NamJoon

Difícil. Las cosas se tornaron difíciles a mi alrededor en poco tiempo.

El compromiso lo manteníamos en secreto tanto cómo podíamos pero no dudaba que con tanta gente a nuestro alrededor pronto saldría a la luz. En cuanto al programa, teníamos el mismo propósito desde que inició y era terminarlo lo más rápido posible.

Nuestras actividades ya estaban planeadas, seis meses de nuestra vida ya estaban planeados y yo sólo le rogaba a cualquier ser superior que hiciera un pequeño hueco en esa enorme agenda para planear quizá, el evento más importante de mi vida, mi boda. Seguíamos disfrutando cada momento con el grupo, cada viaje, cada concierto me hacía olvidarme de las cosas negativas, actualmente me encontraba colgando de un acantilado, sin embargo, sabía que había personas que nunca me dejarían caer.

Jin

—¡Estoy harto joder!

Recién había amanecido.

—Es tu problema por no hacer algo al respecto.

Y el departamento se hundía en olas y olas de gritos para romper en la costa con malas palabras.

—Siempre te ha preferido a ti.

Yoon Gi estaba a punto de explotar y Jungkook... bueno, no sabía cómo describir el estado de Jungkook. Hoseok estaba tratando de calmar a ambos pero esto ya había empezado y las cosas no se calmarían hasta que terminaran de discutir. Sólo éramos nosotros cuatro, el resto estaba arreglando asuntos con el manager y productores, esto no acabaría precisamente en un abrazo.

—Ya Suga, cálmate hombre —Hoseok lo tomó de la muñeca y lo hizo retroceder poco a poco, el pálido hombre se resistió un poco pero al escuchar la puerta abrirse y mirar al chico rubio entrado al departamento se soltó del agarre de Hoseok y salió de la habitación.

Jimin nos miro a todos, saludo y luego subió las escaleras hasta su habitación. Había estado muy callado las últimas semanas y pasaba la mayor parte de tiempo fuera, estos niños estaban fueran de control. Me acerqué a Jungkook quién estaba de espaldas limpiándose cualquier rastro de lagrimas y luego se giró a verme.

—¿Todo bien?

—Yo... supongo que hablaré con Yoon Gi después.

—Hablar no es gritarse Jungkook.

     Me sentía sumamente presionado con el trabajo y nuestra vida personal dentro del departamento, en todo el tiempo juntos jamás nos había sentido tan fragmentados, tan alejados, las cenas y comidas llenas de risas y gritos se habían transformado en veladas silenciosas, a veces ni siquiera comíamos juntos en la misma mesa. Me asustaba pensar en que en cualquier momento uno de ellos tomaría sus maletas para irse a vivir sólo, en parte comprendía que ya eran hombres y deseaban su espacio, sólo desearía no sentir que ese momento estaba cada vez más cerca.

     El resto de la tarde transcurrió tranquila y el lugar estaba en silencio, tomé un libro de la estantería de Jimin y me senté a esperar a NamJoon cerca de la entrada; sentía la latente necesidad de hablar con él sobre la situación del grupo.

     Espere y espere hasta que sentí unas manos hundirse en mi cabello dando un ligero masaje, desperté ante el tacto encontrándome con la mirada cansada de mi prometido que aún así me sonrío como si nada.

—Hola amor. —le hablé aún adormilado.

—Perdón, ¿estabas muy dormido? —preguntó y negué aunque mi cara demostrara lo contrario.

—Necesitamos hablar, es importante... las cosas se están saliendo de control por aquí —NamJoon frunció el ceño confundido y se sentó en el sofá poniéndome total atención. — Suga y Jungkook se gritaron está mañana, ¡Joder Jimin ya ni siquiera habla! Me preocupan, no sé qué hacer, te necesito. 

Taehyung

—Estoy muertoooooo. —me deje caer boca abajo sobre la cama una vez puse un pie en el dormitorio, me arrastre hasta la orilla en donde Hobi estaba sentado con la computadora y lo abracé por el cuello. —¿Trabajas a esta hora?

—Es la parte de Yoon Gi, estoy ayudándolo con los detalles.

—Ya veo, ya veo.

     Comencé a besarle el cuello con lentitud bajando mis manos por su torso, metí mis manos debajo de su camiseta tocando su piel, él simplemente soltaba suspiros. Baje de la cama hasta ponerme de pie frente suyo con la intención de hacer la estorbosa computadora a un lado, cuando por fin lo logré me senté en su regazo con las piernas a cada lado y lo besé.

—Tae... —pronunció entre besos.

—¿Mmm?

—Estoy trabajando hombre.

—Ya... Dile a Yoon Gi que deje de pensar en Jimin y termine las cosas a tiempo. —hice un puchero y me crucé de brazos desviando la mirada.

—Hey, si Jungkook no le quitará tanto tiempo con sus discusiones entonces terminaría a tiempo.

—Ya! Al menos Jungkook lo busca para hablar y no se encierra todo el día en el estudio o la habitación.

     Me levanté y caminé hasta el closet para cambiarme de ropa, estaba cansado incluso hasta para darme una ducha antes de dormir. Hoseok regreso toda su atención hasta la computadora e hizo como si yo no estuviera allí, vaya bienvenida.

—Saldré a tomar un café con Jungkook. —hablé mientras me cambiaba la camiseta y buscaba un abrigo para mantenerme caliente al salir, Hoseok Bufó. —¿que pasa?

—Kim Taehyung eres alérgico al café.

—¿Cómo tú a mí estos últimos días?

—Te he dicho que es trabajo.

—Trabajo de Yoon Gi. —corregí.

—Deberías ser un poco más tolerante con él, esta pasando por un mal momento y sol...

—Todos hemos pasado por malos momentos —le interrumpí — y aún así no le cargamos el trabajo a otro.

—¿Sabes qué Taehyung? No voy a discutir contigo por esto.

—No, no lo harás, porque sabes que tengo razón.

    Tomé mi móvil de mala gana y salí de la habitación dando un portazo. Baje las escaleras hasta la sala de estar para encontrarme con Jungkook quién ya me esperaba en la puerta.

—¿Conducirás o caminaremos? —me preguntó sacándome de mis pensamientos.

—Creo que no nos haría mal tomar un poco de aire fresco. —Me coloque la bufanda y abrí la puerta dispuesto a distraerme por al menos unas horas y no complicar las cosas.

—Tae... —me tomó sutilmente del brazo (casi me despega de mi extremidad) haciéndome entrar nuevamente al departamento— ¿estás bien?

—Ya eres mayor de edad Kookie, ¿quieres beber conmigo y escuchar mis penas?

—Ehh...

—Olvídalo, tendrás cuerpo de hombre, pero tu cara aún es de bebé.

I'm back again.
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