| Alerta de spoiler SNK|

Guía para entender a Jimin y su embarazo.

Marcador: YoonGi: -0 – Jimin: +999999999k.

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YoonGi no entendía lo que pasaba, un día llegaba a casa y su Jimin era un volcán de azúcar puro, y al siguiente segundo estaba con el cepillo de dientes y una almohada fuera de la habitación. Hoy no sabía que le preparaba el destino y el pequeño diablillo que tanto amaba, pero ahí estaba él, como todo macho alfa valiente de pecho peludo y abundante testosterona, temblando como niño chiquito a punto de meter la llave en la puerta.

No lo malentiendan, no es que él, Min YoonGi, macho alfa supremo y poderoso, le tuviera miedo a Jimin, ni que su adorado, esponjoso y pequeño esposo se hubiese transformado en un demonio de la noche a la mañana. Aunque dichas probabilidades fueran muy altas.

Pero... ¡No! ¡Nada de eso! Era solamente que él... En realidad si, tenía un puto miedo de infarto, estaba que se cagaba encima ante lo inesperado que estaba detrás de aquella puerta de madera.

Jimin era un amor, inteligente, generoso, sexy y sobretodo, caliente como el verano, tierno como un pollito y esponjoso como un gran y gordo oso de peluche. Pero de repente podía llegar a ser tan temible como el diablo y no, para esos momentos YoonGi ni quería respirar su mismo aire.

JungKook le había recomendado que saliera con el pequeño omega más seguido, entonces como todo discípulo de Jesús, perdón... De JungKook, siguió el mandamiento sagrado que éste le otorgó y decidió que una visita al parque era más que suficiente para calmar a la bestia, digo, a su muy amado algodoncito de azúcar.

¿Y qué pasó? Que Jimin salió llorando del parque porque según él pequeño omega, había visto mucho a una omega un poco curvilinea. Y sí, él admite que vio a la chica, pero era porque quería entender que cosa rara tenía la para nada extraña mujer en la cabeza, y hasta el día de hoy no lograba descifrar si era una caca de pájaro o una crema que la chiquilla no se supo aplicar bien.

Pero dejando todo el miedo atrás y armándose de valor por completo, entró en el apartamento con mucho cuidado, primero lanzando el maletín dentro y tanteando la zona para luego ir avanzando lentamente hasta adentrarse poco a poco en la zona de peligro, para su sorpresa, su amado esposo no se encontraba en la sala, la bola de pelos dormía cómodamente en su puto sillón favorito, pero ni rastros había de su pequeño y para nada peligroso cachorro, pero se encontraba en la casa, su olor estaba por todo el lugar y lo hacía sentirse jodidamente embriagado. Sin perder la cautela ni bajar la guardia por aquel delicioso olor, cerró la puerta con extremado cuidado y siguió el camino hasta la habitación en donde se concentraba más el olor, persignándose unas diez veces y pidiendo perdón por sus pecados, entró a la habitación.

Él no pudo evitar arquear la ceja en signo de evidente confusión al ver a su amado esposo con lágrimas secas en su rostro y con las manos extendidas hacia arriba. Jimin volteó a verlo y él simplemente quiso mandar al demonio cualquier cosa que pudiera lastimar a su pequeño amorcito de esa forma.

— ¿Qué te pasó? — Preguntó preocupado mientras se desplazaba con rapidez hasta donde se encontraba su tembloroso omega. Jimin gimoteó y se dejó abrazar sin bajar aún los brazos.

— Es que se murió. — Susurró con la voz rota. YoonGi se alteró completamente al escuchar aquellas palabras que había soltado su dulce bebé.

— ¿Quién? — Preguntó alterado mientras una serie de personas llegaban a su mente. — ¿Jin? ¿Se murió Jin? — Preguntó nervioso. — Yo le dije que lo que tenía en el vientre era un tumor y no un bebé, ¡era demasiado grande! — Exageró.

— ¡No! ¡Alguien más importante! — Lloriqueó desconsolado mientras bajaba los brazos lentamente. — ¡Yo le di mi Ki y de nada sirvió!

La evidente preocupación que envolvía a YoonGi desapareció dándole paso a la incredulidad. — ¿Qué? — Se atrevió a preguntar viendo como Jimin gimoteaba de vez en cuando.

— Gohan estaba peleando contra Cell. — Habló el rubio con tranquilidad mientras recordaba lo que minutos atrás había pasado y apretaba con sus pequeños puñitos la sabana de la cama. — Y de repente apareció Goku pidiendo la fuerza de todos y yo lo ayudé. — Empezó a llorar con más intensidad. — Lo ayudé y se murió. — Se llevó las manos a la cara para cubrir su evidente sufrimiento mientras recordaba la sonrisa de Goku al despedirse de todos. — Todo lo que apoyo lo destruyo y se muere bien muerto.

— ¿Tú estás así porque Goku se murió? — La incredulidad aún bailaba alrededor de él mientras veía a su esposo asentir. — ¿Es en serio, Minnie? ¡Pensaba que era algo más importante!

— Si es importante, idiota, idiota, idiota. — Lo golpeó con la almohada mientras poco a poco lo iba sacando del cuarto. — ¡Ahora dormirás con Holly mientras olvide la blasfemia que has dicho! — Exclamó. — ¡Goku murió por nosotros, hereje!

YoonGi suspiró sonoramente mientras se dirigía al sofá que había escuchado sus penas durante todas estas noches, se acomodó lo mejor que pudo en el lugar e ignorando la presencia de la asquerosa bola de pelos al otro lado de la sala, decidió dormir. No supo en realidad cuantas horas habían pasado, pero el grito del rubio fue tan fuerte que hizo que saltara del mueble y al mismo instante, estuviera corriendo hacia la habitación que ambos compartían desde hace cuatro años, Jimin se encontraba abrazado a la almohada mientras lloraba desconsoladamente, YoonGi nuevamente se preocupó pensando lo peor y se aferró fuertemente a su esposo mientras le susurraba palabras de aliento.

— Es una pesadilla bebé, no pasa nada. — Susurró pensando que lo que tenía así a su omega era una pesadilla, Jimin gimoteo bajito.

— La pisaron como a una cucaracha. — Susurró con la voz rota.

— ¿A quién? ¿A Taehyung? — Preguntó alterado. — ¡Yo le dije que dejara de seguir a Jungkook para todos lados!

— ¡No! — Chilló. — ¡A Petra! — Gritó con dolor. — La titán femenina la pisó como si fuera una pinche sucia cucaracha. — Empezó a llorar con más fuerza y YoonGi no pudo evitar golpearse en la cabeza ante los sollozos de su cachorro.

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Sí, definitivamente el nunca entendería a Jimin en esta nueva etapa de sus vidas.

Marcador actual: YoonGi a.k.a alfa supremo, líder de naciones, el que nunca pierde: -0.0 – Jimin, cosita adorable, otaku al 100% y bipolar 24/7: +10000000000000000000000000000k.

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