»This is chapter number twenty-one
Después de que las clases empezaron, la nueva pareja no podía estar concentrada del todo, en especial el italiano, el cual miraba preocupado la puerta cada vez que alguien pasaba.
—Mi amor, calma.—Will tomo la mano de su pareja, dejando un beso en la palma del preocupado Omega.
—Es que...— Nico trataba de concentrarse en lo que decía el profesor de química, pero simplemente no podía entender el inglés.
—Ya se que estas preocupado, pero tu aroma me esta poniendo nervioso a mi también.— Will trato de sonreírle lo más calmado que pudiera, pero el estaba igual o más nervioso que Nico.
—¿T-tú no estas preocupado?
—Nico, obvio que estoy preocupado por esto, pero no deberías actuar tan inquieto.
—Perdón... no lo puedo evitar...— Nico se recargo en el hombro de Will y cerró los ojos por un momento, el rubio aprovechó y liberó un poco de sus feromonas para calmar al azabache.—¿no es cansado
liberar feromonas a cada rato?
—Si son para ti, no... aunque nunca se me hizo complicado.
Nico acercó más su silla a la de Will para colocar su mano en la pierna de su novio. Will capto el mensaje y aceptó la mano de Nico, este pareció muy feliz por esta acción.
—Nicolás, Wilbur les habla el director.— parecía ser que el profesor de química les había dejado hablar durante su clase, a lo mejor estaba enterado del incidente. La pareja se levantó de sus asientos y bajaron, las miradas de todos sobre ellos, cuando pasaron al lado del profesor, este los escoltó a la puerta.
Era un Alpha de unos cuarenta años, con el pelo castaño salpicado de canas, bastante atractivo. El profesor Alphonse tocó sus hombros.
—Cuídense chicos.— después de esas palabras de aliento, vieron a Percy en la puerta.
—¿Nos vamos?
Will tomó la mano de Nico y asintió.
El camino a la oficina del director fue realmente corto, lo cual para Nico fue una tragedia. Podía sentir su corazón latir cada vez más rápido conforme se iban acercando a la oficina. Cuando estuvieron frente a esa puerta de madera Nico dio un paso hacia atrás.
—Yo...
—Tus padres está ahí adentro...
—Pero ellos también...— Nico tenía la voz de papel.
—Pero aquí estamos nosotros, no te preocupes.— Percy revolvió el pelo de su primo y le sonrió.
Will tomo la mano del italiano y tocaron a la puerta, un "adelante" por parte del señor Brunner.
Al entrar, Will pudo ver a sus suegros, a pesar del contraste de alturas, y complexiones, se veían amenazantes.
—Tomen asiento por favor.— frente al imponente escritorio del director, habían un total de cinco sillas. Dos en las cuales estaban Murphy y Thompson, y otras dos ocupadas por sus padres y una destinada a Nico. Hades sabiendo la historia de su hijo con esos idiotas, se sentó al lado de Murphy, al lado de él su esposa y luego la silla vacía de Nico. Will se colocó al lado de su novio.
—Nico... ¿Podrías contarnos que fue lo qué pasó?
Parece que estoy en un juicio, pensó Nico. Las manos le sudaban.
—Me iba a ir a mi casa cuando ellos dos me sujetaron por la espalda y me empezaron a tocar...— Nico trataba de no mirar a los compañeros agresores.
—No es cierto.— la voz de Murphy sonaba como la de un sapo con bronquitis, en su oscura piel los hematomas causados por Will no se veían a simple vista, pero habían ciertas partes inflamadas en su rostro que daban pie a que estuvo envuelto en una pelea.
—¿Como explicas tu cara, Marlon?— la voz de María resonó por la oficina, ni siquiera había hablado desde que su cachorro llegó.
—Una pelea y ya.
—¿De verdad? Por que yo recuerdo haberte hecho eso por andar abusando de mi novio. — el énfasis en el título de Nico lo hizo sonrojar.
—Percy y Will vieron bastante de lo qué pasó.— Nico miro al profesor Brunner y este le sostuvo la mirada.
—¿Que fue exactamente lo que vieron?
—Vi a esos dos bastardos tratando de abusar sexualmente de mi primo.— la voz de Percy sonaba furiosa.
La madre de Murphy habló. Era una mujer afroamericana, menuda y pequeña, tenía una belleza estándar.
—Se que mi hijo no es especialmente amigable y que tiene muchas personas que no le agradan, pero no inventemos con cosas tan graves.
—¡¿Cree que es un invento los golpes que sus hijo tienen?! ¿¡O el mero hecho de que yo esté aquí!? Créame señora que si fuera un invento no estaríamos aquí.—Hades tenía la mano sobre la de su mujer.
—N-no, pero, niños si estas son unas bromas...— la mamá de Thompson una mujer pelirroja pequeña y hermosa, pero obviamente muy tímida, sostenía los hombros de su hijo, el cual tenía la cara vendada, en especial la parte del oído.
—¡Mi novio no está mintiendo! ¡Yo también vi lo que sus hijo le hacían!
—Will, por favor, cálmate.— las palabras de Nico eran misteriosamente calmadas.
—Nico, ¿verdad? Por favor, son solo unos adolescentes idiotas, si te molestaron o hicieron un comentario que no te gusto... por favor perdónalos, a estas alturas y con sus antecedentes no será capaz de entrar a la universidad...— se debía referir a su propio hijo.
—¿Oh, entonces tiene antecedentes?— ahora la voz de Nico era bastante calmada, pero sonaba algo enojado.
—Si... solo cosas menores...— la mamá de Murphy trato de tocar el hombro de Nico, ¿a que hora camino hacia él? Pero con un manotazo propinado por la madre del menor, la mujer se quedó estática.
—Si sus cosas menores tal vez son que estos dos violaron a alguien ya con éxito.— la mirada de Nico era dura. Hades pensó en su mujer, era la misma mirada que María ponía cuando estaba furiosa. Una de las miles de miradas que lo habían enamorado. La mirada que tenía ahora mismo, lucia capaz de saltar de su asiento con tal de defender a su cachorro.
Will se enamoró de esa y otras miles de miradas que le faltaban por ver.
—¡No te atrevas a hablar así de mi hijo!— exclamó la mamá de Murphy.
—¡Nuestros hijos no son ningunos violadores!— la voz de la madre de Thompson, obviamente enojadas.
—¡¿Ah no!?— Nico, se puso de pie y furioso levantó su camisa, exponiendo las marcas que aquellos habían dejado. Las madres de los acusados y la propia se quedaron atónitas al ver los chupetones y más marcas de las manos en la blanquecina piel del Omega.—¡todas y cada una de estas marcas las hicieron ellos!
Incluso en su actual situación, las sonrisas perversas que hizo el Alpha de piel oscura, e incluso las miradas de deseo hicieron que el cuerpo de Nico se estremeciera. Thompson no alzó la mirada.
—Señorito diAngelo, no es necesario hacer eso...— la voz del profesor Brunner trataba de ser monótona, pero no pudo ocultar sus niveles de asombro.
—Si, yo lo veo bastante necesario, como puede ver, señor Brunner, creo que la señora Murphy y la señora Thompson ya abrieron los ojos.— la voz de Hades sonó fría. Tocó la cintura de su hijo y este bajo su camisa y volvió a sentarse, no sin antes tomar la mano de Will.
—¿Q-que nos asegura que son de ellos? Por lo visto, el muchacho tiene Alpha.— la madre de Thompson seguía alegando, la de Murphy se había quedado misteriosamente callada y miraba a su hijo furiosa.
—No he tocado a Nico...— defendió Will.
—Oh si, claro que no lo has tocado, por eso tiene esa marca.— dijo despectivamente la madre de Thompson.
—No lo he tocado más allá de lo que él me permite...
—Dios mío señora, es de mala educación interrumpir a las personas.— Percy se había cruzado de brazos, pero seguís detrás de Nico como un guardaespaldas.
—¡Suficiente! Señora Thompson, le pido silencio, Jacob, Marlon, ¿lo que está en el cuerpo de Nicolas fue hecho por ustedes?
—Director...
—Vamos Jacob, ¿por que negarlo ahora? El viernes no parecías quejarte mientras...
—¿¡Eres idiota!?— la voz de Thompson se alzó, claramente asustado...
—Ya lo admitió.— la voz de Percy sonó aterradora.—Murphy ha abusado de muchísimos Omegas y Betas que conozco y Thompson en más de una ocasión lo ha secundado.
—¿Y por que no han dicho nada?— a lo mejor era la primera vez que la señora Thompson recibía de su hijo por semejante atrocidad, más sin embargo la señora Murphy miraba desconcertada al suelo.
—Bajo amenaza.— la voz de Percy era profundamente áspera.— pregúntenle a Jamie McMichael.
Jamie McMichael, ese nombre era familiar para Nico.
—Ve a llamarlo Percy.— el profesor Brunner miró severamente a Murphy y Thompson.— si ese chico dice lo mismo ustedes dos estarán en graves problemas.— la mención del chico solo hizo que el segundo empezara a ponerse ansioso.
Al salir Percy de la habitación, María habló.
—Creo que queda más que obvio que sus hijos en efecto trataron de abusar del mío.— hablaba calmada.—y no dejaré este detalle pasar, si la escuela no tomará las represarías, yo lo haré, y su castigo llegará a los cielos.
—Señorita Olimpya... por favor, no hay que exagerar...
—No estoy exagerando, de hecho, estoy siendo muy racional.
—¿Como quiere que actuemos si su hijo santo se la pasa haciendo postureo con su novio a mitad de clases?— la voz de Murphy era desagradable.
—Si hace eso o no, lo más moral es o mirar a otro lado o, una más sencilla, no actuar como animal y tratar de violarlo.— Will miro enojado a Murphy.— y si por "postureo" te refieres a abrazarnos, entonces creo que hasta hemos tenido sexo enfrente tuyo.
—Hemos llegado más lejos de lo que tú has llegado.— se burló Murphy. Y Hades explotó.
En fracción de segundos, el mayor tenia una mano en el hombro del muchacho y Preciado estar apretándolo mucho.
—Vuelve a decir algo de mi hijo o mi yerno, y con la pena del mundo irás a la cárcel y me aseguraré de que no salgas de ahí.
Las madres de los chicos, estupefactas por el comentario de sus hijos, estaban calladas.
La habitación quedó sumida en silencio hasta que Percy volvió, al lado de él había un Omega, con el cabello castaño claro y revuelto, tenía unos lentes que hacían sus ojos grises verse más grandes. Era bastante lindo. La boca de Thompson se abrió incrédula.
—Volví.— Jamie al ver a esos dos quedó paralizado, y se pudo oler el terror del castaño.
—James, colócate al lado de Wilbur y Perseus.— el señor Brunner hizo un ademán. Los pasos del Omega eran sutiles.— te llamamos para aclarar algo.
—¿Q-que pasó?
—Iré al grano, ¿alguno de estos dos ha abusado de ti? ¿Física, verbal...?
La cara de Jamie se descompuso en terror, y empezó a respirar un poco más fuerte. Miro a aquellos dos chicos y negó lentamente con la cabeza.
—N-no...
—Jamie...— Will puso su mano en la espalda del Omega y este gimió de lo que parecía ser dolor o miedo.
—D-de verdad... nunca he hablado con esos dos en mi vida...— había palidecido tanto que parecía un fantasma. Mentira, pensó Nico.
—Mira, James, no mientas, estando aquí, no te pueden tocar.— ahora la voz de María sonaba calmante. Justo como la de una madre.
Y de pronto, Jamie se puso a llorar, un llanto sin esfuerzo y silencioso. Nico se levantó de su asiento y dejó que el castaño de sentará.
—Volveré a preguntar, ¿alguno de estos dos ha abusado de ti?
Esta vez la respuesta cambio, con un leve asentimiento de cabeza, Jamie confirmó toda sospecha.
—Bien. Muchas gracias Jamie, luego hablaré contigo— el señor Brunner veía a dos madres devastadas.— por lo que parece, no solo a sido Nicolás sino también el joven James.— hizo una pequeña pausa.— como director de la escuela, no puedo permitir qué tal comportamiento sea admitido aquí, así que, a partir de hoy, sus hijos quedan expulsados.
—Pero...
—No hay nada que alegar señora.— el señor Brunner frotó sus sienes.— sus hijos han estado cometiendo un delito, y no permitiré que eso pase en mi escuela.
Hades y María estaba contento por esa parte, pero no descansaría hasta que esos dos estuvieran o en la cárcel o en una correccional.
—Wilbur, Perseus, sin embargo tampoco puedo tolerar semejantes actos de violencia cometidos por mis estudiantes.
—¿Qué?
—Ustedes estarán suspendidos tres días, por lastimar de gravedad a sus ex compañeros.
Nico no terminaba de procesar la información, ¿por que castigarían a Will y Percy cuando no hicieron nada malo?
—Señoras, ya pueden retirarse.— las madres de Murphy y Thompson se tuvieron que retirar junto a sus hijos. Hades y Nico no se levantaron.
—¿Por que los suspende a ellos?— la voz de Nico que hace poco fue muy seria y hasta segura, ahora sonaba triste.
—Por que no sería justo para la madre de Thompson y Murphy que solo sus hijos fueran castigados.
—¡Pero se lo merecían!
—Ya se, Nico, pero no voy a suspenderlos.
—¿Que?— ahora si, Nico no entendía muy bien que pasaba.
—Solo era para que las señoras se enteraran, más yo creo que los actos de estos dos jóvenes fueron los correctos... claro que, que los dioses no lo quieran, si se repite, háganlo con menos fuerza.
—¿Entonces no serán suspendidos?
—No.
Nico se levantó y fue a abrazar al director, estaba tan feliz de que su primo y su novio no fueran castigados.
—Oh, jaja, Nico está bien.— el señor Brunner empezó a palmear la espalda del menor.— creo que el abrazo de lo tienes que dar a alguien más.— dijo susurrando.
Nico se separó del director y fue a abrazar a su padre y madre, los cuales se habían puesto de pie, María tomando ventaja de su altura pudo acunar a su hijo como solía hacerlo y Hades los rodeó a ambos. Después fue a abrazar a su primo, el cual revolvió su pelo.
Y finalmente pero no menos importante fue a los brazos de Will, el cual lo abrazó y unió sus labios en un suave beso. Sin darse cuenta, Will había tomado a por la cadera para que este enrollara las piernas en su propia cadera.
—Gracias.— susurró para después simplemente abrazar al Alpha y después esparcir besos en toda la cara del rubio.
—No hay de que, mi amor.— Will volvió a unir sus labios, la mano de Percy de colocó en el hombro de Will y Hades tomó a Nico por la cintura.
—Muchas muestras de afecto públicas por hoy.
Nico pareció enojado por lo dicho por su padre, y se aferró más fuerte en Will.
—Papi, mami... ¿puedo quedarme con Will más tiempo?
—Si Will no tiene ningún inconveniente, de acuerdo.
—Gracias.— Will también de rehusaba a dejar ir a su novio.
—Bueno par de tórtolos, vayan a clases.
—Si, papi, nos vemos, mami te amo.— dijo dejando un beso en las mejillas de sus progenitores. Una vez que todos se fueron, el señor Brunner miro a Jamie, el cual seguía sentado frente a él, llorando en silencio.
—James... si necesitas unos días fuera de la escuela, puedo darte un permiso del tiempo que necesites.
—Profesor... estoy embarazado...
—¿Estas seguro?
El pobre Omega asintió con la cabeza.
—Me hice el examen de sangre hace una semana...— y rompió en llanto.—¿que voy a hacer?
Incluso siendo un Beta podía oler el miedo de James frente a él.
—Háblalo con tus padres... si quieres los puedo citar...
—Me van a matar si se enteran que estoy embaraza...— la voz se le rompió en un sollozo.
—¿Sabes de quién es?
James asintió con la cabeza.— Solo es posible que sea de Murphy o de Jacob.
—¿Lo vas a tener?
—Si... el bebé no tiene culpa de sus padres... aparte... también es mi hijo...— tocó su abdomen inconscientemente.—¿quieres tomarte tus días libres?
—Por favor señor Brunner, ¿cree poder darme dos semanas?
—Te puedo dar hasta tres.
—Muchas gracias.
Al levantarse y salir, James chocó con Nico y Will.
—Oh, perdón.
—Espera Jamie...— Nico se acercó al otro Omega y le tendió un pañuelo.
Jamie lo aceptó el gesto y limpio su cara.
—Se que no me incumbe lo que sea que te está pasando, pero si quieres alguien con quien hablar, aquí estoy, ¿okey?
Y tales palabras terminaron por romper a Jamie, que se abrazó y volvió a llorar en silencio. Nico, sin saber que hacer, el italiano lo abrazó. Sorprendentemente el era unos milímetros más alto que Jamie.
—Hey... respira...
—Estoy... hic... estoy embarazado...— dijo muy bajito.
Nico supo cómo debía sentirse el castaño, y lo abrazó más fuerte al Omega.
—¿Podríamos vernos mañana?— la voz de Jamie sonaba más calmada, lo cual alegraba a Nico.
—¿Por que no hoy?
—T-tengo que decirle a mis padres... o siquiera pensar en cómo decirles...
—Suerte, Jamie.—Will apretó su hombro y sonrió.
Las clases habían pasado sin ningún cambio. Después de que Jamie se despidió de ellos, se fue a su casa.
—¿Sabes algo de Jamie?
—Hay varias versiones, solo me enteré que por un tiempo "salió" con Thompson...
—¿Eran pareja?
—Eso dicen, de ahí, la historia cambia de versiones...
—¿Terminaron?
—Unos dicen que no, otros dicen que si... los del equipo de football dicen que se volvió su "depósito de semen personal..."
—Que horrible son las personas del equipo...— Nico ya había terminado de guardar sus libros y se estaba poniendo de pie y vio la carita de Will.—menos tú.
—Aunque nunca lo vi cerca del equipo en lo que yo estuve...
—Hablando del equipo, ¿no deberías ir al entrenamiento?
—Nop.— Will colgó su mochila al hombro y miro a Nico que seguía sentado.— cuando fui a ayudarte... el entrenador me dijo que si me iba no pensara en volver.
—Que maldito.— murmuró Nico.
—Lenguaje, con esa boquita me besas.— Will de acerco a la cara de Nico haciendo un puchero, la cara del italiano se enrojeció y lo encaró.
—Así es, con esta boquita te beso—dijo el Omega, dejando un fugaz beso sobre los labios de su novio, para después susurrar en su oído.— y hago mas cosas que al parecer te gustan...
Will tomo la cara de Nico entre sus manos y apretó sus mejillas.
—¿Andas muy atrevido últimamente?
—Me siento más seguro cuando hablo sobre Alphas.
—Mi amor, ¿quieres ir a comer a algún lado o vamos a mi casa?
—Mmm...— Nico se sonrojó y negó con la cabeza.—creo que tenemos lo necesario para que te haga mi especialidad para comer.
Aquel anuncio puso muy feliz al Alpha.
— ¿De que estamos hablando?
Nico sonrió y le guiñó.— Es una sorpresa.
—Bueno, ¿nos vamos?— Will le tendió la mano a Nico, este la aceptó y salieron del salón. Will había tomado los libros que Nico no se iba a llevar para guardarlos en el casillero, cuando un grupo de dos Omegas, una de primero y otra de tercero.
—¿Ustedes fueron los que lograron que Murphy fuera expulsado?
Will por la repentina pregunta no supo que responder, pero Nico solo asitnió con la cabeza.
—Muchas gracias.—dijo la Omega de pelo rubio, que se veía tan pequeña, como una niña.
—No hay de que.— Nico termino de guardar sus cosas y se levantó y sonrió a las chicas.
—Es por un bien común.
—De todos modos, gracias por hacer lo que muchos no pudimos...— después de aquella declaración, ambos Omegas se fueron.
—Eres un héroe.
—No, ese eres tú...— Nico estiro el cuello y beso los labios de Will.—¿nos vamos?
—Claro.— ambos caminaron entre toda la gente, la cual o los ignoraba o los miraba con admiración.
Al salir del instituto, caminaron de la mano hasta el estacionamiento, la moto de Will los estaba esperando para llevarlos a casa.
—¿Compraremos un coche cuando tengamos a nuestro primer cachorro, verdad?
Will rio.
—No quieres que nuestro bebés sea genial.
—No subiré a mi bebé a una moto hasta que tenga quince.— hablar de esos temas libremente era simplemente hermoso, imaginar su vida de casados, era más bien como una plantación.
—Jajaja, okey, okey, nada de riesgos para mi princesa.
—¿Princesa?
—Quiero una hija.
—Pero yo quiero un niño... un Alpha como tú.
— ¿Por qué?
—Según he leído las niñas son más apegados a los padres y los niños a las madres...
—Sería imposible que algo teniendo mis mismos genes no te amé, ¿no crees?
—Eres un cursi...—Nico se colocó el casco y espero a que Will se subiera a la moto. Podía sentir las miradas de todas las fans del rubio, y no las culpó, aquel hombre era verdaderamente hermoso. Hasta parecía sacado de una de esas películas con las que niñas de trece años babeaban.
—¿Qué esperas?— la voz de Will apremiaba.
—Nada.— dijo Nico, poniéndose el casco y cual pato sin reflejos pudo subirse a la moto de Will.
—Eres muy grácil.
Nico rió y le pongo un suave manotazo.
—No te burles de mis habilidades.
—No me burlo, solo las destaco.
—Cuidado Solace o te quedas sin comer.
Will rió.—Okey, okey, perdón bebé.
El camino a casa fue bastante rápido, aunque el hecho de que Will tuviera una moto debía influir en su movimiento, las calles debido a la lluvia de los previos días hacían que Nico se aferrara mas al cuerpo de Will, por si acaso llegaban a derrapar. Más nunca pasó, Will si era un profesional.
—¡Tienes que masterizar tu manejo en carro!— le dijo el italiano casi gritando para escucharse a través del viento.
—Créeme que lo haré, bebé.
Al estacionar frente a la casa de Will, y este ayudó a bajar al menor, el rubio plantó un beso en los labios de este. El Omega se dejo hacer, pero luego se separó cuando el estómago de Will rugió.
—Creo que tienes hambre.
—Sabiendo que tu me vas a cocinar, todo el día tendré hambre.
—Jajaja, vas a engordar.
—Seremos una familia de gorditos.—dijo Will, dejando un beso en la mejilla del azabache.
—¿Crees que mi cachorro será gordito?
— A lo mejor, en el embarazo tienes que comer bien.— Nico se sonrojó y colocó la mano de su novio en su abdomen.
—¿Entramos?
Nico asintió y Will le abrió la puerta, la casa parecía propia, olía por todos lados a ellos, lo cual hizo sonrojar a Nico, ¿que harán cuando vuelvan los padres de Will? Llegar de unas buenas vacaciones y encontrar tu casa oliendo a tu hijo con su Omega.
—¿Ahora si me dirás que vas a cocinar?
Nico negó con la cabeza y dejo a Will para ir a la cocina y desde ahí, exclamó:
—¡Ya te dije que es una sorpresa!
Y así fue como el Alpha espero a su pareja que estaba muy entretenido en la cocina, y lo único que podía afirmar con certeza, era que olía espectacular y que estaba cocinando pollo, el suave aroma de los condimentos que uso llegaron a la sala.
Una notificación lo despertó de su trance, eran de su calendario, anunciaba su próximo celo.
—¡Mi amor!
—Mande.
—¿Quien te enseño a cocinar?
—Mmmm... muchas personas, pero las mayores influencias fueron mi mamá y mi abuela.—desde la sala se oía aceite brincas, y luego un delicioso aroma se filtró hasta la sala. El estómago de Will gruño más.
—¿Pero a la que le tengo que construir un templo?
—Uyy, vas a tener que construir tres.
—Uy...mi presupuesto...— ese comentario hizo reír a Nico.
—Sabes, mejor haz ese templo a mi.
—Okey, a ti te construiría doscientos templos, cada uno más hermoso que el otro.
—C-cállate... ya casi está la comida.
—¿Te ayudó en algo?— Nico permaneció callado, a lo mejor pensando.
—Si... pon la mesa.
Will se levantó del sofá de un brinco, y fue a hacer su trabajo designado.
Escucho como Nico empezaba a servir la comida en los platos y sentía que temblaba, al parecer moría de hambre. Pero cuando vio a Nico llegar con los platos, la mandíbula se le desencajó llegando hasta el piso.
—S-se ve delicioso....
Si que se veía delicioso, había pollo, bien dorado, que tenía encima algo verde, pero que de igual manera se veía apetecible, y al lado había una croqueta de papa. Una comida sencilla pero que prometía.
Nico colocó los platos y se sentó delante de Will.
—Buen provecho.
—Buen provecho, mi amor.
Empezaron a comer y Will definitivamente estaba gozando la comida.
—Bebé, ¿que es esto?
—Espinaca con queso.
Los ojos de Will se abrieron de par en par.
—¿De verdad?— Nico le contestó asintiendo con la cabeza.—al fin alguien logró que me gustará la espinaca.
—Por ley de Murphy a nuestros hijos les va a encantar.
—Definitivamente.
Después de terminar de comer, Will lavo los platos, y Nico le hacía compañía, contando anécdotas o chistes, para hacer la tarea doméstica más amena. Cuando acabaron, subieron a lavarse los dientes y posteriormente al cuarto de Will.
Si toda la casa olía a ellos, el cuarto del rubio era el lugar de donde emanaba potente aroma. Y se cambiaron de ropa, Will poniéndose una camisa blanca con azul y unos pants negros. Nico simplemente se sacó el pantalón, aprovechando que la ropa de Will le quedaba tan larga que su camisa era como un vestido a mitad del muslo.
—¡Que práctico!— dijo Will viendo a Nico sacarse los zapatos.
—Podría acostumbrarme.
—¿No estas acostumbrado ya?— Nico negó con la cabeza y se dejó caer en la cama, haciendo que el suéter de Will dejara descubiertas sus piernas.
—Hazme espacio.— Will se dejo caer con fuerza al lado del azabache, haciendo que este rebotara y empezara a reír.
—¿Que quieres hacer?— pregunto tímido el azabache.
—No se... ¿quieres ver una película?
—Si, ¿cual...?
—Escoges tu.
—No, escoge tu.
—Tu~.
Nico se subió en el abdomen de Will y lo miro desde arriba.
—Escoge tu.— sintió las manos de Will rodear su cintura delicadamente.
—¡Nunca!— y empezó a hacerle cosquillas al menor, haciendo que este tuviera que poner sus manos en los hombros ajenos para no caer de cara contra el fuerte pecho de Will.
—¡Para!—decía entre carcajadas y jadeos. Más Will no paro, el movimiento de sus dedos incluso se hizo más rápido. Nico se tiró a un lado, tratando de recordar física. Pero fallo olímpicamente, por que ahora el cuerpo de Will estaba encima suyo, inmovilizándolo.
—¡No, ya para Will!— decía Nico jadeando, aunque parecía que gemía.
—No, hasta que escojas una película.
Nico ya no podía hablar de lo mucho que estaba riendo, y que le dolía el estómago. Y gimoteando tomo a Will por la nuca y lo acercó a sus labios. Si algo sabía de Will, era que es débil ante los besos de su Omega.
Poco a poco las cosquillas disminuyeron, hasta el punto de detenerse, pero Nico se rehusaba a soltar la nuca de Will. Labios sobre labios, no había otro sentimiento como ese, la exquisitez del tacto humano hacia lo suyo.
Poco a poco Will se posicionó correctamente encima de Nico, haciendo más lento el beso, mientras Nico trataba de concentrar sus cinco sentidos en ese beso, Will mordió su labio inferior a lo que Nico contestó gimiendo.
—W-Will...— el azabache volvió a unir sus labios esta vez con un poco más de lengua.
Las manos de ambos estaban inquietas, exigían más tacto, las manos de Nico se filtraron en la camisa del rubio, tocando el marcado abdomen, sintiendo lo cálido que estaba, y cuando el Alpha intensificaba el beso o succionaba la lengua de Nico, este arañaba suavemente la piel de su novio.
Will no se quedaba atrás, sus manos empezaron a delinear las piernas del menor, sintiendo el poco vello que tenían, rozando esos puntos débiles que hacían al Omega ronronear, y fue subiendo, ahora acariciaba tiernamente las nalgas de Nico haciendo que este lo rasguñara, y poco a poco fue subiendo más, hasta llegar a las caritas que cubrían los pezones del italiano.
Con cuidado, fue levantando su suéter dejando la piel blanquecina de Nico expuesta, sin contar por esas curitas en los botones del Omega. Con sumo cuidado, Will despegó esas cosas de los pezones de Nico, los cuales se veían más rosados y erectos que esa mañana.
Will quería lamerlos, pero los labios de Nico lo llamaban y decidió hacer caso, beso los labios del menor escuchando como este ahogaba gemidos en su boca. Algunos eran simples balbuceos, otras veces lo llamaba. Nico tampoco se quedaba atrás, este batallaba en poder apartar la camisa, pero sin ningún éxito.
—Will...
—Si...— el Alpha se separó del menor y se quitó la camisa, haciendo que el menor empezara a gimotear por volver a tener a su novio en su poder. Will obedeció y volvió a los brazos de Nico. El Omega se sentía muy calmado, y excitado, su entrada había empezado a lubricarse lo cual lo hacía retorcerse entre los fuertes brazos de Will.
Besos, besos, caricias, caricias, un par de mordidas y arañazos, no había ruido sin contar los sonidos de sus labios. Poco a poco, Nico empezó a querer sacarse la ropa interior, la sentía incómoda e innecesaria.
Will también había empezado a bajar lentamente su pantalón, totalmente duro.
—N-Nico, deberíamos parar.—Will estaba haciéndose poseedor de su ultima gota de autocontrol, a punto de levantarse de encima de Nico, pero este enredo sus piernas a la cadera de su novio.
—N-no... no hay que parar... —Nico murmuró esto, enredó sus dedos alrededor del cuello del Alpha, besando tímidamente la mejilla de su novio, Will no esperaba tal audacia de parte de Nico, y tampoco sabía si debía o no seguir.
—N-Nico... no estoy seguro...
—Pero yo si...— Nico soltó el cuello del rubio y como pudo se apoyó en sus codos y miró a Will a los ojos, en estos solo había reflejado lo seguro que estaba.—yo... de verdad quiero esto.
—¿Seguro?— Nico ya no contestó, solo asintió con la cabeza.— s-si quieres que me detenga... solo dilo.— Nico volvió a asentir con la cabeza y en cuestión de segundos, los labios de Will volvían a estar sobre los de Nico.
Las manos de Will se movían delicadas sobre la piel de Nico, suavemente se aparto del cuerpo de su novio, y tomó algo de un cajón al lado de su cama, de ahí saco una caja de condones y leyó: XL.
—¿Tienes condones?
—Mis padres prefieren que cuando algo así suceda, es mejor que tenga a que haga una tontería.
Nico rio mirando a su novio de nuevo recargándose en sus codos, el Alpha podía ver que estaba relajado.
—Eso es bastante oportuno.
—Bastante. — Will saco uno de los paquetes metálicos y se lo mostro a Nico con una sonrisa traviesa. —¿listo para usarlo?
Nico se sonrojo y gateo hacia donde el Alpha estaba y lamió la oreja de este, haciendo que el rubio se estremeciera.
—Si tu quieres podemos usarlos todos. — Will tomó a Nico por la cintura y lo acerco más a él.
Will abrazo a Nico, y lo fue colocando en la cama, quedando el rubio encima de él, y con mucho cuidado, volvió a besar sus labios, de una manera delicada, como ya lo había hecho muchas otras veces. Las manos del azabache empezaron a explorar la espalda del mas grande, sintiendo la tersa y caliente piel bajo sus manos.
Will por su parte, también acariciaba la tersa piel de su novio, tocando desde el pecho hasta las piernas del italiano, para después de abandonar los labios de este para viajar a sus pezones, lamiendo y pellizcando con la otra mano, tratando de ser lo más tierno posible para no llegar a asustar a Nico. La mano que había estado tocando el otro pezón fue descendiendo a las piernas de Nico para después llegar a su trasero, estrujándolo.
—Ah. —gimió Nico más fuerte de lo que había estado gimiendo desde hace un rato.
—¿Estas bien? — Nico jadeaba.
—Si... por favor continua... — Will viajo lentamente a las piernas de Nico, y cerca de su entrada, Will se sorprendió al sentir como estaba tan mojado.
—S-si... — Will vio el miembro totalmente erecto y goteando y Will al ver eso, empezó a masturbar este. La voz de Nico empezó a aumentar. Con la otra mano, Will empezó a dilatar al italiano, y al momento que el rubio introdujo un dedo dentro de Nico, este arqueó la espalda, viniéndose de inmediato, ahogándose en gemidos y jadeos.
—¡Will!
—¿Estas bien? — Nico tomo la muñeca de Will, que había amenazado con sacar su dedo.
—Si Will... es solo que s-se sintió bien.
—B-bueno... voy a terminar de prepararte, ¿okey? — Will beso a Nico, haciendo que este ahogará sus gemidos en su boca. Los dedos de Will no se detenían, y Nico, para darle a Will algo de placer, empezó a estimular el miembro del Alpha. Nico se sentía listo.
—Will... y-ya... — dijo separando levemente sus labios. Ambos volvieron al centro de la cama, y mientras Nico se acomodaba, el rubio se ponía el preservativo.
—¿Listo? — pregunta Will, con la respiración agitada, mientras se posicionaba entre las piernas de Nico.
—Si.— el Alpha empezó a rozar su miembro en la entrada de Nico.
—B-bésame... bésame Will.—el rubio acato la orden y unió sus labios con los de él; poco a poco, cuando Will encontró la entrada de Nico, empezó a empujar un poco dentro de este. Nico sentía la presión y el dolor de Will queriendo entrar, el ardor.
Nico empezó a gimotear y a enterrar sus uñas en la espalda de su pareja, Will gruñía contra su boca.
—¿Te duele? Si quieres que pare...
—Will, s-sigue...— el Alpha empezó a poner más fuerza, y Nico lo ayudó enredando sus piernas alrededor de la cadera de su novio, y una vez que la punta estuvo dentro, Nico soltó un jadeo impresionante.
—¿Duele?
—S-Si...p-pero no lo saques...
Will se mantuvo estático un momento, con todo el esfuerzo recayendo en sus piernas, mientras tanto, Will besaba el cuello de Nico, haciendo a este jadear.
Cuando las piernas de Will empezaron a hacer insistencia a que Will empezara a entrar más, cosa que hizo, haciendo que el italiano jadeara.
—Sigue...
—Nico, aún falta mucho...
—Y-ya se...— Will empezó a moverse más y más dentro, y cuando estuvo a la mitad del camino, las uñas de Nico empezaron a encajarse todavía más.
—Nico... estás muy apretado.— dijo gruñendo.
—N-no... es s-solo que e-eres muy grande...— dijo Nico entre gemidos y jadeos.
—Trata de relajarte...— Nico trato de seguir el consejo de su novio, con un aparente éxito cuando el Alpha empezó a deslizarse más a fondo gruñendo por la excitante sensación.
Tras mucha espera, finalmente Will pudo entrar completo aprisionó los labios de Nico contra los suyos, notando la acelerada respiración de Nico.
—Te amo.— susurro Will al oído del italiano, haciendo que este dejara escapar una lágrima.
—Yo también te amo, Will.— después de eso, se sumergieron en besos y caricias atentas a cualquier cambia en el comportamiento del azabache. El cual no llego, al contrario, pareció querer que el rubio se moviera, usando sus piernas para darle a entender esto, ya que no quería separarse de los labios del Alpha.
Las embestidas de Will empezaron siendo un suave vaivén, como el una canción lenta pero al mismo tiempo rítmica; Nico sentía el ardor de como su interior se iba moldeando a Will. Y poco a poco empezó a gemir simultáneamente a las embestidas de Will.
Las caricias, el vaivén, los besos, los abrazos, no superaron ese nivel, Will no quería apresurar las cosas, ese ritmo ese día estuvo perfecto, una vez que Nico pareció acostumbrarse a su novio dentro de él, lo empezó a disfrutar. Una vez que el acto estuvo acabado, Nico dormía plácidamente en el pecho de Will, sintiéndose como nunca antes.
¡Hola mis querubines!
Jajaja, bueno, aquí está, tarde un poco, si, pero la verdad me fue difícil escribir algo así súper light.
Pero no importa, espero que les haya gustado y nos leemos pronto.
💕¡¡Los amo!!💕
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