Alzó su mirada para poder adivinar de dónde venían todos esos ruidosos murmullos que interrumpió su lectura; odiaba olvidar sus audífonos y no poder escuchar música en sus horas libres.

─ ¿Sucede algo malo, ricitos? ─ preguntó el alfa de cabellos negros lacios finamente recordatos con el fleco sobre su frente, de ojos rasgados y pequeños de color café oscuro con sus lentes grandes para ver mejor, nariz respingada y labios gruesos. Con un cuerpo fornido, con espalda ancha y de gran altura con un aroma a cítricos y bergamota.

Era su mejor amigo de toda la vida, habían estado juntos desde que él tenía pañales y el alfa daba sus primeros pasos. Sus padres los habían criado juntos desde muy pequeños, pues ellos también eran mejores amigos.

─ Olvide mis audífonos y las malditas porristas parecen tener micrófonos en la garganta que las hace gritar más de lo que deberían ─ soltó un gruñidito de molestia.

Cerró su libro, para observar al grupito de omegas que estaban en las mesas junto a la cafetería, todos utilizando los uniformes de porristas, como para querer gritar a cada rato que ellas y ellos eran los más populares del instituto. Él también era un poco popular, quizás no por estar con las porristas o grupos de algún deporte pero si por ser uno de los chicos genios que el instituto recibió con los brazos abiertos ante su solicitud.

Así que muchos maestros lo adoran, muchos alumnos lo respetan por ser alguien muy inteligente y la gran mayoría de los alfas solo pasan a su lado para guiñar el ojo, hacer sus sonrisas socarronas o esparcir sus molestos aromas para llamar la atención de uno de los omegas más bonitos de primer año.

Sabe que es bonito.

Su papá siempre se lo dice.

─ ¿Y qué tal te fue con las clases de Louis? ─ preguntó Koda. Él se giró a verlo rodando sus ojos.

─ ¡Insoportable!, se la pasó hablando las dos horas que estuvimos juntos. No paraba de hablar y en vez de llamarme por mi nombre me decía bonito, bonito no tiene ni bolas.

El alfa soltó una carcajada.

─ Según los rumores que llegaron a mis oídos, tú le gustas a Louis. Quizás aprovecho este desliz para que él se acerque más a ti y así puedas acceder a los encantos del capitán ─ expresó su amigo como si fuera la situación más normal del mundo.

Harry arqueó sus cejas un tanto sorprendido y negó rápidamente con su cabeza ante esa idea.

Eso sí que era estúpido.

Louis es el alfa más idiota que conoce desde que ingresó hace siete meses a este instituto. Todas las veces que lo observa, tiene a diferentes omegas restregandose en sus piernas y él parece estar muy feliz cuando ellos andan olisqueando su cuello. Siempre que son los entrenamientos observa cómo las porristas se derriten por la estúpida manera en que el alfa parece quitarse la camisa y enseñar su marcado abdomen. Siempre en las fiestas, no faltan las fotos publicadas en redes sociales donde sale besándose con una, dos, tres chicas; sin dejar atrás los rumores que esparzan las mismas omegas sobre que a él alfa le gusta llevarse a más de una sola omega a su cama en una misma noche.

Y también esa vez que… sucedió eso. ¿Cómo es que Louis podría actuar con una conciencia libre después de haberle respondido de una manera tan grosera?, todavía recuerda las horas que su lobito se sintió herido por la respuesta de su notita en los primeros meses ahí.

Idiota.

¿Y así cree que él va a caer por el?

Ingenuo.

─ No me importan los rumores que existan Kodi, Louis no es el tipo de alfa por quien yo estaría dispuesto a caer ─ dijo firme y seguro de sus palabras.

─ Pues ahórrate los gruñidos, que viene caminando hacia acá y aparentemente las porristas no se ven del todo animadas ─ exclamó el alfa, alzando su barbilla para señalar hacia enfrente a el par de chicos que venían caminando hasta ellos.

Se trataba de Louis, quien venía en unos jeans de mezclilla casuales y una camisa polo de color chocolate, junto a él venía un omega, Zayn. El mejor amigo del alfa, quien venía con un holgado overol de mezclilla y una camisa manga corta blanca dando saltos; él lucía muy lindo, había cruzado muy pocas palabras con él y era una linda persona.

Harry quiso ponerse de pie y salir huyendo, pero Koda puso una de sus gigantescas manos sobre sus muslos para obligarlo a quedarse ahí sentado. El omega resopló disgustado y después mostró sus colmillos a él alfa cuando su brazo se colocó por encima de sus hombros para atraerlo hacia él.

Era lo de siempre.

Koda adoraba poner celoso a todos los alfas que se acercaran a él. Porque aparentemente el alfa imponía ser alguien que podría destruirte la cara con tan solo un puñetazo; si todos se enteraran que ama que Harry lo llena de mimos, que le de masajes en sus cabellos y su manera de expresar amor es horneando pastelitos.

─ Hola Harry ─ habló Louis llegando hasta él. Deteniendo su sonrisa al observar como el brazo del alfa estaba por encima de sus hombros y él mismo se acurrucaba hacia el alfa ─ él es Zayn, mi mejor amigo.

─ Hola a todos, un gusto Harry, ya nos conocíamos ─ dijo Zayn alegremente.

─ Hola Tomlinson, Hola Zayn, ¿que necesitas, Louis? ─ preguntó él, sin rodeos de querer entablar una conversación con el alfa.

Louis seguía mirando a Koda, quien tenía una sonrisa cretina, mirando de la misma manera a Tomlinson. Sin embargo su mirada se ablandó al verlo a él, su semblante se relato y curvo sus labios hacia arriba.

─ Bueno, es que… Ya terminaron mis clases y me preguntaba si podíamos adelantar las clases un poco, pasar… Más tiempo juntos para estudiar ─ dijo el alfa un tanto nervioso.

Él entrecierra sus ojos, deseando analizar qué es lo que insinuaba sus palabras.

─ Puedes ir a tu casa a ducharte, apestas a otras omegas y no te voy a recibir así en mi casa. Sin embargo, Zayn puede venir, si así lo desea ─ opinó tratando de llevarle la contraria de estar solos ─ Koda irá a mi casa, mi papá viene por nosotros.

Y si que apestaba a otras omegas. Le revuelve el estómago de solo inhalar un poco de aire y que el aroma de él alfa se mezcle con el de otros omegas con aromas picantes y empalagosos.

─ ¿Puedo ir a tu casa? ─ murmuró Zayn un tanto sorprendido.

─ ¡Claro! ─ respondió Harry con una amable sonrisa ─ Podemos pedir pizza mientras Louis estudia.

─ O puedo prepararla yo, es mi especialidad y la favorita de ricitos.

Louis frunció su ceño al escuchar tal sobrenombre y Harry trató de fingir que no se dio cuenta de su reacción.

─ Yo también quiero pizza ─ gruñó Louis con un mohín en sus labios.

A Harry le daba risa esos pequeños mohines en sus labios.

─ Tú estarás estudiando, además no te invite pizza ─ respondió Harry en tono bromista, iba a decir algo más para tocar un leve tema de conversación y no lucir un omega frívolo y cero amigable ante la presencia de Zayn.

Pero sus ganas de hablar se esfumaron por arte de magia en el instante en que el grupito de porristas que estaban hasta el fondo, se dejaron caer como avispas en un panal alrededor de el alfa, quien pareció tensar su mandíbula y enderezar su espalda cuando todos ellos empezaron a poner sus manos sobre su cuerpo y el capitán de ese grupito dejaba un beso ruidoso sobre la mejilla de él alfa.

Harry tenso su mandíbula.

─ Hola alfa, ¿que tal estamos?, no viniste a nuestros entrenamientos, tenía una nueva rutina que querías que vieras ─ dijo con esa voz chillona Briar, un omega varón de cabellos muy rubios y ojos celestes, con un cuerpo muy afeminado; tenía unas impresionantes curvas. Harry lo miraba y se sorprendía por la manera en que enseñaba cada parte de su piel, resaltando su belleza por el rostro tan bonito que tenía.

─ Hola Briar ─ respondió Louis, tomando la mano del omega rubio y separarlo de su cuerpo. Sin embargo, él mismo omega se juntó más hacia él y los demás rodearon a él alfa.

Oh mierda.

Su lobito aúlla.

Entre todos los omegas que estaban rodeando su mesa, ese era el que estaba encima de Louis; hasta Zayn había sido lanzado hacia el lado de su mesa, sentándose a centímetros del omega rizado.

Ya quería irse.

Louis parecía perdido en la plática con los omegas y se aleja cada vez más de ellos.

─ Vamonos Koda, por favor ─ pidió en un leve susurro junto a el oído del alfa, quien quitó su mano de sus hombros y no cuestionó sus palabras. Sin embargo se levantó de su asiento y puso la palma de su mano en su espalda para guiarlo fuera de ahí. ─ ¿Vienes Zayn?

El omega pelinegro negó con su cabeza.

─ Estaré bien, ustedes váyanse, me quedaré con este idiota ─ señaló con su cabeza a él alfa.

Harry asintió.

Koda no preguntó, pero le sonrió amablemente a Zayn; quien pareció sonrojarse ante la preciosa sonrisa del alfa. El omega pelinegro se quedó esperando a su mejor amigo para poder jalarle las patillas y decirle que era un imbécil por ahuyentar a Harry al prestarle atención a esa bola de omegas que solo busca coquetear.

Para cuando Louis se quiso alejar de todos esos omegas, Harry ya no estaba sentado y el único que estaba ahí era Zayn; quien tenía sus brazos cruzados a la altura de su pecho y negaba con su cabeza.

Oh mierda.

Primera cagada del día, la séptima de la semana y como la décimo quinta del mes.

sigamos 🤟🏼