[17]
[Tiempo atrás]
JungKook siempre lo supo, nada más le bastó ver a TaeHyung una sola vez para saber que ese era su destino. Incluso cuando él solamente tenía nueve años y era un alfa cachorro y el omega tenía diez años. Hubo muchos tropiezos en el camino, el principal era que aunque muchas veces intentó confesarse, TaeHyung lo veía como un pequeño niño intentando llamar su atención. Y eso lo desmotivaba en gran manera, más cuando el omega parecía estar bastante cómodo con sus amigos alfas y él era un simple niño a su lado.
— Eres como mi pequeño hermano JungKook-ah.
— Por ahí debe existir alguien más para ti, ¡no te preocupes!
— ¡Tan bonito! Tú eres muy tierno.
Entonces fue cuando JungKook comprendió que quizás, TaeHyung era su destino, pero todavía no se tendrían el uno para el otro. Y con ello también entendió que tal vez, era muy pronto para presionar algo entre ellos siendo que eran dos niños todavía.
— ¡Esto no es justo! — Puchereó Jimin mientras veía al alfa. — ¡Todos encuentran a su pareja menos yo! — Se quejó. JungKook rió mientras veía la rabieta infantil que estaba haciendo su hyung.
— No es para tanto Jimin-ssi, todavía somos muy jóvenes.
— No, tú no lo entiendes. — Negó Jimin. — A este paso, me quedaré solito como el número 1.
— Tienes 11 años hyung. — Le retó JungKook.
— Y tú nueve y ya sabes quién es tu destinado. — Le acusó Jimin. — ¿Tienes algún contacto con la diosa luna? ¡Ayúdame! ¡Las niñas que me presentan mamá son horribles! — Imploró. JungKook solo rió mientras se levantaba del verde pasto en donde ambos estaban sentados. El colegio a donde asistían había organizado una salida con varios cursos y ellos simplemente se habían perdido por el lugar cuando Jimin salió corriendo de una mariposa.
— Ya, veamos si encontramos a los demás, no tengo ganas de dormir en el piso de este parque. — Jimin iba a protestar pero JungKook se adelantó. — Puede que aparezca otra mariposa con rayos láser y...
— ¡Andando! — Chilló un aniñado Jimin mientras se levantaba del piso y tomaba la mano de JungKook. El menor simplemente rió divertido por las ocurrencias del rubio.
Se suponía que Jimin era el mayor de los dos.
...
Pasado el tiempo, JungKook simplemente se dio por vencido. TaeHyung parecía ser una estrella muy lejana en el firmamento, algo que podría ver desde lejos brillar; pero que no podría tener por más que quisiera.
Y aunque Jimin le animaba cada día y le decía que era un tonto por no intentarlo de frente, JungKook simplemente estaba cansado. A los dieciséis años lo había intentado nuevamente, y el resultado había sido el mismo. TaeHyung le sonrió cariñosamente, jugó con sus cabellos negros y le dijo que alguien más esperaba por el afuera.
Para JungKook era confuso y doloroso, ¿Sí él podía sentir el lazo con su omega, porque TaeHyung no se daba cuenta?
— Eso es porque TaeTae es tonto. — Alegó Jimin intentando animar al menor que estaba sentado a su lado. JungKook suspiró mientras veía a lo lejos a TaeHyung junto sus amigos de teatro. — Pero él vendrá cuando se dé cuenta que eres su uno en un millón.
— ¿Y cuándo será eso? — Preguntó en un suspiro cansado. — ¿Sabes algo hyung? — Jimin negó interrumpiéndole.
— No sé nada, lo siento. — JungKook rió.
— Creo que dejaré de insistir. — Mencionó seriamente. — Tengo dieciséis, el diecisiete, tú dieciocho, viviré mi adolescencia como se supone que tiene que ser, sin dramas de parejas y corazones rotos. — Jimin asintió animado.
— Me parece perfecto, así no seré la tercera rueda en esta relación. — Mencionó Jimin arrebatándole una sonrisa al menor. — ¿Vamos por helados? De seguro Tae vendrá cuando nos vea con comida. — JungKook asintió para luego caminar al lado del mayor.
...
— JungKook no me habla. — Se quejó TaeHyung. Jimin le observó.
— ¿Verdad? ¿Por qué será? — Cuestionó el mayor de ambos mientras veía a su mejor amigo. TaeHyung suspiró cansado mientras se dejaba caer en la cama.
— Tengo miedo. — Jimin parpadeó confundido. De todas las cosas que esperó que su mejor amigo le dijera, aquello estaba muy lejos de sus planes. — JungKook es como mucho para mí que soy tan sencillo y diferente.
— ¿Y eso que tiene? — Cuestionó Jimin rodando los ojos. — JungKook babea por ti desde que es un niño chiquito, y déjame decirte que ya no es un niño chiquito y tiene un séquito de omegas detrás de él. — Mencionó divertido al ver el gesto de molestia que se dibujó en el rostro de su mejor amigo.
— Deja de recordarme el hecho de que JungKook es hermoso y parece un dios griego. — Se quejó el menor de ambos por solo un año. — Lo he visto mucho con una omega, quizás ya se cansó de intentar y...
— ¡Dios mío! ¡Esto se va a solucionar de una buena vez! — Gruñó Jimin tomando bruscamente de la mano a su mejor amigo para sacarlo de la habitación. TaeHyung se mantuvo mascullando algunas cosas sin sentido por todo el camino mientras veía a Jimin arrastrarlo con toda sus fuerzas por las calles.
No fueron más de diez minutos cuando ambos omegas estuvieron frente a la casa de JungKook. TaeHyung intentó retroceder pero Jimin no se lo permitió en ningún momento. Cuando la señora Jeon abrió la puerta, Jimin ni se molestó en saludar, simplemente subió las escaleras con la velocidad de la luz y abrió la puerta del cuarto de JungKook en donde este se encontraba
— Tú grandísimo idiota. — JungKook soltó los controles del juego mientras veía confundido la puerta. Jimin estaba más rojo que un tomate y ni hablar de TaeHyung que respiraba forzadamente. — Dice TaeHyung que le gustas.
— ¿Q-Qué? — Cuestionó viendo a ambos omegas. TaeHyung estuvo a punto de hablar pero Jimin le interrumpió.
— JungKook dijo que le gustas también, que a la vuelta de la esquina está una iglesia para casarse, fin del drama, con permiso que tengo hambre. — Gruñó Jimin empujando a TaeHyung dentro de la habitación y cerrando la puerta con un sonoro golpe. JungKook y TaeHyung solo se miraron entre risas nerviosas, uno más nervioso que el otro y con el mismo ritmo acelerado en el corazón.
— ¿Entonces? — Cuestionó JungKook avanzando los pocos pasos de distancia entre ambos. TaeHyung le observó nerviosamente.
— ¿E-Entonces q-qué? — Cuestionó el mayor desviando la mirada.
— ¿Te gusto? — Preguntó en su último atisbo de valentía. TaeHyung observó fijamente al menor mientras sentía el fresco aroma de este llamarlo hacía sus brazos.
— Un poquito, sí. — Susurró nervioso cuando la mirada profunda del menor recayó en sus labios. — ¡Ya! ¡Si me vas a besar entonces solo hazlo y... — No terminó de hablar cuando sus labios fueron apresados por el alfa. TaeHyung deslizó sus manos por el cuello del alfa y lo atrajo más hacía él mientras sentía la exquisita combinación entre sus olores.
Quizás todavía tenía miedo, pero JungKook era su destino y no podría seguir ignorándolo por más tiempo.
...
¡Hola!
Quería escribir algo bonito del KookV entonces se me ocurrió relatar como empezó su relación.
Jimin fue el cupido jajaa.
Muchas gracias por leer, votar y comentar, alegran mi vida con sus ocurrencias.
Disculpen cualquier error. <3
No olviden seguirme.
.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro