Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

36


Jin

     Aún no lograba comprender, después de todo lo que había pasado hacia unos años, no comprendía el por qué Jackson quería verme. Dandole mucho preámbulo me dirigí al lugar donde me había citado temprano, era un café —que innovador— uno de los tantos que había en casa esquina de Seúl.

     Al llegar el hombre de cabellos castaños ya se encontraba ahí dibujando sobre una servilleta, me sentía como una chica celosa mientras mi mente me jugaba malas pasadas imaginando el cómo muchas veces él y NamJoon compartieron más que una taza de café.

—Jackson.

—Jin.

     Sentí como si todo el café empezara a arder en llamas, nos saludamos sin mucha empatía y tomamos asiento uno frente al otro. Nos miramos fijamente por fracciones de segundo hasta que rompí el silencio.

—Bien, ¿para que necesitas mi presencia?

—Vengo a pedirte un favor. —Él, pidiéndome favores a mí, que descarado. Elevé ligeramente mi ceja expectante a sus palabras y él bajo la mirada. —Es respecto a NamJoon. No sé si ya lo sabes porque a veces actúas más arrogante de lo que puedes llegar a ser, pero deberías tener en cuenta que ese hombre esta dispuesto a todo por ti y no te lo mereces.

Sólo tenía una cosa que decir al respecto: perra loca.

—¿Me citas en medio de mi apretadisima agenda para decirme algo que ya sé?

—Te cito para que hagas memoria de lo patético que puedes llegar a ser, ¿O ya se te olvidó por qué lo terminaste la primera vez?

     Vale, quizá Jackson tenía un poco de razón en sus palabras después de todo, lo de hace unos años había sido una reverenda tontería que no quería recordar, pero, si no hubiera pasado eso entre nosotros no estaríamos donde estamos ahora, compremetidos y cada vez un paso más cerca del altar.

—No me lo tomes a mal Jin —Levantó su taza de café y se la bebió de un sorbo—, sólo no quiero que Namjoon salga lastimado.

—Entiendo. Créeme que se perfectamente que Namjoon se merece lo mejor de este mundo.

—Pues deberías sentirte más que afortunado porque tiene el dinero suficiente para tenerlo todo en este mundo, y a pesar de eso, encontró lo mejor de este mundo en ti. —Siempre había creído que las palabras tenían peso, hablando relativamente, justo ahora había sentido como si una tonelada hubiera caído sobre mí. —Cómo sea, tengo cosas que hacer, disfruta tu café que ya está pagado.

     Me quedé ahí sentado pensando por un buen tiempo hasta que el café se enfrió y el sol comenzaba a esconderse detrás de los edificios. Salí del café y caminé tranquilo y despreocupado hasta que una llamada entrante de Namjoon llegó a mi teléfono.

~¿Jin?
~¿Quién más sino?
~Ya sólo estaba bromeando, acabo de salir del estudio, ¿dónde estás justo ahora?
~Caminando en Gangnam.
~Te veo en COEX en quince minutos, te amo.

     Y colgó, ni siquiera me dio tiempo de procesar la información cuando la llamada fue colgada así que emprendí mi camino directo a COEX un mall lujoso y transitado. Ah, dónde se arme un alboroto con las sasaengs el manager me va a matar y terminará caminando a mi lado mientras toma mi muñeca.

     Tarde más de quince minutos en llegar pues el bus no daba señales de vida y el taxi estaba atorado en medio del tráfico por lo que, cuando llegué Namjoon me esperaba sentado en una especie de mini sala, mirando hacia todas partes y dándole vueltas a su móvil en la mano, me quede parado a unos metros de él únicamente mirándole hasta que su mirada me encontró y corrió directo hacia mí.

—¡Jin! —me tomó con sus brazos y me levantó mientras me daba un fuerte abrazo.

—Ahhh, Namjoon vas a sacarme el pastel de chocolate. —Me quejé y él comenzó a reírse.

—Estoy feliz de verte.

—Me ves todos los días.

—Gracias al cielo, no me imagino afrontar un día de trabajo soportando el mal humor de Suga por siete horas seguidas sin ti.

     Caminamos por la zona de cafeterías, el aquario e incluso las librería, en todo ese tiempo Namjoon no me soltó la mano ni una sola vez cuando veía teléfonos o cámaras fotografiandonos, seguramente apareceríamos en la portada de un articulo de chismes mañana. Compramos helados, unos brazaletes de pareja y una que otra curiosidad en las tiendas de ropa, pronto sólo eramos él y yo caminando por las bonitas calles de Gangnam, como si no hubiera nada más que nosotros, como si que nos vieran tomados de la mano no fuera a afectar nuestra carrera.

     Paramos frente a las bonitas fuentes saltarinas que daban su espectáculo, fue gracioso el darnos cuenta que danzaban la canción de Taehyung.

—¡Ahhhhh! —soltó un enorme suspiro mientras se estiraba. —¿No crees que la noche es preciosa?

—Lo es.

—Jin... ¿Pasa algo malo? Estas actuando extraño.

     Y es que no podía evitar sentirme mal conmigo mismo cuando le tomaba de la mano y al ver las cámaras un dolor extraño en mi pecho me decía que lo soltara, que nos iban a poner en un noticiero, que los chismes correrían, odiaba de sobre manera sentir que estábamos haciendo algo mal, que no era correcto lo nuestro. De repente la escena de hace unos cuantos años apareció en mi mente así como las palabras de Jackson: mi casa convertida en un mar de gritos y alboroto, yo años más joven atemorizado de la reacción, mi madre tratando de calmar la situación.

"¡Mi hijo es gay! ¿Cómo quieres que me calme?".

     Luego las imágenes de yo y Namjoon dentro del estudio en la compañía hablando, él con ganas de llorar y yo ya haciéndolo.

"No puedo seguir con esto".
"¿Te importa el que dirán?".
"Me importa el bienestar y honor de mi familia".
"Te avergüenzo entonces, vale, si eso te hace sentir tranquilo... Terminemos esto de una vez".

—¿Jin? ¿Por qué lloras? —Su voz corto cualquier ligadura que tuviera con esos viejos recuerdos, me solté a llorar aún más mientras era abrazado por los brazos de Namjoon hundiendome en su pecho.

—Creo que nunca tuve el valor para pedirte perdón aquella vez.

—¿Rompiste uno de mis muñecos de colección? No te preocupes, hay muchos más.

—Por abandonarte aquella vez, por terminarte cuando tú siempre habías estado decidido.

     Y después de esas palabras comprendió la situación y me sonrió ampliamente mientras pellizcaba mi nariz.

—¿Lloras por eso? ¡Que tonto eres!

—¡Ya! —Amaba verlo sonreír, amaba que no importaba el cansancio, él sacaba energía para estar conmigo.

—Todos pasamos por momentos difíciles cariño y se que fue duro para ti enfrentar a tu familia, no te culpo, yo sólo quería que estuvieras bien. —Tomó mi rostro entre sus manos y rozó nuestras narices con delicadeza y luego me beso, un beso de esos que no quieres que terminen nunca. —Tranquilo Jin, somos tú y yo contra el mundo y el mundo sólo son un montón de personas que deberían aprender a amar.

     Ese día regresamos tarde al departamento, cansados de tanto caminar que ni siquiera nos molestamos en bañarnos o cambiarnos la ropa, simplemente nos quedamos dormidos. Desperté en la madrugada gracias a la sed, y miré a Namjoon ahí durmiendo a mi lado y sólo le contemple unos minutos.

     Jackson me había dado el golpe más bajo que he recibido en toda mi vida, el mundo no se merece a Namjoon.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro