieta —comencé a explicarle todo lo que pude escuchar la conversación de Carla y Polo.

—No creo que Polo tenga que ver con la muerte de Marina —pensé lo mismo pero no sabía si creerlo o no—. Pero haré lo que esté en mis manos. Te veo en el aula.

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36 horas desaparecido:

—Cuando un adolescente desaparece al principio es normal no darle importancia puede ser una fiesta que se fue de las manos o que se han escapado en un arrebato y acabará volviendo, pero si a las 48 horas no han dado señales de vida cada segundo qué pasa, es menos probable que lo encontremos. Samuel lleva desaparecido casi dos días —explica la inspectora mirando hacia a Cayetana mientras ella se tomaba del cuello y después la mira—. Si sabes cualquier cosa que pueda ayudarnos a saber qué le ha ocurrido, habla ahora. Mañana puede ser demasiado tarde.

—Pues íbamos a la misma clase, pero no teniamos relación, la verdad.

—¿Cómo sabemos que no nos está mintiendo? —preguntó la inspectora dudando de la palabra de Cayetana.

—¿Porque iba mentirles? —preguntó con una risa nerviosa

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Pero al entrar al aula de química, todos comenzaron a observarme lanzando risas y no comprendía el motivo de las risas y me fui acercando a Rebeca sentándome de su lado derecho.

—Hola Rebe —la salude al tomar asiento besando su mejilla—. Oye tía ¿Que les pasas a esos tíos?

—Revisa el perfil de tu hermano chica —saque el móvil de mi saco del instituto y entre a mi perfil para buscar el historial de mi hermano, había un video sobre la fiesta en casa de Cayetana como Guzman esta tirado en el suelo que al parecer está besando o mordiendo el pie de Cayetana, lo reconocí por la tela de su vestido que uso.

—Joder —entone sorprendida y a la vez molesta—. ¿En serio que le pasa a este hijo de puta?

—Pues sí que tu hermano se le pasó el alcohol en casa de la nueva, una versión de la marquesita pero con tetas bien abajo ¿Donde está Samuel?

—Está esperando a la marquesita —hable en voz baja y mi móvil comenzó a sonar y había recibido un mensaje de Samuel, parece que ya habló con Carla.

Carla está negando el asesinato de Marina.
No quiere hablar con la policía
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Está claro que esta tía no dirá toda la verdad
Ella sabe quien mato a Marina porque lo está cubriendo.
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Volví a guardar el móvil en mi saco del instituto y la clase ha comenzado, lo único que era más interesante en la clase era el video de Guzman. Lu intentó defenderlo pero mi hermano se opuso con respecto el luto, la maestra entregó nuestro trabajo a Rebe y a mi, obtuvimos una buena calificación mientras que Nadia se quejó de Samuel.

—Si hubieses hecho tu parte del trabajo ¿Donde tienes la cabeza? —preguntó Nadia molesta.

—En la cárcel de Soto del Real —respondió sin prestarle atención a Nadia—. Ahí la tengo.

—A mi padre le acaba de dar un ictus ¿Crees qué no me cuesta estudiar?

—Perdona. No es sólo eso...

—¿Y qué más? —Nadia y yo observamos donde Samuel tiene clavada su mirada hacia adelante: en Carla.

—Samuel, dime que estás planeando algo —pregunte.

—Lo sabrás al terminar la clase, para acabar esta jodida pesadilla de una vez por todas.