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El tacto

Namjoon era un alfa incomun, desde niño rompió con aquellos esquemas estereotipos que su propia familia habían formado, desde su elección de hobbies, lo que le gustaba y su comportamiento, era extraño para los demás, Namjoon no estaba feliz con la idea de que un omega sumiso estuviese tras de sí, apoyaba cualquier forma de libertad y creía que nadie podía opinar sobre el otro. Eligió actividades artísticas en vez de deportes o de alto impacto como sus hermanos, le ayudaba a su madre en las labores, cosa que para su padre estaba mal, las mujeres y omegas eran quienes debían encargarse del hogar y los cachorros. Sus parejas eran mujeres que estaban muy seguras de quienes eran, sus problemas radicaban en que él era demasiado sensible y las omegas querían chicos rudos que las pudieran proteger.

Esa era una de las razones por las cuales sus relaciones fracasaban, le gustaba las cosas sencillas, sin dramas de por medio, donde ambos respetaran su individualidad, no creía que alguien cumplía sus espectativas sobre una relación sana, hasta que conoció a Yoongi. Él estaba muy por encima de aquellos estereotipos sobre los omegas, vaya, para algunos ni siquiera parecía ser un omega, sino un beta malhumorado.

Era claramente tierno, su rostro era bonito y su cuerpo delgado, de personalidad, era inteligente, sabio, demasiado directo a veces, pero explicativo, tranquilo, no se metía en problemas y tenía un fuerte sentido de seguridad, sus opiniones las sostenía con fuerza, le gustaba estar en silencio, trabajar y dormir, no era emocional, muy pocas veces lo veía llorar o mostrar sus emociones directamente, casi tenía que adivinar lo que estaba pensando, no era romántico, ni sumiso.

Le gustaba su libertad, estar bien, hacer las cosas que le gustaban, la soledad, era alguien introvertido, pero muy divertido con quienes convivía de cerca. Namjoon estaba encantado con él, así que, siempre procuró tenerlo cerca, como su mejor amigo, sin embargo, el tiempo cambiaba y sus sentimientos lo hicieron también.

Desde hace meses que le gustaba, le atraía de formas que no había pensado antes, en su cumpleaños, pasaron de los besos casuales de alcohol a estar juntos una noche, Namjoon se reprochaba no haberlo hecho en sus cinco sentidos, porque si bien, recordaba todo, no había podido disfrutarlo como deseara.

La noche anterior habían quedado en que intentarían tener una relación, ahora, él no sabía cómo debía actuar, porque Yoongi no era como sus ex parejas y eso le intimidaba, pero al mismo tiempo le entusiasmaba.

—¡Namjoon!

Escuchó que habían llamado, estaba bañándose como todas las mañanas.

—¿Qué? —dijo en voz alta.

—¡Namjoon!

—¡¿Qué pasó?! —la voz de Yoongi se escuchaba muy cerca.

—¡Namjoon!

Abrió los ojos después de enjuagar el shampoo en su cabello y deslizó el cancel, Yoongi estaba parado en la puerta del baño, lucia tierno en su pijama con el cabello despeinado y los ojos pequeños debido al sueño.

—¿Que pasa?

—No hay ropa limpia.

Namjoon hizo una mueca. —Lo siento, olvidé lavar, lo haré llegando del trabajo ¿Tienes algo para hoy?

Yoongi pareció pensarlo por unos momentos. —No, no tengo nada.

—Puedes tomar una camisa mia, aún tengo limpias.

—Gracias—dijo dándose la vuelta.

—¿No te vas a bañar? Estoy a nada de salir.

Yoongi sacó su celular y miró la hora con una mueca. —No tengo tiempo.

—Bueno, usa perfume y... ¿Qué estás haciendo?

Vio con asombro la forma en la que se quitaba la camisa, dejando al descubierto su cuerpo, paso a los pantalomcillos de dormir.

—No puedo esperar a que salgas, así que entro—se acercó, Namjoon se hizo a un lado y le dio paso. Se pegó a la pared y miró como entraba al agua mojando su rostro, cabello y cuerpo, relamió sus labios nervioso, vaya que tenía un buen cuerpo.

Su piel lechosa quedó empapada, llevó sus manos a su cabello el cual peinó hacia atrás, era hermoso, Namjoon rio por lo bajo y se acercó a él. Yoongi no pareció inmutarse, se posicionó detrás de él y tomó el shampoo, esa habría sido una buena escena romántica de no ser que la botella resbaló de sus manos cayendo al piso.

Yoongi rio. —Ni creas que me voy a agachar por ella.

Namjoon rodó los ojos y bufó, se agachó y la recogió. —¿Dormiste bien?

—Lo hice—asintió.

Puso el shampoo en sus manos y las llevó al cabello de Yoongi, quien chasqueo la lengua enfadado, pero sin intenciones de apartarlo. —Esto me gusta, podrías bañarme todos los días, así yo no tendría que hacer esfuerzo innecesario.

—¿Y como se supone que me vas a pagar?

Yoongi se volvió y le miró con una sonrisa llena de picardía. —Ahora que somos novios podemos tener el acto de la sexuacion.

—Si lo dices así no suena sensual—bufó, pero se acercó a darle un beso.

La noche anterior, habían dicho que intentarían tener una relación, era algo nuevo para ellos, sin embargo, parecía que los besos sí ayudaban a romper la tensión, tomó su cadera y la acercó, era más pequeño, pero eso hacía todo mucho mejor.

Los labios de Yoongi eran dulces, también el contacto con su lengua, que era cálida, acarició su costado, no quería ir más allá, no hasta acostumbrarse primero a sus besos, pero cuando Yoongi soltó un suspiro profundo, no dudo ni un segundo en pegarlo a la pared de la ducha y besar con más fervor.

—Espera...—dijo saliendo del beso—. ¡Es tarde! —se separó para enjuagar el jabón de su cuerpo y salir—. Nos vemos en la noche.

—¡Maldita sea Yoongi!

—¡Lo recompensaré!

Namjoon volvió a estar debajo de la ducha, miró hacia abajo y gruñó. Yoongi siendo su novio era extraño y una sentencia de muerte segura.












A Namjoon le gustaba el arte, siempre fue así, amaba ir a museos, leer buenos libros y pintar, aunque esto último no lo hacía perfecto, igual no importaba, el arte era abstracto.

Su trabajo era bueno, se desempeñaba como profesor, primero de educación básica, después especializándose en matemáticas, arte y por último idiomas, gracias a eso pudo entrar a un buen colegio donde impartía clases de Inglés y artes.

Le gustaba lo que hacía, era bueno en ello, sobre todo, cuando trabajaba con niños pequeños, lo que le hacía desear un hijo, claro, a su debido tiempo.

—Buenos días profesor Kim.

—Buenos días profesor Wang—dijo a su amigo, quien era profesor de chino.

Ambos caminaron hasta las instalaciones. —¿Bebemos está noche? No me contaste qué pasó con Karina.

—Ah, no fui—dijo desinteresado—. De hecho, creo que la dejé plantada, no le avisé que no iría.

—Esa es una buena forma de vengarse, pero ¿Por qué no fuiste?

—Tengo novio—dijo con una sonrisa de hoyuelo.

—Espera ¿Qué? ¿Cómo que tienes novio? ¿Quién?

—¿Recuerdas a mi mejor amigo Yoongi?

—¿El omega que se pone celoso si bailas con otro? —rio por lo bajo—. Aún recuerdo el escándalo que hizo en su fiesta de cumpleaños porque te abracé. Es chiquito pero peligroso.

—Es mi novio.

—Entonces, por fin se te hizo, ¡Felicidades! Deberíamos salir y festejar.

—Puede que sea buena idea. Nos vemos en el almuerzo.

Se despidieron en el pasillo, cada uno tomando su camino a las aulas correspondientes, ese día Namjoon sostenia una sonrisa más grande que lo acostumbrado, nadie sabía la razón, pero él seguía pensando en Yoongi.















—Lo sabía, pero aún así estoy impresionado—suspiró.

Min Yoongi había tenido pocas emociones épicas en su vida, donde su cuerpo experimentaba un sinfín de sensaciones de las cuales le era difícil descifrar y comprender, después llegaba una calma extraña, una que le impedía pensar claramente, ni siquiera sabía lo que aquello significaba para él. Pero ahí estaban tres pruebas de embarazo, una con dos rayas rosas, otra con el Pregnant, y ma última con un +. Más positivo no podía ser.

—¿Y ahora?

Las tomó y salió del baño, caminó por el pasillo de la empresa con la mente y el rostro en blanco, quien le viera, podría asegurar que estaba más pálido que de costumbre. Llegó a su estudio y ladeo la cabeza al ver a cierto castaño sentado en su escritorio.

—Jimin ¿Cómo entraste? —preguntó antes de cerrar la puerta.

—Usted me dijo su clave hace días, cuando me mandó por su chaqueta.

—Oh cierto, a la otra silla—ordenó a Jimin moverse—. ¿No tienes cosas qué hacer?

—Estuve ensayando—suspiró—. ¿Le gustan los peperos de chocolate?

Le miró entrecerrando los ojos. —Sí ¿Por?

Jimin sacó de su chaqueta un paquete de peperos nuevo, lo abrió y sacó uno el cual puso en su boca, después le entregó la caja.

—Suyos hyung.

Yoongi miró la caja con una ceja alzada. —¿Por qué me darías un paquete nuevo?

—No puedo comer todo eso, así que lo compré, tomaré uno y el resto usted lo comerá, así no me quedo con el antojo y no subo mucho de peso.

—¿Y ser yo el que suba? Aunque...—sacó uno y lo puso en su boca—. Creo que cuidar la línea ya no importa mucho ahora.

—¿Qué? —preguntó Jimin confuso.

—Nada Jimin—suspiró recargando la cabeza en el respaldo de la silla—. Si fueras a ser padre ¿Cómo crees que reaccionarias?

Jimin dejó de comer y le miró. —No lo sé hyung aún estoy chiquito, no he dado un beso desente.

—Sí se nota—rio por lo bajo—. Pero, en un caso hipotético ¿Cómo quisieras que te lo dijeran? Bueno, vi algunos vídeos sobre cosas ridículas de globos y mensajes cursis de "serás papá".

—No me gustan las sorpresas, por lo que me gustaría que me dijera las cosas de forma directa, sin mucho misterio.

Yoongi hizo una mueca. —Tampoco a mí, entre más directo mejor, gracias Jimin—dijo sacando la prueba y poniéndola sobre su escritorio, mientras sacaba su celular.

Suspiró, tal vez no era la persona con más tacto, pero si que se había esforzado en aquel mensaje, de reojo miró a Jimin e hizo una mueca.

—Jimin no huelas eso, tiene pipí.

Jimin soltó con asco la prueba de embarazo que cayó en el piso. —¡¿Está embarazado hyung?!










Namjoon estaba mirando a sus estudiantes mientra estos realizaban la actividad. Se encontraba en su escritorio tranquilo, cuando la notificación de mensaje cayó a su celular, lo miró porque no estaba haciendo nada en esos miembros. Grave error, sus ojos se abrieron mucho y un escalofrío recorrió su cuerpo. Tragó en seco antes de dejar el celular en su bolsillo y ponerse de pie.

—Ya vuelvo—dijo caminando tranquilamente a la puerta.

La cerró tras de sí y una vez afuera, comenzó a correr por el pasillo como loco. —¡Jackson!













🐱Uparupa🐱

Hola Namjoon ¿Ya comiste?
Bueno, sólo quería avisarte que
Estoy embarazado

¿Felicidales?
No te olvides de hacer la lavandería.
Hablamos en el departamento







🐱🐨

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