Namjoon estaba bañándose, cantando a todo pulmón GG, amaba esa canción, era malo cantando, pero ¿A quién carajo le importaba?

—¡Parece que están matando a un pobre puerco!

Rodó los ojos. —Largo del baño, estoy usándolo.

—Sólo vine por mi cepillo de cabello, pero me arrepiento ¡NO SABES CANTAR!.

Cansado, abrió el cancel y alargó la mano, tomando por la sudadera a Yoongi para meterlo a la regadera con él, este grito, haciéndolo reír, lo sostuvo cerca de su cuerpo para que el agua lo empapara por completo.

—¡Reverendo hijo de puta, te voy a romper la cara!

—¡Vamos gato mojado, no puedes hacer nada!

Yoongi le dio un cabezazo y Namjoon lo soltó al tiempo que maldecia y tomaba su nariz.

—¡Mierda Yoongi!

—Te lo mereces por idiota—dijo antes de soltar una carcajada debido a su mueca de dolor.

Fue en ese momento que se dieron cuenta de lo que estaba pasando, Yoongi enrojeció sus mejillas y desvió la vista del cuerpo desnudo y empapado de Namjoon, el cuerpo de un alfa torpe que pasaba buen tiempo en el gimnasio. Tragó en seco intentando salir, pero Namjoon lo detuvo, lo jalo hacia la pared de la ducha y lo acorraló, mirándolo a los ojos y sonriendo.

—¿Te vas sin una disculpa?

—Suéltame—bufó más nervioso.

—¿Y si no queiro? —dijo burlón—. ¿Por qué estás tan nervioso?

—¿Nervioso yo? ¡Puff! Sueñas.

Namjoon rio y se acercó a su rostro, junto sus frentes y le miró con picardía.——Deberiamos besarnos para romper la tensión.

—Debería golpearte para romperte la cara.

—Amargado—negó separándose.

—Depilate parece jungla—bufó antes de salir de ahí corriendo.

—Gracias por fijarte en él, te ha extrañado—provocó riendo por lo bajo, miró su cuerpo confundido—. Pero si estás bien, gato mentiroso.

Tenían los mismos amigos, siempre salían juntos, para hablar de sus vidas difíciles de adultos y esas cosas, lo normal, a SeokJin y a Hoseok y SeungKwan los habían conocido en el instituto, sus parejas, Jungkook, Taehyung y Vernon vinieron después.

Esa tarde les tocaba reunirse en casa de Jin, porque cuando no se alocaban por las noches de alcohol, lo hacían con tardes de carne asada.

—Seung dijo que no vendría, iban a viajar—dijo Hoseok preparando la carne—. Taehyung viene en camino.

—Jungkook también—dijo Jin en el asador.

Como Namjoon no podía acercarse a nada de eso, estaba sentado cerca de Yoongi quien había comenzado a preparar algo de guarniciones. Él le ayudaba a pasarle las cosas.

Hoseok había conocido a Taehyung en el hospital, ya que ambos eran enfermeros, se llevaron bien desde el primer momento, ambos tan iguales en cuestión de energía, que era interesante verlos interactuar.

SeokJin conoció a Jungkook en una convención de videojuegos, habían competido juntos, porque Namjoon y Yoongi había inscritos a SeokJin en forma de broma, obviamente lo hizo añicos, pero al parecer se habían gustado y salieron hasta que se casaron con un chaman en una playa mexicana, ellos hacían cosas extrañas que eran tiernas. Eran el uno para el otro y se querían mucho.

—Kim maldito Jin—una voz irrumpió la tranquilidad del momento.

Se volvieron para ver a un pelinegro con los brazos cruzados, a sus pies estaba un pequeño de cuatro años con ojos de borrego y sonrisa tierna.

—¿Qué hice? —preguntó SeokJin extrañado.

—Que qué hiciste. ¡Ni siquiera lo recuerdas! —bufó entrecerrando los ojos—. Dijiste que pasarías por nosotros en la plaza.

—O diablos—soltó—. Ay cariño, lo olvidé.

—No me digas, sino me dices ni cuenta me doy.

—Papi—dijo el cachorro corriendo a los brazos de Jin, quien lo cargo y mimo.

—Mi MinJae—sonrió—. ¿Te portaste bien en la escuela?

—No—rio el más pequeño.

SeokJin lo bajo y se acercó a Jungkook, quien le fulminó con la mirada, sólo bastó con que estuviera cerca para comenzar a darle de golpes, SeokJin se burlaba.

—Ya Kim Jungkook, no me golpees en frente de las personas—lo tomó de la cintura y le robó un beso. Dejándolo pasmado.

Los demás rieron, Namjoon sintió una calidez en el momento que pocas veces en su vida había sentido, sólo cuando estaba cerca de alguien, que en esos momentos le daba a escondidas un dulce al menor de los Kim.

Jungkook se acercó y se sentó frente a ellos. —Hola chicos.

—Hola Kookie—soltó Namjoon—. ¿Cómo estás?

—Bien—sonrió mostrando sus dientes de conejo.

—Cual bien si el embarazo lo tiene como un omega agresivo y psicópata, ay pobre de mí—dijo Jin dramatizando cada palabra.

—¡Fuiste tu quien se olvidó de comprar los condones! —contrarestó.

—Esa es información que seguro no pedí—Hoseok hizo una mueca de asco fingido.

—Cuando sepan la joda que es tener un bebé hablan—dijo Jungkook comenzando a peinar el cabello largo de su hijo, le hizo dos coletas chuecas.

—No parece que tengas cinco meses—dijo Yoongi comiendo un pedazo de sandía.

—La magia de la ropa grande—le guiño un ojo.

—Pero sigue siendo pequeño, MinMin y yo decimos que es un grano de arroz.

—Un grano de arroz que llora—se burló Yoongi.

—En eso tienes razón, pero este embarazo ha sido muy tranquilo, me siento mejor que el anterior.

Jungkook miró a Jin con una ceja alzada. —Ah sí, porque la pasas muy mal Jin—los chicos rieron—. Aunque lo que dice es cierto, con MinJae fue horrible, náuseas en las mañanas, dolores de cuerpo, cabeza y espalda, cambios repentinos de humor, cansancio excesivo y sólo quería estar cerca de Jin, el aroma de otros alfas me causaba malestar.

—Suena como Yoongi—se burló Namjoon.

—Sólo que Yoongi ha tenido un embarazo por veintiocho años.

—Ja, ja, ja, increíblemente graciosos, listos para el circo—rodó los ojos.

—Ah, pero Kookie también era una bestia adicta al sexo, aunque eso no es por el embarazo.

—Woow Jin, tu quieres morir—gruñó su omega.

—¡Hola chicos!

Se volvieron hacia Taehyung, quien llegaba en uniforme de enfermero, Hoseok abrió los brazos emocionado, sí, se venía una escena demasiado diabética para procesar. Taehyung corrió hasta estar en los brazos de su novio y repartir besos en su rostro.

—¡Puaj! —dijeron Namjoon y Yoongi al mismo tiempo.

—Mi amor te extrañé.

—Espera Tae ¿Cómo entraste? —preguntó Jin extrañado.

—Por la ventana—sonrió sin prestarle atención.

—Tienes hambre, siéntate, te voy a servir—sonrío Hoseok con ojos brillantes y sonrisa que opacaba cualquier otra.

—Te sirvo Kookie—dijo Jin.

Yoongi miró de reojo a Namjoon. —Sirveme.

—¿Por qué? —soltó ofendido.

—¡Me muero de hambre!

—Bien, bien—rodó los ojos, pero sonrió.

Cuando los tres alfas estuvieron lejos, Yoongi miró a sus amigos. —Me quiero acostar de nuevo con Namjoon.

—A la madre—soltó Tae—. ¿No dijiste que fue un error por el alcohol?

—Sí—asintió—. Ese es el problema, parece que mi omega está muy concentrado en él últimamente.

Jungkook rio por lo bajo. —¿Por qué no admites que te gusta?

—Es que no me gusta. Ese es el problema.

—Por dios Yoongi, ustedes prácticamente son una pareja casada, hacen todo lo que hace una pareja, menos el sexo. Bueno, no tan seguido.

—Andale—asintió Tae—. Es divertido cuando es seguido o en los closet del hospital.

—Asco—rodó los ojos—. Puede que sea mi celo, hace tiempo que no estoy con un alfa.

—Hace dos meses que no estás con un alfa—sonrió Jungkook con picardía—. Igual hazlo. No creo que Namjoon se queje.

—Eso arruinará la amistad.

—Sí no la arruinó hace dos meses ¿Por qué ahora?

—Tae tiene razón, no creo que pase nada.

Pero Yoongi no quiso seguir hablando y enumerando todas las razones por las que aquel sentimiento estaba mal, porque en todos esos años, no había pensado en su mejor amigo de esa manera y ahora parecía que el alfa tenía un campo magnético que lo atraía sin cuidado. No estaba bien.

—A comer—dijo Jin volviendo, junto a los demás.

Namjoon se sentó a su lado y su omega se sintió más seguro. Ambos hacían lo mismo que siempre, compartían la comida, no era extraño, pero ¿Por qué se sentía extraño?

—Creo que compraré un auto—dijo Namjoon con un suspiro. Ambos estaban sentados uno al lado del otro en el tren de regreso a casa, Yoongi estaba muy cansado, así que le importó poco recargarse en su hombro.

—¿Tú un auto? No, la cuidad corre peligro, yo sé manejar, pero no sé si quiera sacar mis ahorros para eso.

—¿Bicicletas? Amo andar en bicicleta.

Yoongi hizo una mueca. —Ay no, después me duele el trasero y no por algo que disfrute.

Namjoon soltó una carcajada. —Eres imposible, pero tierno. ¿Yoongi? —pero cuando le miró se dio cuenta que estaba dormido, suspiró y acomodó la cabeza sobre la suya.

Podía dormir un poco, pero cuando bajaron del tren, el omega no quería cooperar y caminar, estaba dormido de pie, Namjoon bufó y se puso frente a él, no tuvo que preguntar, Yoongi se subió a su espalda y fue así que camino llevando peso extra, no le incomodaba, pero sí le preocupaba que estuviera tan cansado.

Cuando llegaron al departamento, con cuidado se quitó los zapatos y cerró la puerta, prendió las luces de la sala y entró a la habitación de Yoongi, lo bajo en la cama, le quitó la chqueta y los zapatos, pero, cuando iba a irse, sintió como lo jalaban, se acercó a Yoongi a pesar de que este tenía los ojos cerrados, cuando se acercó, sintió los brazos del omega rodeando su cuello y tirandolo—de manera poco amable—a la cama, cayó a su lado, estaba confundido, pero cuando Yoongi se acurrucó en su pecho, llevando su nariz a su cuello y rodeando su cintura con la pierna, se quedó petrificado.

Pudo haberse ido, pero decidió, darse la vuelta y abrazarlo, tomándolo de la cintura y dejando la cabeza en su cabello, su aroma a mandarina dulces, era exquisito. Lo mejor, por eso durmió tan bien que su aroma se quedó impregnado en su cuerpo todo el día siguiente, tanto así que no quería bañarse, pero eso ya sería mucho.

Probando con ships nuevos.

🐨🐱