
25
Jungkook examinaba el rostro de Jungtae con una expresión fría en sus facciones. Sintió una de las manos de Taehyung apretando su brazo ligeramente llamando su atención.
La expresión del castaño al momento de mirarlo era de total confusión, sus ojos iban de él a su padre, quien veía de manera sorprendida a Jungkook, como si lo conociera pero a la vez no. A parte de él, Kook podía deducir lo que pasaba por la cabeza del padre de Taehyung, tal vez encontraba un cierto parecido con él o simplemente la culpa y el remordimiento lo carcomía por dentro. Eran simples deducciones por parte de Jeon, sin embargo, él sí reconocería ese rostro en cualquier parte.
Negó al escuchar su verdadero apellido una vez más, los días que estarían ahí, simplemente quería limitarse a saber la verdad, pero no quería que Taehyung la supiera porque eso rompería el corazón del castaño. Jungkook sabía que la confianza para Kim era más que importante, no sabía muchas cosas de su pasado pero no tenía que sumar dos más dos para saber que posiblemente Tae paso por cosas difíciles, que lo hicieron un chico duro que solo quería afrontar la vida, pero por dentro necesitaba amor, más allá del que sus padres pudieron darle.
— Un gusto señor, soy Jungkook.— Hablo tendiéndole la mano.
Pudo ver la pequeña sonrisa que apareció en el rostro de Taehyung y la culpa se hizo más grande dentro de él.
Ambos caminaron hasta la pequeña sala de la casa, algo hogareña y cálida por dentro, eso le hizo sonreír, porque podía relacionar a Kim como un hogar. La casa estaba rodeada de cuadros, la mayoría de un Taehyung en diferentes etapas de su vida, incluso una foto llamó su atención; era el castaño junto a sus padres, pero Jungtae tenía el uniforme del cuerpo policial, foto que fue tomada el mismo año del suceso.
Su pecho comenzó apretarse en rabia, camino hasta un pequeño altar donde había un tarro blanco con un florero de flores frescas y la foto llamo aun mas su atención, hizo uso de su memoria, pero no logro recordar a alguien, en cambio, sonrió con un poco de nostalgia, porque la dulzura que transmite aquella persona en la fotografía, era la misma que Taehyung cargaba y le brindaba día a día.
— Papá nos ha preparado algo de comer, piensa que hemos llegado cansados del viaje.— Habló una voz a sus espaldas.
Volteo a ver a Taehyung y se acercó lentamente hasta acariciar su mejilla con suavidad. Los ojos de Kim brillaron con un sentimiento que Jungkook no supo descifrar en su momento, pero estaba dispuesto a hacerlo.
Acercó sus labios a los de Tae, dispuesto a darle un beso, porque aunque hubieran cosas de las cuales hablar entre los dos, no quería tenerlo lejos y ese solo sentimiento lo confundía más. Quería a Kim, lo hacía demasiado, los meses que ha pasado junto al menor en salidas o simplemente hablando, han hecho su monótona vida más feliz, pero no estaba seguro de si él era bueno para Taehyung. Le miente y lo hace a diario, había espiado al castaño, las "sorpresas" para Kim las había escuchado a propósito, para sorprenderlo y ganarse su confianza, la mayoría de las cosas habían sido planeadas, menos esa vez.
La vez que hizo el amor con Taehyung.
Aunque el licor había llenado el sistema de los dos, esa vez Jungkook fue consciente que no solo había desnudado y besado el cuerpo de Kim, sino también su alma, aunque no lo aceptara aun, esa vez el castaño de bella sonrisa se llevó algo de su corazón, algo que temía que le regresara una vez se enterara de la verdad.
Si es que se enteraba.
Un carraspeo lo sacó de sus pensamientos, abrió los ojos viendo el rostro sonrojado de Taehyung y tras él, su padre, quien los miraba un poco recelosos.
"Celos de padre" pensó Jungkook.
Dejó un pequeño beso en la mejilla de Tae y tomó su mano, caminaron hasta las sillas del pequeño comedor donde se dispusieron a comer. En todo el almuerzo-cena, Taehyung era quien hablaba con su padre, muy de vez en cuando Jungkook contestaba preguntas que le hacía el mayor de los tres.
Cuando terminaron de comer y la noche caía, camino con Taehyung hasta su dormitorio agradeciendo a Jungtae la comida antes de adentrarse totalmente a la habitación del castaño. A petición de Kim, en una parte de la conversación le preguntó si podían ir a descansar un rato, por lo cual él no pudo negarse.
Se quitó las botas dejándolas en una esquina de la habitación y caminó hasta la pequeña cama sentándose en el respaldo. Vio a Tae cohibido en aún en la puerta, como si tuviera miedo de arruinar ese pequeño momento de paz con Jungkook, en cambio a lo que Tae pensaba, Kook lo llamó palmeando sus piernas como invitación.
Escucho a Kim suspirar y acercarse a él, sentándose un poco más arriba de sus piernas, Taehyung dejó sus manos contra el pecho de Jungkook, separándolos un poco, en absoluto le agrado a Jeon, quien tiró de él con suavidad, sosteniendo su cabeza entre sus dos manos y dejando pequeños besos en los labios del castaño. Sentía adoración al mirarlo, pero ese sentimiento se mezclaba con la culpa, quería decirle todo, pero pensaba más en el odio que Taehyung le tendría a su padre, o peor aún, a él.
Acarició con parsimonia el cabello castaño y suave de Tae, quien se acurruco en su pecho regulando su respiración y quedándose dormido segundos después. Jungkook dejo suaves besos en su cabello, llenándose del aroma dulce que desprendía este, miró el rostro de Taehyung y sin pensarlo susurro.
— Te adoro Tae, lo siento mucho.
Era verdad, el sentimiento de quererlo incluso era más que eso, no estaba seguro de ponerle nombre por temor, pero sabía que significaba, no era solo amor, era tal vez admiración, adoración o devoción, tal vez las tres juntas, pero lo que si sabia Jungkook, era que hace tiempo sintió eso con otra persona, tal vez se guiaba por ese pasado hacia lo que sentía con Taehyung, aunque claro, Kim era especial, diferente que a veces lo sentía tan suyo.
Horas después Jungkook se levanto acalorado, miro hacia su fuente de calor, Taehyung dormía profundamente que de vez en cuando dejaba salir ronquidos que a oídos del azabache eran totalmente tiernos, sin embargo, debía tomar agua si no quería morir de calor y sed. Movió cuidadosamente el cuerpo de Kim, dejándole a su lado de la cama, salió sigilosamente hacia la que recordaba la cocina.
Sirvió un vaso de agua bebiéndolo enseguida, decidido a llenar nuevamente el vaso, fue interrumpido por una luz siendo encendida, giró encontrándose con Jungtae quien lo examinaba. El mayor camino hasta Jungkook copiando su acción de beber agua, pero la tensión se sentía por lo cual Kook decidió romper yéndose, aunque antes de llegar a la esquina de la cocina, escucho la voz de Kim mayor.
— Se que adoras a mi hijo, puedo verlo, pero también cargas con un sentimiento de odio que no te deja seguir adelante, ese sentimiento es hacia mi.
Se congelo al escuchar esas palabras. ¿Me reconocería? pensó Jeon por un momento. Se mantuvo con la mirada hacia el dormitorio de Taehyung, debatiendo entre si contestarle o simplemente irse.
— Señor Kim, creo que usted me confunde con alguien más, no podría tener odio cuando no lo conozco.
Habló sin mirarlo, decidido a seguir su camino, pero una vez más fue interrumpido.
— Se que tengo que ver contigo aunque tampoco te recuerde, pero solo te diré que no le rompas el corazón a mi hijo. Los problemas que tienes con los demás no deberían involucrarlo a él, sé que lo quieres, Jungkook.— Dijo acercándose nuevamente.— Pero si el odio puede más que tu cariño hacia Taehyung, prefiero que lo dejes desde ahora que se ha encariñado contigo antes de que termine amándote, no soportaría ver a mi hijo con el corazón roto, no cuando su papá ya no vive para repararlo.
Jungkook lo vio yéndose a su dormitorio y la pequeña grieta en su corazón se agrandó. Camino hasta llegar nuevamente al dormitorio de Taehyung, acostándose a su lado, acarició su rostro pensando en las palabras de Jungtae. Tal vez debía dejar ese odio atrás, como le dijo Yoongi, odiar a Jungtae no hará que ellos regresen, pero perdonando tal vez haría que Taehyung lo amará, así como él también lo haría.
No tendría porqué enterarse, simplemente hablaría con Jungtae, comenzando por él, le diría la verdad y no por su aprobación, si no por su hijo, al cual comenzaba a adorar, tal vez solo él y el señor Kim deberían saberlo.
Después de todo uno le quitó al otro lo que mas quería, pero Jungkook no estaba dispuesto a quitarle el amor de Taehyung, porque él también quería recibir amor del castaño.
Finalmente tenemos cap, hasta el momento este ha sido de mis favoritos. Recuerden que la sinceridad es importante, aunque muchas veces nos rompan el corazón o lo rompamos, ser sinceros es importante.
Solo quiero recordar que faltan pocos capítulos para que termine esta historia.
Cuídense mucho pls.
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