Leigh-Anne y yo nos encontrabamos caminando por el pueblo, como cualquier chica normal, como si hace dos meses no nos hubieramos besado por accidente, lo cierto era que fuera de la cueva, lejos del río mis hormonas fluían normal, no sentía una fuerte atracción sexual como suele pasar cada cierto tiempo en que voy a la pequeña laguna que se encuentra dentro de la cueva junto a mi mejor amiga.

—¿En qué piensas? —preguntó Leigh sin dejar de caminar.

—En el baile, un chico lindo me invitó. —Leigh sonrió. —Creo que lo conoces, de nada me sirve mantenerlo en secreto.

—Exacto, somos mejores amigas, ¿Cuándo me lo pensabas confirmar?

—No lo sé, simplemente no sé si quiera ir con él.  —confesé sintiéndome nerviosa. 

—¿Por qué no lo harías? 

—Ni siquiera te he dicho el nombre del chico.

—Adivinare... —puso una mano en su barbilla. —Harry Styles.

—¿Cómo lo sabes? ¿Él te lo dijo? —pregunté rápidamente haciendo obvia mi sorpresa.

—¿Ya se te olvidó que Liam me invitó al baile? —negué con mi cabeza, no lo había olvidado, Leigh me lo contó minutos después de que el se lo pidiera. —Pues verás que Harry es el mejor amigo de Liam.

—¿De verdad?

—Sí, deberías prestar mas atención a las personas Jade. Ahora dime, ¿Por qué no quieres ir con él?  ¡Mira que es un chico lindo y popular! Y de todas las viejas calienturonas que le calleron como garrapatas desde que llegó al pueblo, él decidió escogerte a ti.

—Pues por eso mismo, como un chico como Harry se fijaría en alguien como yo. —detuve mis pasos y ella también.
—Solo mírame, no tengo unas curvas como Alejandra, no soy rubia natural como su ex novia, tampoco tengo un cuerpo de modelo como Kendall, y muchos menos tengos grandes atributos, imagínate a Harry entrando a la fiesta con una chica como yo.

Silencio, Leigh-Anne no decía nada simplemente me tomó del brazo y corrió hasta la orilla del río, me deje de llevar, hace meses que no vamos a la cueva ¿Por qué ahora íbamos en dirección hacia allá?

—Leigh... ¡Leigh-Anne háblame! ¿Qué vamos hacer en ese lugar? —me solté bruscamente de su agarre y tambalee un poco.

—Te voy a demostrar lo perfecta que eres, y el cuerpo perfecto que tienes, vas aprender amarte y a sentirte deseada quieras o no.

Leigh-Anne volvió a tomarme de las manos y nos subimos al bote. Estaba completamente anonadada. 

¿Qué pensaba hacer mi mejor amiga conmigo en una cueva afrodisíaca?

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¿Les conté que en este libro aparecerán escenas lesbicas? ¿Y muy fuertes?

Avisaré en los capítulos por si quieren saltar esas escenas.