Omnisciente

— ¿Realmente tengo que hacer esto? — Preguntó por milésima vez, aun siendo conocedora de la respuesta.

— Es la oportunidad perfecta, Heiran. — Pronunció su manager. — Sabes que actualmente eres el pilar de nuestra empresa.

La fémina atrapó su labio inferior entre sus dientes al ser consciente del hecho que su manager solía recordarle. No se arrepentía de haber acepto la oferta de Management Gold hacía tres años atrás, pero ahora, siendo una adulta, cuestionaba a su yo de dieciocho años por haber firmado contrato con una agencia que estaba prácticamente en quiebra.

En su defensa, algo le decía que esa sería la empresa que la llevaría al estrellato, a diferencia de la agencia a la que perteneció cuando todavía era una actriz infantil, la cual solamente le ofrecía ser extra en comerciales y anuncios televisivos, alegando que no poseía talento alguno como para obtener un protagónico.

Su padre nunca la apoyó en su sueño y su madre de dedicó a sobreexplotarla desde temprana edad. Si quería lograr sus objetivos, debía alejarse de ellos lo más pronto posible.

— Aún no entiendo cuál es el punto. — Expresó con desagrado. 

— Llamar la atención del público, querida. — Afirmó con obviedad. — Que más personas descubran tu existencia y se interesen en las novelas en las que has actuado, sobre todo los protagónicos.

Heiran le otorgó a su manager una mirada profunda e indescifrable, provocando que el varón posara ambas manos sobre los hombros de la fémina e intentase distraer sus pensamientos con la ayuda de un ligero masaje.

¿Por qué no estaba de su lado? Sin importar la situación, Jiseok siempre le ayudaba a conseguir lo que quería, o en su contraparte, evitarlo lo que no.

— Lo discutimos hace unas semanas con el equipo de marketing. — Aseguró él. — Si todo sale como lo hemos planeado, sucederá lo mismo que cuando surgió el rumor de tu romance con Hyunwook.

— Son casos completamente diferentes. — Un color rosáceo pasó a reinar sobre sus pómulos. — Él fue mi interés amoroso en True Love Doesn't Lie, estaba claro que las personas comenzarían a especular y delirar acerca de nuestra relación.

— ¿Entonces niegas haber sentido algo por Wook?

Heiran se obligó a callar, atrapando su lengua entre sus dientes a modo de prevención, en caso de que alguno de sus sentimientos tratase de escapar por medio de sus palabras.

— Somos amigos. — Luego de unos segundos, decidió recalcar. — Fuimos compañeros de trabajo e inevitablemente desarrollamos una excelente amistad. Nuestros fanáticos deben comprender eso de una vez por todas.

— No se puede engañar al corazón... — Heiran rodó sus ojos al escucharlo hablar. A pesar de ser mayor que ella por unos años, le recordaba mucho a su hermano menor. — Pero sí podemos jugar con la mente de la audiencia para hacerles creer que existe química entre ese cantante y tú.

— Genial, ¿y no había mejor opción además del chico que hace unos meses fue tendencia mundial por rumores de citas? — Chistó mientras se cruzaba de brazos. — Y su empresa salió a defenderlo diciendo que era imposible que fuera la misma persona de las fotos, ya que ese día se encontraba con malestar estomacal...

— Ese fue Yeonjun. — Se apresuró a corregir. — Tú te casarás con Soobin, el otaku.

— ¡Oh, claro! ¡Eso parece cambiar mucho las cosas! — Ironizó. — ¿No se te ocurrió una mejor descripción?

Jiseok se obligó a contener una carcajada al escuchar sus palabras. Había estado trabajando con Heiran desde su primer día en la agencia, por lo que sabía a la perfección que detrás de esa fachada de chica ruda, se escondía una pequeña niña que temía de todo aquello que no está en sus manos, preocupándole algún día ser aplastada por el gran mundo que la rodeaba.

— Es el líder de su grupo, debutaron en 2019. — Heiran asintió, anotando los datos en su agenda para no olvidarlos. — No puedo proporcionarte más información, y tampoco te recomendaría buscar su nombre en internet. Lo ideal habría sido que la identidad de ambos fuese una incógnita tanto para el público como para ustedes, pero la MBC se apresuró en publicar la noticia y ahora todo el mundo lo sabe. El rodaje empezará en unas semanas.

La pelinegra palideció en ese preciso instante, causando la preocupación de Jiseok, quien no espero segundo alguno para sujetar sus brazos en caso de que la situación empeorase.

— Pensé que el inicio de filmación era tema que seguía en discusión. — Susurró la actriz. — Apenas ayer terminaron las grabaciones del nuevo proyecto en el que soy partícipe, ni siquiera nos hemos dado el tiempo de promocionar el drama como tal...

Ahora comprendía la insistencia de Jiseok en intentarle hacerle ver el lado positivo, la quería preparar mentalmente para darle la gran noticia.

— Estoy haciendo lo posible para negociar la propuesta. — Afirmó tras verla decaída. — Has trabajado duro y me aseguraré de que recibas unas merecidas vacaciones. 

A Heiran no le quedó de otras más que sonreír y agradecer. Sabía que su manager metía las manos al fuego por ella siempre y cuando fuese necesario, también reconocía que su humor no había el mejor desde lo ocurrido en su anterior proyecto, cuando a pesar de haberse encariñado tanto con su coestrella, se vio obligada a alejarse de su persona debido a los comentarios maliciosos que día tras día dejaban en sus redes sociales.

No podía evitar imaginarse miles de escenarios, donde los fragmentos más icónicos de su novela se volvían realidad, donde Hyunwook y ella dejaban a un lado sus personajes para convertirse en ellos mismos aquella pareja ideal que una gran parte de la audiencia solía anhelar.

Lo que en un principio se trató de una estrategia de marketing, en un abrir y cerrar de ojos adquirió la forma del enamoramiento más profundo que un día Heiran se permitió sentir. Sin embargo, todo cambió tras finalizar las promociones del drama que ambos protagonizaban, cuando las fans de su colega empezaron a atacarla a través de redes sociales y él no prefirió guardar silencio para no dañar su propia imagen.

Aunque su amistad se había secado, su amor por él aún la ahogaba.

Ahora debía volver al trabajo y adaptarse a su nueva rutina, cargando consigo el peso de un corazón roto.