Namjoon

—Ahhh! Mmmm...

—Parece que alguien se va a venir. —Me acerque a su cuello y lamí despacio hasta llegar a su boca, desde hace media hora lo único que salía de la boca de Jin eran maldiciones.

—Prometo no volver a provocarte.

...

     Yo me encontraba de lo más tranquilo leyendo ese nuevo libro que le robé a Taehyung en la comodidad de mi habitación, con música clásica saliendo de los auriculares y la preciosa vista de Seúl durante la noche. Los chicos habían salido con Yoon Gi a beber así que sólo eramos nosotros dos en el departamento, no nos culpen, pudimos habernos mudado hace tiempo pero simplemente vivir sin esos cinco muchachos era una misión casi imposible.

     Jin comenzó a comportarse extraño a inicios de la noche, caminaba por todos lados y se cambió la ropa por una toalla de baño, creí que tendría mucho calor o algo por el estilo para estar así de desesperado, pero luego de perderle un rato de vista me dormí.

"El que se duerme pierde".

     Me sentía agitado y bastante caliente, como si de repente una enfermedad se hubiese apoderado de mí y la fiebre había salido a relucir, pero pronto unos ruidos extraños me hicieron abrir los ojos con lentitud.

—Santa mierda... —Abrí los ojos por completo encontrándome con Seok Jin acomodado tranquilamente a un lado de la cama, con una mano en mi miembro, la otra sosteniendo el bóxer y su boca devorándome con fervor. —Eso se siente bien.

—Pensé que estabas dormido. —La escena era realmente para morirse, sus mejillas coloradas de rosado y saliva escurriendo por la comisura de sus labios. Podía notar incluso su erección por encima de la toalla. Estaba por levantarme cuando mi ahora esposo me detuvo casi dándome ordenes de quedarme quieto. —Cierra los ojos Joonie, déjamelo a mí.

     No estaba seguro de que carajos estaba sucediendo exactamente con Jin, me refería a que él siempre es el encargado de mantener la cordura y decidir que momento es el adecuado para el sexo. Era lindo invitarlo a una cena romántica en público y tomar su mano pensando que es la persona más pura e inocente de la vida con esa carita que se cargaba, sin embargo...

—¡Ahh Jin!

     A veces una especie de demonio se apoderaba de él y mi lindo angelito se transformaba en una persona que me decía "más duro".

     Mis dedos acariciaban su cabello ejerciendo cierta fuerza de vez en cuando o tomando el control con mis caderas. Aproveche el momento en que su boca me dejó libre para moverme y colocarlo debajo de mí.

—¿Qué te pasa hoy?

—¿No quieres que te la chupe? —¿Entienden lo que les digo? Jin en su modo normal solamente ebrio y muy muy loco me diría eso. Junto sus dedos índices como si no supiera lo que estaba haciendo.

     Sonreí ampliamente y me dispuse a devorar su boca así como acariciar su pecho desnudo, baje mis manos hasta la cinta que la abrochaba y la fui abriendo dejando ver su cuerpo desnudo. Jin últimamente acudía más al gym, hacia dietas saludables y también le pedía clases de flexibilidad a Jimin, podía asegurarles que su arduo trabajo estaba dando resultados. Su abdomen estaba ligeramente más marcado y sus nalgas ¡esas benditas nalgas! Puedo jurarles que eran más grandes.

     Estaba tan metido en mi modo que cuando dejé de besar a Jin este me sonrió burlón jalandome para que me recostara a su lado.

—Vamos a dormir cariño.

—Bien, estoy cansado. —Su rostro me miró mal, muy mal. —¿Qué pasa?

—Te-tengo ganas...

     Esas palabras me bastaron para quitar mi exceso de ropa y su estorbosa toalla para sentarme sobre la cama y colocar a Jin sobre mi regazo.

—Y vaya que tienes ganas. —El joven no sabía dónde esconder su cara de vergüenza pues su miembro estaba bien erecto y coloreado de un rojo vivo. —¿Por dónde quieres que empiece?

     Lleve una mis manos hasta su trasero mientras con la otra lo tomaba del cuello acercandolo a mí para seguirlo besando, no podía desatender ambas cosas.

—¡Estas helado!—Soltó un respingo al sentir las yemas de mis dedos en su entrada. —Ah! Puedes avisar que harás eso.

—¿Qué? —Comencé a introducir más mi dedo y éste enterró sus uñas en mi espalda. —¿Esto? No parece molestarte.

     Un dedo más, un dedo menos, estaba retorciéndose sobre mi cuerpo y soltando gemidos a su voluntad, incluso comenzó a mover sus caderas en círculos. Saqué mis dedos e inmediatamente tome mi miembro comenzandolo a introducir despacio.

     Unos cuantos minutos más tarde Jin de había olvidado de todo mientras brincaba sobre mí buscando su propio placer y dándome a mí la mejor vista de la noche, mordiéndose el labio, ojos cerrados y sudor cayendo de su frente. Me estaba volviendo loco. Tomé sus caderas con las manos aumentando el ritmo de lo que él llamaba "sentadillas" hasta el punto de creer que iba a venirme en cualquier momento.

—Ahh más!

     Lo coloque entonces bajo mi cuerpo otra vez acomodandome entre sus piernas, besándolas y dejándole pequeñas marcas de morididas.

—Baby estás apretandome bastante. —Una sonrisa de satisfacción se formó en su rostro. —¿por qué me provocas así?

—Lo disfrutas igual que yo...

     Espero que los chicos pasen un buen rato fuera así no escucharían los casi gritos saliendo de la boca de Jin.

—Ah mierda. —Escondí mi cara en su cuello aumentando la velocidad y profundidad con la que embestía. —Te amo.

—Yo a ti... ¡Ah más!

—¿Me amas más o quieres más? —Ambos sonreímos.

     No había nada cómo hacerle el amor a la persona que te trae colgando de un ala.

...

Jin

     Me levanté temprano aquel día para beber un poco de agua así como comenzar mi rutina de skin care, baje con los ojos cerrados hasta la cocina en una sola pieza y sin morir en el intento, abrí el refrigerador y me serví un enorme vaso de agua helada.

—Ahhhh, que rica es el agua.

—Buenos días hyung. —Y casi me ahogo con la poca que quedaba en mi boca. Los chicos, a excepción de Taehyung y Hoseok estaban sentados en la mesa con ojeras y despeinados mientras disfrutaban un plato de cereal.

—A estas alturas deberíamos llamarlo vaquero. —Suga me miró divertido y devolvió la mirada a su móvil. —Ajua!

—¿Qué hacen despiertos tan temprano? —Pregunté atemorizado, Namjoon y yo habíamos pasado toda la noche haciendo de todo.

—No nos dejaron dormir en toda la noche. —Soltó Jimin recargando su mejilla contra la mesa.

—Rapmon un día va a desviarte la columna.

     Me lleve una mano hasta mi boca sintiendo como el rubor subía hasta mis mejillas bajo la mirada de los chicos.

—¡¿No estaban bebiendo anoche?!

—Ya, ¿piensas que vacacionamos por Seúl? Perdí de vista a este niño por quince minutos y lo encontré acorralado de fans mientras se aferraba a sus cartones de leche. —Señaló a Jungkook quien rápidamente se cruzó de brazos.

—¡No soy un niño! Ahora bebo la leche caliente.

     Y ahora era Jimin quien habia escupido el cereal sobre la mesa.

—Joder niños, es nuestra casa, no un Harem. —Suga me miró serio, bastante a mi parecer, se levantó y emprendió su camino a su habitación. —Deberías llamar a Hobi y Tae, los inspiraron mucho ayer y me preocupa que Hobi no pueda caminar.

a;
El nombre del extra era *no es porno*.