Capítulo 11

Pasó una semana desde que supe que mi "amiga" y mi primer amor estaban saliendo. No me lo había tomado tan mal como esperaba.

Solamente lloraba en las noches antes de dormir. Me convertí en amiga inseparable de Jack ya que era la persona con la que pasaba la mayoría de mi tiempo.

Era una de las mejores personas que había conocido, era muy cool estar junto a él, ya que podía hacer o decir cualquier tontería que pensaba sin el miedo a que me juzgaran. Era la misma sensación que te con Finn...

Siempre planteábamos salir después de grabar, pero lamentablemente siempre hay paparazzis por todos lados.

Aunque no me importará que dijeran sobre mi, ya me tenían harta con siempre la misma mierda. Era cansado ver los mismos insultos de las mismas personas con los mismos argumentos. Para ser honesta me esperaba un poco de creatividad de los que me odiaban.

Así que pasábamos la mayoría del tiempo en cualquiera de los dos camerinos.

May siempre nos obligaba ir a comer en la sala común, decía que solo así se nos quitaría esas "conductas antisociales" según sus palabras.

Era muy difícil para mí ver todos los días a Nancy y a Finn tomados de la mano. Tenía que fingir una sonrisa y siempre tener la boca llena para poder tener una excusa razonable para no hablar.

Hoy era Lunes y a diferencia de los otros días May no había llegado.

Era hora de comer pero esta vez Jack y yo decidimos pedir una pizza.

—¿Cuánto crees que se tarde la pizza?
—No creo que sea mucho.

Jack estaba en el sillón grande y yo acostada en el suelo.

—¿No quieres venirte para acá?
—No en realidad.

Pasamos varios minutos así hasta que alguien tocó la puerta.

—¿Entregan hasta acá?

Jack se paró y abrió, era un chico más grande que nosotros con su cara de odio al mundo y su uniforme de pizzería.

—Son 35 dólares.

Me pare del suelo para ir por mi bolsa y cuando volví a voltear me el chico ya le estaba dando el cambio a Jack.
Lo miré mal ya que desde que lo conocí nunca me había dejado pagar nada.

—Te juro Grazer que a la próxima que salgamos yo pagaré todos los gastos.
—Ya lo veremos.

Nos sentamos juntos en el sillón y cada quien tomó una rebanada.

—¿Qué me ibas a decir la otra vez?

Era una pregunta que tenía guardada desde hace días y cada vez que estábamos solos se me olvidaba preguntárselo.

—¿Qué?
—Si, la otra vez que te interrumpió May.
—Oh... Ya...
—¿Y bien...?
—Bueno... En realidad quería hablarte sobre... Tú y yo... Y... creo que... Maggie yo...

En ese momento Jack se comenzó a acercar mientras me miraba a los ojos. Empecé a caer en cuenta lo que estaba pasando. Le gustaba a Jack Grazer, uno de los mejores amigos de Finn. Y justo ahora lo tenía a centímetros de mi.

Si bien ya nos habíamos besado nunca pensé que se fuera a repetir. Porque... No. Simplemente no.

En ese momento escuchamos como alguien abría la puerta de golpe.

Después de que se volviera a cerrar nos dejó revelar la identidad del intruso.

Me sorprendió ver a Finn un poco agitado y con las mejillas rojas.

***

Finn's POV.

Estos días se convirtieron en una rutina. Ir al set, grabar un par de escenas, esperar a que sea la hora de comer, encontrar a Nancy en mi camerino, ir a la sala común. Ver a mi primer amor sentada junto a Jack, fingir hablar con los demás mientras que mi atención estaba en ella, ver cómo se levanta y se despide de todos mientras trata de evitar contacto visual conmigo, regresar a grabar, salir y buscarla con la mirada, ver que esta con él otra vez,  no acercarme por miedo a que no me hable, ir a casa, acostarme en mi cama recordando  los 3 años que estuvimos juntos, quedarme  dormido y todo se vuelve a repetir.

No me gustaba mucho como se estaba llevando a cabo mis días pero si eso tenía que aguantar todo eso solo para verla, lo haría.

Pero hoy fue diferente, hoy ella no estaba sentada en la mesa de siempre, no estaba en la sala, ni siquiera su amiga y el idiota de Grazer.

—¿Sabes algo de ella?-le pregunté cómo por décima vez a Nancy
—No Finn, ya te dije mil veces que no pero probablemente esté con Jack y May en su camerino.
—No sé si esto esté funcionando.
—Claro que si, ella se lo está creyendo todo.
—¿Qué?
—Pues si, ¿Recuerdas cuando fui a hablar con ella?
—Si.
—Pues le empecé a decir que lo lamentaba por qué se dieran así las cosas pero ni siquiera me dejó terminar cuando ya estaba diciendo que lo más importante para ella era vernos felices.
—Entonces no está de acuerdo.
—¿Qué? Pero si dijo que quería vernos felices.
—Pero no te dejó terminar, cuando ella acepta disculpas de alguien deja que la persona hable por mil horas hasta que la convenzas de por qué te tiene que perdonar.
—¿Qué?
—Y si a ella no le gusta es por que aún siente cosas por mi.

No dejé que Nancy me contestará cuando ya estaba corriendo hacia su set, tenía que explicarle que todo era una farsa.

Si estaba en lo correcto y ella todavía sentía cosas por mi, lucharía hasta morir para tenerla nuevamente a mi lado.

Esta vez todo sería diferente, sería más atento, más caballeroso, más cariñoso, sería cualquier cosa por ella.

Cuando por fin encontré su camerino este se encontraba cerrado, tal vez estaba acostada o escuchando música.

Quería sorprenderla, así como en las películas románticas que a ella tanto le gustan.

Abrí la puerta y está sono más fuerte de lo que esperaba, busqué a Maggie con la mirada hasta que me encontré con algo que realmente no esperaba.

Jack y Maggie juntos sentados en un sillón, más cerca de lo normal mientras que él le tomaba la mano.

—¿Finn? ¿Qué haces aquí? —Ella me preguntó con la voz un poco queda.
—Yo...

No sabía que contestar. Parecía que "Vine a decirte que yo aún te amo" estaba muy fuera de lugar.

—Yo... Viene a ver si estaban bien. Los chicos y yo nos preocupamos por qué tú, digo, ustedes no aparecieron.
—Estamos bien Fin... Creo que ya te puedes ir.
—Bien.

Salí tan rápido como entre pero esta vez con con mis ánimos por los suelos.

Por un momento se me olvidó Jack completamente, estaba tan emocionado de tener una oportunidad para volver a estar con ella que todo lo demás desapareció por un instante.

Llegué a la mesa donde estaban los chicos y traté de fingir mi mejor sonrisa, no quería que esto dañará en absoluto mi relación con ellos.

—¿Todo bien?

La voz de Nancy interrumpió mis pensamientos.

—No.