»This is chapter number six
Ya había pasado una semana y Bianca sabía que ya era miércoles y no sabía de qué hablar con su más reciente primo: Percy Jackson. Según Nico, en la escuela nada relevante o peligroso había pasado durante esa semana, nada malo entre aquel Alpha y él había pasado, por lo cual, la pobre alma de Bianca se relajaba un poco.
—¡Bianca, Nico, bajen a desayunar!— les llamó su madre para bajaran.—su padre está aquí.
Eso fue lo que los diAngelo necesitaron para bajar a toda velocidad a saludar a su padre, este estaba vestido con un traje negro (para variar) con su pelo bien peinado hacia atrás.
—Hola niños.— saludo cordialmente su padre. Para después sonreír con familiaridad.
—Hola papá.—dijo Bianca dejando un beso en la mejilla de su madre y padre. Nico se limitó saludarlos con la mano, no los iba a besar hasta que los chupetones se fueran por completo.
—¿Cómo están las cosas en la escuela? — pregunto Hades.
—Todo bien.— dijo Bianca, sentándose en la isla de la cocina, seguida de Nico, este desayuno en silencio.
—Nico, llévate las llaves de la casa, yo voy a salir con Percy.— le dijo Bianca a su pequeño hermano.
—¿Quién es Percy?— preguntaron María y Hades al unísono, el Alpha se había levantado de la silla y camino a su esposa, así ambos estaban en la cocina. El Alpha tomaba a la Omega de la cintura, pegándola a su cuerpo.
—Nuestro primo.— dijo Nico. —es hijo del tío Poseidón.
—Ah, mi hermano cara de bagre...— dijo Hades riendo, —hacía mucho no hablaba con él o con Zeus, pero que coincidencia que estudien en la misma escuela.
—No sabía que tenías hermanos.— dijo María.
—¡Claro que si, fueron a la boda, y Zeus es el padrino de Bianca y Possy el de Nico!— exclamó Hades ante la mala memoria de su esposa.
—Oh, cierto... Casi no se parecen.— dijo ella, dejando un beso en los labios de su marido.
—Niños, por cierto, queríamos darles una sorpresa.— anunció Hades.
Bianca y Nico no dijeron nada, solo esperando a escuchar a su padre o madre... fuera quien fuera el que dijera la sorpresa.
—En la noche, traeremos a Hazel a casa.— anuncio sin poder contener más la sorpresa María diAngelo.
La emoción se apodero de los Omega. Hazel era su media hermana. Y preguntarán, ¿como es que paso eso? Sencillo, María después de sus exitosos embarazos, la Omega quería tener un ultimo cachorro... pero, después de visitar a su doctor, se le dijo que si volvia a quedar embarazada, sus complicaciones de la espalda podrían no solo dañar al feto sino también a ella, poniéndola en gran riesgo. Una amiga de María llamada Marie se entero de la situación de su amiga, y después de hablarlo por mucho, María pidió a Marie que le dejara rentar su vientre. Esta accedio. Y pues 9 meses más tarde, nació la beta Hazel Levesque. Pero, por azares del destino, Marie había muerto en el parto. La abuela de Hazel había querido que se quedará con ella por unas temporadas y así fue.
—¿Y se queda definitivamente?
—Si... o al menos eso espero.— dijo Hades.— su abuela no se ha estado sintiendo bien... esta hospitalizada... esperemos que todo vaya bien con la salud de Tiana...
Después de cambiar un poco el tema de conversación, Nico hablo tímidamente.
—Bueno, papá ¿ya nos vamos?— dijo Nico, internamente deseoso por ver a su Al... A Will, quería ver a Will... ¡No, no quería verlo! Solo quería ir a la escuela... Si eso.
—Yup, vámonos, nos vemos mi amor.— le dijo a María haciendo que está se sonrojara (De algún lado tuve que haberlo sacado, pensó Nico) y le diera un gran beso.
—Nos vemos mamá.— dijeron al unísono los menores.
—Adiós cachorros.— dijo ella.
Salieron al estacionamiento de donde vivían y se subieron al "papá-móvil" y, pues, camino a la escuela. Los menores se sentaron en la parte de atrás. La ley de papá.
—Nico, te he dicho que te ves más feliz que nunca.— dijo su padre.—antes no te gustaba ir a la escuela, casi no sonreías... ¿Qué te ha pasado?
—No lo se, debió haber sido el cambio de aires.— dijo Nico, sonriendo como un tonto.
—Oh no, conozco esa sonrisa... ¿No me digas que ya encontraste algún Alpha?— pregunto su padre, mirándolo por el espejo.
—¿Será?.— dijo él, escondiendo su cara en sus mangas.
—Awwww, Nico encontró el amor.— le molesto su papá. .—¿Cómo se llama?
—N-no tiene nada que ver con un Alpha, papá acelera.— apresuró a su papá, cuando estuvieron frente a la escuela, ambos dejaron un beso en la mejilla del Alpha mayor y bajaron del auto.
Inevitablemente Hades vio un chupentón, más no dijo nada.
Bianca reía a carcajadas—Creo que te cacho.
—C-cállate
Percy y Annabeth hablaban cerca de ahí con Jason y Piper, y todos reían. Como pasaron al lado de los ya mencionados Bianca saludo.
—Buenos días.—saludo Bianca para pasar de largo, pero, cuando los adolescentes vieron al pequeño e indefenso Omega Nico lo tomaron del codo.
—¡Hola Nico!—saludo animada Piper.
—H-hola...—dijo con un intento de sonrisa, entro a la escuela, caminando sin mirar a nadie por los pasillos, tampoco era que conociera a tanta gente en la escuela. Nico entro al salón y vio su lugar que compartía con Will, y no vio a nadie, subió las escaleras, se sentó pegado a la ventana.
Saco su celular y sus audífonos, puso el soundtrack de un musical (Hamilton) y se perdió en su mundo, veía entrar y salir personas, hasta que sus ojos le empezaron a pesar y, miro el reloj: 6:46, decidió dormir un rato en lo que llegaban los profesores.
—Nico, Nico ahí viene el señor D.— una mano sacudió los hombros del Omega, este se despertó pesadamente antes de que el profesor lanzará su mirada sobre la pareja.
—¿Todo bien señorito diAngelo?— pregunto mirándolo con la ceja alzada.
—S-si profesor.—mijo Nico.
—A mi compañero le duele la cabeza.— dijo Will, —me dijo que ve borroso.
El señor D parecía pensarlo:—Will lleva a Nico a la enfermería, quédate con el, no quiero que se desmaye por ahí.—Will ayudó a levantar a Nico y este le miro extrañado.
—¿Qué haces?— susurro el italiano pegado a su oreja.
—Confía en mí.—dijo Will, pasando el brazo del Omega por sus hombros.—¿Puedes caminar?
—S-si...—dijo Nico, sintiendo como el brazo del Will rodeaba su cintura. Bajaron pesadamente las escaleras y salieron del salón, los pasillos por primera vez en todo lo que llevaba de estudiante en aquella escuela, Nico vio los pasillos vacíos.
—¿Por qué no pueden estar así siempre?— pensó/dijo.
—¿De qué hablas?
—Los pasillos, cuando los necesito vacíos están abarrotados de gente.—Will llevó a Nico a la enfermería que estaba vacía.
—La enfermera llega a las 9:30, puedes dormir una hora y media.— dijo Will, señalándole uno de los tantos cubículos vacíos.
—¿Tú qué harás mientras?— pregunto Nico, acercándose a la cama, quitándose los zapatos, acostándose boca arriba en la cama.
—Tal vez te acose un poco.— dijo Will con una sonrisa encantadora. Nico le miro con los ojos muy abiertos y las mejillas muy rojas.
—Bueno... ¿Gózalo?— dijo Nico sin saber muy bien cómo contestar a eso. Se dio la vuelta para dormir de lado, dándole la espalda a Will.
—¿No dormiste?— pregunto Will, Nico escucho que había acercado una silla, sentado al pie de su cama. Sintió como su corazón empezaba a latir muy rápido.
—Si, pero, siempre tengo sueño.— dijo Nico, sentándose y sacándose su chaqueta para taparse con ella.
—¿Tienes frío?— pregunto Will, y muy tarde para contestar, sintió como Will se había sacado la sudadera, lo tomaba por las axilas para dejarlo sentado en la cama. Will sintió la delgada figura del Omega, lo miro y se asombró de lo hermoso que le parecía aquel chico día a día.—Alza los brazos.
Nico estaba rojo, aún sentía el tacto de Will en sus axilas y tener su celeste mirada encima.
—¿Q-qué?
—Alza los brazos.— dijo Will, usando su voz. Will a pesar de ser un calentador humano, tenía frío ahí, y la chaqueta de Nico estaba siempre fría. Nico alzó los brazos con la cara roja, sin querer su entrada había empezado a humedecerse poco a poco.
Will le puso su sudadera a Nico, el cual sufrió un casi orgasmo cuando Will metió su cabeza en la sudadera. Olía mucho a Will, y a esa esencia que lo hacía único, era el aroma qué solamente Nico podía distinguir.
Una vez con la prenda del Alpha, este le miro con las pupilas dilatadas, Nico parecía de película, al ser Omega, era delgado y hermoso, Will, al ser Alpha era más corpulento, y guapo, la sudadera de Will le quedaba como un vestido muy corto, las mangas le quedaban volando.
—Con eso no te dará frío.—dijo sonriendo amablemente.
Nico en un frenesí metió la cara en la chamarra de Will y aspiro el aroma del Alpha, al notarse de su acción, salió del suéter y miro avergonzado a Will.
—Perdón... Y-yo...— dijo, sin saber cómo hablar, solo miro hacia otro lado.
—No hay problema.— dijo Will, que había sacado su celular, para tomarle una foto a Nico con su chamarra. Cuando Nico se percató subió un poco las mangas y miro a Will.
—C-cuéntame más de t-ti...— dijo Nico mirando a Will sonrojado, haciéndose de la vista gorda ante la foto que el Alpha acabada de tomar.
Will se rasco la barbilla:—Pues, ya te dije que tengo 17 años, nací en Florida y vivo con mi mamá.
—¿Algún pasatiempo?
—El surf, o el box, incluso he sentido atracción a él water polo. — dijo Will sonriendo.—¿y tú?
—¿Yo qué?
—¿Haces algún deporte?
Nico negó con la cabeza.—No, soy delgado de naturaleza.— este comentario hizo reír a Will.
—Buen punto, pero, hay dos tipos delgados, los que se ven famélicos y los que se ven normal.— dijo Will, haciendo que Nico se sonrojada, normalmente cuando lo veían extraños sin camisa, le preguntaban si comía bien.—Tu eres el delgado normal que hace ejercicio.
—¿Cómo así?
—Levemente marcado.— dijo Will, en síntesis.
—Ahhh... P-pues no. Estoy más acostumbrado a que me pregunten si como bien.— dijo rascándose la nuca.
—Son idiotas, no te vez famélico ni mucho menos, simplemente eres delgado.
—Y un Omega.— interrumpió Nico.
—¿Desde cuando ser Omega es sinónimo de ser delgado y pequeño?— dijo Will, que siempre escuchaba que los Alphas y Betas decían que los Omegas eran siempre delgados, pequeños y sumisos. El mismo Will había concocido a Betas y Alphas que eran pequeños, delgados y sumisos. No iba a negar que Nico es hermoso, que por su figura tendría a muchos detrás de él... Will no podía permitir eso.
—¿Desde siempre, supongo?— dijo Nico, sintiendo su corazón agrandarse con las palabras de Will.
—¿Qué te ha parecido Nuevo York?— pregunto el Alpha saliendo un poco del tema.
—Extremadamente frío.— dijo el Omega, que recordó la primera noche en su nuevo cuarto.—tanto así que le rogué a mi hermana la primera noche aquí para que durmiera conmigo.
—A la próxima, me gustaría ser yo a quien le pidieras que durmiera contigo cuando te de frío.— dijo Will rozando punta de sus dedos en la mejilla de Nico.
Este se estremeció de pies a cabeza, más no apartó la mano de Will, que se sentía muy caliente en contraste al polo norte donde se encontraban, Nico quería tenerlo más cerca y desconocía el por qué, pero no pudo decir nada por qué el Alpha se separó de él.
—Será mejor que duermas,— dijo Will acostando el cuerpo del menor,—descansa.— dijo para plantar un suave beso en la nariz del Omega, para salir de la enfermería.
Bianca vio de lejos a Nico en el receso, mas no parecía necesitar ayuda ni mucho menos, solo estaba viendo su celular con los audífonos puestos.
—Tranquila Bi, está bien, vamos tengo que hablarte de algo.— apremio Silena. Entraron su salón y la ojiazul le soltó la noticia:
—Un Alpha me está cortejando.— dijo ella emocionada. Bianca no pudo contener su emoción ante el comentario de su amiga.
—¡¿De verdad?! ¿¡Cómo se llama?!
—Charles Beckendorf, está empezando la carrera.— dijo ella emocionada.
—Un universitario.—dijo Bianca sacudiendo de los hombros a Silena.
—¡Lo sé!
—¿Cómo es el?
Silena suspiró sonrojándose: —Es muy amable, es alto y guapo, aparte que es muy inteligente.
—Ay, dioses, estoy tan feliz por ti.— dijo Bianca abrazando a su amiga.—Pido ser la madrina de los cachorros.
Silena rió.—Tenlo asegurado.
Las clases habían pasado normal, nada fuera de lo normal. ¿O será por qué Bianca estaba deseosa de saber de que quería hablar Percy? No lo sabía, pero cuando alzó la mirada de su libro de lectura, ya era la hora de la salida, y Silena ya estaba guardando sus cosas.
—Me voy, tengo una cita, te quiero diAngelo.— se despidió Silena.
—¡Que te vaya bien!— dijo Bianca, guardaba todo cuando alguien se acercó a ella.
—H-hola.— Bianca casi pego un grito. Era un chico, pelirrojo con pecas en toda la cara, ojos ámbar, alto y fornido, como todo Alpha, y el nombre de ese era Tony.
—Hola, ¿como estas?
—Bien, gracias, ¿necesitas ayuda?— pregunto él, hablando de la enorme pila de libros que tenía Bianca.
—Eh... Ah si, por favor.—dijo ella metiendo las cosas que necesitaba por las tareas de diferentes asignaturas.
—Muy bien, ¿tienes casillero?
—Si, es el 384— dijo ella, saliendo a la odisea de entrar a ese pasillo, donde siempre había una aglomeración inimaginable de estudiantes.
Recibiendo muchos codazos, llego a su casillero donde le pidió a Tony sus libros, y él habría dado todo por que sus dedos se hubieran rozado. No fue así. Tony vio las fotos que tenía Bianca en su casillero, ella y un chico idéntico a ella sonreirán con sombreros enormes.
—¿Quién es el?—pregunto Tony, sonriendo.
—Mi hermanito Nico.
—Es lindo... Pero no más que tú.
—Muchas gracias.
—No hay de qué.—dijo el, acompañándola a la salida de la escuela. —Y dime, ¿aquí estudia tu hermano?
—Si, pero hoy voy a verme con uno de mis primos, él se irá solo a casa.
Y como si lo hubiera invocado, Percy apareció detrás de Tony:—Hola Tony, mi Tony, ¿qué quieres con mi prima?
Los nervios de Tony se incrementaron:—Ehh, esto, la estaba ayudando con sus libros.
Percy le puso una mano en el hombro.—Eres buen tipo, tienes mi bendición.—Bianca tomando el ejemplo de Nico, se sonrojó al igual que Tony.
—¿N-nos vamos?— pregunto Bianca a Percy, tratando de no lucir tan sonrojada, Percy asintió con la cabeza, ella se despidió de Tony con un beso en su mejilla y se fue.
—¿Y Nico?—pregunto Percy cuando llegaron al carro de este.
—Dijo que quería irse caminando.— dijo ella subiendo al asiento del copiloto, una vez ahí sonrío, Percy ya ocupaba su lugar como piloto y había encendido el carro.—Sabes, cuando estábamos en Italia, normalmente papá estaba aquí y mi mamá salía tarde del trabajo, así que Nico y yo nos íbamos caminando de la escuela.
—¿Cuánta distancia había?
Bianca rió: —Estaba significativamente lejos, casi un kilómetro y medio.
Percy puso cara de asombro.—¡Qué flojera!
—¡Lo sé!— dijo Bianca, riendo, cuando pasaron frente al Starbucks, la italiana vio a su amiga Silena con un Alpha que debía ser Charles.—Percy, ¿podríamos hablar en el carro?
Percy estacionó en un callejón.—¿Por?
—Una amiga está teniendo una cita, no quiero estar ahí... No lo siento correcto.
Percy sonrió de medio lado.—De acuerdo.
—¿Qué querías preguntarme?—pregunto Bianca, sentándose con las rodillas al pecho, mirando a su primo.
—¿Nico ha tenido problemas con los Alpha?
Bianca asintió, vio ciertamente inútil tratar de ocultarle eso a familia... De hecho, se le hacia un poco raro que esa parte de la familia no se hubiera enterado. —Fue abusado múltiples veces por nuestro abuelo.
Nico no había visto cuando su hermana se había ido, pero, simplemente se iba ir a casa caminando, cuando escucho la voz de cierto Alpha, del cual, aun tenia la sudadera.
—¿Te vas a casa diAngelo?— pregunto Will, acercándose a Nico por detrás.
El Omega asintió con la cabeza, bajando las escaleras de la escuela, aun con Will detrás, este de verdad se sentía cansado, y era irónico, ya que había dormido una hora y cuarto de lo más rico, (claro que, sintiendo la ausencia del Alpha) pero se sentía cansado, necesitaba dormir unas dieciocho horas para decir que descanso un poco.
— ¿Y tu hermana?
—Fue a hablar con Percy.— dijo Nico.
—Ohh, en todo caso, te acompañaré a tu casa.— decidió Will. Nico paro de golpe.
—Wow, espera, de verdad no es necesario que me escoltes a mi casa, de verdad, estoy bien, de hecho esta casa esta más cerca de la escuela que mi casa allá en Italia.
—Bueno, ya podre hacer la comparación. — dijo el Alpha caminando a una distancia razonable del pequeño Omega.
—De verdad, no es necesario.— dijo Nico.
—¿Llegaste aquí hace poco verdad? Te puedes perder — él Omega suspiro, cohibido.—¿Les has hablado a tus padres de mi?
Nico casi se atraganta.—¡¿N-no , por qué debería!?
—Soy tu Alpha después de todo, aparte que casi te viole el primer día de clases.— dijo Will poniendo sus manos en los hombros de Nico, haciendo que este le volteara a ver.
El Omega estaba sonrojado, mirando al piso.—Hablando de eso... No... No le comente eso a mis padres... Bianca es la única que lo sabe.
Will analizaba la información de una manera algo lenta, parecía como si fuera a explotarle la cabeza.
—¡¿Cómo es que no les has dicho a tus padres que casi te violé?!— pregunto Will en una exclamación.
— Deja de decirlo de esa manera... ¿Por qué será? Si mi papá se entera puede que te mate...
—No deberías ocultar este tipo de cosas de tus padres.—dijo Will mirando seriamente a Nico, este se le acercó y lo tomó por los hombros.
—¡No quiero que mi papá te asesine! ¡Por eso no le dije a nadie sobre lo que pasó!— exclamó Nico, a nada de reírse, y lo iba a hacer, cuando el Alpha se percató que la mochila del hombro de Nico se estaba resbala de su delgado hombro.
—¡Yo mismo se lo diré! Ahora dame tu mochila.
—¿Qué?
—Dame tu mochila se ve pesada.— dijo y sin esperar consentimiento del Omega, la tomo de su hombro.
—Hey... Eso no es... Necesario...¡Hey espera!—dijo el Omega ya que el Alpha iba en camino a no sé dónde, ya que Nico era quien guiaba, este tuvo que correr para alcanzar a Will.—Como... Haa.. Te atreves a... Haa hacerme correr.— decía jadeando.
Will tuvo que contenerse infinitamente mucho cuando vio a Nico de aquella manera, con leve sonrojo en las mejillas del Omega. Y dulce sonido del jadeo. Y trató sin éxito de imaginarlo así en distintas ocasiones sexuales.
—¿Estamos cerca de tu casa?
Nico asintió, tratando de recuperar el aliento, y de repente, se sujetó del brazo de Will.
—No corras más, por favor.— dijo Nico, había recuperando ya el aliento, más no se había soltado del brazo de Will.
—¿Te sientes bien?
Nico asintió:—Si, es que mi condición física es muy muy mala.
Siguieron caminando hacia la casa de Nico, que era una enorme casona blanca que desde la calle se sentía vacía. Nico sacó una llave del bolsillo de su pantalón, al parecer se había olvidado que llevaba la sudadera del Alpha.
—Bueno... ¿Quieres tomar algo? No se, si te puedo invitar agua o algo, o si tuvieras tiempo... —más que hacerlo con alguna insinuación, era por la grande educación de Nico.
Will asintió con la cabeza.—Si, gracias.
Nico abrió la puerta y las fosas de Will se inundaron de un aroma a café, los muebles de recibidor eran muy diferentes a los de cualquier casa elegante que había visto, eran de madera y le daba un buen contraste a la casa que en su mayoría sea blanca.
—Deja tu mochila donde quieras. — dijo Nico, dejando su mochila en un sillón familiar, Will decidió dejarla ahí también. Siguió al Omega a la cocina, este ya se había asentado, y en la isla de la cocina habían dos vasos con agua.
—Gracias.— dijo Will tomando un sorbo.—tu casa es hermosa.
Nico aún tenía el vaso en la boca, pero, aun así sonrío.—Gracias... Hubieras amado la de Italia.
—¿Cómo era?
—Parecía un palacio.—dijo Nico, sacando su celular, mostrándole a Will fotos de su antigua casa.
—¡Wow, es bellísima! —exclamó Will.—¿Qué hacías ahí?
Nico le miro con una ceja enarcada.
—Vivía caminando por los alrededores, salía con Bianca y sus amigas, o montaba en los caballos que habían en el terreno.— dijo Nico, sonriendo con añoranza.
—Eres hermoso.— dijo Will haciendo que el Omega se sonrojara, y se escudará en su vaso de agua.
—Lo se...—luego Nico que percató que Will no hablaba de la casa, sino de él.—Ah... G-gracias... Tú... También eres guapo.
Will sonrió, se acabo su agua y miro a Nico, que lo veía como si fuera lo más interesante del universo.—¿A qué hora llega tu papá?
Nico se encogió de hombros.—¿Para qué quieres saber eso?
—¿No te dije que iba a decirle a tu padre lo que pasó y que me disculparía?
—¡No puedes hacer eso!
—¿Por qué no?
—¿Eres idiota?— pregunto Nico, desde el otro lado de la cocina, el Alpha se imaginó la hermosa escena de Nico cocinando el almuerzo de sus cachorros, niños de pelo negro y ojos azules o pelo rubio y ojos negros, con solo pensarlo el corazón le dio un brinco.—¡Mi papá te matará!
—Ya dijiste eso.— dijo Will, pasando los brazos por encima de la isla, para ponerlos en los hombros de Nico.—pero no quiero conocer a tu padre y madre y darles una buena primera impresión que es mentira.
—¿N-no quieres darles una buena impresión?—pregunto Nico dejando que Will lo sujetará.
—Claro que quiero. Tengo que darles una buena impresión a los padres de Mi Omega, ¿no crees?
Nico se sonrojó, hizo que Will lo soltara, rodeó la isla de la cocina y para sorpresa del Alpha, se pego al torso del rubio, dejando sus pequeñas manos en la boca del estomago del mayor, este lo rodeará con los brazos.
—Will... — Nico temblaba, su Omega le gritaba desaforadamente que su Alpha le impregnará con su aroma.—¿podrías... D-dejar tu a-aroma en mi?— pregunto Nico, rindiéndose ante los deseos de su Omega. Nico desapareció y solo quedó su Omega que ansiaba al Alpha.
—N-no puedo hacerlo aquí en la cocina.— dijo el Alpha, y el Omega sin esperar dos veces, lo arrastró escaleras arriba, guiándolo por el no tan largo pasillo que conducía desde las escaleras hasta una puerta que Nico abrió sin dudar, y que debía ser la suya, ya que habían varios pósters de bandas de rock, y Nico la mayor parte del tiempo llevaba amigas referentes a bandas de rock.
—Deja tu aroma en mi.— dijo Nico, con un timbre de voz distinto, más seguro, más salvaje, pero de cierto modo, más sexy. El Omega había vuelto a abrazar al Alpha, este le acepto con gusto.—Por favor, hazlo.
Will le miro extrañado, dejó un tierno beso en la coronilla del Omega y le miro con ternura.
—Si no te sientes listo está bien, no te fuerces, todo se dará a su tiempo.
—Quiero que dejes tu aroma en mi.— repitió Nico, respirando en el pecho del Alpha. Este hizo lo que se le pidió. Empezó a soltar su feromona de Alpha sobre el Omega, este solo aferraba al Alpha, mientras olfateaba moderadamente la boca de estomago del otro. Nico empezó a gemir bajito al sentir como las feromonas del Alpha aumentaban y empezaban a sobrecargar la habitación.
Will solo podía apretar mas el cuerpo de Nico al suyo, sujetando el cuerpo de Nico lo hizo recordar a un gato asustado, que temblaba, Nico no podía pensar con claridad lo que hacia, ni siquiera le importaba que, dado el momento, su hermana o padres entrarían a su cuarto que apestaba feromonas de Alpha. Más le importo menos cuando empezó el también a dejar salir su propia feromona, combinándolas en su habitación.
Will hacía un esfuerzo sobre humano por no besar a Nico en ese mismo instante, solo se limito a sostener mas fuerte el cuerpo de Nico, pegándolo lo mas posible a él. El Omega cedía completamente al abrazo de su Alpha... Y recordó todos esos malos momentos que había tenido con Alphas antes, y empezó a temblar. Pero el mero hecho de estar abrazado a Will, oliendo su feromona, hacia que se calmará. Haciéndolo pensar que, Will de verdad podría ser su pareja y que el Omega lo aceptaría por completo.
—Will...— dijo Nico, alzándose de puntitas para poder llegar a la altura del cuello de Will, donde su aroma era todavía más fuerte y embriagador.
Will fue soltando poco a poco a Nico, para finalmente acabar tomándolo por los hombros. Miro la hermosa cara de Nico que estaba sonrojado, con la respiración entrecortada y los labios semi abiertos.
—No hay que apresurarnos...— dijo dejando otro beso en la nariz de Nico.— Espero que algún día me aceptes más como tu Alpha... Estoy dispuesto a ir a tu ritmo... no quiero acelerar las cosas y mucho menos quiero perderte...
Nico puso su dedo indice en los labios de Will.— Se más persistente en mi.
—¿Qué?— dijo Percy sin poder creer lo que había salido de la boca de Bianca.
—Tal como escuchaste. —dijo ella, mirando a los ojos a Percy, sin vacilar al escoger sus palabras.
—Pero... —empezó Percy. Sintiéndose mal por preguntar algo tan delicado. Todavía no concia bien a sus primos y ya se había enterado de un tema muy delicado—mi papá nunca me dijo nada...
—Creo que papá quería que ese incidente se quedara en Italia.— dijo Bianca jugando con sus pulgares.—la demanda se alzó allí...
—Y desde ese día, Nico...
—Así es.— dijo Bianca— de ahí nació su fobia a los Alpha.
Hello bitches, soy yo, de nuevo, la loca. JAJAJAJAJ, espero les haya gustado el capítulo. Perdón por los errores de redacción, nos vemos el próximo domingo.
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