Jin

—Pudo ser peor, Jackson pudo haber impedido tu boda, ¿qué tiene de malo el beso que le diste primero a Namjoon?

—¡Me moría de la pena Jungkook! Yo-yo pensé que iba a morir ahí mismo viéndolo. —Su rostro tan expresivo del muchacho me decía a gritos: estás exagerando. Y sí, sí estaba exagerando pero no sabía que hacer, sólo quería que el hombre me besara de una buena vez.

—Mejor ve a lanzar tu ramo.

—Taehyung reclamó el ramo hace treinta minutos.

—Ah, que ganas de atarse el resto de tu miserable vida a alguien. —Palabras tiradas como si nada al aire, con total falsedad e hipocresía, porque había dolor en pronunciarlas mientras observaba de lejos a cierta persona que se estaba terminando las botellas de champagne.

     Todo había salido bien, no sabia si a la perfección pues nunca había planeado mi boda, pero amaba el hecho de saber que era real, no había efectos de suspenso, no había música romántica y super empalagosa, tampoco miles de cámaras cubriendo cada ángulo, We Got Married sólo se esmeraba en mostrar bodas de ensueño que realmente sólo existían en su ámbito, en la TV, en el entretenimiento.

     No había nada como ver a tu madre llorar de la emoción, a los hermanos de cada uno e incluso la familia de los chicos. No había nada como amar y ser correspondido.

—Atención... —Anunció Namjoon a través del micrófono. —Quiero decir unas palabras.

—Hyung seguramente te escribió un rap.

—Kim Seok Jin, creo que todo el mundo conoce su fama de ser el chico más guapo del mundo pero no muchos conocen su lado qué incluso él mismo aborrece y que a mí, por alguna extraña razón me volvió loco. A Jin no le gusta que le digan que hacer, no le gustan las reglas, ni la comida quemada que le preparo con mucho amor, se arrepiente después de comer porque siente que será una persona fea si sube unos cuantos kilos, querido Jin, no te has dado cuenta que todo lo hermoso que hay en ti no se refleja en tu exterior, se refleja en esos días en los que te levantas temprano a cocinarles algo a los chicos, en apoyarlos y siempre hacerlos sentir mejor, en tratar de mantener aquello que somos, una pequeña familia. Eres y siempre serás esa serie de emociones que nunca había sentido en mi vida, eres ese calor que me recorre cuando sonríes, que te has dado cuenta miles de veces que te miro y te sonrió como un completo idiota que se ha perdido en ti. Señoras y señores, Seok Jin es el miembro más tímido entre nosotros, a pesar de la personalidad que muestra, sus orejas se ponen rojas al actuar de tal forma, pero lo sigue haciendo porque ama ser la razón de que los demás sonrían.

     Cada palabra que salía de su boca era tan natural y espontánea que me hacía retorcer mi corazón, sentía que me iba a colapsar viéndolo ahí sonriendo de oreja a oreja. Namjoon siempre ha tenido algo que a muchas personas nos falta: ser valientes.

     Valientes para arriesgarlo todo por amor, valientes para decir lo que piensas, hay que ser valiente para amarte a ti mismo.

—Mi amado Jin, me volvió loco tu forma de ser y es y siempre será un placer el haberme cruzado contigo. Gracias.

     Había perdido la cuenta de cuantas veces había llorado en el día, cuando lo vi nuevamente caminar hacia mí no espere ni un segundo para salir corriendo a sus brazos y abrazarlo fuerte como si fuera la primera vez que lo veía en años.

—Gracias Namjoon.

—Hey, sólo es un pequeño discurso.

—Gracias enseñarme a amarme a mi mismo porque desde ese momento puedo amarte por completo.

—Pase años esperando que este día llegara joder —Taehyung apareció de la nada con su copa de vino mientras derrochaba aires de grandeza. —, de no ser por mí inscribiendolos a We Got Married todavía estarían metidos en sus relaciones más tóxicas Chenorbyl. —Casi me da un tic en el ojo al escuchar esa repentina confesión de la boca de Taehyung.

—¿Qué tú...¡Qué!? —Y abrió los ojos de repente, la has cagado Kim Taehyung. Inmediatamente se llevó las manos a la boca.

—Ya ya ya, terminó mejor de lo que pensé y miren aquí estamos —Comenzó a reír con nerviosismo y a jugar con su cabello, nosotros sólo me mirábamos con la típica cara de poker face. —, voy a ver a mi Hoseok, de nada y felicidades.

—Te lo dije Jin pero no me quisiste creer, ese niño tiene cuernos rojos detrás del bonito rostro.

—Reúne a todos, voy a lanzar el ramo.

Namjoon

—Chicos Jin va a lanzar su ramo.

—¿No era para Taehyung? —Preguntó Jimin confundido.

—Lo era hasta que le dijo a Jin que él nos inscribío en el programa... —Ni siquiera iba terminando la frase cuando todos se quedaron callados y se miraron entre ellos, mi instinto me decía que no había sido idea de una sola cabeza.

—Vale vale vamos a ver como se pelean por el ramo. —Y Jimin se llevo consigo a Jungkook y Hoseok.

—¿Todo bien Yoon Gi? ¿Temes que Jimin consiga el ramo? —Pero al parecer Yoon Gi no lo había tomado como una broma, simplemente soltó un largo suspiro.

—Sólo estoy pensando.

—¿En qué? —Y justamente en ese momento Jin lanzó el ramo entre gritos y empujones de chicas y chicos. Cayendo en las manos de Jungkook.

—En lo mucho que le voy a extrañar.

     Dichas esas palabras que me sacaron completamente de contexto lo vi caminar directamente hacia Jungkook conmigo detrás de él. Mientras el jovencito admiraba con atención el ramo y disfrutaba de su olor Yoon Gi le tomó de la mano y lo llevó a jalones y reniegos hasta el chico de cabellos negros y sonrisa resplandeciente.

—Es hora de que dejes de comportarte como un niño Jeon, ¿cuánto más vas a negarte lo que sientes?

—Hey hyung, ustedes dos están juntos por fin, tú lo amas.

—Hay personas que sólo son el viaje Jungkook, fue el viaje más bonito y corto también, nos amamos pero no como lo hacen Jin y Namjoon o Taehyung y Hoseok.

—Hyung... no quiero que me od...

—Ya, no tenías oportunidad conmigo de cualquier manera. —Le sonrió ampliamente y ladeo la cabeza hacia Jimin.

—¿Pasa algo? —Jin se paro a mi lado y se acerco a abrazarme.

—¿Quieres ver a tu niño crecer? —Le abrace de vuelta señalando al chico que seguía de pie mirando el ramo, a Jimin y a Yoon Gi acercándose a nosotros.

     Caminó lentamente entre la gente conteniendo la respiración y tocó la espalda del susodicho, cuando tuvo toda su atención hizo una reverencia y le extendió el ramo de flores, Jimin inmediatamente busco la mirada de Yoon Gi por todas partes confundido, pero sólo encontró como respuesta unos ojos que le dejaban libre, dirigió su mirada a Jungkook y tomó el ramo sonriendo y se abalanzó sobre él.

—¿Por qué? —Pregunté interesado en la respuesta.

—Eso es el verdadero amor: dejar que la persona sea lo que realmente quiere ser.

—¿Y ahora que harás?

—Joder, ¿crees que mi vida entera gira al rededor de un hombre? ¡Tengo bastantes cosas que hacer y tú hablas como si mi mundo se hubiera acabado! —Me reí de su actitud y él simplemente arrugó la nariz y se retiro indignado.

     Estaba felizmente tomado de la mano de mi ahora esposo, tomando fotos con los invitados, riendo de sus chistes malos y regalándole una que otra pequeña sonrisa a los medios de comunicación, sólo esperaba que Dispatch publicará unas buenas fotos en su artículo. Pronto Jin se detuvo en seco y sus ojos se quedaron clavados a la entrada del salón, siempre me pregunté como se vería Jin emocionado de ver a alguien de pequeño y ahora mismo lo estaba viviendo.

     En la entrada del bonito salón, un señor gallardo y de mirada seria entro al lugar buscando a alguien que rápidamente encontró entre la multitud.

—¿Papá?

     Y Jin salió corriendo como un niño de cinco años hasta el señor, se detuvo antes de llegar a él y justo cuando éste iba a hacer una reverencia, tenía los brazos de aquel hombre estrechandolo fuerte.

     Ese día el corazón de Jin y el peso en sus hombros del "honor" se volvieron tan ligeros y se perdieron en aquella balada.

     Que podía contarles yo, tenía exactamente todo lo que necesitaba, una mano con sortija y otras cinco sosteniendome fuerte, de aquí hasta que envejezca.

Fin.