Jimin se permitió reír mientras veía a los miembros de su familia divertirse en la sala. Por un lado se encontraban Taehyung y JungKook, ambos estaban sumergidos en su propia burbuja mientras el alfa le daba de comer en la boca al omega, en la otra esquina se encontraba Hoseok con una muy linda omega que había llevado un muy coqueto regalo para su cachorra, estaba seguro que más adelante se daría la oportunidad de convivir más con Wendy, la chica era muy adorable. Por otra parte, se encontraba Jin en una esquina sumergido en su bebé mientras NamJoon atendía todo el desastre que el omega había dejado.

Nada nuevo entre ellos.

— Todo quedó muy lindo Jimin-ssi. — Suran comentó con gracia mientras se colocaba al lado del rubio. Jimin asintió al cumplido mientras veía a la chica de arriba abajo. La beta era muy bonita.

— Noona, es bueno saber que YoonGi te invitó.

— No lo hizo, yo encontré la invitación en su escritorio y vine. — Comentó rodando los ojos. Jimin rió, imaginándose al alfa todo descuidado. — Me perdonaras Jimin-ssi, pero YoonGi a veces parece ser de otro mundo.

— Solo es un poquito despistado. — Sonrió mientras recordaba todos los intentos fallidos para que supiera sobre su embarazo.

Un poquito despistado y tonto, nada más ni nada menos.

— YoonGi te quiere mucho Jimin. — La beta suspiró mientras movía lentamente su vaso. Jimin la escuchó atentamente. — Sabes que hemos sido amigos desde hace algún tiempo, me alegra mucho saber que está formando su propia familia ahora, puede ser un tonto muchas veces pero creo que has llenado su vida de color al mismo tiempo que él a ti.

— ¿Por qué me dices esto? — Preguntó confuso. Suran suspiró sonoramente mientras veía fijamente al rubio.

— Me iré de viaje a Japón pronto, quizás dentro de dos semanas. — Confesó. — Tengo una muy buena oferta de trabajo y aunque amo mucho trabajar con Kihyun y YoonGi, aquel trabajo que me ofrecieron me permite desarrollarme en otras áreas que lamentablemente aquí no puedo ocupar.

— ¿No les has dicho? — Suran negó mientras veía al par de hermanos discutir por seguramente alguna tontería.

— Les diré cuando esté cerca de irme, así no podrán evitarlo. — Rió divertida. — No todos los días consigues a alguien que tenga que estar detrás de ellos para arriba y para abajo solo porque se les olvidó firmar algo o simplemente dejaron el teléfono en el escritorio.

— Noona, espero seas muy feliz y logres tus sueños. — Comentó sincero el omega. — Sé que vas a brillar en donde sea que estés.

— Lo haré Jimin-ssi, cuéntale a YoonJi sobre su tía Suran.

[-]

— Todavía recuerdo cuando YoonGi me regaló los chocolates que Jimin le dio en San Valentín, me provocaba patearlo y tirarlo por un barranco. — Jin suspiró, perdido en sus recuerdos.

— Me pateaste. — Recordó YoonGi mientras acomodaba a Jimin en sus piernas. El omega rió ante los recuerdos de aquellos días.

— Pero no te tiré por un barranco. — Recordó el mayor arqueando la ceja, YoonGi rodó los ojos mientras los presentes reían.

— Hobi-hyung, ¿cómo conociste a este par de raros? — Cuestionó Taehyung mientras Jimin y YoonGi fingían una mueca de dolor ante la forma en que el omega los presentó.

— Jiminnie estaba hablando sobre sus antojos y yo tenía las fresitas por las cuales Jimin quería llorar y YoonGi-hyung asesinar. — Rió. — En ese momento Jimin me ofreció el puesto de padrino.

— ¡Oh no, eso sí que no! — Jin gritó de forma repentina.

— ¡No en mi guardia! — Taehyung exclamó mientras veía al rubio. Jimin quiso hacerse chiquito en su lugar mientras sentía la mirada de los tres fundirse en su pequeña y regordeta existencia.

— Los tres pueden ser. — Cortó por lo sano YoonGi al sentir la leve incomodidad por el lazo que compartía con su pareja.

— Por lo menos el puesto de padrino por parte de YoonGi es mío. — Decretó JungKook, completamente seguro de sus palabras. Un leve carraspeó se escuchó en la sala mientras NamJoon se levantaba de su asiento.

— No estoy tan seguro de eso si me permites decir.

— Por dos. — KiHyun carraspeó, uniéndose a los otros dos alfas y observando al pelinegro.

[-]

YoonGi no sabe en qué momento pasó, lo que sí sabe es que todavía su mano le duele después del gran jalón que sintió cuando Jimin gritó que la bebé venía en camino. Todos habían brincado en sus lugares, Jin había arrastrado a Taehyung y Wendy hasta la habitación que compartía con su pareja, los tres omegas se encargaron de hacer la maleta de la pequeña YoonJi mientras que los alfas, como todos unos desesperados, ayudaron como pudieron a la bolita explosiva que en ese momento estaba siendo Jimin.

— El divorcio... V-Voy a querer el puto divorcio. — Gritó de repente mientras respiraba de forma acelerada. YoonGi escuchó en silencio mientras trataba de darle seguridad a su omega. — T-Te juro M-Mi... — Jimin susurró con la voz rota mientras sentía el movimiento desesperado de su cachorrita en su interior. — No. Más. Hijos.

— De acuerdo, solo intenta calmarte bebé. — Pidió en una muda suplica mientras rezaba por su vida. NamJoon conducía como un loco por las concurridas calles de Seúl.

— ¿M-Me estás di-ciendo desesperado? — Cuestionó volteando el rostro hacia el alfa. YoonGi creyó ver a la niñita del exorcismo por la sonrisa tan carente de buenos sentimientos que el omega le estaba dando. — Te voy a meter una patada en los huevos y voy a conducir como una maldita tortuga cuando estés muriéndote del dolor. — Amenazó. YoonGi asintió, sonriendo con emoción cuando vislumbró a lo lejos el nombre del hospital. — ¿De qué mierda te ríes? ¿Estás loco? ¿Te quieres morir Min? — Cuestionó el rubio, jadeando por el dolor mientras trataba de mantenerse en su lugar y no matar a NamJoon por ser tan lento.

YoonJi lo quería matar, estaba seguro de eso.

[-]

— Bien Jimin-ssi, no te desesperes, todo estará bien. — La doctora susurró, intentando calmar al rubio. Jimin negó mientras apretaba la mano de su pareja.

— No quiero más hijos, haga algo pero de aquí salgo estéril ¿me escuchó? — Gritó desesperado causando la risa en los presentes. — No me estoy riendo, estoy sufriendo un infierno.

— Jimin. — Susurró YoonGi.

— No, cállate, tú eres el culpable de todo esto, si no fueras tan jodidamente caliente y quisiera tenerte dentro de mí a cada puto momento del maldito día no estuviéramos aquí. — Chilló indignado. — Las risas no se hicieron esperar mientras YoonGi se escondía de la vista de los presentes.

Quería salir de ahí cuanto antes.

...

Dos horas, habían pasado dos horas, Jimin estaba seguro de eso mientras recordaba lo poco que podía, había entrado en quirófano, arrastrando a YoonGi con él en todo momento, sintiendo la fuerza que su pareja le daba por el lazo y tratando por todos los medios de no pensar en lo traumático que estaba siendo aquello, incluso si los médicos habían hecho un buen trabajo y la abertura en su abdomen fuera mínima, había sentido que lo habían aplastado con un camión miles de veces.

Ni siquiera recordaba nada más aparte de haber gritado de dolor en la sala de su apartamento.

Esperaba no haber dicho cosas tontas. 

[--]

¡Hola! ¿Cómo están? Espero que bien.

Nada más dos capítulos y terminamos ;; 

Pinche YoonJi, quería matar  a Jimin y por ende, este quería matar a YoonGi.

Espero el capitulo fuera de su agrado, muchas gracias por leer.

¡Hasta la próxima!

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