Jin

Cada minuto que pasaba me desesperaba de estar debajo suyo, mientras más me movía nuestros cuerpos se rozaban entre sí haciéndome soltar ligeros gemidos.
Mi pijama había terminado en alguna parte de la sala al igual que la ropa de Namjoon, ambos estábamos únicamente en ropa interior.

— Jin... —susurraba suavemente sobre mis labios rozándolos mientras sus manos jugaban con mis muslos —¿Quieres más, Jin?

No podía articular palabra alguna.

—Bien, no respondas...

Esos besos, esas caricias, eran las mismas que me habían hecho caer por él miles de veces.

Sólo había una gran diferencia.
No era amor.
Era necesidad.
Incluso estaba ebrio, Namjoon, ¿Ahora sólo puedes quererme cuando no estás en tus cinco sentidos?

—Detente.

—Oblígame... —comenzó a besar mi cuello bajando por todo mi torso lentamente, sus manos se aferraron a mi cintura mientras se colocaba encima de mí, introdujo su mano libre dentro de mis boxers tomando mi miembro para comenzar a bombearlo.

Me estaba retorciendo con cada movimiento, con su voz gruñendo en mi oído.

—Ahhh! Demonios Jin!

—Namjoon... ¡Ya basta joder!

Grité tan fuerte que seguro había despertado a los chicos, me miró desconcertado por escasos segundos, me levanté rápidamente del sofá buscando mi ropa sin hacer más alboroto.

Quería salir de ese lugar lo antes posible.

—Jin —Namjoon me tomó del brazo haciendo su mayor esfuerzo para mantenerse de pie, se sostuvo del marco de la puerta evitando mi escape —No te vayas...

—Mantengamos nuestra distancia Namjoon —tragué grueso al momento en el que me zafaba de su agarre —, por los chicos, por Jackson, por Ken, por nosotros, es mejor ya no involucrarnos.

Respiré hondo esperando una respuesta de su parte pero más bien se notaba decepcionado, melancólico quizá.
Tomó el primer saco del perchero y me hizo a un lado con delicadeza para poder abrirse paso.

—Si eso quieres, yo me voy.  —me dio una última mirada y luego camino por el pasillo hasta el elevador.

[...]

—Sabe que después de esto todo va a cambiar incluso más de lo que ya lo había hecho. —quizá los consejos de Jungkook no eran los mejores pero Yoon Gi estaba profundamente dormido y despertarlo sería suicido —Ah Hyung nos has dado más trabajo...

—¿Trabajo?

—No me haga tanto caso.

Jugué un rato con la taza de café entre mis manos pensando en Namjoon y el estado en el que se había ido. Creí que mis palabras habían sido las mejores "no involucrarnos nuevamente" pero mi cabeza sólo recreaba las escenas de nosotros dos en el sofá, no habíamos estado así de cerca por tanto tiempo pero a pesar de esas circunstancias recordaba perfectamente cómo era su actitud conmigo, siempre tratándome como su tesoro

—¿Y si le pasa algo?

—Quedará en su conciencia Hyung.—éste niño no es de mucha ayuda —Si yo fuera usted dejaría de lamentarme e iría a buscarlo, si le interesa no sea como su novio que espera a que Namjoon lo busque, demuéstrele que usted es lo bastante maduro para arreglar las cosas, ¡Qué se yo! Me largo a dormir.

—¡Pero si eso es precisamente lo que no haces!

—No haga lo mismo que yo entonces... ¡Ya! ¿Hemos cambiado pápeles y ahora soy el mayor? —bufé bajando la mirada y luego deje mi taza de café sobre la mesita de noche, tomé mi móvil y las llaves del auto para salir en busca de Namjoon.

—Mejor te acompaño Hyung, no quiero regresar a la habitación.

[...]

Se suponía que Jungkook me acompañaría toda la noche pero termino inmóvil y roncando en el asiento del auto, marqué su numero pero estaba "ocupado" por lo que me quedaba ir a nuestro departamento.

Jungkook despertó cuando estacioné el auto y bajo conmigo completamente somnoliento, ¿Y si no lo encontraba ahí? No me perdonaría si le pasará algo.

Abrí la puerta con rapidez y al departamento, las luces estaban apagadas pero había ropa en el suelo.

—Esto es mío. —Me estiré para recoger la prenda, Namjoon había tomado mi abrigo por error cuando se fue.

Varios sonidos provenían de la habitación así que me acerqué y abrí la puerta con lentitud, encontrándome con ciertas personitas teniendo un buen momento de intimidad.

Tenía que ser.

Ah Jin, eres un estúpido, por más tiempo que este contigo, que te diga cosas lindas, que te toque... Siempre va a elegir a Jackson.

[...]

—¿Hyung?

—Vámonos Jungkook. — Seguí mi camino directamente hasta el otro lado del auto sin prestarle atención.

—Pero... ¿No iban a hablar?

—Esta muy ocupado con su novio, ¿Entiendes? Vámonos ya.