Jungkook

     La grabación terminó y con ello nuestra asistencia, eran aproximadamente la una de la madrugada y sentía que no me quedaban fuerzas para más. Jimin no le soltaba la mano a Suga en ningún momento que caminábamos y mientras nos dirigíamos a la salida decidí ser un estúpido y actuar.

—Ven conmigo.

—Pero qué...

     Me armé de valor de quién sabe donde para tomar la otra mano de Jimin y llevármelo lejos de los demás, caminaba a paso veloz con el chico resistiéndose detrás y preguntando que carajo sucedía. Todos estos lugares lujosos tenían siempre una sala VIP, nadie podía entrar más que las personas que lo solicitarán, me dedique a buscarla y cuando la encontré le encargué al joven de seguridad que no dejara entrar a nadie más.

—¿Qué te pasa Jungkook?

—¿Que qué me pasa? ¿Qué demonios está sucediendo aquí? Te vas quién sabe a dónde y regresas de la mano con Yoon Gi.

—¿Tengo que darte explicaciones o algo así? -Me empujó lejos de él, él nunca había hecho algo así. —La pregunta aquí sería ¿Quién te crees tú para decirme que hacer o no hacer?

—Jimin, yo no entiendo...

—No Jungkook, yo no te entiendo.

Por primera vez en mucho tiempo me sentí débil, muy débil, que no tenía ni las agallas para mirarle directo a los ojos.

—Te he estado rogando por cariño, por atención y por tantas cosas durante todos estos años, eras de mis prioridades y lo sabías ¿pero que hiciste tú? Me veías como diversión, a veces me evitabas, a veces me ilusionabas cuando querías estar conmigo y ese era el cuento de nunca acabar. —Cada palabra que salía de su boca tenía un amargo sabor a dolor, a noches sin dormir, a sueños rotos y a rencor. —Nunca pude ser tu todo, nunca pude lograr que sólo tuvieras ojos para mí, ¿sabes que escuché la otra noche en los estudios? Te oí decirle a Yoon Gi que te habías echo el corazón añicos por él.

Mierda.

—Pensé que era tu segunda opción después de Taehyung, pero al parecer no fui ni el segundón. ¿Cómo crees que se siente morirte de envidia al ver a tu mejor amigo coqueteando con quién te gusta? Te confesé incluso lo que sentía por ti y sólo obtuve a cambio una noche llorando en el piso de la cocina.

—Yo... Lo lamento mucho en serio.

—Yo lo lamento más si pensabas que te iba a esperar por siempre.

     Y bueno, no sabía que hacer en ese preciso momento que sentía que mi mundo se hacía pedazos, cuando lo conocí jamás pensé que Jimin me iba a mover el mundo de esta manera... Que digo mover, lo sacudió, lo puso de cabeza y lo convirtió en una montaña rusa.

—En verdad te amo Jungkook —Ahí esta otra vez, subiéndome a la parte más alta de la montaña rusa, ya me esperaba una vertiginosa y aterradora caída. —, pero me amo más a mí.

     Jimin dio media vuelta dispuesto a salir por la puerta y mi instinto no sirvió para más que para sostener su mano y detenerlo un poco, dirigió su mirada hacia mí y noté como su nariz se ponía roja y sus ojos se llenaban de agua.

     Quizá esa noche en la cocina debí mandar todo a todos al carajo, tomar su rostro entre mis manos y besarle tanto como mis pulmones me lo permitieran, abrazarlo fuertemente por la espalda y decirle que yo también le quería, debí corresponder su sonrisa y enternecerme con su nerviosismo. Pero no quería y no podía hacerle más daño a Suga.

     No iba a poder vivir tranquilamente en la misma casa sabiendo que probablemente se pasaría las noches encerrado en el estudio, sin comer, sin beber un poco de agua, sin ir a casa con tal de no verme tomado de la mano de su amado. No, yo también llegué a enamorarme de una extraña manera de él y no podría soportar ser la causa de su tristeza.

—Jimin antes de que te vayas yo —Quería decirte que pensé que recordarías en tus más vagos delirios el beso que te di aquella noche mientras dormías, quería decirte que también te amo. —, te deseo que seas muy feliz con Yoon Gi.

     Tragué grueso, le solté la mano y salí de la habitación dejándole total disposición para irse cuando quisiera, pase de largo frente a los chicos y el staff en la salida mientras me preguntaban a donde iba, así que mentí diciendo que iría al estudio a trabajar en una canción cuando en realidad me pasé toda la jodida noche en un parque cercano, recostado en el pasto mirando fijamente hacia el cielo, disfrutando del frío que me helaba hasta las entrañas, preferiría morir de hipotermia antes que ir al departamento y que me vieran en mi penosa situación. Cuando el sol comenzaba apenas a hacerse presente fui al departamento y entré tratando de ser lo más cauteloso posible, me despoje del lujoso y húmedo traje para vestirme lo más casual posible, toma una mochila cualquiera y la llené con las cosas más básicas que uno necesita a excepción de mi teléfono, lo deje debajo de la almohada y me fui de ahí.

Yoon gi

—Hermanos, estamos aquí reunidos por el mismo motivo de hace unos meses.

     Y otra vez estaba reunido con ellos por obligación que por voluntad propia, Taehyung había sido la mente maestra en cuanto salieron las convocatorias para We got married, el hombre fue personalmente hasta la cadena televisiva para pedir -exigir- que dos de nuestros integrantes se nominaran, también nos obligó a votar y también le hizo la vida de cuadritos al director para que todo fluyera a su merced. Así que estaba asustado de lo que nos diría ahora.

—Como se habrán dado cuenta nuestro plan cambió drásticamente de rumbo. —¿Nuestro? —Así que necesitamos idear algo rápido ¡Ya sé! Hay que enviarlos a un crucero por el caribe y...

—¿No se han dado cuenta?—Hablé interrumpiendo al experto en relaciones amorosas. —Esos dos tendrían que ser verdaderamente idiotas como para dejarse ir, algo se traen entre manos, sólo déjenlos ser.

—Shhh usted ya tiene a quién quiere hyung.

—Amén.

Jimin se puso rojo de la pena y comenzó a soltar golpes por todos lados y a cubrir su rostro con sus manos. Jimin, Jimin, ¿en verdad estás feliz con esto?

—¡Ya! —De repente las risas pararon, Jin estaba justo detrás de nosotros observándonos desde la entrada de la sala, parecía que estaba preocupado buscando algo o a alguien.

—Aquí está su móvil. —Y Namjoon parecía estar de la misma manera.

—¿Pasa algo?

—¿Dónde está Jungkook?

     Inmediatamente la expresión de Jimin cambió completamente así como la de todos nosotros. Prácticamente saqueamos su habitación pero había dejado todo, pasaporte, tarjetas de crédito, celular, nos era imposible dar con él por el momento. La empresa llamó a su familia y no estaba en Busan, llamaron a sus cuantos amigos cercanos, nadie sabía nada.

Regrese a mi habitación dispuesto a salir con los demás a buscarlo cuando vi un post it pegado en el monitor de la computadora.

~Renuncio...

Jk.