[5]
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Cosas que pueden hacer feliz a Jimin:
1. - Comprarle dulces. ¡Jimin ama los dulces!
YoonGi veía el perímetro dudoso, tenía miedo de avanzar por el corredor ya que las últimas veces había sido atacado con bolsos, zapatos, almohadas ... ¡Y hasta un gato! Pensar en aquella bola de pelos hizo que una corriente eléctrica lo atravesara y que un estornudo escapara de él delatando así su ubicación en el apartamento.
—¡Maldita bola de pelos! —Gruñó molesto. Algunos pasos se escucharon por el pasillo. YoonGi se preparó para el golpe o alguna cosa voladora, pero lo único que recibió fue un abrazo fuerte para luego escuchar un hipido.
—¿Jimin? —Preguntó preocupado. —¿Qué Pasó?
—M-Me sentí solo. —Susurró. —¡¿Por qué tardaste tanto?!
—Me entretuve comprándote esto. —Mencionó sacando algunos dulces. A Jimin le brillaron los ojos para luego arrebatarle la bolsa sin ningún cuidado. Después de unos minutos, quizás, segundos, Jimin le lanzó la bolsa con molestia.
—¡Odio los dulces de coco! —Exclamó con la voz rota. YoonGi palideció.
—¡Lo siento! —Se disculpó. —Seguro Suran-noona...
—¿Suran? ¿Qué tiene que ver Suran en esto? —Preguntó con interés olvidando por completo su drama de hace minutos.
—Salí con ella a comprar los dulces, como me acompañó creí que debía darle algunos dulces a ella también. —Mencionó tranquilamente. —Su ama los dulces de coco.
—¿Su? —Preguntó con cuidado. — ¿Desde cuando le dices Su?
—Es mi amiga de toda la vida, es normal—Mencionó tranquilamente restandole importancia al asunto. —Espera Jimin. ¿Por qué me miras con esa cara?
—Es por qué ella está flaca y yo estoy gordo como un pez ¿verdad? —YoonGi lo observó sin llegar a comprender lo que quería decir su esposo.
—No entiendo.
—¿Desde cuando? —Preguntó ofendido.
—¿Desde cuando qué? —preguntó confundido. —¿De qué hablas?
—¡¿Desde cuando me engañas con Suran?! -Gritó con el llanto a punto de salir libremente.
—¿De qué hablas? —Preguntó confundido.
—¡Te odio! —Gritó. — ¡Todos los hombres alfas son iguales! ¡Estúpido! —Gritó dándole pequeños golpes. YoonGi lo abrazó fuertemente sin importar que el rubio siguiera golpeándolo.
—Cachorro. —Llamó con calma. El rubio seguía insultando en silencio. —Jimin. —Volvió a llamar. El rubio esta vez hizo caso.
—¿Qué quieres? —Preguntó con la voz rota.
—Te amo. ¿Cómo crees que podría engañarte? —Lo vio fijamente a los ojos. Jimin suspiró profundamente descansando su rostro en el pecho de su esposo y regocijándose con la combinación de ambos olores, -también discretamente olfateando que no hubiera otro más ajeno a ellos, tal vez no era con Suran, pero si con otra omega delgaducha e insípida que siempre se lanzaba encima de su alfa, debía estar precavido... Su lobo interior pedía reconocer a su presa.-
—Solo estoy muy sensible, ¿sabes? —susurró con la voz rota.
—Pareciera que estuvieras esperando cachorros. —Se burló mientras Jimin lo miraba con ilusión —Actúas igual que Jin. —Un escalofrío recorrió su espina dorsal al recordar todo lo que Nam le decía.
Y otra vez Jimin comenzó a golpearlo. Aquella noche Yoongi fracasó completamente en alegrar a su esposo.
[💙]
2.-Comprar flores. ¡Jimin ama las flores!
Todo hubiese salido bien aquel día, de hecho, YoonGi llevaba 12 rosas bien preparadas, pero Jimin aquel día no se encontraba de buen humor. -como siempre, últimamente.- Las rosas terminaron tiradas en el piso, su pijama a un lado de la puerta y su cepillo dental en el fregadero.
¡Lo había corrido de la habitación!
Cuando llegó al trabajo el otro día, las ojeras hacían gran contraste en su pálida piel. Suran lo observó con una sonrisa divertida mientras que él simplemente se desplomó en su asiento.
—Por favor dime que es el fin del mundo. —Suplicó.
—¿Por qué debería? —Preguntó con burla en su voz. — ¿Mala noche?
—Sí. —Suspiró sonoramente. —No sé que tiene Jimin. —Mencionó decaído. —Se ríe, llora, vuelve a reír, llora otra vez.
—¿Tiene cambios de humor muy bruscos?
—Sí. ¡Diablos, sí! —Exclamó exaltado. —Realmente he llegado a pensar que fue poseído por algún demonio.
La risa de la beta no se hizo esperar. YoonGi frunció el ceño molesto. Sus problemas no eran graciosos, eran, eran... Ok, sí, ahora no tenía palabra para definirlos, pero... ¡Simplemente no eran graciosos!
—Haré una encuesta contigo porque realmente necesitas ayuda. —YoonGi la vio aliviado.
—Empieza. —Se animó.
—¿Cuánto dura un embarazo?
—¿Perdón? —Preguntó confundido. —¿Qué tiene que ver eso con Jimin?
—Shhh. Solo responde. —Lo observó con una mueca de fastidio.
—9 meses. —Respondió seguro..
—Hace unos días recibiste un anónimo muy directo diciendo que solo tenías que esperar 9 meses para conocerlo. ¿no? —la beta lo observó con interés. YoonGi asintió.
—Según mi anterior pregunta. ¿Qué pasa luego de 9 meses?
—Nace un bebé. —Mencionó con obviedad, creyéndose el puto rey del mundo.
—¡Ajá! —Se alegró la mayor. —Los omegas embarazados sufren de cambios drásticos en el humor ¿No?
—Sí. —Respondió con una sonrisa. —Jin realmente es un caso serio. —Sonrió. —Llora, grita, ríe, luego se calma y vuelve... —YoonGi calló un momento. —Espera, Jimin hace todo eso. —Concluyó frunciendo el ceño.
—¿Por qué crees que sea? —Preguntó interesada. —¡Y no digas que es un demonio, Min Yoon Gi! —Gritó.
—Jimin. —Susurró con los ojos bien abiertos. —Mi cachorro, él... —La observó esperanzado completamente. Suran asintió.
—¡Sí! —Gritó emocionada.
—¿Voy a ser papá? —Preguntó aún incrédulo. —Realmente yo... —La beta corrió a abrazarlo.
—¡Felicidades, estúpido! ¡Serás padre, el más tonto del mundo quizás, pero serás padre!
—¡Voy a ser padre! —Gritó emocionado. —Espera... ¿Tú lo sabías?
—Sí. Y Jin, JungKook, hasta Kyhiun. ¡Todos nos dimos cuenta menos tú! —Gritó indignada. —¡Deja de ser tan idiota!—Gruñó ella molesta.
—¿Qué hago? ¿Qué le digo? —Preguntó desesperado. —Soy un idiota, lo hice llorar tanto, nunca lo entendí.
—Solo dale muchos mimos. —Mencionó Suran. —Hazlo feliz como siempre lo has hecho, él ya sabe que eres tonto. —Se encogió de hombros.
—Cállate. —Se quejó aún con una sonrisa. —Ahora solo quiero irme a casa.
—Te dijera que puedes irte, pero tenemos junta con unos asociados de tu hermano hoy. —Mencionó con pesar. —¡Pero agrega un tercer paso a tu lista!
—¿Qué? ¿Cuál? ¿Qué lista? ¿De que hablas? —Se ruborizó completamente. Suran rió.
—El tercer paso para hacer feliz a Jimin, es simplemente que lo ames y sean felices. —Sonrió con ternura. —¡Compra ropita de bebé y hazle una sorpresa!
—¡Ayúdame! —Pidió desesperado. Suran asintió.
—Dentro de unas horas tenemos una cita para hacer feliz a Jimin. —Afirmó.
[💙]
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Fin del capítulo 5.
Hola hola.
Actualización rápida como el viento.
¡Gracias por leer y sus votos, me alegran mucho, mucho!
Al fin YoonGi se enteró we, Suran madrina para el baby YoonMin. (?)
Si no han leído "Hunter" ni "Pide un Deseo" ¿qué esperan?
Es gratis. 👀
¡Hasta la próxima!
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