—¿Nos vamos Jamie? — preguntó Nico, poniéndose la mochila a la espalda. El Omega castaño lo miro y asintió con la cabeza. Si en realidad se había visto el día anterior con Thompson, las cosas se habían solucionado de la mejor manera...

—Claro. — incluso su manera de hablar era más calmada que antes, todo en él se veía revitalizado. Sus ojos grises ya no estaban opacados por ojeras, tenían un brillo hermoso.

Nico se despidió de Will con un beso en los labios y guio a Jamie hasta el salón de su prima, Thalia, la cual tenía un carro y ya la había visto pasar antes en frente de su casa.

—¿Thalia? — Nico estiro la cabeza dentro del salón como una tortuga y cuando la vio, sonrió.

La azabache se levantó tomando sus cosas y despidiéndose de una muchacha más menuda que ella.

—Hola primito y.... amigo de mi primito. — saludó revolviendo el cabello de los dos con una sonrisa encantadora, se veía que a leguas que Thalía era toda una semental.

—¿Crees poder llevarnos a mi casa?

—¡Claro! No seas tan tímido. — Nico de verdad admiraba a su prima, la manera en la que partía las aguas a su paso entre los mares de gente. Con que eso es ser respetado, pensó.

Llegaron al challenger rojo de la Alpha y se subieron en la parte de atrás.

—Pónganse el cinturón. — los chicos hicieron caso y Thalia arrancó.

—Nos vemos. — se despidió la ojiazul antes de arrancar e irse.

—Tu prima es simpática. — comentó el castaño.

Jamie miró con asombro la casa de Nico, que parecía una sacada de alguna serie de TV. Abrió la puerta y ambos entraron.

—¿Tienes hambre?

—S-si...— sí de por si Jamie era tímido, al entrar del shock se le bajó hasta el azúcar.

—Ayer preparé una ensalada de pollo, pero cómo estás embarazado necesitas comer carne.

—L-lo que sea está bien, no te preocupes, no soy quisquilloso con la comida.

—Nada de "lo que sea" estas embarazado, necesitas muchísimos cuidados.

—Aún faltan unos días para cumplir el mes.

—No importa. — Nico recordó como Will le había enseñado como condimentar el pollo y lo cocinó. Después de 10 minutos, la comida ya estaba servida.

—Muchas gracias.

—No hay de que. — comieron en silencio, ambos llegaron hambrientos. Una vez acabada la comida, Jamie se ofreció a lavar los platos.

—¿Dónde quieres estar? ¿En mi cuarto? ¿El estudio?

—En tu cuarto está bien. — secó sus manos en los pantalones y se volvió para mirar a Nico.

Subieron las escaleras y el azabache preguntó: —Oye... según recuerdo, la primera consulta con el médico se hace a las 6 semanas...

—Sip, mi ginecólogo me dijo que su cuñada será la encargada de revisar mi embarazo.

—Eso está muy bien, me imagino que es de confianza.

—Si, y no cobra tanto...

—¿Tus papás te van a ayudar con los gastos?

—N-no lo se con certeza... tenemos ahorros, pero de todos modos tenemos que decirle a nuestros padres...

¿En plural...? —¿Ya hablaste con tus algún familiar?

—N-no... el papá del bebé y yo...

—¿¡Te refieres a Thompson?!

—Si, y ahora te voy a contar todo lo que hemos pasado...— entraron al cuarto de Nico, este invito a su amigo a sentarse en su cama, frente a frente. — por mi vida, juro que es toda la verdad... todo empezó muchísimo antes de que tú llegaras a la escuela, y a Will no lo conocíamos...

—Vaya... eso... no me lo esperaba...

—Si... nadie se lo espera, pero esa es toda la verdad...— desde que Jamie se había enterado que estaba embarazado, casi siempre tenía una mano sobre su aún plano vientre, en señal de protección, cada vez que hablaba del bebé protegía a este. Nico aun no sabía si era una especie de instinto maternal... faltaba que lo experimentara.

Mientras hablaban de toda su historia, muchísimas lagrimas por parte de Jamie y Nico fueron derramadas, cosa que hizo que sus ojos se hincharan, y que parecían un par de sapitos.

—¿Cuándo se hará el volverán a ver...?

—En dos días... le vamos a decir a nuestras familias sobre el bebé.

—Se que toda ira bien... — Nico le pasó un pañuelo a Jamie y este se sopló la nariz.—y saliendo un poco de temas tan tristes...

La risa de Jamie alegró muchísimo al italiano, aunque no entendió a que le vio la gracia, pero de igual manera se alegraba de la alegría de su nuevo amigo.

—Claro... ¿de que quieres hablar?

—¿Ya lo has... hecho con Thom... Jacob?

Jamie señaló su vientre e hizo cara del meme: No shit, lo cual hizo reír a Nico.

—Entiendo el punto, si es estúpida mi pregunta. — Nico suspiró. —Will y yo hace poco lo hicimos...—no podía creer que estaba hablando con alguien que no fuera su hermana de "ese" tema. — y... pues me lastimó, ¡nada grave! y no ha querido volver a hacerlo desde entonces, ni siquiera quiere que estemos solos... ¿también te pasó?

—Sip.— dijo tirando el papel usado al cesto de basura.

—¿Cómo le hago para que se le pase el trauma?

—Dale un poco de tiempo, con un poco de comprensión y algo de insistencia también, eso es la clave... ah, y si tu celo esta próximo también.

—¿P-por?

—En el celo, los Omega nos lubricamos y dilatamos más, lo cual ayuda a que no nos lastimemos.

—Es que su celo se aproxima y quiero estar con él...

—Mala idea, no lo hagas. — antes de que Nico pudiera decir algo, el chico con más experiencia continuó. — en su celo, no tendrá ni uno de sus cinco sentidos, lo cual hará que sea más agresivo y que te lastime en serio, lo cual empeorará el problema.

—Pero...

—Deberías preocuparte más por tu celo que por el de él.

—¿Por?

—Se volverá mil veces más intenso de lo que era, tus juguetes de primer celo ya no te servirán. — Nico pensó en su vibrador y se le rompió el corazón.

—Wowow, estas yendo muy rápido, ¿qué?

—Después de que lo hicieran por primera vez, tu cuerpo, aunque no lo parezca, recuerda la forma de tu Alpha... ya tus juguetes de primer celo no servirán, tendrás que comprar nuevos.

Nico se sonrojó.

—¿S-sabes dónde?

—¿Que si sé? ¡Claro, y también conozco tiendas donde venden cosplay y..!

—¡NOOO!

—¿Qué? —preguntó con el mismo tono de voz de un niño al que le acabas de interrumpir mientras hablaba de su juego favorito.

—¡NO QUIERO ENTERARME QUE ERES TAN SALVAJE CUANDO TE VES COMO UN ÁNGEL!

—¡Por los dioses! ¿Por qué todo el mundo me ve así?

—¿¡No eres así?!

—¡Ay no se! — la cara de Jamie estaba roja, y tapaba esta con las manos mientras reía como un infante.

—Bueno, bueno, ya, hablando más serios... ¿Qué mas venden en esa tienda?

—¡Venden muchas cosas! Antes de que me interrumpieras, te iba a decir que venden cosplay, collares, esposas, juguetes, preservativos y lubricantes...

—¿Es una sexshop?

—Pero mucho mas elegante...

—¿Me dejan entrar solo?

—Voy contigo, yo igual voy a necesitar...

—¡NOO, BASTA! —Ambos rieron, pero fueron interrumpidos por el sonido de vibración, a Nico casi se le cae la ropa interior de susto, pero cuando vio que Jamie saca su celular, estos volvieron a su posición original.

—¿Bueno? Ah, sí, es la casa blanca, si, si, ya bajo, si, yo más.— después de esa corta conversación, se volvió a mirar a Nico. — parece ser que ya me voy.

—¿Qué hora es?

—Ya son las seis y media... wow... ¿tanto me tarde?

—No lo sé, se me fue el tiempo igual de rápido que a ti...— Nico se puso de pie y así ambos Omegas salieron de la habitación, y el italiano vio por un ventanal que en el cielo ya se estaba haciendo presente el ocaso.

—¿Vino tu hermana por ti?

Jamie se detuvo, lo cual casi hizo que el azabache chocara con él, el castaño se volvió y tomó las manos de Nico, tímidamente sonó el timbre.

—Por favor... prométeme que no lo tratarás mal...—los suplicantes ojos de Jamie deshicieron el corazón de Nico... ya tenia una pista de quien podría ser, y misteriosamente, no estaba tan asustado como pensó que lo estaría en otros escenarios.

Bajaron completamente hasta el recibidor, Nico abrió la puerta y frente a él estaba Jacob Thompson, con ropa de persona común y corriente: una sudadera de color verde militar, las manos en los bolsillos, y unos jeans. Su cara definitivamente se veía mejor que la ultima vez que lo vio, los moretones estaban casi por desaparecer, su pelo castaño cobrizo estaba un poco mas largo de lo que recordaba, pero, en cierto modo le daba un aire más juvenil.

Cuando los dos cruzaron miradas, el aire se tornó tenso.

—¿C-cómo está tu oído...? — preguntó Nico, avergonzado.

—Mejor, gracias, aun puedo oír, así que todo perfecto...— miró al piso y cuando alzó la mirada, a pesar de verse jovial, estaba destrozado. —Nico... no sé si Jamie ya te contó, o si le creíste... pero... solo quiero pedirte disculpas... y si tu papá aun así levanta cargos contra mí... lo entenderé.

Nico reunió todo el valor y amabilidad del mundo y toco su hombro.

—Veamos que dice el examen de antidopaje... si sale lo que esperamos que salga... haré lo posible por que mi papá te excluya de los cargos... mientras tanto, cuida bien a Jamie, ¿okey?

Thompson sonrió y tomo la mano de su Omega.

—Lo juró.

—Si no lo haces, te demando.

—Yo mismo me demandaría.

—Nos vemos, Nico. — se despidió el Omega, sonriendo, y Nico, con ternura comprendió lo mucho que aquel castaño y pervertido Omega quería a su Alpha y como este sentía lo mismo.

—Hasta mañana. — dijo el azabache, despidiendo a la pareja, y antes que se alejaran, exclamó: —¡Quiero ser padrino del bebé! — aquel comentario hizo que la pareja se volvía sobre sus talones, y le sonrieran, ambos muy sonrojados.

—¡Si! — dijo finalmente Jamie, para después de varias sonrisas compartidas con su Alpha que jugando lo cargó y metió al auto. Una vez que ambos estaban dentro del vehículo y se fueron, el italiano entró a su casa, llamó a Will, que, al tercer tono, respondió.

—¿Cómo les fue?

—Jamie me dio permiso de contarte... ¿tienes tiempo?

—Si, mi amore.

¡Hola mi gente hermosa! Quería comentarles una que otra cosa.
Primero: La descripción de Thompson en este capítulo es la oficial, por que si les soy honesta, no recuerdo como lo imaginé en un principio, aunque no creo que haya cambiado mucho.

Segundo: Todo lo que le contó Jamie a Nico vendrá en un especial, así que espérenlo.

Tercero: El próximo capítulo se viene lo chido.

💕🍑¡Nos vemos!🍑💕