Aunque la cabeza le daba vueltas sus ojos fueron abriéndose despacio acostumbrándose a la luz que entraba por el gran ventanal. Giró su rostro con suavidad llevándose una agradable sorpresa al ver el rostro del chico de mejillas regordetas

Él estaba dormido con su respiración tranquila, estaba sentando en un silla con sus brazos recostados sobre la camilla de la enfermería y su rostro sobre estos. Sus gafas estaban al borde de quitarse de su rostro ya que se le habían ido resbalándose mientras estaba dormido

Yoon sonrió pasando su mano por los cabellos del menor y al hacer esto pudo ver las heridas que decoraban sus nudillos, suspiró acordándose de lo que había pasado esa misma tarde. Park bostezó reincorporándose un poco, el pálido apartó su mirada limitándose a mirar las sábanas que ahora lo cubrían

-Jimin: ¿Hyung? ¡Estás despierto! Que bien ¿cómo te encuentras? ¿Todo bien?

Preguntaba preocupado pasando sus suaves y pequeñas manos por el rostro de Min quien se dejaba hacer sin decir nada y con expresión neutra, estaba totalmente hundido en sus pensamientos, su cabeza era un lío entre corazones rotos y nubes oscuras

-Jimin: ¿Yoongi-ah? ¿Estás bien? ¿Tengo algo? No separas tu mirada de mi rostro...

Musitó con sus mejillas sonrojadas aún sin apartar sus manos del rostro ajeno regalándole algunas caricias

-Yoongi: Te quiero ¿por qué no me quieres?

El azabache menor abrió sus ojos sorprendido por aquello, Yoon parecía ahora mismo un niño pequeño totalmente desorientado. Lo que le había pasado había sido un desmayo por la hiperventilación por un ataque de ansiedad

-Jimin: Hyungie, claro que te quiero...Sería imposible no hacerlo

Dijo con una cálida sonrisa, nunca antes había visto a Min siendo tan dependiente de unas palabras; era totalmente un bebé

-Yoongi: Yo también te quiero...

Musito esta vez agachando la cabeza, su cabeza dolía a horrores y que Jimin estuviera ahí con él no sabía si era lo mejor, pero le daba igual porque lo único que quería era estar junto al pequeño que le hacía sentir vivo

-Yoongi: Ven aquí por favor...túmbate a mi lado aunque solo sea por tres minutos

Rogó acariciando una de las manos del contrario que posaba sobre la pálida mejilla, los ojos de Park desaparecieron gracias a una sonrisa. No tardó demasiado en meterse bajo las sábanas estando cerca del mayor el cual solo quería hundirse sobre el cuello de su pequeño

-Yoongi: ¿Él te trata bien? Y-yo podría hacerlo también ¿Es por qué es más divertido? Puedo intentar ser más humorísticos ¿Es por que no soy bueno en la literatura? Puedo aprender, a mi me encanta escucharte recitar poemas o hablarme de antiguos hombres que están muertos pero escribieron grandes cosas. Si lo que no te gusta es mi carácter amargo pued--

Jimin lo había mandado a callar y vaya manera más hermosa a alguien de hacerle guardar silencio. Los gruesos labios del menor habían capturado los contrarios haciendo que parar de hablar para intentar asimilar lo que justo ahora estaba pasando

El rubio al no sentir ninguna correspondencia fue a separase con lentitud pero antes de que esto pudiera pasar la derecha de Yoon se colocó en la nuca del pequeño pegando sus labios de nuevo esta vez besándolo de vuelta

-Jungkook: ¡Auch!

Se quejó arrugando su nariz y cerrando con fuerza sus ojos

-Taehyung: ¡Perdón! Nunca antes había hecho esto, en serio lo siento, estoy haciéndolo lo mejor que sé

Musitó aquello sintiéndose culpable de hacerle daño sin querer al azabache, Tae se estaba preocupando de curar las heridas que decoraban el rostro y brazos de Jeon. Su pulso temblaba por los nervios y sin quererlo apretaba algo más de lo debido

-Jungkook: No es tu culpa...¿no crees que más bien es la mía?

El castaño mordió su labio inferior poniendo la ultima curita sobre la ceja contraria, reviso de nuevo el rostro de su menor y suspiró cuando su vista se paró sobre su belfo hinchado

-Taehyung: Jungkook-ah podrías meterte en un buen lío por golpearte con gente en la universidad

Dijo recogiendo los algodones húmedos y los botes de desinfectante, el azabache lo sabía perfectamente pero no iba a permitir que Chanyeol siguiera riéndose de su mejor amigo en su cara. Yoongi era una persona tan fuerte que ni un torbellino lo conseguía tirar, pero tan sensible que un beso podría matarlo

Yoon había vivido su vida con padres buenos; claro que lo querían, pero demasiado exigentes, pidiendo más de lo necesario y más de lo que el pequeño podía dar. A pesar de eso Min siempre estuvo preocupándose por Jungkook que vivía algo más agobiante, dos padres divorciados igual de ocupados e igual de despreocupados por pararse a conocer a su hijo. Por eso es que el pequeño de los Jeon siempre quiso ser lo mejor en todo, para poder llamar la atención de sus padres, para que se pararan y le dijeran que definitivamente estaban orgullosos de él

Pero a pesar de no tener a sus dos progenitores tenía a Yoongi, quien le felicitaba por sus calificaciones, iba a sus concursos de baile y football, lo animaba a todo pulmón y le demostraba cuanto lo quería cada día pero sobre todo, quien se había molestado en conocerlo, sus defectos y virtudes y joder se había quedado

Por eso y mil cosas no dejaría nunca que alguien se atreviera a hacerle algo a su mayor, porque si eso llegara a pasar sería el día que él ya no pudiera aguantar un golpe más por estar en el suelo

-Taehyung: Oye...no creas nada de lo que ellas dijeron, eres precioso aquí y aquí

Posó su dedo índice en su torso y luego en su cabeza provocando una sonrisa al menor quejándose por la herida en este

-Taehyung: Cuidado tonto, no te hagas más daño

Rió suavemente pasando su dedo pulgar por el labio dañado, Kim no se acordaba cuanto hacía que podía estar tranquilamente con Jungkook ambos solos, solo disfrutando de la compañía del otro

-Jungkook: Por lo que pude ver, todo va bien con Hoseok...me alegra saberlo ¡a ver! que el chico es bueno, pero preferiría no verlo cerca tuya porque cuando te besa yo--¡que no es que quiera que estés solo! pero el corazón duele cada vez que estás cerca suyo y yo... lo siento

Suspiró rendido derrumbándose, posó sus codos sobre sus rodillas y tapo su rostro en sus manos intentado ocultar su llanto

El castaño sonrió tristemente, en realidad sentía más lástima por Jungkook y su lío de emociones del cuál no salía que de él mismo, pero después de todo no podía hacer nada para ayudarlo

Lo rodeó con sus brazos dejando algunos besos sobre sus cabellera azabache mientras este sollozaba bajito avergonzado por hacer esto frente a Tae

El teléfono del mayor comenzó a sonar y después de una orden de su CEO tuvo que marcharse muy a su pesar. Antes de irse beso una vez más la cabeza del menor susurrándole que lo quería, que podía confiar en él para luego irse y que Jeon se quedara peor de lo que estaba

-Jungkook: No te vayas....

Susurró siendo ya demasiado tarde como para que el chico de piel canela pudiera hacer algo

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