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CAPÍTULO 15 - FINAL

«¿A qué hora la vas a mandar a la chin...?»

-Por favor, sé paciente, ya se está despidiendo - Dijo Eddie a su compañero - Cinco minutos más, ¿de acuerdo?

«¡Tiene horas despidiéndose! ¿Qué no te harta? Porque a mí sí... o la despides tú ¡o la despediré yo! Decídelo.»

Eddie rodó los ojos y le dedicó una media sonrisa a Felicia. Venom tenía razón, Felicia lo estaba hartando con su cháchara de siempre y su actitud empalagosa, ¡no lo dejaba en paz! Sólo se la pasaba invadiendo su espacio personal, definitivamente, ella era un ser no deseado para ambos. Eddie suspiró y asintió a lo que acababa de preguntar la rubia.

«¿En serio vas a salir con ella? ¡Está demente, Brock!»

-¡Ni lo sueñes! - Bufó el rubio - Después le inventaré cualquier excusa para librarme de sus garras.

-¡Ahora si debo irme! - Gritó Felicia y se levantó de un salto - Mi madre me ha estado llamando ¡y no le he respondido! - Chilló - Me va a matar - Rió y lo abrazó - Sólo te recuerdo que te comuniques cuanto antes al número telefónico que te acabo de dar - Dijo y lo besó en los labios.

-Te lo agradezco Felicia - Sonrió Eddie y la tomó de la mano - Eres muy amable.

-¡Lo mereces, Ed! - Exclamó la mujer y caminó hacia la salida - Eres un excelente reportero, y por ello ya tienes tu columna en el NY Times y muy pronto tendrás tu programa para la WNBC. Sólo tienes que presentarte a la entrevista en un par de semanas.

-¡No se me olvida! - Dijo Brock y la siguió hasta la puerta - Lo tengo todo anotado en mi agenda...

En ese momento, el sonido del timbre interrumpió a Eddie. Él trató de adelantarse para abrir, sin embargo, Felicia no se lo permitió y abrió, como si se tratara de su propia casa

-Entonces, ¡te veo mañana cielo! - Gritó Felicia abriendo la puerta.

«¡Por fin se va la bruja!»

Eddie quedó petrificado al ver a Venus de pie frente al umbral. Los ojos de Brock se abrieron desmesuradamente al contemplarla, ¡estaba hermosa! Aunque un poco más delgada y pálida. ¡Pero lucía bellísima! Ese vestido rojo le sentaba de maravilla y contrastaba con su blanca piel. El hombre estaba a punto de decir algo cuando Felicia se arrojó a sus brazos y lo besó en los labios.

«¡Esta güera acaba de cagarlo todo! ¿Por qué no la empujas? ¡Reacciona estúpido!»

Eddie no pudo reaccionar en ese preciso instante, estaba sorprendido por la visita de Ve, él no la esperaba ya que la chica le había dejado muy claro que no deseaba verlo nunca más. Sin embargo, fue gracias a Venom que logró sujetar a Felicia por los brazos y apartarla rápidamente de él.

-¡Adiós Ed! - Murmuró la rubia despidiéndose del hombre - ¡Hola! - Dijo con voz chillona dirigiéndose a Venus y rápidamente desapareció de la vista de ambos.

Ve no pudo disimular su expresión de tristeza. Su corazón acababa de romperse, ¡no podía creer que Eddie estuviera saliendo con otra! Era muy pronto o... ¿acaso ya la había reemplazado? ¡No, no! Él no era esa clase de hombres o... ¡Podía serlo! Todos ellos eran iguales; brutos, salvajes, y que sólo buscaban una cosa en una mujer, ¡divertirse! Y cuando se aburrían, la desechaban para buscar algo más con cualquier otra.

«Creo que a Venus no le gustó ver a Felicia por aquí... ¡va a arder Troya!»

-H-hola Ve - Dijo Eddie - ¡Qué gusto volver a verte! - Murmuró y se hizo a un lado para dejarla pasar - ¡Adelante! Entra, por favor.

-Creo que llegué en muy mal momento - Tartamudeó Venus - Debí avisar y no aparecerme así como así - Murmuró - Regresaré después.

«No la dejes ir, tarado. Trata de convencerla que se quede, ¡debemos hablar con ella! Tienes que dejarle en claro que ese güera desabrida no significa nada para nosotros.»

-¡Claro que no! - Dijo Eddie y la sujetó del brazo - Tú no llegaste en mal momento, cómo pudiste ver, ¡Felicia ya se iba!

-¿Así que se llama Felicia? - Murmuró con desprecio la mujer y se soltó de Brock - ¡Qué rápido me reemplazaste!

«¿Reemplazarla? Hemos llorado por ella día y noche. ¡Nos pertenecemos!»

Eddie lanzó un largo suspiro y se llevó las manos a la cabeza, ¿cómo Venus podía pensar eso? ¡Él sería incapaz de reemplazarla! ¡Él la amaba! Y nadie podía ocupar su lugar, jamás. Quizá la escena de la que Venus había sido testigo no fue la mejor y la más favorecedora para él.

-¡Yo no te he reemplazado! - Se defendió el hombre - Pero... creo que debes entrar - Murmuró tomándola de la mano - Nosotros seríamos incapaces de reemplazarte, ¡nos pertenecemos! - Continuó mientras tiraba de la chica para obligarla a entrar a su departamento - Lo mejor será que hablemos adentro. No quiero que los nuevos vecinos se enteren de nuestros problemas.

Ve bufó, molesta y decepcionada, pero se dejó conducir por Eddie al interior de la casa y tomó asiento dónde él le indicó. La chica lo miró fijamente, analizando sus rasgos. Definitivamente estaba más guapo con la barba un poco más tupida de lo acostumbrado, de pronto deseó arrojarse a sus brazos y besarlo con pasión, pero de inmediato desechó sus pensamientos. Se suponía que Eddie tenía una nueva conquista y...

-¿Estás bien? - La voz de Eddie la hizo volver a la realidad - De pronto te quedaste callada y...

-¡No, no estoy bien! - Murmuró la chica con voz apesadumbrada - ¡Tienes una nueva novia! - Gimió la mujer y prorrumpió en llanto.

«¿Nueva novia? Está mujer sí que es una extremista, Felicia sólo nos está consiguiendo un nuevo trabajo en Nueva York.»

Eddie cerró los ojos e intentó serenarse. ¡Ve estaba equivocada! Todo aquello era un mal entendido, y él debía explicarle y decirle la verdad. Tenía que aclarar esa situación y hacerle ver a Venus que ella era la única chica en su vida y a la que amaba con todo su corazón. Y que tal cómo decía Venom, Felicia era su conexión para un nuevo trabajo en NY.

-Yo no tengo una nueva novia - Murmuró Eddie y se sentó junto a Venus intentando abrazarla, pero la chica se recorrió para alejarse - Tampoco te he reemplazado, ni he pensado hacerlo, ¡Felicia es una amiga! Si es que así se le puede llamar. Ella me está ayudando...

-¡Sí, claro... ayudando! - Bufó Venus y cruzó los brazos mientras continuaba llorando - Yo pensé que me amabas y qué harías todo lo posible por recuperarme.

«Pero... ¿qué le pasa a esta mujer? ¡Ella nos mandó al carajo! Eddie, debes hacerle saber la verdad o... ¡quiero hablar con ella! Déjame salir, yo voy a dejarle en claro que... »

-¡No! - Suspiró Eddie - Aún no, sólo déjala que se desahogue.

-Por favor, Venus - Murmuró Eddie un poco desesperado - ¡Déjame hablar! Quiero explicártelo, ¡quiero que me escuches!

-Lo que yo vi me lo acaba de explicar perfectamente... - dijo Venus tajantemente

-¡Pero tú nos mandaste al diablo! - Gritó el hombre y la miró fijamente a los ojos - Tú nos echaste te tu vida - Suspiró - ¿Por qué? ¿No lo entiendo?

-¡Fue por idiota! - Chilló Venus y se cubrió el rostro con las manos - Porque no supe ver la clase de hombre maravilloso que eres y que... - Guardó silencio - Que tú y ese... ¡lo que sea que viva en ti! Son especiales, extraordinarios, únicos, sorprendentes y que arriesgaron su vida para salvarme - Murmuró- Pero sobre todo, ¡me di cuenta que me amas! - Exclamó y lo miró a los ojos - Sin embargo ahora, cuando vengo dispuesta a recuperarte, tú me... - Dijo Venus mientras se echaba a llorar otra vez - Tú estás con esa rubia resbalosa que parece que quiere comerte y... - Bufó mientras lo golpeaba - Tú parece que lo disfrutas... ¡eres un imbécil!

«Creo que Venus está celosa... ¡muy celosa! Deberías tomarla entre tus brazos y besarla como nunca la has besado. ¡Demuéstrale cuanto la amamos!»

Y haciendo caso de las palabras del Klyntar, Eddie la tomó entre sus brazos para devorar la boca de Venus en un apasionado beso de amor. La chica se dejó llevar de inmediato, correspondiendo de la misma manera. Las manos de Eddie le acariciaron la espalda, descendiendo lentamente por ella, tanteando el borde de su vestido el cual levantó para poder acariciar su redondo trasero. Ve gimió al sentir las manos del hombre sobre su piel y se aferró aún más a él, y exploró la boca del hombre con su lengua. Él la recibió, apretándola a su cuerpo, queriéndose fundir en ella.

Venus fue presa de un torbellino de emociones que se desencadenaron con ese beso salvaje y posesivo. Mientras la intensidad del beso incrementaba, así también crecía el deseo de Ve por Eddie y viceversa. Ella gimió contra la boca de Eddie y se pego a él, sintiendo su erección.

-¡No, basta! - Gritó la chica empujándolo - ¿Cómo te atreves a besarme después de que la besaste a ella? - Chilló y se dio la vuelta para volver a llorar.

-¡Yo no la besé! - Murmuró Eddie, frustrado y excitado - Ve, mi amor - Suspiró y la abrazó con fuerza - No sabes cuánto extraño el contacto de tus labios con los míos, tus brazos rodeándome y la calidez de tu cuerpo. Eché de menos tu risa, tus charlas tan entretenidas y divertidas, y los momentos que compartíamos juntos - Suspiró el hombre y le besó el cuello - Necesito que me escuches y me entiendas, Ve - Murmuró - ¡Te amo! ¡Te amamos!

Ve guardó silencio y dejó de llorar mientras lo escuchaba. Eddie hablaba con sinceridad, podía notarlo en su voz, la cual también transmitía su tristeza. Quizá debía escucharlo también. Cuando él trató de hablar con ella, explicar las cosas, ella no quiso escucharlo, sólo lo hirió y lo despreció, era lógico que él se alejara, su actitud para con él lo había obligado

-Yo... - Exclamó Ve en un susurro - ¡También te amo cariño! - Dijo y se dio la vuelta para echarle los brazos al cuello - ¡Lo lamento tanto, Eddie! - Suspiró mientras volvía a llorar - Sé que no debí comportarme de esa manera con... ¿ustedes? - Dijo mientras limpiaba sus lágrimas - Ustedes hicieron lo correcto, pero yo me cegué y...

-Yo lo entiendo - Sonrió Eddie y la tomó de la mano para llevarla de nuevo al sillón - No es fácil para nadie aceptar mi condición... ¡ni siquiera yo podía aceptarla! - Murmuró y meneó la cabeza - Fueron momentos muy difíciles por los que pasé y muy poca gente me apoyó.

-¡Yo voy a apoyarte mi amor! - Dijo Venus y lo tomó de las manos - Te prometo que voy a intentar comprenderte y aceptaré tu dualidad - Suspiró y lo miró a los ojos - Sólo quiero que me perdones por ser tan estúpida...

-¡Ya, no eres estúpida! - Respondió Eddie estrechándola entre sus brazos - El miedo te obligó a actuar de esa manera, pero te aseguro que Venom jamás te hará daño - Exclamó con firmeza - Si él llegara siquiera a tocarte uno sólo de tus cabellos, yo sería capaz de destruirlo con mis propias manos - Murmuró con una gran sonrisa - Conozco sus puntos débiles y... - Lanzó un nuevo suspiro - Él te ama Ve, te ama tanto como yo te amo.

-Entonces... - Preguntó la chica con timidez - ¿No estás con esa rubia?

-¡Claro que no! - Gritó Eddie - Felicia es sólo una amiga. Ella me está ayudando a conseguir un empleo en Nueva York.

-¿Te irás a Nueva York? - Preguntó Venus con voz temblorosa - ¿Ibas a alejarte de mí?

-Me mandaste al demonio y... - Suspiró Eddie llevando sus manos a la cabeza - Pensé que en Felicia iba a encontrar algo, al menos intentaría olvidarte - Dijo el hombre con sinceridad - Creo que soy alérgico a cualquier otra persona... ¡somos alérgicos! - Corrigió - Tú eres la única, de eso estamos seguros - Dijo y tomó el rostro de la chica con ambas manos - Nos pertenecemos.

«¡Voy a llorar de la emoción! Esto es tan conmovedor... ¡me encanta! Es muy lindo, por cierto. Pero, ¿cuándo carajos voy a hablar yo con ella? No estás siendo muy justo, Brock. Ella es nuestra humana y yo también tengo derecho. Sin mí, ¡tú estarías muerto!»

-¡Lo lamento! No era mi intención - Exclamó Eddie en voz alta - Lo siento, ¿de acuerdo?

Ve lo observó atentamente, Eddie no estaba hablando con ella, sino con otra persona o más bien dicho, con el ser que habitaba dentro de él. La chica se asustó un poco, pero necesitaba calmarse.

-Él te está hablando, ¿no es así? - Preguntó Ve con un hilillo de voz - ¿Qué te dice?

-Venom quiere hablar contigo - Murmuró Eddie - Pero si no te sientes segura, puedes hablar a través de mí, él te escucha.

-¡No! - Dijo Venus poniéndose un poco nerviosa - ¡Quiero hablar con él! Debo escucharlo y pedirle disculpas - Murmuró lanzando un profundo suspiro - Debo perder el miedo y tengo que acostumbrarme a su presencia, ¿no?

-No acostumbra a aparecer así de la nada, pero siempre me habla, siempre tiene hambre y es un tipo un poco... - Sonrió Eddie - ¿Cómo te digo? ¡Singular!

-De acuerdo - Sonrió Ve con timidez - ¡Lo espero!

Ve contuvo el aliento mientras observaba asombrada como Eddie desaparecía y en su lugar se encontraba con Venom. La chica abrió desmesuradamente los ojos ante la imponente y gigantesca figura de Venom. De pronto, el valor de Ve se desvaneció y quiso salir corriendo al notar las enormes garras y esos dientes puntiagudos. Pero no pudo moverse, se quedó plantada en el piso, sin poder apartar sus ojos de él.

Por su parte, Venom la observaba con atención. Quería darle su tiempo, así que optó por no decir nada ni hacer un movimiento. Sólo esperó a que Ve se serenara y así poder hablar con ella.

-¡Dios mío! - Gimió Ve - ¡Eres enorme! - Murmuró sin saber qué decir.

-Y tú eres muy linda - Murmuró Venom - ¿Ya no nos tienes miedo?

-¡No! - Exclamó la joven con firmeza - Sé que eres importante para Eddie y que ustedes dos son...

-Nosotros somos Venom - Murmuró él - Eddie es parte fundamental, sin él, yo no podría existir. Moriría en este mundo y sin mí, él tampoco lograría sobrevivir porque...

-¡Tú curaste sus heridas! - Gimió Ve, recordando cómo Alexander atacó a Eddie y casi lo mata.

-Tengo el poder para hacerlo, por eso nos necesitamos el uno al otro - Dijo Venom - Y también te necesitamos a ti. Estuvimos muy tristes cuando nos rechazaste, tus duras palabras nos hicieron daño - Comentó - En especial a Eddie porque lo que él siente es transmitido a mí... yo percibo todas sus emociones, sus pensamientos y sus deseos.

-¡Lo lamento tanto! - Dijo Ve y sin querer tomó la mano de Venom - Estoy muy arrepentida. Mis intenciones no eran hacerles daño - Suspiró - Sólo estaba confundida y llena de miedo - Sonrió - Y el miedo me hizo actuar de esa forma, ¡fui una idiota!

-¡Sí, lo fuiste! - Se rió Venom - Pero te hemos perdonado, en realidad ¡yo te perdoné primero! Pero Eddie es más obstinado y tiene su orgullo.

-¡No me digas que se acostó con la desabrida esa! - Gritó Ve horrorizada.

-¡No, no, no! - Murmuró el simbionte - Ella quería pero Eddie no. Él te fue fiel, además, si él lo hubiese intentado, yo no se lo permitiría. ¡Detesto a esa mujer!

-¡Gracias! - Sonrió Venus y se arrojó a los brazos de Venom para abrazarlo - En realidad no eres tan malo. Eres un tipo simpático y agradable. Creo que tú y yo nos vamos a llevar muy bien.

-Eso es seguro - Dijo Venom antes de tomar la forma de Eddie.

Ve sonreía ampliamente. Le alegraba saber que todo estaba saliendo a pedir de boca, no se imaginó tener tanta suerte y mucho menos imaginó conocer al propio Venom en persona. Fue muy tonta al creer que podría hacerle daño. Pero ahora sabía que sus temores eran infundados y que ella era una chica muy afortunada.

-¿Y bien? - Preguntó Eddie - ¿Cómo te fue?

-¡Fue maravilloso! - Exclamó la mujer y se recostó en su pecho - Él y yo ahora somos buenos amigos... ¡o eso creo! - Murmuró y se echó a reír a carcajadas.

-¿De verdad? - Preguntó Eddie y Ve asintió sin borrar la sonrisa de su rostro - ¡Qué bueno! Entonces seremos una gran familia - Murmuró.

-Pero... - Exclamó la chica poniéndose derecha - Tú me dijiste que...

-Escribiré una columna y artículos para el NY Times - Comentó Brock - Y me han ofrecido mi propio programa... - Dijo y guardó silencio al ver la cara de tristeza de Venus - ¿Vendrás con nosotros a Nueva York? - Preguntó el hombre - Tú trabajas desde casa, ¡puedes conservar tu empleo! O quizá consigas uno mejor - Comentó él.

Ve guardó silencio y se mordió el labio inferior. La oferta era muy tentadora, y ¿por qué no intentarlo? Ya no tenía porque sentir miedo; Alexander estaba muerto y ella estaba protegida por Eddie y Venom. ¡No tenía nada qué perder! Pero sí mucho que ganar.

-¡Me encanta la idea! - Gritó la joven lanzándose a los brazos de Eddie - Yo me iría con ustedes al fin del mundo.

Eddie la miró con intensidad y tomó el rostro de la chica entre sus manos. Ve también lo miró y sus ojos brillaron al notar cómo él humedecía sus labios tentadores con la punta de la lengua y sin dejar de mirarla a los ojos. Ve estaba a punto de decir algo, pero Eddie no le permitió hablar. Su boca tomó posesión de la de Ve, e inmediatamente comenzó a explorarla con su lengua. Ambos se dejaron llevar por ese beso que desbordó pasión y lujuria. La lengua de Ve acarició la de Eddie y sus manos hicieron otro tanto con su mentón y sus mejillas, al mismo tiempo que las manos de Eddie descendían por el torso de la chica y ascendían nuevamente hasta su rostro.

Sin dejar de besarla, Brock se puso de pie y Venus lo imitó. Su beso era cada vez más apasionado, más ardiente y desesperado. Ambos se deseaban y ansiaban hacer el amor. Las manos de Eddie recorrieron el cuerpo de la chica, llenándolo de caricias. Pronto, el vestido de Ve cayó al piso de la sala, así como su ropa interior. Eddie no dejaba de besarla, susurrando con voz ronca, frases ininteligibles, entre tanto, la piel de Ve se erizaba con el simple roce de su aliento tibio.

Ve gimió al saberse desnuda mientras las manos del hombre continuaban acariciándola. Lentamente, él le dio la vuelta para besar su espalda, las manos masculinas acunaron sus senos, estrujándolos ora con suavidad, ora con fuerza, arrancándole gemidos y suspiros. Un torbellino de intensas sensaciones envolvió a Venus, logrando que se olvidara de todo. El deseo la invadió, ella se moría de ganas de que los dedos de Eddie exploraran entre sus piernas, desatando el torrente de la humedad caliente que mojaba sus muslos.

Como si leyera sus pensamientos, Eddie deslizó su mano por el vientre femenino, colándose entre sus piernas. Con maestría, sus dedos se abrieron paso entre sus pliegues, empapándose con su cálida humedad. Ella abrió las piernas y dejó que la explorara a su antojo, que la penetrara con suavidad y jugara con su sexo mientras ella se deshacía en gemidos y chillidos de placer ante las sensaciones que él desataba con tan sólo tocarla.

El placer consumía a Venus, haciéndola sentir el deseo irrefrenable de gritar al tiempo que todo daba vueltas y desaparecía de su vista. Su cuerpo ya no le pertenecía, era de Eddie, sólo para él. La espalda de Ve se arqueó cuando los dedos expertos del hombre la penetraron y fue sacudida por varios espasmos.

La lengua de Venom lamió el cuello de la chica. Le encantaba el sabor de Venus. Este era dulce y delicioso. Además de que adoraba las reacciones del cuerpo de la chica que le transmitían magníficas sensaciones. Ve volvió a gemir ante el contacto de esa lengua larga y caliente sobre su piel.

Eddie le susurró algo ininteligible con esa voz ronca y sensual. Ve volvió a estremecerse al escucharlo y lanzó un jadeo cuando él la penetró con violencia. Ella chilló de gozo cuando el placer indescriptible la invadió, tomándola por sorpresa. La chica giró la cabeza, buscando la boca de Eddie, quién la besó descontroladamente, hasta que ella gimió con satisfacción, entregándose a la culminación.

Eddie le dedicó una hermosa sonrisa y la tomó entre sus brazos, colocándola delicadamente sobre el sillón. Venus le dedicó una mirada lánguida y una débil sonrisa mientras observaba cómo rápidamente Eddie se quitaba la ropa. Ella no perdió detalle de su cuerpo, ¡le fascinaba! A sus ojos, él era perfecto, su voz, su rostro, su forma de ser, ¡todo! Él tenía todo lo que ella siempre había anhelado en un hombre.

Él la contempló detenidamente, sus ojos brillaban con lujuria al recrearse con la sensual imagen de Venus. La chica suspiró y se sonrojó al sentir esa intensa mirada. Ella levantó los brazos, haciéndole una invitación. Eddie la deseaba, sus movimientos y su miembro erecto y firme se lo hacía saber a la chica. Ve volvió a gemir, como urgiéndolo a continuar, ella no estaba del todo satisfecha, ¡quería más! Y solamente él podía satisfacerla.

Eddie no perdió tiempo y se colocó a medias sobre el cuerpo de la mujer, dedicándole una sonrisa perversa. Ella también le sonrió con malicia y tomó su rostro con sus manos, él la besó con frenesí y calor. Venus levantó las piernas y las enredó en su cintura al tiempo que los labios de Eddie abandonaban su boca y se posaban en su cuello, besándolo y paseando su barba y su lengua sobre su piel.

La chica se retorció debajo de él, gimiendo y riendo al mismo tiempo. Los labios del hombre continuaron descendiendo por su piel, apoderándose de sus senos y llenándolos de besos. Su lengua traviesa le lamía los pezones endurecidos o bien, sus dientes los presionaban firmemente. Venus simplemente gemía y se mordía los labios para no gritar ante el inmenso placer que volvía a poseerla.

Eddie volvió a devorar la boca de la mujer con lujuria y posesión. El cuerpo de Ve reaccionaba involuntariamente arqueándose, buscando la forma que él la poseyera completamente. Su pelvis rozó su miembro excitado y él lanzó un gruñido. Los labios de Eddie abandonaron la deliciosa boca femenina, recorriendo nuevamente su cuello, sus senos y su abdomen. Ve volvió a reír al sentir su barba rozar cerca de su bajo vientre y su tibio aliento sobre su sexo.

-¡Eddie! – Gritó la mujer y le clavó las uñas en los hombros cuando su lengua ancha y caliente rozó su feminidad.

-Te gusta, ¿no es así cariño? – Respondió Eddie con voz gutural – Sólo quiero que sepas lo que un hombre de verdad te puede provocar – Gimió mientras succionaba sus pliegues. Ve sólo se retorció, presa del placer – Quiero que experimentes el éxtasis, que grites, te retuerzas y me pidas más o que termine de una buena vez.

Ve no pudo responder, sólo se dedicó a gemir mientras esa lengua se deslizaba por su sexo o sus labios succionaban velozmente y de vez en cuando, sus dientes mordían suavemente su delicada piel, haciéndola gritar de forma aguda. Venus descansó sus piernas sobre los hombros de Eddie y comenzó a acariciar su cabello. Las manos de Brock se colocaron bajo sus nalgas y le levantó las caderas mientras que, con movimientos veloces de su lengua, acariciaba su feminidad.

La chica se apoyó sobre sus codos y arqueó la espalda. ¡Ya no podía más! Su cuerpo ardía y se quemaba en la hoguera del placer. Ve no pudo sostenerse por mucho tiempo y comenzó a temblar, la lengua de Eddie (o Venom) se movía maravillosamente sobre su sexo, desencadenando las emociones que la invadieron, haciéndola estallar en pedazos.

Eddie se incorporó lamiendo sus labios y mirándola con perversión y lujuria. El pecho de Ve subía y bajaba velozmente. Él la tomó entre sus manos y la besó con desesperación mientras le acariciaba la espalda. Después de ese beso voraz, Eddie la recostó de nuevo sobre el sillón, acariciando sus muslos, rozando apenas la entrada de su feminidad con sus dedos. El hombre besó el cuello de la chica y lo mordió suavemente, ella sólo podía quejarse o gemir, presa del placer, embriagada de éxtasis. Ve estaba consciente que con esas caricias él deseaba excitarla nuevamente y tomarla por completo para llevarla hasta la cúspide del cielo o lo más profundo de los infiernos.

La boca de Eddie se deslizó por su cuello hasta el nacimiento de sus senos y, de nueva cuenta, tomó uno de sus pezones con la boca y con una de sus manos, masajeó el otro seno, pellizcando suavemente la areola. Despacio, su mano libre volvió a tocar el centro de su feminidad, la espalda de Ve se arqueó ante la caricia al tiempo que lanzaba un hondo gemido, incitándolo a seguir. Eddie se arrodilló entre sus piernas, inclinándose para besarla suavemente, después tomó su pierna derecha y la llenó de besos para hacer lo mismo con la pierna izquierda. Y colocando sus manos bajo sus nalgas, la atrajo hacia él. Ve arqueó la espalda y gimió mientras él la penetraba con una poderosa embestida. Ella jadeó al sentirlo dentro, se aferró a sus fuertes hombros, enterrando las uñas en su piel y dejando marcas en esta. La chica cerró los ojos para gozar de lo él le ofrecía, su entrega apasionada, salvaje y delicada, logrando que ella se olvidara de todo.

Ambos comenzaron con esa danza de placer primitivo. Él embestía con vigor, jadeando y gruñendo y ella arqueaba mi espalda, enredando las piernas en su cintura para que Eddie entrara más profundo y la llenara completamente. Él se inclinó para besarla con ardor y lujuria y así continuaron su placentero acto de deseo, sin perder su vaivén erótico, ora desenfrenado y violento, ora pausado y suave. La habitación se llenó de jadeos, besos sonoros y gemidos a medida que se entregaban al placer que iba en aumento. El sillón crujió bajo sus movimientos más salvajes.

La pasión aumentó entre ambos. Ve estaba llegando otra vez a un punto de placer máximo y Eddie no se quedaba atrás. El cuerpo de la joven comenzó a temblar y a sacudirse, y en poco tiempo él también la siguió, temblando junto a ella. Ve lo abrazó con fuerza y suspiró profundamente hasta que las sacudidas de sus cuerpos se detuvieron. Eddie se dejó caer sobre ella y gimió. Ve lo apretó más a ella, sin deseo de soltarlo y buscó sus labios apetitosos para besarlo con pasión.

§ § § § §

Eddie terminó de sacar algunas fotografías de esa última caja. Ve las acomodó sobre la repisa y suspiró. Eran fotos de sus padres y de ambos que sonreían abrazados, posando para la cámara. Eddie le dedicó una gran sonrisa y deshizo la caja, la cual terminaría en el contenedor de basura.

-¿Te gusta nuestro nuevo departamento? - Preguntó Brock y la abrazó suavemente, besando su mejilla.

-¡Me encanta! - Murmuró la joven observando la estancia.

-Es un mejor sitio - exclamó Eddie con una gran sonrisa - ¡Amo Nueva York!

«Algo me dice que tendremos muchas aventuras en este lugar. ¡Ya quiero dar un recorrido nocturno por la ciudad!»

El nuevo departamento en Nueva York era más amplio e iluminado que el de San Francisco, además tenía una enorme vista de la ciudad, ¡y lo mejor! Estaba ubicado en una zona exclusiva de Manhattan.

La pareja había llegado a la Gran Manzana hacía un par de semanas para la entrevista de Eddie, quién inmediatamente consiguió el trabajo en el canal. Ve también había encontrado un nuevo empleo como profesora de lenguas en un colegio para niñas. ¡La suerte de ambos era extraordinaria!

-Pero ¿sabes qué es lo que más me gusta de todo esto? - Preguntó Ve acercando su rostro a Eddie.

-¿Qué cosa mi amor? - Respondió él dándole un nuevo beso en la nariz.

-Que ahora estoy junto a mis dos sujetos favoritos y que nada ni nadie va a separarnos jamás - Rió Ve mientras lo besaba de manera pasional.

«¡Realmente progresaste, Brock! Pasaste de ser un pobre diablo a ser un hombre importante.»

Eddie estaba a punto de responderle a su compañero cuando un horrible estruendo perturbó el silencio de esa tarde, ¡parecía como si la tierra fuera a partirse por la mitad! Ve corrió rumbo al ventanal y observó el panorama.

-¿Viste eso? - Preguntó a Eddie - Creo que van a demoler el edificio de enfrente - murmuró Venus - ¿No te parece raro?

«Yo opino que no se trata de una simple demolición, Ed. Esto es otra cosa, ¿viste lo que yo acabo de ver? ¡El trepamuros está en problemas!»

Eddie se acercó lentamente hacia la ventana y apartó a la chica de ahí, mientras la encerraba en la habitación para ponerla a salvo, ya que lo que sucedía afuera podía ser peligroso para ella. En realidad, él también había observado otra cosa, había sido testigo de cómo Spider Man era lanzado por los aires por una mole gigantesca y grisácea. El arácnido estaba en serios problemas.

«¡Tenemos que ayudarlo, Eddie! Ponla a salvo y ¡vamos!»

-Quédate aquí - Murmuró Brock, haciendo caso de su compañero y besó suavemente los labios de Venus - Creo que no se trata de una demolición, eso es algo muy improbable en el corazón de Manhattan.

-¿Van a salir? - Preguntó Ve con preocupación.

-Debemos ayudarlo - Comentó Eddie y la abrazó - Spider Man necesita nuestra ayuda.

-¿Spider Man? - preguntó Venus sorprendida - Tengan cuidado.

Eddie asintió y Venus lo sujetó del cuello y lo besó con pasión. Eddie tomó la forma de Venom y saltó por la ventana de la habitación, mientras la chica observaba asombrada como su amado se unía a la batalla junto a Spider Man.

F I N

§ § § § §

¡Y así es como llegamos al final de esta historia! Qué por cierto es un final abierto, ¿acaso Venom se unirá al arácnido o podrá convertirse en su némesis? Esas respuestas las tendrán ustedes en su mente. La historia termina aquí y no creo continuar una segunda temporada. En todo caso, crearía una nueva historia con Venom y Eddie Brock, donde quizá pueda aparecer Spider-Man.
Por ahora tengo otras ideas en mente que muy pronto conocerán.
Espero que hayan disfrutado de este fic y que les haya gustado el final. Esta es mi primera historia con Eddie Brock y espero escribir muchas más.
Gracias por estar presentes en cada capítulo, por sus comentarios y votos y por supuesto, por todo su apoyo.
Les envío un fuerte abrazo, les quiero <3
Maria Decapitated

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