Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Las palabras que no se dicen

—Muy bien Jimin, puedes descansar un poco—dijo a través del intercomunicador.

Jimin se quitó los audífonos, los dejó en la mesilla y salió de la cabina de grabación, su enorme sonrisa se ensanchó, estaban ahí trabajando desde hace horas. Jimim se sentó a su lado, le miró curioso, él lo supo, pero no le prestó atención, Jimin era extraño.

—Hyung ¿Tiene alfa?

Se volvió lentamente, miró a Jimin con el entrecejo fruncido. —Ay Jimin, no estoy interesado, para nada, eres como un niño, y yo tengo estándares altos, además trabajamos juntos y eso.

Jimin boqueo antes de negar con manos y cabeza. —Oh no hyung, yo no estoy interesado en usted—rio por lo bajo haciendo bufar a Yoongi—. Pregunto porque tiene un aroma muy fuerte a alfa, es algo atemorizante.

Yoongi se olió a sí mismo, no notaba algo extraño, al contrario, el aroma a sándalo le reconfortó.

—Es el aroma de mi mejor amigo, es alfa y vivimos juntos.

—Oh, pensé que era su pareja que en una arrebato de celos lo había marcado con su aroma para que los alfas no se acercaran.

—¿Qué? —preguntó pasmado—. Oh, no, nuestra relación no es de esa manera, ambos somos amigos, desde el instituto.

—Eso es increíble hyung. ¿Tiene hambre? Ahora no traje dulces, pero tengo manzanas y una mandarina, huele como usted—dijo sacándola y entregandosela.

—Gracias Jimin—sonrió ligeramente, agradecía aquel regalo, porque había estado buscando qué comer desde hace minutos.

Su vida en las últimas semanas era extraña, de sentir náuseas constantes por las mañanas y vomito, a tener mucha hambre por la tarde, dormir como roca en las noches y querer estar cerca de Namjoon, sin duda eran cosas extrañas, pero no era estúpido sabía lo suficiente como para ligar esos síntomas a cierto padecimiento, pero el simple hecho de pensarlo le causaba miedo.

No era como si fuera un niño, pero siempre pensó que de tener un hijo lo haría con una persona que fuera su pareja, no con su mejor amigo tras una noche de copas. No le había dicho sus sospechas a Namjoon y este no era lo suficientemente atento como para darse cuenta por sí solo.

Esa tarde después del trabajo pasó a la farmacia, tomo frituras y se acercó al mostrador.

—Prueba de embarazo, tres de las más efectivas, diferente marca, por favor.

La chica del mostrador asintió, no era la primera vez que pedía una, tampoco era tanto el miedo a como cuando tenía diecinueve años, las cosas habían cambiado, la chica regresó, le cobró las cosas y tomó las bolsas para irse, en el camino guardó las pruebas en su mochila.

Llegó a su departamento, el cual estaba tranquilo, dejó las cosas que había comprado en la cocina y tomó un vaso entero de agua, últimamente también tenía mucha sed. Escuchó la puerta del cuarto de Namjoon y salió, aún con el vaso en mano a verlo, al instante frunció el ceño y tragó en seco.

Namjoon estaba vestido de negro, con pantalones oscuros que se ceñian a sus piernas, una camisa de botones del mismo color, dos de ellos abiertos dejando ver parte de su pecho, cabello peinado hacia atrás, y una enorme sonrisa.

Otra de las cosas que había notado, que de tener pareja lo habría disfrutado, era su aumento del apetito sexual, normal en cualquier omega embarazado, pero que le hacia tener pensamientos obscenos sobre su mejor amigo. Y no era para menos, porque lucía caliente.

—¿A dónde vas? —preguntó con una ceja alzada.

—Bueno, hoy, recibí un mensaje de alguien y saldré a cenar.

Yoongi levantó una ceja confundido. —No me dijiste que estabas hablando con alguien.

—Pues...no es alguien nuevo y...

Por sus ojos de cachorro idiota lo supo, bufó rodando los ojos. —¿Karina? Estás de joda Namjoon.

—Sólo hablaremos.

Karina era su ex novia, la que lo había dejado meses atrás con un corazón roto, Yoongi había presenciado a su amigo desfallecer por ella, así que era tonto pensar que saldría con ella.

—Listo para salir lastimado de nuevo, supongo.

—No seas así.

—Tú sabes—se encogió de hombros.

Aunque quiso evitarlo, porque vamos, no era la primera vez que Namjoon salía con alguien o caía con su ex, siempre era así, regresaba llorando y haciendo escándalo, pero no le gustaba admitir que después de haberse acostado con él, los sentimientos que había guardado para sí mismo. Se volvió, sacando de su bolsita las frituras.

—¿Crees que debería ir? —preguntó a sus espaldas.

—No lo sé, esa es tu decisión—se encogió de hombros.

Namjoon suspiró.  —¿Tú quieres que vaya? —preguntó con una mueca.

Yoongi le miró consternado, los ojos de Namjoon le examinaban con cuidado. No entendió aquella pregunta al principio.

—Eso no es asunto mío, no me importa lo que hagas, es tú decisión.

—Eso lo sé, pero, ¿Tú quieres que vaya?

—¿Por qué me preguntas eso?

—Tú sabes muy bien por qué Yoongi, ¿Debo de ir a encontrarme con ella? ¿Estás bien con eso?

Yoongi podía haber dicho que no, que se quedara, que vieran una película juntos mientras comían, pero rio tajante, nervioso, y a la defensiva.

—Ya te dije que eso no tiene que ver conmigo, lo que hagas o dejes de hacer no me importa.

—Bien—dijo secamente—. No vendré a dormir.

Aquello fue un golpe, lo vio alejarse a la entrada y él se quedó parado, como el idiota que era, frustrado gruñó cuando la puerta se cerró, se encaminó al sillón y se echó conteniendo las ganas que tenía de llorar, era un tonto, se sentía tan idiota, en su mente se imaginó deteniendo a Namjoon del brazo y mirándolo a los ojos le decía que se quedara a su lado, pero no, todo tenía que complicarlo sin razón o motivo. Tal vez tenía miedo, o estaba esperanzado a algo que posiblemente nunca pase porque no tenía la valentía de afrontarlo.

Se sentó resignado y prendió la televisión, vería series deprimentes, donde la vida de los personajes era peor que la suya, sin duda eso podría hacerlo sentir mejor.

Pero, después se una media hora mirando aquella película supo que había sido una terrible idea, porque ¿Quién con un corazón roto se pone a ver diez cosas que odio de ti?

—Tus decisiones son patéticas Yoongi, nada te costaba decir, oh quédate a ver rápido y furioso, no salgas con la lagartona, pero no, gay panic como siempre.

Pero aunque sus diálogos internos sean acertados de nada servía tenerlos en ese momento, pensó entonces en hacer las pruebas, pero si el resultado era positivo sólo arruinaría las cosas y su estado de ánimo. Estaba acostado en el sillón con los ojos llenos de desesperanza cuando escuchó la puerta de la entrada, se extraño, así que se sentó y miró el pasillo, podía escuchar atentamente los movimientos en la cocina y el delicioso aroma de la pizza.

Se levantó confundido, caminó a la cocina en donde vio a Namjoon de espaldas, él estaba sirviendo las rebanadas en un plato.

—¿Qué haces aquí? —preguntó con el corazón latiendo a mil por hora.

Namjoon se volvió, sus ojos eran burlones. —Traje la cena.

—¿No se supone que cenarías con ella?

—Estaba en camino a verla cuando pase por la pizzería y me di cuenta que no teníamos nada preparado para cenar—se encogió de hombros—. Ayúdame sirviendo los vasos.

Nuevamente le dio la espalda, Yoongi lucia muy confundido, pero al mismo tiempo feliz, el aroma a sándalo del alfa, que era su mejor amigo inundó la habitación, se dejó llevar por la emoción y se acercó para abrazarlo por la espalda, entrelazando sus manos sobre su estómago. Namjoon rio antes de acariciar sus manos y volverse, aún abrazados, llevo ambas manos a sus pálidas mejillas y le miró a los ojos.

—Las cosas serian más sencillas si sólo dices que te gusto.

—Muchas palabras—susurró.

Namjoon tragó negando, antes de acercarse y juntar sus labios, fue un toque que al instante los descolocó, se separaron sorprendidos, pero no pasó ni un segundo para que Yoongi se parara en puntas y volviera a besarlo, bueno, no era la primera vez que lo hacían, siempre terminaban besándose cuando habían bebido, sin embargo, en esa ocasión estaban en sus cinco sentidos y las emociones que ese beso despertaban se sentían con mayor intensidad, Namjoon siguió besandolo mientras avanzaba por el pasillo directo a la sala, no dejaba de mover sus labios, dándose cuenta que ambos encajaban a la perfección. Namjoon se sentó y se llevó consigo a Yoongi haciendo que tomara asiento en su regazo.

—Yoongi sal conmigo.

—¿Qué? —preguntó mirándolo escandalizado.

El silencio reinó, Namjoon espero, sintiendo que a cada segundo algo dentro se apagaba, estaba nervioso, reprochandose haber cometido un grave error.

—Yo...—se separó de él para sentarse que su lado, en su mente intentaba acomodar las palabras que aparecían en desorden.

—No digas nada, lo entiendo.

—Soy la peor pareja que puedas tener, no soy romántico, atento y te juro que odio esas cosas de compromisos sumisos.

Namjoon asintió. —Lo sé, te conozco.

—Si iniciamos una relación, años de amistad se pueden ir al csrajo.

—También lo sé.

—¿Aún así quieres arriesgarte?

Namjoon sonrió ligeramente. —Me  gustas, desde hace tiempo, eres diferente y eso me atrae, tú sabes que tampoco soy una pareja fácil.

—Te olvidas de las cosas o las rompes—asintió.

—Podríamos intentar—se encogió de hombros.

—Pues...podríamos.

Ambos se quedaron en silencio, sólo mirándose, después desviaron la mirada al televisor donde Heath Ledger cantaba I Love You Baby de Frankie Valli. Icónica escena, Namjoon se acercó y rodeó sus hombros con su brazo.

—I love you baby...—cantó cerca de su oído.

—No, no cantes—bufó.

Pero al ver sus mejillas sonrosadas, Namjoon comenzó a cantar más alto, haciéndolo reír al instante. Tal vez las cosas podrían funcionar.










Amo el Namgi.

Gracias por el apoyo, me ha sorprendido mucho

Los amo mucho bebés

💖

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro