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Al fin el momento tan esperado para todos había llegado. Los invita dos yacían en sus respectivos lugares. Los familiares de los novios se encontraban ocupando los asiento en las primeras filas, mientras que el joven alfa parado frente al pequeño altar improvisado a la espera de que el hermoso omega hiciera acto de presencia.
Sin embargo, el omega tiene varios minutos de retraso.
Treinta minutos de retraso para ser exactos. Y aunque la madre de Jimin había tratado de apaciguar la tensa situación diciendo que el omega ya se encontraba en el lugar y que el retraso se debía a que estaba pasando por una pequeña crisis nerviosa la cual sufría cualquier omega que estuviera a punto de contraer matrimonio. A pesar de esas palabras JungKook no podia relajarse, ni mucho menos dejar de generar escenarios en su cabeza. Simplemente no podia cuando sabía que su ex novio se había encargado de maquillar a Jimin.
Con la preocupación y el miedo comenzando en un claro punto de ebullición. Con sus manos sudado y su lobo vuelto loco en su interior por el retraso del omega, JungKook se encontró a sí mismo dispuesto a ir en busca de su omega. No obstante, antes de que siquiera pudiera moverse de su lugar, sus ojos captaron la presencia de Jimin, quien le dedico una mirada que JungKook no fue capaz de descifrar, para luego brindarle un pequeña sonrisa.
Jimin estaba ahí tan hermoso como siempre, mientras vestía un hermoso traje de color blanco con detalles en negro. Sin duda alguna no podia siquiera despegar sus ojos de él. Cuando Jimin comenzó a caminar hacia él—en compañía de su padre.—. JungKook sintió como toda la preocupación y el miedo desaparecían.
Con cada paso que Jimin daba la sonrisa en el rostro del alfa aumentaba. Y una vez el omega estuvo a solo un par de centímetros del JungKook. Ambos se dedicaron una pequeña sonrisa.
—Te entregó a mi pequeño cachorro en tus manos, Jeon. Espero que lo hagas feliz y que ninguna lágrima brote de sus ojos por tu culpa o juró que te matare con mis propias manos.—el padre de Jimin susurró al momento de entregarle la delicada mano del omega.—Cuídalos bien, Jeon.
JungKook asintió levemente al mismo tiempo en el que tomaba la mano de su esposo, para un casto beso sobre esta.
—Lo haré, señor Park.—respondo con una sonrisa.
La ceremonia dio inicio y la emoción de los novios era demasiado evidente gracias a las pequeñas sonrisas tímidas que se brindaban y los pequeños roces de sus manos—las cuales picaban por tomarse—, pero sobre todo por la forma en la que sus ojos brillaban cuando se encontraba con los del otro. Y si, ambos estaban completamente enamorados y de eso no cabía duda alguna.
Los minutos transcurría y todos estaban ansioso por la llegada del momento en el que los novios dieran sus votos matrimoniales ante el anciano, quien era conocido como un sacerdote de una pequeña manada de las montañas.
Tanto Jimin como JungKook había deseado que su boda fuese lo más apegada a las tradiciones de sus ancestros, lo hacían al momento de unirse como pareja. Como alfa y omega; y por tal razón, el traje de Jimin contraba con un diseño que permitiera un rápido acceso hacia el area de la clavícula donde la marca de unión debería ir.
JungKook por su parte vestía un smoky negro hecho a la medida que hacía resaltar su buena condición física. Y ni hablar de lo bien que se miraba con su cabello recortado y con un peinado un tanto desordenado que le daba un toque demasiado caliente que de un momento a otro ya había alborotado las hormonas de Jimin.
—Es momento que esta joven pareja de lobos digan sus votos, para consagrar su amor y unión.—anunció el alfa de mayor edad con fuerte y clara, para que todos los invitados pudieran escuchar.—Presenten atención porque hoy, aquí con nuestra Diosa luna de testigo estos jóvenes lobos consagrarán su amor en palabras y luego formaran un lazo sagrado que solo lo la luna y la muerte podrán romper.
Una vez los invitados estuvieron de pie, los novios se giraron levemente sobre su lugar, para poder verse de frente. Con delicadeza ambos se tomaron de las manos para darse un pequeño apretón. Seguidamente JungKook se dispuso a tomar el anillo.
—Yo. El alfa Jeon JungKook te tomó a ti Park Jimin, como mi esposo, como mi omega y como el padre de mis futuros cachorros.—comenzó a introducir el anillo en el dedo anular del Jimin.—Te tomó como mi pareja para el resto de la eternidad para amarte, protegerte y respetarte haste mi último suspiro de vida. Prometo estar contigo en las buenas, en las malas y en las peores. Prometo se tu soporte y tu ancla en la mareas altas. Prometo estar ahí siempre para escucharte, incluso si solo tienes que decirme cuan enojado estas conmigo porque no lave la loza.—los invitados soltaron pequeñas carcajadas.—Prometo contarte mis problemas, mis miedos y las causas de mis enojos. Prometo de hacer todo los posible y lo imposible para que las adversidades no nos separen. Y por último prometo cuidar bien de nuestros futuros cachorros y ser tu alfa para toda la vida y para las siguientes.
Los ojos de Jimin se encontraban inundados de lágrimas, pero se negaba a dejarlas caer para evitar que el trabajo de su maquillador se estropeara, con extremos cuidado quito la acumulación de lagrimas que habían en la esquina de sus ojos, para luego tomar el anillo en sus manos.
Antes de hablar se aclaró la garganta pues tenía un nudo de emociones atorada en esta.
—Yo. el Omega Park Jimin te tomó a ti como mi esposo, como mi alfa, como el padre de mi cachorro y futuros cachorros. Te tomó como mi pareja para la eternidad, para amarte, proteger y respetarte hasta mi último suspiro. Prometo estar para ti en las buenas, en las mejores, en las malas y en las peores. Prometo escucharte incluso si solo tienes que decirme que necesitas un vaso de agua.—y el rostro de JungKook se tiño levemente de un tono carmesí por el doble sentido en las últimas palabras del omega.—Prometo darte todo el amor del mundo, estar ahí para ti ante cualquier situación y luchar junto a ti en todas tus batallas, prometo darte la cachorra más hermosa del mundo, o cachorro más guapo del mundo, prometo cuidar bien de nuestros hijos, y por último prometo ser tu omega hasta el final de esta vida, y en las que sigue.
El alfa anciano sonrió y hablo dando unas cuantas palabras más que iban hacia la diosa luna.
—Jeon JungKook aceptar a Park Jimin como tu omega.
—Si. Aceptó.
—Park Jimin aceptar a Jeon JungKook como tu alfa.
Jimin permaneció en silencio por unos cuantos segundos, asustando levemente al alfa.
—Si. Aceptó.
—Bien. Bajo el manto de la luna y de su sagrada bendición los declaró pareja. Alfa y omega. Y es por ello que se te otorgar el poder de marcar a tu omega.—dijo el anciano.
Jeon sonrió en demasía, para retirar levemente un poco el traje de forma en la que pudo acceder a esa pequeña porción de piel de tez nívea. Al observar la zona sus incisivos comenzaron a trasmutar, para dejar salir sus colmillos, los cuales no tardaron en incrustarse sobre la suave y tierna piel del omega creando así el lazo que les permitiría estar conectado con el otro.
Una vez JungKook retiro sus colmillos, se dispuso a curar la marca con su lengua para evitar cualquier tipo de infección.
—Al fín.—Jimin susurró en un hilo de voz antes de lanzarse a los labios de su alfa quien lo recibió gustosamente.
♡ ; ★
La fiesta iba de maravilla los invitados ya había degustado la pequeña entrada que los meseros les habían ofrecidos, y ahora se encontraban a la espera del plato fuerte, al igual que los recién casados que compartían pequeños besos y risitas
risueñas mientras se perdían en el otro.
—Te ves precioso, y no puedo parar de decirlo.—susurró contra los labios del omega.—Eres lo que siempre espere, incluso más.
—Soy yo quien diría lo mismo, nunca pensé que me casaría con el alfa al cual golpeé en nuestro primer encuentro, ni mucho menos esperé estar pasando por esta hermosa etapa..., eres todo y más de lo que espere.—Jimin profirió en un hilo de voz mientras pequeñas lágrimas le recorrían el rostro.—¡Luna! ¡voy a llorar!
JungKook negó divertido antes de limpiar las lágrimas de Jimin y dejar castos besos en cada parte del rostro de este, y probablemente hubiese seguido besándolo de no ser porque el plato fuerte llegó a ellos. Todos tenían el mismo menú a excepción de Jimin quien por sus antojos había escogido algo diferente.
El platillo se trataba de una enorme porción de costilla de cordero bañadas en salsa agridulce de fresa, acompañada de una buena porción de arroz y kimchi. JungKook trago la acumulación de saliva que se le había formado en la boca antes el antojo de probar del platillo de su esposo, pero consciente que este se había vuelto un poco egoísta con respecto a la comida que no permitía que nadie picara ni un poco de su comida.
Resignado a que no probaría del platillo de Jimin se dispuso a comer del suyo, pero sorpresa se llevó cuando vio una porción de costillas siendo colocada en su plato.
—Solo debiste pedirmelo.—Jimin susurró con timidez
Jeon sonrió levemente en forma de agradecimiento. Ni siquiera tenía que preguntarle como lo había descubierto, pues ahora con el lazo podían sentir las emociones del otro.
La cena transcurrió con tranquilidad. Y una vez retiraron los platos, los novios fueron llamado al centro de la pista de baile para que dieran inicio a su primer bailes como pareja.
—¿Qué canción bailaremos.—Jimin pregunto en voz baja.
JungKook sonrió y le dio un pequeño beso.
—Nuestra canción.—respondió, para luego darle la señal a dj.
La melodía dio inicio, y cuando Jimin escuchó los primeros segundos de la canción sintió su corazón detenerse por unos microsegundos y a su lobo aullar eufórico.
People say we shouldn't be together, we're too young to know about forever, but I say they don't know what they talk, talk, talkin' about...
Las manos de Jimin fueron ascendiendo hasta que logró enrollar sus brazos en el cuello del alfa, y este le sostenía sutilmente de la cintura, para comenzar un pequeño compás que parecía casi imperceptible. Sus ojos miraban los contrarios con admiración.
They don't know about the things we do, they don't know about the "I love yous", but I bet you if they only knew. They would just be jealous of us, they don't know about the up all nights, they don't know l've waited all my life, just to find a love that feels this right
Sus almas estaban conectadas y sus lobos también que no había forma alguna de no pudieran conocer lo que el otro estaba sintiendo en esos momentos.
La canción siguió su curso envolviéndolos hasta que el momento en que llego cierta parte y JungKook comenzó a cantarla de forma que solo Jimin le escuchara.
—They don't know how special you are, they don't know what you've done to my heart, they can say anything they want 'cause they don't know about us.—y las lágrimas que Jimin había estado deteniendo por fin desbordaron por sus mejillas.—They don't know what we do best, that's between me and you, our little secret.
Estaba tan perdidamente enamorado de JungKook que era capaz de perdonarle todo. Absolutamente todo y no por idiota, sino porque no podía imaginarse una vida sin él. Y por tal razón había perdonado a JungKook esa tarde, cuando sin querer había escuchado a TaeHyung y a Hoseok.
Jimin jamás planeo escuchar una conversación que no le concernía. Sin embargo, lo hizo de forma accidental, cuando esa tarde se encontró siguiendo a su maquillista hasta el patio para asegurarse de que todo estaba bien. Y gracias a ello había sido capaz escuchar gran parte de la conversación, en la cual pudo entrarse de que no era el único omega en la vida de JungKook, sino que había alguien más. Un omega con el que supuestamente había terminado desde hacía tiempo.
Y a pesar de que el dolor y la rabia lo cegó por varios minutos impulsándolo a mandar toda su boda y a JungKook al carajo, no fue capaz de hacerlo, porque quería creer que había una buena razón detrás de toda esa red de mentiras y porque ya no se encontraba capaz de vivir sin JungKook a su lado.
—Te amo.—Jimin susurró con su voz estrangulada por el nudo de emociones en su garganta.—Te amo como no tienes idea.
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