╰➝Arthur.

— En Junio me voy a volver a Oporto una semana. — Una vez la conversación en aquel restaurante sobre mi libro había terminado, el español habló con entusiasmo — Mi hermano ya tiene la fecha para la boda. — Sonaba tan feliz que incluso parecía que él se iba a casar.

— No sabía que eras de Oporto... — Comenté, enrollando un poco de pasta en mi tenedor y llevándola a la boca.

— Oh, no, yo no, hay un cierto lío en mi familia con eso. — Respondió a mi duda, agarrando su copa de vino. — Mi madre es de ascendencia Marroquí pero nació en Barcelona, se fue a vivir un tiempo en Lisboa y allí tuvo a mi hermano, luego fue a Sevilla y me tuvo a mi y de ahí estuvimos unos años entre Barcelona y Lisboa hasta que mi madre se mudó aquí... Luego mi hermano se fue a Oporto, ella a Barcelona y yo me quedé. 

— Mi familia solo sale del país por viaje, son muy cerrados en ese sentido, cuando les dije que me mudaba a Estados Unidos casi me matan. — Ambos reímos por aquellas diferencias.

Si mis padres vieran a Antonio como mi pareja posiblemente me matarían. Presentarles a Alfred fue... todo un caos, recuerdo que mi padre estuvo un rato diciéndole que en realidad era británico porque sus antepasados eran antiguos ingleses, menos mal que mi madre le cayó a tiempo...

Di un sorbo a mi copa mientras veía los ojos verdes frente a mi. Hace escasas horas me había acostado con mi ex y ahora estaba cenando con el mismo chico del que llevaba colado desde que puse un puto pie en esta ciudad. ¿En qué me estaba volviendo? ¿Estaba engañando a alguno? El primero en ser engañado era yo. ¿No se supone que ya había olvidado a Alfred? ¿Qué hacía el anoche aquí? ¿Por qué le dejé entrar?

— ¿Arthur?

Sin darme cuenta me había quedado más tiempo del normal viendo mi plato. Levanté mi vista de nuevo a Antonio, a sus ojos verdes, a su piel morena, su pelo rizado...

Le rechacé aquella noche porque "No era de los que lo hacían en la primera cita" pero al parecer si soy de los que se acuestan con el capullo de su ex.

— Ah... disculpa. — Dije de forma calmada, suspirando y volviendo a comer.

— ¿Qué es lo que te preocupa? — Preguntó. Le volví a mirar. No sé si soy yo el menos disimulado o él el más astuto... puede que los dos.

— Solo... es lo de Alfred... tenerlo aquí me hace sentir... bueno... — Hice una pequeña pausa. — Como si no lo hubiera superado.

— Son años juntos. No vas a olvidarlos de la noche a la mañana. — Sonaba tan calmado, comiendo como si nada.

— Perdón. — Al instante me volvió a mirar.

— ¿Por qué?

— ¿Por qué? Acabo de decirte que tal vez me sigue molando mi ex y tú eres mi cita. — Por alguna razón, una sonrisa se formó en mis labios.

— Exacto. Soy tu cita, no tu novio.  — Detuvo para dar un sorbo a su copa mientras mi sonrisa se esfumaba al instante.

— Es cierto... perdón. 

Bajé mi vista a mi plato, pero el sonido de la copa y la voz del contrario me hicieron volver a conectar miradas de forma inmediata. El tiempo se detuvo, el ruido paró, solo su voz llegaba a mis oídos y sus colores a mi retina. El resto era un vacío gris que no importaba.

— Pero haré lo posible para ser tu novio y tener el derecho demostrarte lo mucho que me cela saber que hay otro buscándote.

Apreté el agarre de mi tenedor, pude sentir como mis mejillas se sonrojaban, o más bien todo mi rostro, apreté mis labios todavía sin quitarle mirada. Este chico me no buscaba enamorarme, buscaba volverme loco, y lo estaba consiguiendo...

— ¡La cuenta!

— ¿Hubo sexo?

— ¡Ya te he dicho que no! ¡Francis, por la reina, deja de pensar que todo es sexo! 

Estaba informando sobre la reciente cena a Francis por teléfono. Después de pedir la cuenta Antonio me obligó a que le dejase pagar todo, originalmente quería invitarle yo o intenté pagar a medias, cada uno lo suyo, pero prácticamente me arrebató la cartera para que no pudiera sacar ni la propina. Luego simplemente volvimos caminando y hablando a casa, me acompañó a la mía y luego se fue a la suya. Pero claro, él "solo hubo un beso de despedida" al francés no le complacía.

— ¡Mira que sois lentos! — Le escuché reír, seguido en mi pantalla apareció una llamada entrante que me hizo callar la estúpida risa de Francis.

— Cierra el pico, Antonio me está llamando. — Colgué la primera llamada y acepté la segunda, viendo hacía el techo de mi cuarto desde mi cama. — Hola.

— Hey~, ¿te he despertado? — Preguntó en un tono calmado.

— No, no, estaba hablando con Francis. Me haces un favor llamándome la verdad. — Reí algo nervioso, antes de continuar. — ¿Llegaste a casa?

— Sí señor. Nuevo récord sin que me navajen por la calle. — Quedé en silencio. — Es broma.

— ¿En que clase de barrio has vivido? 

— Si te lo dijera me abrirías hilo en Twitter. — Escuché algunos ruidos de tela y luego unos muelles, posiblemente se estuviera metiendo en la cama. — Hay que repetir lo de hoy.

— Sí, claro, pero a la siguiente pago yo. — Sonreí ante la idea de otra cita. Pasar tiempo con él era lo que me distraía de los plazos de entrega o los problemas con Alfred, era mi calma...

— Oh, sí, se me olvidó comentártelo antes. — Volví a escucharle. — Mi hermano quiere que vengas a su boda, le caíste bien.

— ¿Ir a la boda de tu hermano? ¿Me invitó? — Aquello me confundió.... demasiado...

— No, pero dijo que te trajera como acompañante. 

— ¿Acompañante?  Pe-Pero... eso es para parejas. — Escuché como reía. — ¡¿De qué te ríes?

— Bueno, la boda es en Junio, tengo 6 meses y medio para volverte mi pareja, así que eso no me preocupa.

— ¡N-NO LO DIGAS ASÍ! ¿Y si no soy tu pareja para esa época?

— Sí lo serás. — Afirmó, totalmente convencido.

— ¿Qué te hace estar tan seguro?

— Porque soy cabezota.

— Je... no vas a poder... — Reí ante su argumentación.

— Oh~, ¿le acabas de decir a un español que no puede hacer algo? Sujétame el cubata imaginario y observa~.

— Buenas noches, Toño. — Me despedí entre sonrisas y cierta emoción por ver que era capaz a dar aquel paso.

— Buenas noches, Arthur. — También se despidió.

Pi...

Capítulo cortito, pero a veces lo son. Ya hay intenciones de primer plano entre Antonio y Arthur huy huy~.

También esta es la primera publicación de 2024~, iba a escribirla el primero del año, pero estaba de cumpleaños y no pude. (Atte: El que se jodió naciendo en principio de año.) No había días al año y tuve que nacer el 01/01, PERO BUENO. FELIZ CUMPLEAÑOS PARA MI Y FELIZ AÑO PARA USTEDES. 

Yo solo digo que el drama se acerca~, así que abróchense los cinturones, saquen los pañuelos y recuerden que aquí no pago psicólogos (no puedo ni con el mío).

Besito para ustedes, recuerden votar y comentar que me alegra y si os gustan mis libros siganme sin miedo~. Chau chau <3.

1263 palabras.