Una semana después.

Taehyung contempló el semblante decaído de Jimin y supo que por primera vez en la vida, las cosas entre YoonGi y su mejor amigo no se solucionaron mágicamente gracias a los pucheros tristes de Jimin ni sus ojitos de cachorrito abandonado.

Incluso el aroma de tristeza de Jimin se sentía fuera del apartamento y aquello no le gustaba para nada. No cuando dentro del omega estaba un pequeño cachorrito que no tenía la culpa de las decisiones tontas de sus dos padres.

— YoonGi no me dejó pero igual siento que se fue. — Mencionó decaído el omega mientras abrazaba la almohada con la cual solía dormir el alfa. — Lo extraño mucho. — Susurró sinceramente mientras pensaba en el pálido. — Primera vez en todo este tiempo que llevo conociendo a YoonGi que no siento nada por medio del lazo, solo está ahí tenso como nunca antes lo había estado. — Mencionó en voz baja.

— ¿Y YoonJi? — Preguntó el menor de los omegas preocupado por la cachorra. Jimin sonrió efímeramente.

— Está durmiendo abrazada al peluche de dragón que YoonGi le compró, creo que me odia. — Rió sin gracia mientras recordaba los berrinches que la pequeña niña había hecho esos días.

— No te odia Jimin, solamente extraña a su papá alfa. — Susurró Taehyung mientras se colocaba al lado del rubio y jugaba con su cabello. — YoonGi... YoonGi posiblemente no quiere cargarte con el peso de sus sentimientos y por eso no sientes nada por medio del lazo. — Susurró el castaño.

— No sé porque le dije eso. — Reconoció el omega sinceramente una vez más mientras veía a su mejor amigo en busca de ayuda. — Yo soy su hogar pero él no está conmigo ahora y tengo miedo que no quiera regresar más. — Taehyung negó de inmediato.

— Eso es imposible. — Aseguró el menor. — YoonGi te ama, solo está un poquito dolido contigo y por lo que dijiste, pero estoy seguro que él también quiere correr a tus brazos. — Jimin suspiró profundamente antes de llevar sus temblorosas manos hacia la mesa en donde reposaba una carpeta.

— Él venía con esta carpeta, son varias casas y su oferta de compra. — Susurró dolido. — No les había dicho esto porque no quería que me regañaran más. — Taehyung negó arrepentido mientras recordaba aquella catastrófica llamada.

— Esto se va a arreglar Jimin-ah, ya verás. — Aseguró mientras ojeaba las fotos en la carpeta. — Si quieres podemos ver unas fotos de estas y decides la casa bonita para ti, tus cachorros y YoonGi-hyung. — Animó el menor de ambos. Jimin le observó por escasos segundos antes de asentir y ver superficialmente el contenido de la carpeta por segunda vez.

— ¿Pero y si Yoonie no regresa? — Cuestionó con dolor. Taehyung negó.

— Él va a regresar porque ustedes dos se aman, solo confía en lo que ustedes sienten, esto será solo un mal recuerdo en medio de tantos momentos bonitos que han tenido. — Sonrió intentando transmitirle su seguridad al mayor de ambos. Jimin asintió con una sonrisa en su rostro.

Esperaba que las palabras de Taehyung se cumplieran realmente.

...

Tanto JungKook como Hoseok observaron el semblante decaído del alfa. YoonGi prácticamente hacía las cosas de forma robótica mientras ignoraba por completo el teléfono sobre la mesa.

Hoseok a su lado le expresó que llevaba días cargándose de trabajo y aquello no hizo más que preocupar al menor.

— Ve por un café, yo intentaré que deje el trabajo por un momento para que pueda respirar en paz. — Mencionó JungKook dándole indicaciones al alfa pelirrojo. Hoseok asintió obedeciendo el mandato del pálido.

JungKook tomó asiento frente al mayor pero este ignoró su presencia mientras movía el mouse de la computadora y corregía algunas cosas en los documentos que estaba leyendo.

— Tampoco es bueno que te cargues de trabajo. — Mencionó con tranquilidad el pelinegro menor mientras veía al pálido. — Te puedes enfermar.

— Jimin piensa que soy un idiota bueno para nada y ¿sabes algo? Tiene razón. — Mencionó seriamente el alfa. — Cuando estaba Suran aquí me la pasaba durmiendo la mayoría del tiempo y ella tenía que estar detrás de mí despertándome y acordándome las cosas que tenía que hacer, quizás por eso se fue también. — Suspiró sonoramente. — Vio el desastre que soy y decidió huir antes que seguir trabajando conmigo.

— No seas tonto Min YoonGi. — Gruñó JungKook un tanto molesto por las palabras que su amigo había usado para definirse. — Hasta yo me la paso durmiendo aquí, a veces no hacemos nada, todo lo maneja KiHyun en muchas oportunidades. — Comentó. — Además... ¡Jimin no piensa eso realmente! — Exclamó. — Estaba molesto y está embarazado, nunca usaría esas palabras para referirse a ti.

— Pero lo hizo. — Mencionó YoonGi. — Y dolió. — Admitió recordando aquel momento.

— ¿Sabes? No creo que deberías estar lejos de Jimin ahora. — Mencionó el alfa. — Está esperando un nuevo bebé y tú sabes que nuestra cercanía a ellos les ayuda a soportar los síntomas, tienes días que no vas a casa, ¡Incluso la niñita diabólica debe extrañarte! ¡Arreglen sus cosas! Me siento culpable. — Confesó lo último en voz baja. YoonGi sonrió cariñosamente hasta el menor.

— Lo que más quiero en esta vida es estar con Jimin. — Confesó el pálido. — Pero recuerdo sus palabras y siguen doliendo, incluso cuando sé que él no quiso decirlas.

— Los omegas embarazados son muy temperamentales si me permite decírselo hyung. — Hoseok se acercó con tres vasos de café mientras veía al mayor. — Wendy me lanzaba cosas cada vez que podía, luego se ponía a llorar pidiendo perdón, pero al otro día volvía a hacerlo. — Rió el pelirrojo. — Solo deben hablarlo más, simpatizar entre ambos y se darán cuenta los pequeños detalles que han pasado por alto en medio de su dulce relación.

— ¿Estás queriendo decir que si es un idiota bueno para nada? — Preguntó JungKook confundido. — Porque si es así, solo Jimin-hyung y yo podemos insultar a YoonGi. — Avisó con una sonrisa. Hoseok negó rápidamente mientras YoonGi reía de las ocurrencias de ambos alfas a su lado.

— Son un par de idiotas animando a las personas ustedes. — Rió el pálido.

— ¡Cómo tú! — Exclamaron JungKook y Hoseok riendo al mismo tiempo junto YoonGi.

...

Cuando YoonGi llegó al apartamento aquella noche, un sentimiento de ansiedad lo estaba carcomiendo de arriba abajo en el preciso momento que deslizó la tarjeta por el tablero y la puerta abrió.

El inconfundible olor de su pareja se sentía en el ambiente y su corazón palpitó rápidamente al discernir el fuerte olor de la tristeza en todo el lugar. Así que dejando el maletín en la entrada, avanzó por el pasillo deteniéndose de primera cuenta en la habitación de YoonJi.

La pequeña niña estaba jugando con un sonajero y su risa infantil se escuchaba alegremente en la habitación. Cuando sus pequeños ojitos aterrizaron en el alfa, la pequeña prácticamente dejó de jugar para alzar sus manitos hacia el pálido. YoonGi avanzó hasta ella y la tomó entre sus brazos.

— Princesa de papá. — Susurró besando su frente. — Espero te portaras bien y cuidaras a papá Jimin en mi ausencia. — Comentó oliendo por encima a la bebé, olía a limpio y su cabello estaba peinadito de lado con un gracioso gorro de tomatitos. — ¿Quieres ir conmigo para ver a papá omega?

Para asombro del alfa, la pequeña niña negó mientras bostezaba.

— Yah YoonJi, no puedes pasar toda tu vida durmiendo. — Se quejó el pálido. YoonJi le observó con el ceño fruncido.

"¿me estás retando?" Balbuceó entre risas mientras señalaba su cuna. El alfa rodó los ojos antes de acomodarla de nueva cuenta en su cama y retirarle aquel gorrito.

— Buenas noches. — Susurró. YoonJi lo observó con cariño.

"Buenas noches gatito".

Con la misma sonrisa con la cual entró al cuarto, salió de este no sin antes dejar la puerta semi-abierta. El olor de Jimin se sentía con facilidad en su habitación y aquello lo hizo sentirse familiarmente embriagado. Abriendo en silencio la puerta, entró en la habitación con cuidado encontrándose con el omega abrazado a una almohada.

— ¿Estás despierto? — Preguntó tomando asiento a su lado. Jimin movió la cabeza afirmativamente.

— No pensé que vendrías al cuarto. — Susurró. YoonGi suspiró mientras llevaba una de sus manos al cabello rubio del omega.

— ¿Por qué no vendría? — Preguntó. — Es nuestro cuarto, estás tú aquí. — Susurró acariciando el rostro de su pareja. El omega se acomodó de mejor forma para poder sentarse al lado del pálido.

— ¿V-Viniste a despedirte por lo menos? — Preguntó Jimin cabizbajo. A YoonGi le dolió aquella imagen y negando llevó una de sus manos hacia el rostro de Jimin para que ambos pudieran verse.

— Vine a verte, te extraño. — Susurró sinceramente. — Te extraño muchísimo. — Jimin sonrió superficialmente.

— Yo también te extraño Yoonie, la cama se siente gigante sin ti. — Susurró el omega.

— Entonces ve por YoonJi. — Pidió el alfa mientras recordaba el ceño fruncido de su bebé y su risa infantil. — Quiero dormir contigo y con nuestros cachorros. — Jimin sonrió animado mientras se levantaba de la cama y salía de la habitación.

Las palabras de Jimin aun daban vueltas en su cabeza, pero aquellos días sin estar juntos había hundido a su lobo en una miserable tristeza y si él se sentía así, no quería ni imaginar cómo estaba el omega.

Dormiría con sus tres amores y luego buscaría la forma para que pudieran hablar su pequeño problema.

...

¡Hola! Espero estén bien.

Muchas gracias por leer, votar y comentar, me alegran mucho, mucho.

¿Se arreglan las cosas entre el Yoonmin? ¿Qué piensan ustedes?

Gracias por el amor, no olviden seguirme. Igualmente: Myg_Marina

¡Hasta la próxima!