Empezamos este week con este one-shot, todos los días presentaré un one-shot pero nunca esperen que las cosas salgan bien en los finales de estos.
Con mucho cariño su servidora.

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Empecé mi relación hace aproximadamente un mes, fue una de las cosas más extrañas la forma en como ocurrió, pero desde esa entonces, algo pasó en mi o no se como describirlo.

La primera semana, hablábamos bien, nos dábamos un poco de cariño, aunque nos costaba bastante, no estábamos acostumbrados a esto, así que decidimos ir despacio.

Cada día tratábamos de encontrar algún tema de conversación, o mínimo ver si podíamos salir como una pareja normal, pero nada de eso pasaba, en todo ese tiempo, fue cuando Julio me dijo que si podía acompañarle a la casa de alguien, con quien le debía algunas cosas.

Yo estaba tranquilo, fui con él, aunque la primera impresión fue que aquella casa era de alguien con bastante dinero, pero fue lo que dijo Julio lo que me hizo pensar - Como detesto que gaste dinero, aunque sí sé que es de él, pero al mismo tiempo, se me revuelve el estómago ver como gasta bastante - decía, yo ya sabía que Julio no era de aquellos que gastaba, es más era un poco tacaño, pero no era como que le vaya a reclamar, yo también estaba en el mismo nivel o casi.

Al llegar a la entrada, tocó el timbre y espero a que alguien abra la puerta, no se tardó mucho, y de ahí abrió Miguel, yo sabía que ahí no vivía, pero si estaba ahí era por algo - Hermanito - le recibió tan feliz Miguel - Pasa, Javier está en su cuarto, le voy a hablar - dijo mientras entraba, y nosotros pasábamos adentro.

Si por fuera ya daba la impresión de que era alguien con bastante efectivo, por dentro se confirmó, aunque en parte, fue raro ver uno que otro periquito mirando, y algunos apoyados en zonas altas como descansando - Esos pájaros son de Javier - me dijo Julio mientras veía a una paraba que les miraba atentamente.

En ese momento volvió Miguel - Julito - le hablo como siempre con cariño, siempre fue el niño consentido de su hermano, y como siempre Julio también le recibió así - Javier me dijo que vayas arriba, tienes que firmar algunas cosas - dijo sonriendo, mientras se quedaba parado, observando a su hermanito subir.

Mientras tanto Julio sólo me hizo una señal de que me quedara ahí, eso hice me quedé quieto, pero luego fue Miguel que me indicó que podía sentarme en el sofá, acepte suspire un poco y dije - Miguel, y sobre lo de aquel día - el nombrado me miro serio, parecía no tener palabras para responder.

- Eso lo vamos hablar en otra ocasión, por ahora es mejor no decir alguna palabra - Dijo, mientras iba hacía donde quedaba la cocina - ¿Quieres algo para tomar?

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Julio ya estaba bajando de las escaleras, realmente cabreado, mientras que atrás le seguía Javier mientras se hacía la burla de algo que desde mi punto de vista no sabía que era.

- Listo, Manuel toma - dijo mientras me lanzaba algo, lo tomé y luego dijo mientras desvió la mirada tratando de que no se note la vergüenza que sentía en ese momento - Eso es tuyo ahora. - Dijo mientras, se iba hacía otra puerta, mientras decía - Sigueme - le seguí el paso por detrás, mientras veía lo que tenía en la mano, unas llaves, fue una sorpresa mayor cuando vi que ahí estaba un auto bastante grande y de color negro - Eso te quería regalar - el moño en rojo demostraba que era nuevo, y recién comprado.

Fue en ese momento en el cual Javier habló - Tiene placa de aquí, pero sólo si quere pode darle la placa de allá, además está cargado a full, por lo cual tienen para ir a dar veinte mil vueltas por ahí. - Dijo Tranquilamente Javier - Después de todo eso le debía a Julio.

En mi mente, realmente no cabía la idea de que Julio acababa de regalarme un auto, estas cosas sólo pasaban cada bastante tiempo, mire al menor, el cual parecía no querer hablar, no fue hasta que noté lo rojo que se estaba poniendo - ¡Puedes callarte! - le gritó Julio a Javier, el cual el otro sólo se rió un poco, Miguel también miro el auto, esto hasta para él era una sorpresa extraña.

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Al salir de ahí, estaba con julio de copiloto, mirando la ventana, como metido en sus pensamientos. Yo no sabía si debía hablarle o algo, aunque en parte quizás debí decir gracias por el regalo, pero en ese momento no salió nada de mi.

No fue hasta que escuche - Quiero ir a mi casa - Dijo, por algún motivo, pero de ahí no dijo nada.

Estuvimos conduciendo por un largo rato, con una canción de fondo que cambiaba por era una radio, y no teníamos nada que escuchar.

Al cabo de dos horas, llegamos a su casa para luego decir - Creo que sería mejor, que busques la forma de ver como llevar tu auto a tu casa - fue lo que me dijo, se dio la vuelta despacio, para mirarme algo nervioso - Por eso, es mejor que me quedé en mi casa - parecía estar nervioso a cada momento, hasta que desvió la mirada y decidió bajarse del auto - Nos vemos - me dijo, para luego ir a su casa.

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No se como pero estuve conduciendo hacia ningún lado, hasta que pare en la esquina de un parque, no había mucha gente, y sólo estaba dos autos más estacionados, así que no le vi el problema de bajarme y sentarme en una banca.

Y fue ahí que supe que esto estaba mal, no reaccionar a un regalo, uno que casi nadie me hace, y luego darme cuenta que lo que estaba esperando Julio era tan simple como un beso, está relación sólo se trataba de adivinar, pero adivinaba muy tarde.

Más aún sabía que esto estaba bastante mal, aún más de lo anterior, marque el número, y llamé, que estaba haciendo, actuaba sin pensar, creo que si, sólo eso hacía.

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Cuando me di cuenta ya había todo terminado, y luego escuche - No debíamos hacer esto hoy día - escuche la voz de Miguel - Pero entonces porque seguimos, por favor Manuel, no le digas nada a Julio, se le partirá el corazón, y menos a Javier, él ya me dio todo, y no sé que pasará si lo sabe - Esas fueron sus palabras, engañar a las personas, como siempre, y tratar de que no pase nada.

Me cambie - Tú y yo sabemos que no diremos nada, creo que será mejor que salgas primero, yo salgo después. - Fue lo que dije, aún no entendía porque actuaba así, no se suponía que acepte los sentimientos de alguien, y que mi pareja es Julio, pero que estaba haciendo, acostandome con el hermano mayor de este, sólo por diversión o porque parecía que no teníamos nada más que hacer, o quizás en nuestra mente lo pensaba como divertido.

Pero a todo esto porque no dejaba a Julio, antes de que se enterara de esto, no lo sé, yo lo quería para mi, no pensaba terminar mi relación, la cual hasta ahora el avance que vi, fue por parte de él, me daba cuenta ya tarde, porque pensaba, pero y si al final, no quiero terminar algo que empecé, pero que es lo que quiero.

Sólo acepte sus sentimientos, en un momento en el cual se abrió por primera vez en decirlo, lo acepté, pero que quiero con Julio, tenerlo ahí sólo porque si, porque ni yo mismo sé lo que quiero.

Lo sé le hago daño engañandolo, pero no quiero dejarlo, lo quiero conmigo, aunque él no sepa nada.

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Estaba saliendo del lugar, me subí a mi auto, y fui de apoco a donde quedaba la recepciones de salida de ese Motel. Los señores miraban que las personas salgan, y luego sólo esperan a ver quienes más salen.

Mientras conducía a ningún lugar, escuche el sonido de mi celular, lo mire un mensaje, observe que era Julio el cual, me dio los buenos días, mientras decía en otro texto, que quería verme, por lo cual decidí ir.

Maneje otro rato largo, y mientras puse una canción tranquila, al llegar note un auto más, y supe de quien se trataba, ya lo había visto antes ayer, mientras me regalaban este auto. Aparque y baje para luego tocar la puerta, escuche unos pasos, y al instante Julio abrió la puerta, para luego dejarme pasar, no me miro a los ojos, sólo me dejó pasar.

Miró adelante, y me di cuenta que no sólo estaba Javier, sino también Miguel, y otras tres personas más, los cuales conocía, uno de ellos era Nicolás el cual tenía el cabello teñido de verde fosforescente, el otro era Beto el hermano mayor de Javier los cuales se llevaban bastante mal todo el tiempo, y el otro era Benja, y me pregunté que hacía ese ahí.

- Que bueno que llegaste Manuel, te estábamos esperando - dijo Javier siempre animado - Es que me llamó Benja y me dijo que quería mostrarnos algo, y como siempre todo el grupo debe estar presente.

Julio se fue a sentar en uno de los sillones, mientras que yo me senté a su lado, esperando que era lo que estaba por mostrarnos.

Fue el tiempo de Benja para hablar - Bueno - dijo muy tranquilo y sonriente - la otra vez le dije a Beto que yo vi algo raro, pero no me creyó porque estaba fumando, pero después de buscar, mientras trataba de no perderme, encontré lo que estaba buscando - Sacaba algo de una bolsa, mientras lo pasaba por sus amigos, el primero fue Nicolás el cual abrió los ojos bastante, y este se lo paso a Beto, el cual miro son sorpresa alguna, para luego pasarsela a su hermano.

Antes de ver aquello dijo - Espero no sea las fotos de tus plantas - se rió para luego mirar las fotos, si antes estaba riendo bastante tranquilo, fue como si alguien se lo quitará de una sola vez - Benja dime que es Photoshop - Fue lo que dijo bastante serio, el nombrado negó.

- No, Eso lo saque hace unas semanas y las últimas fue de ayer en la noche - dijo bastante tranquilo - además no tengo computadora - Fue lo ultimo que afirmo.

Miraba aquello, una y otra vez, para luego decir - Gracias - le dijo a su amigo, el cual sólo asintió - Julio quieres verlas - el nombrado sólo se levantó.

- Y porque no me las pasas a mi primero - Fue lo que dijo Miguel, ya que todos estaban siguiendo un orden.

A lo que Javier respondió - No - bastante seco, para la forma en como normalmente hablaba.

Julio agarró esas fotos, con sólo un par de ella, lo dejo congelado, yo también quería saber que era, después de todo era mi deber saber, además yo sé que Julio me las mostrará, soy su pareja.

Me acerqué, y asome mi cabeza por el hombro de Julio, pero fui detenido, por la mirada y una mano en la cara de Javier, no se le veía bastante feliz, más bien, veía decepción.

No fue hasta que miro a Miguel - Creo que está vez Federico tenía razón - le hablo al peruano, yo no entendía que pasaba - Todas tus cosas las voy a votar y quizás te la envíe, pero mejor lo dejo en la aduana y que hagan lo que quieran con ello, después de todo así te jugar, al pase pase.

Miguel salto del sillón y dijo - ¡Javier, de que hablas! - no sabía a que se debía esto - ¡Amor! ¡No me ignores!

- Te lo dije una vez, si yo te parecía poca cosa, lo hubieras dicho, y no esperar hasta que vea fotos de ti con tu amante - dijo, la voz de desprecio estaba bastante notorio.

Mire como Benja se levantaba, para detener a un histérico Miguel, que le gritaba a Javier que volviera - ¡Basta! - Fue lo que dijo el de ojos de esmeralda - Estabas con Javier, y yo sé que te contó lo que pasaba si alguna vez le fueras infiel - sólo se podía ver a un histérico Miguel el cual miro a Benja con odio.

- Tú, por meterte en donde no debes - le dijo, enojado cuando estaba apunto de darle un golpe en la cara al otro, fue detenido por Javier.

- No, él es mi amigo y como tal, si quiere se puede meter en mi vida, porque si se preocupa y sabe sobre mi condición - se vio como apretó bastante fuerte la mano de Miguel, el cual hizo un chirrido por el dolor, y luego lo tiro al suelo, para luego decirle a su amigo - Vamos, quiero cambiarme de casa otra vez. - el otro sólo asintió y le siguió.

Con ello sólo supe una cosa, más aún al sentir que había recibido un golpe en el estómago, pude ver en la cara del menor no sólo las lágrimas que estaba derramando, sino lo triste que estaba.

Agarrándome el estómago, mire hacía los costados, mire a Nicolás el cual parecía que le importaba nada, si Julio me golpeaba todo lo que quisiera, y luego a Beto el cual estaba de brazos cruzados observando en lapsos de tiempo entre Julio y yo.

- Me engañaste, y con mi propio hermano - se limpio las lágrimas - Y tú - le hablo a Miguel el cual aún estaba el suelo - No quiero verte aquí, hipócrita vete de aquí. - Y antes de darme cuenta, Julio me volvió a patear, para luego decirme - ¡Vete, y ni pienses cruzarte en mi camino! - Fue lo que me dijo, mientras sentía el dolor en mi estómago, sabía que no sólo estaba triste, sino también enojado, por lo cual sus patadas tenían más fuerza, me levanté como pude, y salí afuera, que debía hacer, sentía que debía de recuperar a Julio, pero de que modo. Mire el auto, sabía que si me iba en el, era algo que como dijo Julio hipócrita, mi fijé ya no estaba Miguel ahí, y no me importaba, me sostuvo un poco para respirar de nuevo, tomar el aire, sólo sabía que Benja está fichado.

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Me dolía, sentía la desilusión de alguien que parecía ser la persona con quien estaría el resto de mi vida, Benja como siempre trataba la manera de animarme, por menos pude hablar por celular para pedir mudarme a otro lado.

- Lo siento, la verdad no me hubiera gustado, verte con los cuernos hasta las nubes - Fue lo que dijo, en parte era bueno escucharlo, cualquier cosa podía hacerme reír, que creo que era lo que necesitaba - Además, porque mejor no vamos con tus pequeñas - me dijo, hablando de mis aves, me tomo de la mano y me dirigió a donde sabía que era la habitación de mis pequeñas aves - Yo sé que te levantarán el ánimo. - Dijo sonriendo, siempre contagiaba su entusiasmo, al llegar entramos los dos, y no tardaron en apoyarse en nosotros todos mis pajaritos, Benja se reía porque una de mis parabas se apoyó en su cabeza, y le tenía el cabello despeinado.

- Parece que quiere hacer un nido en tu cabeza - me reí, y luego lo escuché reír por mi mal chiste como siempre, hasta ahora me pregunto cómo hubiera sido mi vida, si nunca lo hubiera conocido.

- Javi - me dijo, mientras la paraba iba al buscar algo - Siempre es bueno verte reír, a que estés triste  - me dijo, mientras se acercaba, para sacar una de las plumas de mis pajaritos que tenía en la cabeza - Porque es así como me gustas.

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Mire las fotos que estaban en el piso, como todo esto pudo pasar, me dolía el corazón, él me gustaba como pudo hacerme eso, quizás sólo fui un juego para él y nada más.

- Julio, nosotros sabemos que te duele lo que pasó - Escuche a Nicolás hablar estaba completamente sobrio - No sabemos cómo ayudarte, pero tampoco queremos dejarte sólo para que nada te pase.

Beto interrumpió y dijo - Julio, sé que nunca tengo palabras indicadas para hablar, o esas cosas, pero no debería derramar tus lágrimas por personas que no valen la pena, sé fuerte, aunque te duele la traición de tu hermano, aún así sé que puedes seguir adelante, o dime porque crees que eres un país independiente, yo sé que de estas puedes olvidarte también, pon todo ti para olvidar - dijo sin quitar su voz dura, por ser alguien que no te gustaba demostrar cariño por nadie - Yo sé que, que puedo entender lo que siente y si crees que esa persona era la única que podía amarte, estas equivocado, Nico. - le hablo al pelo verde.

- También nos colamos, porque queríamos entregarte estas cosas, son de algunas personas que tienen bastante aprecio hacía ti, primero de las personas que te quieren como amigos y hermanos del alma - dijo, mientras abría la mochila y le pasaba como una cuatro cartas, y dos paquetes - mire las cartas, mientras limpiaba mis lágrimas, para luego leerlas, las cartas eran de María, Sebastián, Luciano, Martín, el paquete era de Daniel, el cual decía "trata de no engardar con chocolates", y exactamente eso era.

- Bueno que esperas Nico, las cosas cosas - le dijo para que se Apure, mientras tenía los brazos cruzados.

- Y ahora de aquellos pretendientes - en parte escuchar eso me hizo saltar un poco y ponerme nervioso - son tres cartas. - me dijo, mientras me los pasaba, me fijé en los nombres primero antes de abrir y leerlas, el primero era de Pancho, algo que me tomo desprevenido, y no me la imaginé, y la segunda era de Alexander, el contenido de ambas me hizo sentir nervioso, y también me hizo olvidar el porque estaba llorando, pero la tercera carta era anónima, decía cosas realmente lindas.

- Las cartas son lindas - Fue lo que dije - Aunque en parte no se que decir, gracias.

Fue lo ultimo que dije para abrazar a ambos, lograron mantener mi ánimo de alguna forma.

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Me espere todo menos aquello, yo siempre entendía indirectas y esto en parte era una indirecta casi directa.

- Bueno... - Fue lo que dije, ante porque dijo, debía dar una respuesta rápida, porque así no sería normal. Pero como algo extraño me tarde, en pensar que responder, y recibí algo que llegó sin previo aviso, un beso en los labios, tenía los ojos abiertos y vi como él quería que siguiera, y bueno yo no rechazó estas cosas.

Decidí seguir el beso, no podía quejarme, después de todo siempre estuvo ahí conmigo, y solía comportarse bastante lindo todo el tiempo, o yo así lo veía.

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Cuanto tiempo pasó tres o cuatro meses, no supe de Julio, no supe nada él, había cambiado el número de celular, y no respondía a mi email, me bloqueó en todas las redes sociales, y con ello no sabía nada, pero en esta reunión se supone que podré verlo, lo que pasó con Miguel sólo fue eso algo de ese tiempo, nunca más me volví a comunicar con él, porque no se me apetecía y no me llamaba la atención.

Mire por la ventana, había bastante sol, y fue ahí donde los países empezaron a entrar como siempre tarde. Mire a cada uno, hasta que entró Julio, entre él y yo había otros países que hacían de muralla, pero con eso, no importaba, hoy debía hablarle como sea, pero más grande fue mi sorpresa el ver que Ecuador se acercó con una flor nacional y se la dio a Julio antes de irse a sentar, pensé que sería solo él, pero al rato llego Jamaica, haciendo lo mismo una flor nacional para Julio.

No entendí lo que pasó, pero Julio con toda tranquilidad, le sonrió a ambos con ¿amabilidad?, eso me dejó sorprendido.

Al cabo de media hora lo entendí todo, o bueno me lo explico Colombia, y me dijo que ambos eran los pretendientes de Julio, supe que había perdido o le había perdido a él para siempre.

Al terminar la reunión, tanto Pancho como Alex fueron con Julio, y mientras caminaba detrás de ellos, vi que se estaban reuniendo, estaba Daniel, Sebastián, Martín, Luciano, y más allá se veia que recién llegaban Beto, Nicolás, uno que parecía estar vendado de un ojo, y por atrás haciendo medio escándalo, Javier y Benja, mientras caminaban de la mano, para luego entre todos irse a quien sabe donde, desde donde estoy no puedo escuchar, sólo vi que perdí.