Este le sigue al otro, pero aquí es para el 2pBolChi.

Cuando entre mire a quien sería mi compañero de cuarto este sólo agitó su mano en modo de saludó, en parte daba algo de pena por mi, porque no logré pasar el examen para ingresar al colegio que deseaba, así que tuve que entrar aquí. Mire de nuevo al sillón donde estaba. - Hola - Le devolví el saludo, mientras le sonreía, para no dar una mala impresión.

- Hola - Me dijo mientras, veía lo que sería el uniforme casi diario - Por cierto - Me habló, se levantó y dijo - Ya te dieron el tuyo - hablaba del traje, sólo afirme mostrando que lo traía en la maleta - ah... bueno, por cierto soy Benjamin. - Se presentó.

- Soy Javier, por lo visto seremos compañeros espero que nos llevemos bien - dije mientras miraba dos puertas - ¿En cuál estas tú? - pregunte, este me apunto la derecha, por lo cual me dirigí a la izquierda donde sería mi cuarto.

Bueno por lo menos seríamos buenos amigos, o eso es lo que yo creía, no me caía mal, ni tampoco nos llevamos mal a la primera, así que creo que todo está bien, por ahora.

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En el primer entrenamiento, debíamos escoger nuestras armas, yo elegí una tipo lanza mediana, era bastante práctica, aparte de que era fácil de manejar, luego mire a mi compañero el cual eligió una espada de doble filo.

Luego mostramos nuestras habilidades con aquellas armas, tratando de hacerlo lo mejor posible, nuestro profesor sólo tenía tres reacciones, una de felicitar, otra de recomendar y la última de enojarse al ver que no era bueno con ello, a mi me recomendó algunas técnicas para empuñar más rápido, pero mi compañero sólo recibió un enojo bastante malo, a lo que mi compañero le dijo que tratará de mejorar.

Fue en el descanso que me acerqué y le dije - Oye Benja - Este se movió asustado por aparecer derrepente - Lo siento, pero hoy antes del toque de queda iba a practicar un poco sobre el uso de mi arma y pensé que podía ayudarte, así ambos mejoramos al mismo tiempo. - le sonreí, para que no se sienta presionado - Claro, sólo si tú...

- Esta bien - Me dijo, mientras sonreía, aceptado mi ayuda, hoy sería un día un poco largo pero a veces era bueno entrenar de más más aún cuando el Colegio de Linphea era bastante grande y con los más hermosos patios donde poder practicar.

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- Así está bien, aunque creo que sueles tensar mucho tus brazos por lo cual después sueltas la espada - le dijo como consejo a mi compañero, luego me acerqué, para tomar la espada y mostrarle que debía de relajarse, en algunos momentos, luego tome su mano para ayudarme a como relajarse - no debes tensarte mucho, eso puede lastimarte la mano de igual forma.

Miro su mano en cual estaba entre las mías, en parte no me di cuenta a la primera, pero después noté que esto no se veía bien, o bueno creo que si alguien llegaba pensaría que estaba apunto de proponer matrimonio.

Le solté la mano - Bueno y eso - sólo miro a un lado y se rió del momento, en parte la vergüenza nos llegó a los dos, pero quien lo iba a pensar, o bueno yo no lo note en ese momento.

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Volver a presentarte, y que el profesor me felicite fue algo agradable, saber que uno puede mejorar, pero sonreí más al ver que mi compañero también fue felicitado, pasar de soltar la espada a poder hacer dos cortes rápidos era bueno, fue en ese momento clave en el cual nos miramos y sonreímos por el logro. Aunque en sí, también era bastante agradable la sensación de poder ayudar a la persona con quien estaría a mi lado luchando.

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El semestre ya no faltaba nada para acabar y con ello, todos los colegios fueron invitados por primera vez en años a una presentación de magia mixta por los paladines, era una Academia exclusiva, así que ir a ver algo como ello era realmente algo que nadie iba a negar una ida.

Todos los colegios estaban llegando el lugar enorme, pero con un color característico de esa Academia Blanco, Azul y oro brillante.

Estaba caminando al lado de Benja, el cual estaba sonriendo realmente resplandeciente, parecía tranquilo, más aún cuando estaba llevando bastante bien, ser especialistas de Linphea era extraño, después de todo era el único colegio mixto, pero aún así las Hadas y los especialistas estaban por separados, pero en el descanso todos podían verse.

Nos sentamos juntos en las gradas donde decía en nombre de nuestro colegio, arriba en un lugar exclusivo estaban todos los directores, los cuales parecían que iban a estar más atentos que los propios alumnos. Mire a un lado mío estaba una de las Hadas que es tan próximo a salir del colegio, este era su último semestre hasta donde tenía entendido, luego miro a mi izquierda donde estaba Benja mirando donde estarían llegando los paladines, eso hubiera pasado, sino fuera porque se empezó a ver como algo oscuro aparecía de nada y de ahí des mujeres sonriendo con un aura bastante maligno apuntaron al público, y sin previo aviso, lanzaron algo que de por sí, si nos tocaba nos matarían, por algún motivo o por instinto fui a abrazar protegiendo a Benja  aunque sea yo recibiendo el ataque, por suerte no llegó, sino que el hada de mi lado creo un escudo el cual se deshizo apenas el ataque desapareció, era bastante potente, expulsó a esa hada bastante fuerte.

Mire a Benja y le dije - Debemos irnos - Este sólo miro hacia mis ojos y asintió, lo solté del abrazo, y corrimos lo más rápido que podíamos para bajar, saliendo del lugar tratando de no quedar expuestos a magia negra tan poderosa, luego se escuchó que algo salió expulsado, y pude ver ver una de esas mujeres caía al piso, gracias al directo paladín.

Tome de la mano a Benja y este me dijo - ¡A donde vamos! - grito mientras lo arrastraba a donde podía ser seguro.

- No estamos a nivel de pelear contra ellas - le dije a mi compañero - Sólo debemos de estar seguros por ahora, mientras esperamos a que esto pase, no se quienes sean esas mujeres, pero ellas tres parecen poder con una tropa de todos nosotros.

Benja me miro bastante preocupado, en parte era cierto, pero en parte eso era lo único que podían hacer, se acercó a Javier y le abrazo - Gracias por querer protegerme - Dijo, y Javier sabía que habla por lo que pasó en el estadio. Estaba abrazado y por donde se veía no iba a dejar de hacerlo, hasta que el otro no lo haga también, pero así lo hizo Javier devolvió el abrazo.

- No hay de que, siempre te protegere aunque no sé cómo lo haré - Dijo tratando de bajar aquella sensación de peligro.

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Estábamos ya en Alfea, por suerte gracias a los directores pudieron medio retener a esas mujeres, pero con ello los directores perdieron fuerza, y el director paladín fue herido de un brazo.

Con ello supieron varias cosas, esas mujeres eran llamadas las Trix y hasta donde se sabía buscaban un poder de alguien, que ni ellas sabían quien lo tenía, y con ello debían de descubrir y también proteger a las escuelas de posibles futuros ataques. Por lo cual los directores empezaron a armar grupos, de investigación, con ello hicieron que Benja y yo hagamos equipo con uno de Zaltora llamado Alexander y con otros dos paladines de Fontana Roja, los cuales se llamaban Martín y Gregorio, y si eso fuera poco nos dijeron que para equilibrar el equipo también entraba un hechicero de Oskuria llamado Miguel. Nosotros seis íbamos a ser otro grupo de investigación.

Sabíamos tanto Benja y yo que esto sería bastante, en especial si las Trix buscaban algo bastante fuerte, también era peligroso, ellas eran fuertes y experiencia en peleas lo tenían por todos los años de vida que tenía, según hasta donde lo teníamos entendido era como los Winx, las cuales no podían dejar tres de ellas sus reinos, y todo asunto político al saber de la aparición de las Trix. Ellas trabajaban mejor en grupo y eso todos lo sabían, ellas eran la historia impresionante.

Pero aun así sabíamos que nosotros debíamos de ser los siguientes que marquemos historia, mire a Benja, el cual me sonrió, como diciendo que estaba de acuerdo con todo lo que pasaría de ahora en adelante.

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5 años después

Como explicar esto, despues de tiempo al fin volví, cansado pero con la idea clara, el director de la Academia me enseñó a ser un paladín, aunque ello significaba también aprender un montón de cosas que mi padre dejo en blanco, me contaba cosas que ocurrían en la realeza, y lo que debía hacer y que no hacer, pero ahora que soy libre, sólo tengo una cosa en mente, una cosa que quiero hacer, sólo uno.

Volando con rapidez, después de todo yo sabía donde quedaba Fontana Roja, yo también sabía que también al fin fue aceptado, aunque también sabía que hoy era su graduación, y hoy al fin podía verlo después de tiempo, un año compartimos todo, y como no olvidar la vez que nos despedimos, verle sería lo que estaría esperando después de tiempo.

Llegué, y pude entrar se podía ver desde las gradas la gran cantidad de personas que estaban asistiendo, tanto familiares, como personas conocidas y también parejas de todos los que estaban saliendo.

Y fue donde lo vi, con él traje azul característico de ese colegio, parecía bastante contento, sabía que no se daba cuenta, después de todo era bastante distraído y también había bastantes personas.

Y la ceremonia terminó, todos estaban recibiendo a sus familias, ya no sería simples niños, después de todo en los colegios salíamos bastante entrados de edad, o bueno eso decía el director, pero bueno.

Lo busque con la mirada, tanta gente no me dejaba divisar muy bien a los demás. Mire a mi alrededor, y escuche alguien detrás mío - ¡Javier! - Me estaba gritando, y luego solo corrió hasta donde yo estaba - No me digas que al fin saliste de tu encierro - Me dijo sonriendo bastante contento y feliz.

- Justo hoy en la mañana, pero veo que no fui el único - se rió ante mi comentario, para luego abrazarme.

- Gracias, sino fuera por ti, quizás no hubiera entrado a Fontana Roja. - luego se separó un poco y me dijo un beso en la mejilla - Gracias por todo.

Quizás a pasado tanto tiempo, pero creo que nuestros comienzos siempre fueron así, después de todo lo sabía, si él era feliz, yo también lo era - Y dime, quieres que te lleve una vuelta volando.

En ese momento se vio bastante emocionado, por lo cual lo alze entre mis brazos y volví a mostrar mis alas, para luego tomar vuelvo, pude ver como se reía, mientras veía que volaba bastante alto - Si me caigo me muero - me dijo.

- Pero te rescatare como aquella vez - Fue lo que le respondí, me sonrió y se alegró, mientras se agarraba, ya que aún tenía miedo de caerse, aunque al mismo tiempo quería seguir volando - Quieres ir a Magix, dicen que nuevas cosas que trajeron de los otros reinos - le anime, a lo que asintió contento, y fue allí donde fuimos, aunque Benjamin no sabía que íbamos a ir allá, con algo diferente, está vez era yo quien hablaría primero, y estaba vez era yo quien diría lo que siento por la felicidad que tiene, por lo mucho que me gusta.