El alto tacón de sus botas azules le daba una mejor vista a ese escenario que pronto sería decorado con lo que para Venner era la mayor obra de arte. Él mismo fue quien eligió su vestuario y peinado después de todo ¡el público la iba a adorar! Mientras tanto,él usaría una camisa blanca, la cual tenía escrito un “I ♡ Velvet” con pintura rosada y negra.

Y no había duda de que Venner estaba loco por ver cómo su gemela iba a robarse el show como la reina tan preciosa que era.

Las cámaras estrellas volaban por los aires, proyectando en las pantallas de su ciudad lo que grababan para las personas fuera del concierto. un escenario de dos pisos, en el de arriba un brillante tubo de hielo en el centro mientras que para llegar al de abajo había dos pares de escaleras las cuales llevaban a un pasillo bastante angosto. Las luces iban en diferentes direcciones mientras que unas fuertes tonalidades rosas y amarillas alumbraban el suelo, revelando el humo blanco sobre la planta de abajo.

Por suerte suya, el peliverde era de los pocos en aquel antro que tenía un pase V.I.P bajo la manga, lo que le daba bocadillos gratis y un lugar especial para ver todo desde un mejor ángulo y con ello, mejor cercanía a la cantante. Aunque también debía de ser preciso, le había prometido a su querida compañera que la ayudara a prepararse para su último coro.

Mientras tomaba de su vaso de cartón lleno de gaseosa color neón, sus oídos estaban amortiguados por el sin fin de aplausos,saltos y gritos de emoción de todos aquellos jóvenes coloridos en sus cómodos enterizos que lo rodeaban. ¿y cómo no iba a ser así? estaban igual de eufóricos por la presentación a darse. Pero nadie en ese lugar estaba lleno de amor por la estrella estelar como lo estaba él por esta.

—¡MIS ALMAS FIESTERAS!.-una entusiasmada voz femenina se escuchó sobre el escenario acompañada de su coqueta silueta la cual descansaba su espalda contra el tubo de metal en la planta de arriba.-¡¿ESTÁN LISTOS PARA QUE INICIE LA FIESTA?!.

El corazón de Venner se aceleró por la serotonina así mismo que sus labios pintados de verde se curvaron en una sonrisa, derramando inconscientemente su bebida y todos en aquel estadio provocaron una ola de gritos que se expandió y golpeó las paredes, formándose  así un sonoro eco. Él la reconoció perfectamente y saltaba con la idea de verla con sus propios ojos.

—¡PUES ENTONCES EMPECEMOS CON ESTO!.-gritó aquella silueta, dando una rápida vuelta alrededor de aquel tubo de metal antes de saltar en el aire y reincorporarse en el suelo con una elegante pose, con el brazo levantado sujetando un micrófono.

un ritmo digital se hizo escuchar a todo volumen, mientras que aquella silueta pasaba su mano por su largo cabello puesto en una coleta, esta empezó a mover su cadera mientras golpeaba al suelo con el tacón de sus bota negra.

En un deslumbre, las luces se posaron sobre ella, revelando que esa estrella era su querida Velvet, portando un leotardo de tonalidades agua marina, cuyas mangas eran holgadas y este mismo tenía una cola en la parte de atrás, la cual colgaba detrás suyo.

Ahí fue donde Venner la vio, ahí fue donde cayó, ahí fue donde el amor que tenía por su adorada hermana se iluminó tal cual árbol de navidad.

Enamorado de como con una sola estrofa tenía a la multitud enloquecida, Venner entonces grito de la emoción, empezando a saltar para llamar la atención de ella. Viendo como iniciaba a dar vueltas en aquel tubo, levantando sus piernas y subiendo para caer y mover estas y sus brazos también elegantemente en el proceso, como si fueran alas de ángel extendidas, sacudiendo el agua después de una lluvia.

Venner no podía pensar en nada más que no fuera él como su hermana bailaba al compás de la música, como si Velvet fuera una extensión de la misma, sus ojos azules se encontraban asombrados por el movimiento de su cuerpo y del cómo sus botas acariciaban tiernamente el suelo, dejando marcas cargadas de la pasión que yacía en ella para su público y sobre todo para él. Con cada paso atrapando la esencia que había en el ambiente.

Velvet no pudo evitar querer ser su mejor fan, su total admirador y transformarse en uno más de esa gente, gritando por su nombre, aplaudiendo y silbando por su atención, gritando cuando la admiraba y adoraba para que Velvet supiera que él mantuvo su promesa de estar ahí para ella.

Porque todo su amor era genuino, desde que era pequeño habia sido asi, Velvet era su compañera protectora de toda la vida, con quien montaba conciertos en la hora del baño y despertaba a los vecinos cuando sus padres los dejaban solos en casa…le daba ternura recordar cómo montaban conciertos de juego, poniéndose el maquillaje de su madre y usando cepillos como micrófonos y sus sin fin de peluches siendo su público imaginario.

Desde que eran pequeños, estaban pegados como mantequilla y jalea, compartían risas y compartían amor. Velvet soñaba con ser una estrella del pop, soñaba con ser la chica más fabulosa en todo Mount Rageous.

Velvet mantenía sus ojos sobre el público mientras dejaba ir su voz en forma de canto, llevando sus manos hacia su cadera y hasta subir por su pecho para después rodear con sus brazos y extenderlos con toda gloria, se deslizó por el pasillo, golpeando el suelo con sus tacones al ritmo de la música, tocándose con algunas caras que ella reconoció del pasado.
Recibe dopamina por cada grito y aplauso hacia su persona y entre más se topaba con pares de ojos hipnotizados sobre ella, más era la vanidad que tenía. Velvet vivía por los aplausos, por la manera en la que animaban y gritaban para ella, como llamaban con tanta veneración a su nombre y cómo extendieron sus manos, queriendo tener contacto con su brillo celestial.

Mas sin embargo, dejando el afecto parasocial que tenía por todos esos extraños que la miraban en ese momento, su corazón se llenó de alegría al levantar su cabeza hacia la zona V.I.P y divisar a ese “hermoso cretino” bailando al ritmo de sus melodías.

Si lo hizo, eso era todo lo que Velvet alguna vez quiso, que ese torpe y divino chico con el cual ella compartió su vida estuviera ahí cuando más lo necesitase. ¿Tenía siquiera que dudarlo? Venner era su hermano, su segunda mitad, esa pequeña parte suya que jamás creyó amar tanto. Nadie jamás iba a tomar su lugar, nadie iba a destronar a su gemelo peliverde y su lugar como su mejor amigo y compañero de toda la vida.
Era una niña tan solo cuando le confesó a su hermano en una tarde de verano que soñaba con ser una cantante famosa y él sería su mano derecha. Tendrían un mismo sueño que pronto se haría realidad.

Pero pasaron muchos años para que ella se enterase de que Venner no tenía ese sueño.

Aun así, él prometió estar siempre para ella, apoyarla y admirarla como la estrella que era. Sería su número uno…su fan número uno, no le molestaría para nada que ella se llevara el show.

Velvet entonces bajo por los escalones, haciendo graciosas muecas las cuales expresaban sus letras, ella se dirigió coqueta hacia los muy importantes invitados,quienes emocionados se lanzaron contra las barandas, casi tirándose en el momento mientras estiraba sus manos hacia ella, la cantante se acercó a todos, rozando sus manos con las de sus fans, hasta darse cuenta que al final se encontraba su hermano, sonriéndole emocionado y estirando su camisa para que ella viera el mensaje pintado sobre este y ella, encantadora y fresca, no hizo más que guiña su ojo y seguir con el show.

La canción continuaría,la estrella de melena verde cantaba,  la multitud seguiría y la atención de Venner nunca se quitara…hasta que en un momento se dio cuenta de que la canción de su hermana pronto llegaría a su fin y se cerrará todo con broche de oro. Dándose cuenta de eso, se apresuró para levantarse de su lugar y correr rápidamente a la parte trasera del escenario, tomando un lindo vestido blanco cuya parte superior era blanca con mangas acampanadas y falda exageradamente esponjosa.
Las luces del escenario se fueron para otro lado, ocultando a la peliverde sumergiéndose detrás de las cortinas y entrando nuevamente a su camerino. Una vez se incorporó, la muñeca espagueti, respiro exaltada y sacudiendo la ansiedad.

—¡muy bien, 30 segundos antes del último coro,andando!.-Velvet exclamó apresurada asimismo determinada, jadeo de la emoción en el momento que vio a su hermano junto a su biombo,sujetando su vestido.-¡Venner!.

—¡Hermanita!.-Venner la recibió con ternura, dándole un abrazo al cual Velvet no se negó ni un momento a corresponder.-¡estuviste fabulosa!.

—¡Gracias zucaritas! y todavía me queda el curso final.-respondió ella, tomando aquel vestido y metiéndose detrás del biombo para cambiarse en un santiamén, ella salió dando una rápida vuelta, provocando los aplausos de su hermano.

—¡Ay, te ves divina!.-chillo el peliverde,aplaudiendo de manera infantil.-Pero falta la cereza sobre el pastel.

Velvet, sabiendo a lo que su gemelo se refería, solo agacho la cabeza para que así su hermano le pusiera ese enorme moño rojo sobre su alocado peinado. Una vez lista,se dio una buena mirada en el espejo, dando una sutil vuelta.

—¡voila!.-expresó Venner con elegancia.-ahí va Velvet Serber a conquistar a todo Mont Rageous esta noche.

—ya se que lusco fabulosa tonto, es de nacimiento.-respondió la peliverde con vanidad acariciando su propio cabello.

Ambos hermanos rieron entretenidos, sonriendo cariñosamente. Velvet al terminar miro a su hermano con un rostro pensativo que pronto se transformó en una sonrisa ladina, el contrario no tardó en darse cuenta de su cambio de ánimo, lo que lo motivó a preguntarle qué ocurría, pero antes de que siquiera escapara un “¿que ocurre?” de sus labios, la estrella de pop se lanzó hacia su hermano, aferrándose con necesidad en un tierno y cálido abrazo,Venner estaba estático y sus manos titubean sobre su espalda, sintiendo como ella descansaba su mano sobre su cabeza, dándole una pequeña caricia a su cabellera verde.

—gracias hermanito…por todo esto…-hablo Velvet dulcemente,sin querer soltarlo hasta sentirlo recíproca.
Velvet sintió mucha tristeza cuando tuvo que afrontar que ese escenario sería solo para ella…pero si su confidente permanecía ahí en el público para apoyarla, ella sería feliz.

Venner pronto salió del trance y no dudó en sonreír por las emociones que esa acción que su hermana le generaba,  sus manos finalmente descansaron sobre la espalda de ella, abrazándola también.

—por ti siempre Velvet. Recuerdalo…-respondió él amorosamente.

—eres mi fan numero uno despues de todo.-replicó ella.

Finalmente se apartaron, ya casi se acercaba la hora del último coro y la multitud ahí afuera no dejaba de aplaudir. Ambos sabían lo que eso significaba.

—Ve por ellos, Hermana.-le expresó Venner con orgullo,guiñando su ojo.-rompete una pierna.

Y Velvet sonrió, acercándose a su hermano una vez más y tomándolo delicadamente de su rostro para así darle un lindo besito en su mejilla, el cual quedó plasmado por el fucsia de su lápiz labial.

—¡Deséame suerte.-le susurró y corrió al escenario, levantando su voz en un sonoro coro  que explotó junto a los cañones de chispas en las esquinas del escenario.

El hermano de aquella estrella del pop se asomo por las cortinas, sintiendo orgullo por ella, viendo como su querida compañera cerraba la noche con broche de oro, bailando por todo ese escenario mientras sus altas notas reventaban los parlantes y todos aquellos seguidores saltaban y aplaudían con gratitud para Velvet.

si…para ella…para Velvet…Su Velvet, su hermana gemela y mejor amiga desde la infancia, la estrella más brillante en el firmamento de la música y la armonía, una constelación de notas y pasiones que no solo admiraba, sino que le recordaba que la belleza se encuentra en cada destello de su presencia.

We're dancing like we're dum dum-dum dum-dum-dumb
Our bodies goin' num num-num num-num-numb
We'll be forever young youn-youn youn-youn-young
You know we're superstars, we are who we are

Ya era hora. No me iba a morir tranquila si no le hacía algo a estos dos cabrones,Velvet y Venner mis bebés hermosos 💚💜.

Espero y les haya gustado♡