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»This is chapter number twenty

El domingo pasó sin ningún percance, solo estar juntos en cualquier momento del día, la cercanía de sus pieles era casi vital para ambos, y no mencionen el aroma.

Will se sorprendió cuando la noche del mismo día que la visita de los padres de Nico, él se levantó al baño y cuando volvió, Nico estaba sentado en la cama, había hecho un desorden de las sábanas y lo miraba con lágrimas cayendo por sus mejillas, por un instante Will se preocupó, pero al ver la cara de Nico al verlo lo hizo sentir mejor ya que no era un llanto por pesadillas.

—¿Por que lloras?

Nico le hizo espacio a Will en la cama, actuando muy adorable a ojos del rubio.

—Es... es que no te sentí cerca... y pensé que me habías dejado...— Nico se limpiaba las lágrimas y le sonrió.—pero ya estás aquí, así que ven.

Will se acerco a la cama y al sentarse, se abalanzó a Nico, el cual quedó debajo de él.

—Unmhh..

Will beso la nariz de Nico lo que lo hizo reír.

—¿Como quieres dormir?

Nico empezó a trazar con la punta de sus dedos los delineados músculos de la clavícula de Will.

Nico no contestó, solo lo miro sonrojado, y con una tímida sonrisa en los labios, claramente avergonzado.

—Dime~— insistió el Alpha.

—Yo... ya no tengo sueño...— comentó algo avergonzado.

—¿Te digo un secreto?— Nico asintió con la cabeza, aun sin mirarlo a la cara.

—Yo tampoco tengo sueño.— beso la coronilla del italiano, haciendo a este ronronear.

Y se quedaron un ratito así, uno encima del otro, repartiéndose pequeños besitos por el rostro, uno que otro aterrizando en los labios contrarios.

—Entonces... ¿que hacemos?

—¿Quieres ver una película?

—¿Cual?

—La que tu quieras.— Will estiro el brazo y tomó el control remoto, prendiendo el televisor, para después dejarse caer de lado, y por poco aplasta el brazo de su novio.

—Por poco me quedo sin brazo.— comentó el menor.

—¿Por?— Will lo volteo a ver.

—Un Alpha guapo y musculoso y mío casi cae en él.

Will abrió la boca, formando una "o".

—Estos Alphas guapos y musculosos y tuyos, ¿que vamos a hacer con ellos?— dijo pasándose una mano por el cabello, notando en el varios nudos.

—Yo creo que deberían abrazarme hasta que se le entumieran los brazos.— comentó Nico mirándolo con una sonrisa radiante en el rostro.

—Eso es algo que puedo hacer.— pero antes de hacerlo, acomodo las almohadas de tal manera que quedarán como una cabecera donde el se pudiera recargar. Tomo a Nico por la cintura y lo coloco entre sus piernas, para después enrollar estas en el regazo del azabache.

—¿Así?

Nico asintió con un gran rubor en la cara y orejas; Will al ver esto, también comprendió la preciosa vista que tenía de Nico desde ese ángulo. Podía ver sus pequeños hombros, podía sentir la calidez del cuerpo de Nico contra el propio, y ver la nuca del Omega, la cual también se veía ruborizada.

Nico pegó un pequeño salto debido al beso que Will le había plantado en la nuca, por que detonó a miles de mariposas empezaran a volar en su estómago y en su vientre, sin contar por toda la electricidad que recorrió su cuerpo.

—W-Will...

—¿Si?

Nico no dijo nada, solo se recargó más contra Will, acurrucándose. Al final encontraron un canal con películas de comedia, y cuando menos se dieron cuenta, volvían a estar dormidos.

Nico se despertó primero al oír la alarma de Will, que era un sonido bastante agradable, como el de una lira.

Al abrir los ojos, vio las manos de Will entrelazadas con la de él. Sonrió al ver el gesto. Bostezó y con cuidado se levantó de la cama y vio la hora y el día en su celular.

Eran las 5:45 am del lunes.

Mierda, pensó Nico.

No quería ir a la a escuela... estar con Will en la casa y no tener pesadillas era una cosa, pero tener que estar en un edificio gigante a sabiendas que Thompson y Murphy estaban ahí... era distinto.

No lo pienses mucho, Will estará ahí para cuidarte, pensó.

Sin esperar más, se metió al baño; al memento de quitarse la ropa de Will, sintió cómo si se estuviera arrancando una capa de piel. Que intenso, pensó.

Cuando abrió la llave del agua, se sorprendió al ver que estaba bastante tibia, se metió y baño lo más rápido que pudo. Al salir del confort que Will le proporcionaba, notó que no hacía tanto frío como otros días, pero decidió no jugar con el clima y meter su ropa en el baño con él para vestirse ahí. Técnica infalible contra el frío.

Al vestirse frente al espejo, vio en su reflejo que las marcas hechas por Thompson y Murphy estaban desapareciendo de su piel bastante rápido, ya ni se notaban.

Otra cosa era que sus pezones se veían más rosados y parados que de costumbre, y cuando rozó estos con la yema de sus dedos, se sorprendió por lo sensibles que estaban. Mi regla debe de bajar en poco, pensó.

Otra cosa que notó, fue el cómo le quedaba su ropa. Su ropa interior, era una trusa celeste que parecía lencería de mujer debido al encaje y lo reveladores que eran en la parte del muslo y glúteo. Le quedaba apretado de los últimos dos. Casi grita cuando sintió como le apretaba su retaguardia. Al parecer su trasero había crecido, y al verse al espejo lo corroboró, nunca antes había tenido esa figura.

Ponerse el pantalón fue un reto, tuvo que saltar para que su trasero entrará ¡saltar! Para después encontrarse con la sorpresa que le quedaba holgado de la cintura.

—¿¡Que diablos!?— murmuró.

Al desdoblar la camisa que era de una tela bastante gruesa y de color vino. Soltó un pequeño gemido cuando esta rozo sus pequeños botones. Estaban muchísimo más sensibles que de costumbre. Trato de ver cuanto lograba durar con la constante caricia de la tela, pero no duró mucho, se quitó la camisa y salió del baño, secándose el pelo con una toalla.

Will estaba "despierto" mirando programas de publicidad, su cabello estaba más revuelto que nunca, pero al ver salir a su novio del baño sin camisa captó su atención.

—¿Pasa algo?— preguntó con la voz ronca. Nico sintió tener un orgasmo auditivo.

Y luego se sonrojó.

—Emmmm... es que...— Nico no acabó su frase antes de que Will le hiciera un ademán para que se acercara.

Y cuando el Omega estuvo al lado del rubio, este delineó la cintura ajena dándole escalofríos al menor.

—Tienes más cintura que antes... y aquí también.— acaricio las caderas de Nico y sus muslos.—aquí también has crecido mucho.

Nico sonrió.

—¿T-Te gusta?

—Todo de ti me gusta, en cualquiera de tus versiones.

Nico se sonrojó y tomó una de las manos de Will y la colocó en su trasero. Will por su parte se sorprendió aún más.

—¿Puedes sentir el resorte del calzón?.. no, mejor esto...— Nico empezó a desabrochar su pantalón y lo bajo a la altura de sus rodillas.

A Will casi se le cae la baba por la vista tan preciosa que era Nico.

—Este— dijo señalando su trusa.—me lo compré hace menos de dos meses, y, mira...— se puso de perfil para Will y el cual vio como las nalgas de Nico se veían bien apretados, lo cual inesperadamente le excitó bastante.

—¿Te duele?

—No, solo es un poco incómodo...¿se me ve bien?

Will vio la tersa piel de los glúteos, algo tonificado, bastante apetecible.

—Bastante.

Nico se sacó el pantalón por completo, y se trepó encima de Will, sentándose a horcajadas en su regazo.

—¿Nico?

Nico no sabía muy bien que hacía, se sentía caliente, quería a Will... no, necesitaba a Will dentro de el, lo sabía, una necesidad tan primaria como esa, el podía sentir a su Omega querer tomar el control de sus acciones.

—No... se que me pasa...

—¿No es tu celo?

—No... el celo es distinto...

—¿Entonces que es?

—No se...— Will conocía ese timbre de voz, ya lo había escuchado antes, cuando le había pedido que lo impregnara por primera vez, era el Omega de Nico quien estaba ahí.

Al alzar la mirada, vio que Nico estaba sonrojado incluso más de lo normal, y sus ojos parecían distintos, aprecian arden en deseo.

—Will... por favor.— Nico tomo las manos de su novio y las coloco una en su trasero y la otra en su pecho.—tócame...

Will se quedo estupefacto, no sabía que decir o hacer, su Alpha aullaba de necesidad por aquellos rosados botones y esa gran masa de carne, pero el hombre que era Will le decía que no estaba bien del todo.

—Nico... yo creo que debería ir a bañarme...— Will no creía poder controlarse por más tiempo, el aroma de Nico era muy dulce, casi parecía en celo.

—Will...— dijo Nico con su voz, la voz más seductora que los oídos de Will podían registrar.

Y así fue como la cordura de Will se fue a al recóndito pueblo de la chingada y aprisiono los labios del azabache contra los suyos, sujeto a este firmemente por la cintura, abrió los ojos y sonrió cuando vio las marcas de sus dedos en aquella lechosa piel.

Will soltó con delicadeza la cintura de su novio y pasó a colocar sus manos en su envidiable trasero, estrujándolo.

—Annghh...— gimió bajito el menor.

Eso fue lo que detonó a Will, y como el Omega de Nico, ahora el Alpha del rubio estaba al mando.

Mientras seguía manoseando la parte trasera del menor, fue directo a comerse aquellos labios rosados y finos que soltaban pequeños gemidos armoniosos.

Will fue dejando un recorrido de besos húmedos en la boca, mentón y cuello, mientras que sus manos trataban de calmar su sed por aquella parte ya mencionada.

La mano deseosa y curiosa de Nico se escapó de las mejillas de este y recorrió desde el cuello y fue bajando al abdomen, para degustar su tacto con la firmeza del esfuerzo de su pareja. Y cuando llegó al destino deseado: la entrepierna de Will, empezó a acariciar circularmente sobre la fina tela de la pijama.

Will gruñó, lo cual le fascinó al pequeño Omega, lo cual le hizo querer más tacto, y con movimientos frenéticos empezó a bajar los pantalones de Will, dejando el despierto miembro del ojiazul al exterior. Nico se relamió los labios. Y con movimientos firmes empezó a mover la muñeca, marcando un ritmo lento pero fuerte.

—Nico...— gruñó el Alpha al sentir lo estrecha que la mano del Omega le presionaba.

—Will... tócame también...— Nico puso su mirada en los labios de Will, deseoso de que aquella parte de su cuerpo besara sus pezones. Y como si Will le hubiera leído la mente, su boca fue a lamer los botones de este.

Escalofríos recorrieron la espalda del menor, haciéndolo ronronear. Poco a poco el ritmo del azabache, hacía gruñir al que recibía las caricias.

—Nico...

—Will...— Nico fue a los labios del rubio y plantó un beso en los labios, no muy apasionado.

El Alpha sentía la necesidad de estar más cerca de Nico, el ser uno.

Will fue acercando lentamente su dedo a la entrada de Nico, lo cual le causó un pequeño temblor en su parte trasera.

—M-más...— gimió, ahora uniéndose a las manos de Will en su entrada, y cuando menos lo pensó había introducido uno de sus dedos e invitó a Will a entrar con él.

Will se maravillo al sentir la humedad de su novio alrededor de él, y los pequeños gimoteos de Nico, el cual movía las caderas en busca de más contacto.

Al momento que Will capto el mensaje, empezó a dar pequeñas estocadas, sacándole suspiros de lo que parecía ser alivio.

—W-Will, m-más.— decía este sumido en el extasis y la naturaleza de su Omega interior.

Nico bajo la mirada y vio como el líquido preseminal empezaba a mojar su mano, lo cual solo incito al Omega a seguir con sus movimientos.


Will gruñía el nombre del moreno, lo cual solo motivaba a Nico a mover más rápido la mano, sintiendo como el miembro de su novio empezaba a temblar en su mano, y poco a poco los gruñidos de Will fueron haciéndose mas sonoros, pero este tampoco se quedo atrás, y empezó a dar estocadas mas rápidas, haciendo que el Omega perdiera un poco la concentración y gimiera contra los labios del rubio.

—Will... más rápido...

—Como ordenes, mi amor. — Will empezó a introducir un tercer dedo dentro de Nico, lo cual lo hizo sentirse completamente lleno, pero aun así, el menor sabia que requería más, quería sentirse todavía más lleno.


Will trataba de mover sus dedos con fuerza y profundidad para así hacer sentir bien a Nico, y hubo un punto donde el ojiazul toco, que logro hacer a Nico soltar una exclamación tan alta que de inmediato, que aquel era el punto erógeno del italiano. Uno de los miles que aun no conocía. 

—Will... aanggghh—Nico tomo a Will por la nuca y lo beso, abriendo la boca para que el rubio introdujera su lengua dentro de la propia. —Will... h-hagámoslo...

Esto logro traer a Will de nuevo, y saco sus dedos del interior de Nico, consiguiendo de este un pequeño reclamo.

—O-oye... Will...—la voz de Nico sonaba necesitada, y cuando Will pudo enfocar bien la imagen, vio a Nico de rodillas, con los muslos húmedos, su miembro erecto, la cara roja y los ojos acuosos.

—Mi amor, no creo que sea lo mejor, no ahora que no estas en tus cinco sentidos...— y que no tengo tanto auto control aun, pensó.

—Will... quiero unirme contigo...—Nico empezó a gatear en dirección al Alpha, jadeando. Debe de estar en celo, pensó, aunque no huele a nada...

—Si, Nico, yo también, pero...

—¿Por qué te niegas?

—Por que estos días han pasado muchas cosas y no...

Nico desea esto. —la voz era definitivamente no de Nico, era del Omega del italiano, la voz era melodiosa, y aterciopelada, muy agradable.


—Si Nico desea esto, que este el en sus cinco sentidos cuando lo hagamos...—dijo Will, acariciando la cara de Nico, haciendo que este le mirara aún más suplicante.

—Vamos~, imprégname... no dejes que esos Alphas nos vuelvan a hacer algo.

—Nico, nunca nada te va a pasar mientras yo esté cerca de ti, ¿entiendes? — Will había tomado la cara de su novio para dejar un beso en su nariz.

—Pero, aun así, que sepan que somos tuyos. — la cara de Nico era tan hermosa en ese estado sonrojado, pero, este realmente no era Nico; si, era una parte de él, pero no era la esencia del italiano.

—Oh, créeme que ellos ya saben que eres mío... ellos ya saben que yo soy tu novio.

—No quieres hacerlo con Nico, entonces márcanos. —los ojos de Nico tenían un brillo rojizo, por un momento Will pensó que era su imaginación, pero después de parpadear, vio que aquel ladino color no se iba de los hermosos ojos de Nico.

—No puedo hacer eso aun, pero si puedo hacer esto. — Will se acercó lentamente a Nico, tomo su mano y mordió entre la muñeca y el dedo meñique, esto le saco un quejido a Nico, sitió el metálico sabor de la sangre del italiano y cuando empezó a librear la mano de Nico y lamió la herida, para que ayudara a cicatrizar. —esto, —dijo acariciando la marca reciente. —es una marca de promesa, que habrá una marca aquí algún día, —tocó la nuca de Nico, haciéndolo estremecer. —¿te gusto la respuesta?

Nico sonrió. —Bastante, cuídanos. —Nico parpadeo y se lanzó a los brazos del Alpha, abrazándolo y por un momento se debilito un poco.

—¿Bebé, estas bien?

—Si... diablos, creo que debo volver a bañarme...— dijo Nico sintiendo la humedad entre sus piernas, y alzando la mirada para ver a Will, y el italiano tenia una sonrisa enorme en sus labios.

—¿Estas feliz?

Nico asintió, tocando su mano, rozándola.

—¿Te duele?

—No, no mucho, es mas como un ardor que me gusta. — Nico planto un beso en el cuello del ojiazul. Nico vio el miembro de Will completamente erecto, y con las manos temblando, lo volvió a tomar.

—¿Nico? — el recién nombrado se soltó delicadamente del abrazo, bajo de la cama y se posiciono entre las piernas del Alpha y alzó la mirada, estaba TAN sonrojado, con los labios entre abiertos.

—¿P-puedo?

Will no supo como contestarle, y cuando no contesto nada, Nico se armo de valor, y empezó a abrir su boca y lamió la longitud de su novio. Sentía todo su cuerpo temblar y con decisión metió a su novio dentro de su cavidad bucal, pero lo saco rápido por que le habían dado arcadas, así que se concentro en la punta. Will veía maravillado a Nico allá abajo, y cuando Nico introducía toda su longitud dentro de su boca, era sentir el cielo.

Nico realmente se estaba esforzando en no lastimar a Will. Ya le había empezado a doler la garganta y la mandíbula, pero aún así, se sentía muy bien, Will hacía un rato ya lo había sujetado por la cabeza.

—Nico... me voy a venir...—gruñó el Alpha, lo cual le dio al Omega la señal de empezar a meter completo el miembro de Will, trato de imitar los movimientos que había visto en algún porno que vio para obtener alguna referencia. Los ojos le lloraban y la boca le ardía, pero no podía parar. No quería parar. Y cuando sucedió, Will no pudo aguantarse, y empujo la cabeza de su novio para que llevara su miembro más adentro; cuando Nico sintió cuando el caliente liquido de Will se dreno en su boca, trato de tragarlo todo sin ahogarse.

Cuando se alejó del miembro de Will, miro hacia arriba y vio a Will, el cual jadeaba y estaba sonrojado.

—Nico... wow, eso fue...

—¿Te gusto?

—Si, vaya que si...— Will tomo a Nico por la cintura y lo levanto, para después abrazarlo más. —te amo.

Nico correspondió al abrazo y beso la coronilla de Will.

—Yo también te amo.

           

Después de aquella gran sesión de la mañana, Nico le comento todo lo que sentía en su cuerpo, como la sensibilidad de sus pezones, y tras una investigación de en Yahoo! respuestas, terminaron con poner curitas en los pezones del italiano.

—¿Cómo sientes la camisa?

—Muchísimo mejor...

—Me alegro, y si el pantalón te queda muy grande, te puedo restar un cinturón de mi mamá.

Nico volvió a mirar a su Alpha, y con timidez, asintió. El rubio fue al cuarto de su madre y tomo un cinturón negro que ella casi no usaba, cuando volvió a su cuarto, encontró a Nico viéndose al espejo, en especial la parte de su nueva marca.

—Ah, también tengo que vendar tu mano, bebé. — Nico le miro con una sonrisa, el rubio pudo notar un cambio en la vestimenta de su novio, estaba usando una de las camisas de Will, esta era de color rojo y de manga media.

—Ah... claro...— Nico caminó hacía Will, y le tendió su mano.

Will vio feliz la marca que ahora decoraba la mano, Will fue a su baño, y tomo el botiquín de primeros auxilios, donde había gazas, vendas y ya no tantos curitas. Nico se había sentado en la silla que daba al escritorio de Will.

Will se acercó a su pequeño novio, y se coloco entre las piernas del menor.

—Dame tu mano.

—¿Solo la vendarás?

—Si, ya la lamí, así que cicatrizará bien. — Will no veía a Nico, estaba muy concentrado en vendar cuidadosamente.

—¿Si cicatriza desaparecerá?

—Puede que sí, no lo sé... pero y si desaparece, la haré una y otra vez, hasta que pueda hacerte la oficial.

—¿Por qué no la hiciste?

—Por que, si la hago sin tu consentimiento, de Nicolás diAngelo y no su Omega, e incluso la de tu padre, puede que me maten.

Nico rio por lo bajo, lo cual hizo realmente feliz al Alpha.

—Bueno, no hay tiempo que perder, tenemos que ir a desayunar.

Nico se levantó y sintió un mareo, mas no se lo comento a Will, bajaron las escaleras, Nico fuertemente agarrado del barandal, y al llegar a la cocina, fue hacía la maquina para preparar café, y empezó a hacer este.

—¿Quieres pan tostado? — pegunto el Alpha.

—Si, por favor. — el Omega fue a buscar las tazas y la leche. El aroma del café inundó la cocina. Cuando el pan estuvo listo, Will colocó dos rebanadas de pan en el plato de Nico y tres en el suyo.

—Mi amor, si quieres más pan, me dices. — dijo Will llevando los platos a la mesa, y cuando vio a su novio teniendo problemas para llevar las tazas, se levantó y ayudó.

—Gracias.

Al sentarse a la mesa, Nico vio la infinidad de mermeladas y cosas para untarle al pan que Will había traído a la mesa.

—¿Y todo esto?— preguntó Nico con una sonrisa.

Will se sonrojó.

—No sabía de cuál te gustaba así que... traje todo por si acaso.

—Vaciaste la alacena.— dijo Nico para terminar riéndose.

—Más o menos.— dijo el Alpha tomando la mermelada de fresa y con cuidado untándola en uno de sus panes.

Nico vio todo el repertorio de cosas de Will y cuando vio lo que buscaba, la boca se le hizo agua. Ahí estaba. Mermelada de piña. Y al lado de este había Nutella.

El italiano no lo pensó dos veces y tomó la Nutella y con una cuchara pequeña untó una cantidad considerable de esa maravillosa  crema de avellana. Después tomó otra cucharada de Nutella solo para comérsela así.

—No me dejan comer esto en casa.— dijo Nico, sonrojado  viendo como Will lo observaba.

—¿Por?

—Mi mamá dice que si como mucho engordaré... pero como veo que estoy adelgazando... pues toca engordar.— dijo Nico sonriendo, radiante.

—¿Pero tu puedes estar gordo?

—Solo me crecen más los muslos, e incluso me sale pancita.— dijo Nico dándole un sorbo a su café.

—¡Que adorable!

—De hecho, cuando mi celo está próximo, empiezo a comer mucho, y gano algo de peso, que bajo durante el celo.— Nico seguía comiendo su pan alegremente.

—¿Como es tu celo?— preguntó Will de la nada.

Nico se sonrojó y dejó su trozo de pan en el plato, y miró a Will.

—No es muy bonito de vivir... es muy cansado... imagina vivir tu celo toda una semana.

—Wow... que... dolor...

—Yo tengo entendido que el celo de los Alpha y los Omega es distinto, ¿no?

—Lo es, pero en esencia es lo mismo, al menos yo, me vuelvo muy agresivo cuando estoy en celo... no parezco yo mismo...

¿Como sería un Will agresivo?, pensó Nico, altamente sonrojado.

—¿Cuanto dura tu celo?

Will tomo un sorbo de su café.

—Como dos días, a veces tres, ¿por que?

—Que hermoso es ser tu.

—¿Por que lo dices?

—Mi celo tiende a durar una semana, a veces hasta nueve días...

Will casi se atraganta con el café, saber como era el celo de un Omega es cansado, ya que el cuerpo del Omega tiene la necesidad de aparearse con un Alpha, y esto hacía que la lubricación fuera más viscosa y con un aroma irresistible para los Alpha.

—¿¡Tanto?!

—Pero no eran tan fuertes, los podía pasar con mis juguetes más pequeños... pero el celo después de conocerte... fue otra historia.

—Oh... ¿perdón? Creo, no lo sé.

—Según dicen es bueno cuando el celo de los Omega se hace más fuerte es por que ya tiene a alguien con quien pasarlo, según he leído.

—Pues en efecto, ya tienes con quien pasar tus celos.— will tomo la mano de Nico y la estrechó.

El italiano se sonrojó ante tal declaración. Si, habían hecho una que otra cosa subida de tono, pero, pasar el celo con Will, era otra cosa. Otro paso en su relación, el cual los dos estaban dispuestos a hacer.

—Nico, como Alpha claro que quiero pasar tu celo contigo, pero como Will Solace, no haré nada hasta que sepa que estamos listos para ello, ¿okey?

Nico tomó un sorbo de su café y se levantó de la mesa, Will miro como se acercó a él y se sentí en su regazo.

—Will... creo que no entiendes...— Nico tomó la mano de su novio.— cuando se trata de alguien que no eres tú, se siente muy mal, insoportable... pero cuando eres tu, se siente bien, en todos los sentidos, no puedo pensar en nada que no seas tu, y eso me encanta... ese el el por que puedo hacer cosas contigo que nunca me imaginé haciendo, no se si tenga algo que ver si somos destinados o no, pero no me importa, se que no tiene mucho sentido, pero...

Will besó al parlanchín italiano, que se estremeció. Definitivamente su celo estaba cerca, y su sensibilidad se lo hacía saber.

—Nico, eso trato de entenderlo, pero, primero tenemos que solucionar algunos problemas para poder concentrarnos en lo hermoso, por el momento, ve a cepillarte los dientes, ahora subo yo.

—¿Por que no subes conmigo?

—Por que me toca lavar los platos.— Will le guiñó un ojo a su novio el cual aceptó subir solo, y entrar al baño. Al prender la luz y ver el cepillo de Will y el suyo en el mismo vaso, se sonrojó.

Es como si ya viviéramos juntos, pensó emocionado.

Y bueno, se lavo los dientes, y se quedó ahí esperando a Will, el cual, después de diez minutos, al fin subió.

—Vaya, ¿como es que lavas platos a la velocidad de la Luz?

—Es cuestión de práctica.

—¿Tu lavas los platos en tu casa?— Will había tomado su cepillo y empezó a lavarse los dientes.

—Solo cuando cocinamos mis hermanas y yo... o cuando estoy ansioso... si, yo lavo los platos en mi casa.

—Wow.— dijo el Alpha escupiendo.—¿estás listo?

Nico tembló. Pero aun así, le dijo a Will.—Sip, vámonos.— extendió la mano y el italiano la aceptó.

—Percy, tranquilo.— dijo Annabeth al lado del azabache, abrazándolo. Ese día hacía bastante frío, nada exagerado, pero se sentía el contraste con otros días.—Will me dijo que no tardaban mucho.

—No es por eso... no creo poder ver a Murphy y Thompson sin sentirme mal...

—Se lo tenían bien ganado.— detrás de ellos, Thalia revolvió el cabello de su primo.

—¿Como...?

—Al parecer mi padre y el tuyo se preocupan mucho por Nico, y nuestro tío les contó todo lo que sucedió, y pues, le saqué la información a mi papá.— Thalia lo veía preocupada.

—Vaya... no, pues claro que se preocupan por Nico, sus antecedentes y aparte es el más pequeño de nosotros...

—Aparte, es muy tierno, ¿no crees?— Percy sonrió ante el comentario de su novia.

—Es como un gatito.—una motocicleta estacionó enfrente de la escuela, encima de esta habían dos muchachos: uno obviamente de complexión grande, siendo musculoso y evidentemente alto, el que se bajo de la moto, era pequeño, ni siquiera era de metro sesenta, era delgado, y vestía una camisa de manga media color rojo, y le quedaba exageradamente grande. El sujeto que seguía en la moto lo ayudó a sacarse el casco, dejando ver un matorral de pelo negro azabache. Al momento de que la persona más pequeña iba a acomodar su pelo, vieron que su mano tenía una venda en esta.

Eran Nico y Will.

El italiano parecía sumido en su mundo, que era Will, el cual parecía estar diciéndole algo. Una vez que termino, revolvió el pelo de su novio y se marchó en su moto.

Nico se quedó viendo embobado a Will marchándose. Cuando volvió la mirada y vio a sus primos y la pareja de Percy y se sonrojó.

—H-hola...— dijo mientras se acercaba.

—¿Como van las cosas con Will?— preguntó Thalia acercándose a su primo.

—Todo va bien... gracias.— Nico tocó instintivamente su nueva marca, haciendo que los demás lo notaran más.

—¿Te marco?— Annabeth sonrió mirando la mano de Nico.

El italiano asintió con la cabeza.—Si... hoy en la mañana.

Percy tomo a Nico delicadamente por el brazo e hizo que lo encarara.

—¿Podemos hablar?

Percy se disculpó con Thalia y Annabeth para después llevarse a Nico asintió y fue llevado con el americano por los pasillos de la escuela, los cuales estaban llenos de gente pero sin tanto ruido, las miradas iban dirigidas a Percy.

—¿Por que todo el mundo nos mira?— preguntó Nico, susurrando.

—Por lo qué pasó con Murphy y Thompson...— Percy y Nico entraron a un séptico y medio cerró la puerta.—respecto a ese día... perdón si te asuste.— Percy revolvió el pelo de su pequeño italiano.

—No... yo soy el que debería disculparme, por meterte en asuntos delicados y...

—Somos familia, quien se meta contigo, se mete conmigo.

Nico sonrió y abrazó a Percy.— ayer... no te tuve miedo, contigo y Will ahí... me sentí seguro... gracias por todo.

—No hay de que.— Percy abrazo por más rato a su primo y beso su coronilla.—creo que deberíamos irnos. No se a que hora nos llamará el director.

¡Hola mis amores! Aquí está el capítulo, y pues quería desearles felices fiestas hermosos, pásenlo bien con la familia, o con quien fueran a pasarla.
El próximo capítulo será más dramón, espero que les guste.

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