»This is chapter number three
El silencio en a oficina del director era espeluznante, el director hablo:
—¿Pasó algo?
—N-no, es solo que me siento cómodo en mi actual aula... ¿No cree poder ponerme en el grupo C?— pregunto Nico, lo más amable que pudo, para no sonar tan desesperado como realmente estaba.
El señor Brunner le miró con preocupación.
—Joven Nico, ¿cómo esperas que te pueda ayudar si no me dices qué pasó?— pregunto el Beta.
Nico no sabía si contarle, si le contaba que un rubio hermoso llamado Will casi lo violo en el armario del conserje metería a Will en problemas, y tampoco era lo que quería; pero si no le decía nada al director, las probabilidades de que lo cambiaron de salón eran nulas... Piensa Nico, piensa...
—Tuve un problema con un Alpha...— dijo Nico, dejando a Will en el anonimato.
—Esta bien, mira joven Nico, no te puedo cambiar de salón después de una semana de clases... Ya los grupos están en el sistema...
—¡Yo no vine en toda la semana!
—¿Entonces cómo tuviste un problema con un Alpha si ni siquiera has venido?— pregunto el señor Brunner, tranquilo.—Perdón, pero, tendrás que quedarte en tu salón hasta que acabe el semestre, una vez acabado, vuelve y veré lo que pueda hacer para que estés cómodo... Por ahora es todo lo que puedo hacer...
Nico se sintió como si no tuviese poder de nada:—Pero...
—No quiero sonar grosero, pero, creo que deberías ir a clases, ya casi es hora...— dijo el señor Brunner con una sonrisa amigable.— y sobre el Alpha que te molesto, hoy iré a tu aula a decir algunas palabras hacia los Alphas.
Nico se sintió aliviado de saber que Will no recibiría ninguna sanción, no es como si hubiese estado de acuerdo con su casi violación, pero era el celo, no había mucho que se pudiese evitar en esa etapa...
—Gracias señor Brunner.— dijo Nico saliendo de la oficina del director, topándose de nuevo con el interminable pasillo, que deba de nuevo a las escaleras.
Me lo tomaré con calma, pensó Nico, caminando con las manos en los bolsillos de su chaqueta y cuando llego a las escaleras, bajo con lentitud, luego, escucho la campaña de entrada a clases, y bajo todavía más lento.
Will sabía que el celo de los Omega duraba más que el de los Alphas, y sabía que al menos debía de esperar una semana para poder disculparse con Nico, y la verdad, también quería disculparse con la hermana de este, la había visto regularmente por los pasillos de la escuela, y está solo lo miraba con recelo. Pero también se sentía extrañado, normalmente, él soportaba muy bien las feromonas de los Omegas, pero, con él, simplemente no pudo.
Solo esperaba a que ese Omega pelinegro apareciera, más nunca apareció, vio a su hermana asomarse por el salón, e hizo una mueca y luego corrió lejos del aula.
Sonó la campana. Y Nico no aparecía. Tal vez no vino, pensó Will, tal vez y logre asustarlo... Sin querer pensar en ello, saco desganado su libro de historia cuando el profesor entro:
—Buenos días, saque sus libros, por favor.—dijo el profesor, empezando a anotar en la pizarra.
Will sacó sus lapiceros y sus libretas, miro el reloj, y vio la hora: 7:24 am, aún faltaba mucho para que acabaran clases, y él ya las estaba sintiendo eternas.
—Profesor, ¿puedo pasar?— pregunto una voz, rompiendo la burbuja de concentración, alzó la mirada y vio a un chico pequeño, de pelo negro y ojos obsidiana.
—Nicolás, que bien que vienes, hoy íbamos a un poco de la historia de Italia.— dijo el profesor feliz, se llamaba Dioniso.
Trato de enlazar su mirada con la de Nico, pero este, a toda costa evitaba la mirada del rubio.
—¿Podría saltarme esta clase?— pregunto Nico. Que inocente. En el fondo se escucharon cosas como :"qué lindo" risas o simples "Awww"
El profesor D le miro mal.
—¿Disculpa?
—Este tema lo vi toda mi vida,— argumento Nico.—sé que sonara engreído, pero, sin estudiar yo podría sacar una nota sobresaliente.
Para el señor D, no había nada mejor que los retos alumnos/profesor:
—Muy bien, sabio Nico, dime el nombre de tres Revolucionarios Italianos.
Will creyó vislumbrar una sonrisa triunfante en los rosados labios de Nico.
—Giuseppe Garibaldi, Camilo Benso y Giuseppe Mazzini. —dijo Nico, con una pronunciación increíble del italiano, y después de ese estúpido pensamiento, Will se regaño mentalmente, claro que iba a tener una gran pronunciación del italiano... Es italiano.
El señor D asintió y hablo:—De todos modos no te puedes saltar la clase, ve a tu asiento.
Nico palideció, más no dijo nada, fue con paso tambaleante a sentarse a su lugar, al lado de Will. Este aspiro lo que había olido una semana, ese aroma a jazmines y tulipanes... Azúcar y algo más... Aparte que estaba acompañado de la feromona común de los Omegas, que en si es dulce. Nico había llegado a su asiento al lado de Will, encogiéndose en se asiento.
—Hola, me alegro que hayas venido.— dijo Will, sonriendo de una manera amable. Nico no contesto.
Will arrancó una hoja de su cuaderno y escribió:
Perdón por lo que pasó antes... De verdad, lo siento. Y lo puso en el pupitre de Nico, este, le miro extrañado, con esos hermosos ojos negros, que, Will juraba que podía ver estrellas.
Nico después de sonrojarse, agacho la mirada, escribió en la hoja y la devolvió a Will.
No te preocupes, ya pasó... No se que más poner. Will rió por lo que Nico había escrito, y junto su silla más a la de Nico, ya que compartían escritorio. Nico aún no se acostumbraba a tener que compartir su escritorio o que esté fuera tan grande.
—¿Pasado pisado, entonces?— pregunto Will al oído de Nico, haciéndolo estremecer.
—Si, no hay problema.— dijo Nico, tratando de que no le fallara la voz. Se sentía demasiado raro al lado del Alpha que casi lo violo una semana antes, pero, eso que olió aquella vez y lo que estaba oliendo en ese entonces era increíblemente embriagador, lo hacía sentirse cómodo, seguro... Lo que era mucho decir para estar al lado de aquel Alpha.
Will no sabia si de verdad Nico lo había perdonado, al fin y al cabo, hablamos de la casi robada virginidad de Nico.
—Oye...
—Mande.
—¿Por qué no me detuviste?— pregunto Will en voz baja, realmente avergonzado, no sólo por preguntar algo así, sino por la vergüenza de sus actos.
Nico se tensó a su lado, sus mejillas se tiñeron de rosa, le arrebató la hoja donde se estaban escribiendo, anotó y se lo pasó:
No se, es que... Usaste tu Voz conmigo, ¿sabes?
Will lo miró con la mandíbula en el piso.
—¿¡De verdad?!
Nico no se atrevió a mirarlo, más solo asintió mirando a otro lado. Will, por su parte se sintió tremendamente avergonzado, no por el hecho de haber usado su Voz, la había usado mucho desde hacía bastante tiempo, cuando quería que Alphas dejaran de hacer estupideces o cosas por el estilo, más nunca con un Omega... Y todavía pensar que ese Omega podría ser su Omega destinado...
—P-perdón.
Nico asintió y presto atención a la clase, a pesar de que, en su libreta estuviese solamente releyendo sus apuntes de historia de Italia. Will se asomo por encima del hombro de Nico.
—¿Todo está en italiano?— pregunto Will, hablando muy cerca del cuello del menor haciendo que este se estremeciera al sentir la exhalación del Alpha en una de sus zonas más sensibles. El Alpha se sintió extrañamente bien al ver algo escondido, uno de los chupetones que inconscientemente le había hecho.
—S-si...— dijo Nico, sintiendo su vientre retorcerse, ahogando un gemido. Ahí estaba de nuevo ese aroma, no era tan potente como el primer día, pero, si lo hacía sentirse... bien. —¿Te voy a enseñar italiano sí o no?— pregunto Nico, sorprendiendo al Alpha, no esperaba que, después de lo ocurrido el Omega estaría tan de acuerdo de pasar más tiempo con él.
Will sonrió.
—Pensé que querías que tu hermana me enseñara...
—Mi paciencia no es la más grande del mundo... La de mi hermana si, pero podría intentar.
—¿Por qué hace una semana no querías enseñarme?— pregunto Will, en voz baja, ya que el señor D ya los había mirado feo por andar hablando.
Nico volvió la cabeza para mirar al rubio.
—No te conocía...— dijo Nico, mirando las manos de Will, estaban lastimadas, con pequeñas marcas en los nudillos.—¿Qué te pasó en las manos?
Will se sonrojó, ocultando sus manos.
—Ah, es que voy a box— dijo el Alpha, haciendo que el Omega se imaginará a aquel hermoso Alpha, golpeando un punching bag, con una ligera capa de sudor en su abdomen de dios griego...
Nico se regaño mentalmente por ese pensamiento, ese chico casi lo violaba hacía poco menos de siete días, no podía permitirse eso, de hecho, aún había un pequeño resentimiento por eso, estamos hablando de la virginidad de Nico, y la latente posibilidad de que acabase embarazado.
—¿En serio?— pregunto Nico, normalmente las personas que van a box son Alphas que te inspiran miedo. Will era lo opuesto. Ni en ese acto de casi violación, no sé si tio asustado por él, solo por la posibilidad de quedar embarazado.
—Si, voy desde hace más o menos cinco o seis meses.— dijo Will, —antes hacía surf en Florida.
El Omega dejó su imaginación volar, vio a Will peinar esas olas, con el pelo mojado, la piel salada... Nico se sonrojo violentamente.
—¿Qué edad tienes?— pregunto Will.
Nico se sonrojó, nunca le habían preguntado realmente por su edad, simplemente la asumían, diciéndole que, parecía o muy mayor o muy menor.
—Tengo 15 años... ¿Y tu?
Will miró a al otro lado, taciturno —17 años.
Nico casi escupe sus sesos, ¿Will tenía 17? ¿Qué hacía en su mismo grado?
—Si, sé que te preguntarás por que estoy en tu grado... Es una historia larga, ¿te la cuento en receso?— pregunto Will realmente esperanzado.
—Ahh... Yo no sé... Emm...— Nico realmente tenía miedo de que aquel incidente se repitiera... En parte sí y en parte no, solo quería conocerlo más, y el rubio sentía lo mismo.—de acuerdo...
—Prometo que nada pasara.— dijo Will, rodeando los hombros de Nico con su brazo, el Omega pudo oler ese aroma a feromonas de Alpha, que este, intencionalmente había soltado para que el aroma del Alpha se impregnará en aquel Omega y lo calmara un poco.
Las clases pasaron y la ultima clase fue una plática sobre la evolución de las especies.
—Soy Martha Hill, buenas tardes niños~, hoy veremos un tema interesante... ¿alguien sabe que es una pareja predestinada?
Una chica de enfrente alzó la mano.
—Si, Miranda.
—Es cuando un Alpha y un Omega están hechos el uno para el otro.
—Aja, ¿alguien sabe como un Alpha y un Omega se reconocen?
Nadie contestó.
—Por el olfato.— se contesto ella—saben, como es usual, un Alpha puede oler el aroma de un Omega en celo, y reaccionar, pero cuando es tu destinado, solo sientes el aroma común de tu pareja destinada, para el Omega o el Alpha es imposible resistirse...
Nico alzó la mano.
—¿Si?
—Si un Omega acababa detener su celo y conoce a su destinado ¿es posible que su celo venga de nuevo?
—Excelente pregunta, y la respuesta es sí, de hecho, cuando el celo del Omega acaba de pasar y conoce a su destinado, el celo a continuación es muchísimo más fuerte que el usual, y tiende a durar más,— dijo ella, haciendo a Nico estremecer— el Alpha, por su parte, también entra en celo igual intenso, más, sin embargo es como si, el celo del Omega lo estuviese llamando.
Nico y Will sabían que, podía afirmar que su celo esa vez había sido más intenso que nunca, casi insoportable, y Will podía decir que, escuchaba la voz de Nico. Que había sentido como el celo de Nico lo llamaba y que Nico era su Omega destinado.
«¡Hola, espero les esté gustando esta locura! Algunas cosas que lean aquí no sé si son 100% real no feik, gracias por comprender. Perdón por las faltas de redacción. Espero les esté gustando»
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